Mi padre tiene mucho cuento busca educar en el asombro y en el amor al arte. Fruto de un diálogo personal e íntimo entre un padre con su hija, surge un canto al poder del mito, la tradición y el misterio cuyo trasunto es el carácter evocador de la palabra y los valores clásicos de Humanismo. Se trata pues de un libro infantil para ser leído junto a un adulto, bajo la bóveda de la sabiduría que dan los años.
VALORES IMPLÍCITOS
La obra advierte a niños y jóvenes de que el mero hecho de vivir es en sí mismo un suceso extraordinario, despertando en ellos una conciencia ética y una sensibilidad estética. Su lectura atiende a preguntas de sentido, aquellas donde los adultos sí tenemos algo que decir, cosas que contar mientras contemplamos, absortos, la lumbre en casa de los abuelos.