

En un universo lejano, existían cuatro planetas: Arevamir, Onarev, Oñoto y Onreiv. Alrededor de ellos, vivían unos seres alienígenas. No tenían un planeta propio, ya que su universo se extinguió hace muchos años, y se dedicaban a viajar y visitar otros mundos. Visitaban los planetas a escondidas y preferiblemente por la noche, ya que asustaban a sus habitantes.



Arevamir era un planeta cálido, plagado de flores y mariposas. Los ríos fluían abundantes. Los animales disfrutaban de los bosques y de los frutos que este les ofrecía. Por alguna extraña razón, ¡sus habitantes estornudaban todo el tiempo!


En Onarev hacía siempre muchísimo calor. Sus habitantes siempre estaban bronceados e intentaban vivir cerca de los ríos y el mar para poder resguardarse. Proliferaban los insectos y los campos siempre permanecían de color amarillo.
