

Silvia Fernández
Ilustrado por Isaac Flores

Aunque no lo creas, yo crecí en un mundo donde los superhéroes eran algo muy, pero que muy cotidiano… Ya sé, cuando cuento esta historia, casi nadie me cree, hasta que el cuento termina y ellos, de repente, aparecen.
Así que ¿qué te parece si me escuchas un momento? Porque esto cada vez se pone más y más interesante…
Lo que te voy a contar no puede salir de aquí, ¿sabes guardar un secreto? Bueno, voy a confiar en ti, porque creo que tú comes frutas, verduras, dulces y chocolates, y eso siempre da confianza.
Mira, hace algunos días pensé que era lo mejor que me podía ocurrir, y pasé por varias ideas, algunas un poco más locas que otras. Fueron estas:
«Ya sé, ¿no sería increíble tener alas o una calculadora adentro de mi cabeza para saberme todas las tablas de multiplicar, o que Internet se conectara con solo pensarlo? ¿Y lo máximo no sería tener tres pies para anotar goles?».

Fue en ese momento cuando los vi: había cuatro niños dentro de mi casa. Aunque en realidad no sabía si solo era un sueño o simplemente seguía imaginando cosas que usualmente no pasan, o si en realidad esos niños estaban en mi casa... ¡y sin permiso de mamá! En ese momento, si te digo la verdad, no sabía por qué preocuparme más: si por los niños o por el permiso de mamá o por cómo iban vestidos...

Isabelinga, que fue la primera en aparecer, iba con cabello rizado y un moño morado enorme que brillaba casi como el sol, por las lentejuelas que tenía; sus ojos eran color café, más grandes que los platos, y tenía unas pestañas enormes. Y ¿qué te digo de su ropa? Llevaba un leotardo rosa con un tutú morado con azul y rosa (ya sé, parecía que se había robado todo el arcoíris), unas mallas blancas con botas de agua y un paraguas de rana.
Rafiki creo que era el más «normal», o por lo menos eso parecía. Vestía una playera de fútbol amarilla, una gorra roja y, claro, sus guantes de portero que nunca se quita, aun con el calor que siempre hace. Él siempre está riendo y es muy amable y educado. Sus lentes, que creo que las usa porque es muy inteligente, no me dejaron descubrir el color de sus ojos.
