11 minute read

Qué significa dialogar y cuál es su valor democrático

DIÁLOGOS DE CALIDAD QUÉ SIGNIFICA DIALOGAR Y CUÁL ES SU VALOR DEMOCRÁTICO

Asumir el diálogo como proceso basado en derechos permite a las partes alcanzar mínimos niveles de equidad. propósitos, sean estos la resolución de los conflictos o la construcción de soluciones a problemas comunes.

Advertisement

Asumir el diálogo como proceso basado en derechos permite a las partes alcanzar mínimos niveles de equidad, trabajar de forma mancomunada en la detección y armonización creativa de sus derechos y facilitar la construcción de visiones compartidas. De la misma manera, establece un marco de legitimidad para alcanzar soluciones efectivas al ejercicio de esos derechos, incluyendo los de los terceros indirectamente involucrados y los de la comunidad circundante. Los procesos de diálogo, para ser robustos, tienen que basarse en intereses y necesidades, así como en derechos e identidades. Ese es el camino para lograr un ejercicio verdaderamente democrático.

VENTAJAS DEL DIÁLOGO DEMOCRÁTICO

• Es siempre un proceso de cooperación y trabajo conjunto. • Opera con una mirada sistémica. • Busca incluir a un grupo diverso de actores y no solamente a partes que buscan negociar un tangible. • Respeta y fortalece la institucionalidad. • Establece dinámicas que permiten transformar las relaciones conflictivas para evitar la crisis y la violencia. • Contribuye a la gobernabilidad democrática.

Cómo lograr un diálogo democrático y de calidad

Un diálogo democrático basado en derechos requiere atender unos criterios rectores que aseguren precisamente ese carácter: transparencia, pluralismo y voluntad política.

DIÁLOGOS DE CALIDAD QUÉ SIGNIFICA DIALOGAR Y CUÁL ES SU VALOR DEMOCRÁTICO

EL DIÁLOGO DESCANSA EN LA PREMISA DE QUE UN DEBATE ENRIQUECEDOR REQUIERE DIVERSIDAD. LA PLURALIDAD DE VOCES Y OPINIONES LO ENRIQUECE Y GARANTIZA LAS CONDICIONES PARA EXPRESAR SUS PERSPECTIVAS.

Transparencia Pluralismo Voluntad política

Diálogo democrático

Transparencia, que logre que las distintas etapas del diálogo tengan publicidad suficiente por lo menos entre los convocados y participantes del mismo.

La publicidad de la convocatoria garantiza que todos los actores con intereses que quieran participar, puedan hacerlo. La publicidad de los debates y resultados del diálogo garantiza el acceso de quienes participaron del mismo para constatar que las minutas o actas producidas en el proceso reflejan efectivamente el contenido de las discusiones y evitar tergiversaciones o malinterpretaciones.

Pluralismo, que supone entender que el diálogo descansa en la premisa de que un debate enriquecedor requiere diversidad. La pluralidad de voces y opiniones lo enriquece y garantiza las condiciones para que las distintas posturas y sectores encuentren un ámbito para expresar sus perspectivas. La calidad de los resultados obtenidos en un debate democrático es mayor si existen diversas posiciones respecto al tema en discusión.

Para ello, se requiere que la convocatoria incluya a actores de diversas tendencias y opiniones. El pluralismo también implica la participación de actores de diversos sectores (academia, políticos, sector empresarial, ONG, por ejemplo). Por eso la realización de una convocatoria pluralista implica desafíos en varias tareas, como el mapeo de actores y la convocatoria a expertos expositores, pues una amplia participación no necesariamente garantiza una participación plural, ya que esta

DIÁLOGOS DE CALIDAD QUÉ SIGNIFICA DIALOGAR Y CUÁL ES SU VALOR DEMOCRÁTICO

última requiere que haya diversas posturas para enriquecer el debate, que deben ser identificadas e incorporadas al mismo.

Voluntad política. Para que el proceso se desarrolle de la manera más efectiva y eficiente es necesario que exista una verdadera voluntad política de abrir el diálogo a la multiplicidad de voces interesadas y llevarlo a buen término. Si no existe o no se traduce en una legítima apertura al diálogo, el proceso correrá el riesgo de perder credibilidad, generar frustraciones y a la postre erosionar el esfuerzo en su conjunto.

