
Cuentan que en una casa grande y bonita vivía una alegre gallinita. Esta gallinita se llamaba Plu, porque todo su cuerpo estaba lleno de plumas. Sus ojos eran grandes y brillantes, sus pestañas largas y negras, llevaba siempre el pico rojo y un pañuelo verde en la cabeza.


Todos sus amigos la querían mucho, porque Plu era divertida, alegre y cariñosa, pero sobre todo muy, muy, pero que muy coqueta. Era tan presumida que se llevaba horas y horas maquillándose delante del espejo.
Como cada mañana, antes de salir
a comprar, Plu sacó su bolsito de maquillaje para pintarse. En ese momento, pasó por allí el elefante
Patapán que, al ver a Plu pintarse los labios, también quiso ponerse así de guapo.

