


De aventura en el parque grande
Ya empieza a hacer calor, y el papá de Mara ha decidido llevarla al parque grande de la ciudad esa misma tarde.
—¡Mara, cariño, prepárate que nos vamos al parque grande!, allí hay muchos más columpios y amigos con los que puedes jugar —le dijo Toño, el papá de Mara.

Mara se puso muy contenta y nerviosa también, pues nunca había ido a ese parque.
—¿Qué hay en el parque, papá? —preguntó Mara, muy emocionada.
—¡Vamos, vístete y lo verás en un minuto! Pero no estés nerviosa, cariño, seguro que te va a gustar todo —le dijo su papá.



Cuando llegaron al parque, Mara se quedó con los ojos bien abiertos y la boca también, había de todo, columpios grandes, toboganes enormes que daban varias vueltas, balancines, un barco enorme con varias cuerdas para subir por ellas, y un montón de actividades más a las que podía jugar.
—¡Papá, me voy a jugar! ¡Adiós! —dijo Mara, entusiasmada con todo lo que veía.
—¡Diviértete mucho y ten cuidado! Sé que sabrás hacerlo.