La voluntad política de quien convoca al diálogo se refleja en aspectos como la asignación de recursos a la planificación, la elección de temas relevantes para los convocados a la hora de la construcción de la propuesta sometida al diálogo, la convocatoria inclusiva de visiones clave, y la transparencia y publicidad de los procesos y resultados del diálogo, entre otros aspectos.

Para asegurar su calidad, los procesos de diálogo requieren además ciertas actitudes y conceptos que orienten su desarrollo: inclusividad, cocreación, actitud de aprendizaje, humanización, cuidado mutuo y buena fe.

Inclusividad: o la capacidad de reunir en el diálogo a todos aquellos que puedan ser parte de una situación problemática y de su solución. La inclusividad permitirá dar voz a aquellos actores que normalmente no son considerados en procesos de toma de decisión y favorecerá la participación equitativa y efectiva de todos los actores.

Cocreación o apropiación compartida: se relaciona con la participación de todos los actores en la definición del proceso, sus propósitos y resultados, así como sobre la escogencia de sus participantes.

DIÁLOGOS DE CALIDAD QUÉ SIGNIFICA DIALOGAR Y CUÁL ES SU VALOR DEMOCRÁTICO

Actitud de aprendizaje: tiene que ver con escuchar con apertura y reflexionar sobre lo que los otros dicen y piensan, respetando sus ideas. Escuchar para aprender y comprender mejor la problemática que está al centro del diálogo

Humanización: o la capacidad de ejercer la empatía (estar dispuestos a ponerse en el lugar del otro) y la autenticidad (expresar lo que realmente uno es y piensa).

Cuidado mutuo: tiene que ver con respetar la confianza construida en el diálogo y no usarla para ganar poder.

Buena fe: se refiere a evitar faltar a la verdad o construir coaliciones que orienten la conversación a agendas ocultas o no consensuadas.

Diálogo y negociación colaborativa: para qué es el diálogo

El diálogo puede ser usado para prevenir conflictos y mejorar relaciones desde el inicio, también es útil para resolver conflictos heredados de operaciones previas. En el caso de Surtigas, podemos ver un conflicto que luego de judicializarse usó el diálogo para remediar las afectaciones a derechos y avanzar en la facilitación del acceso a infraestructuras básicas. En este caso, el proyecto de conexión con servicio de gas natural domiciliario a las cuatro localidades que componen la isla de Tierra Bomba, a cargo de la empresa Surtigas, provocó una serie de tensiones con la comunidad que derivaron en su judicialización. Como resultado de la misma, la justicia ordenó al Estado y a la empresa realizar una consulta previa a las comunidades afectadas por el proyecto. A través de un proceso que incluyó la consulta, audiencias públicas y construcción de acuerdos, el proyecto tuvo viabilidad.

Fundación Surtigas, Colombia

DIÁLOGOS DE CALIDAD QUÉ SIGNIFICA DIALOGAR Y CUÁL ES SU VALOR DEMOCRÁTICO

El diálogo no es necesariamente un sinónimo de negociación, definido como el proceso en el que la conversación está orientada a construir un acuerdo y tomar decisiones. El diálogo como ejercicio de interacción social puede estar orientado a la construcción de confianza, al conocimiento mutuo o a la deconstrucción de prejuicios arraigados, por lo que es una práctica social virtuosa con beneficios para la consolidación de una cultura pluralista. Puede a su vez ser una herramienta para la incidencia en la agenda pública, en la medida que es capaz de articular una serie de intereses y perspectivas en relación con un problema. El diálogo por el diálogo, es decir, el intercambio de perspectivas sobre un asunto de interés común, puede contribuir a un cambio cultural significativo.

De esta afirmación podemos deducir que el diálogo no es necesariamente un sinónimo de negociación, definido como el proceso en el que la conversación está orientada a construir un acuerdo y tomar decisiones. Mientras que en los ámbitos gubernamentales se puede tomar el diálogo como un insumo informativo para la toma de decisiones, en el ámbito de la sociedad civil la negociación se percibe como una etapa avanzada del diálogo. En lugar de tomar la proximidad de ambos términos como un hecho, se puede aspirar a convertir el diálogo en una herramienta eficaz de prevención de conflictos y solución de controversias de manera no violenta.

En este caso, cuando el diálogo busca, más allá de la construcción de confianza, el abordaje operativo y pragmático de problemas complejos emergentes o de emergencia, y compromete en algún momento u otro, la toma de decisiones basadas en el consenso, es preciso reflexionar sobre las herramientas necesarias para dotarlo de las estrategias, mecanismos y metodología de decisión, gestión e intervención necesarias para lograr un proceso de calidad.

