

Pipo es un conejo blanco con pequeños puntitos marrones, y unos enormes ojos color azul cielo que parecen botones.
Pipo tiene mucha hambre, y sus pequeños conejitos también. Decide ir a buscar zanahorias para alimentarse.


El conejo Pipo va de casa en casa, preguntando a todo aquel que se encuentra si le puede dar una zanahoria…

Hola, señor, veo que tiene una hermosa finca llena de zanahorias. ¿Me podría dar una?
¡Claro que no! Vete de aquí, pequeño conejo.

Recibía siempre la misma respuesta, preguntara a quien preguntase, todos le decían lo mismo.

Pipo estuvo andando y andando, andando y andando. Sin darse cuenta se hizo de noche, el bosque era muy oscuro y los árboles hacían formas y sombras que le hacían sentir muchísimo miedo.