DIÁLOGOS DE CALIDAD QUÉ SIGNIFICA DIALOGAR Y CUÁL ES SU VALOR DEMOCRÁTICO

El diálogo es de calidad cuando:

Genera confianza en un contexto incierto.

Provoca conexión significativa entre los involucrados.

Los predispone a cuidarlo, ya que lo visualizan como una estrategia viable, legítima y virtuosa.

Logra satisfacer sus intereses, resolver problemas, construir soluciones; transformar patrones problemáticos o aprovechar oportunidades emergentes.

Los involucrados logran ir más allá de sus reclamos o posiciones así como de otros factores de malestar y retraimiento.

El participante siente la voluntariedad y responsabilidad del proceso.

Logra conectar a los participantes con una tarea de interés común.

La teoría U, diseñada por Otto Scharmer5 plantea que el momento del diálogo, en los procesos colectivos, se presenta cuando las partes toman conciencia de formar parte del mismo sistema, y comienzan a desarrollar un discurso más reflexivo e indagativo en el que interactúan a partir de compartir e interrogarse mutuamente sobre sus puntos de vista.

Para cuando llega ese momento es preciso disponer de una caja de herramientas que asegure la interacción fluida, eficiente y eficaz de los actores involucrados en el diálogo y favorezca alcanzar los mejores resultados con la menor fricción posible. Ese será el propósito de este manual a continuación.

5. El doctor Otto C. Scharmer es profesor sénior del Massachusetts Institute of Technology (MIT), cofundador del Presencing Institute y presidente fundador de ELIAS (Líderes emergentes para la innovación entre sectores, por sus siglas en inglés).

DIÁLOGOS DE CALIDAD QUÉ SIGNIFICA DIALOGAR Y CUÁL ES SU VALOR DEMOCRÁTICO

Una alerta necesaria

Antes de continuar, sin embargo, vale la pena llamar la atención alrededor de aquellas señales que pueden mostrar el camino del fracaso en el proceso de diálogo, para enmendar los problemas detrás de ellas y continuar con el ejercicio o para decidir cómo se pueden manejar de manera que no comprometan su éxito.

INDICADORES DE RIESGO PARA PROCESOS COLABORATIVOS

• Fallamos como convocantes de procesos colaborativos cuando no contemplamos las siguientes señales de riesgo: • Falta claridad sobre el propósito de la convocatoria a la colaboración. • No hay suficiente interés o recursos para una evaluación sobre la viabilidad de la colaboración. • Nuestra atención se centra en soluciones a corto plazo o episódicas, en lugar de trabajar su dimensión de fondo y las soluciones a largo plazo. • El proceso de colaboración es una fachada para un resultado predeterminado por nosotros. • El momento de la convocatoria es una crisis, cuando el problema ha explotado y las partes están atadas a sus posturas, lo que impide, desde la convocatoria, generar la mínima legitimidad o conexión con las partes involucradas. • No hay fondos suficientes y/o pocas personas interesadas. • Hay expectativas poco realistas sobre el tiempo y los fondos necesarios. • Es poco probable que las decisiones producidas sean implementadas. • Se carece de la figura de un facilitador que puede diseñar y guiar cuidadosamente el proceso colaborativo. • Hay un acumulado de voces homogéneas, en lugar de opiniones diversas de todos los afectados por el tema.

Fuente: Collaborative Leaders Network En: http://collaborativeleadersnetwork.org/wp-content/uploads/CommonMistakes.pdf

CÓMO DIALOGAR

(O CÓMO LOGRAR UN DIÁLOGO QUE PRODUZCA RESULTADOS)

El diálogo se impone como un método eficaz y pertinente para abordar una realidad compleja de interdependencia creciente en la que personas y organizaciones necesitan cada vez más del otro para alcanzar sus propósitos.

Es un método muy pertinente para abordar conflictos con lógica restaurativa, a propósito de su capacidad para facilitar la mejora de las relaciones de los involucrados o alcanzar soluciones más creativas y viables a problemas cuyos impactos y costos, por su naturaleza sistémica, son difíciles de abordar.

Y la calidad de los espacios de diálogo, que incluye los niveles de colaboración que provocan en las partes, el flujo de información intercambiada, la construcción de lenguajes compartidos y la capacidad para concertar cuestiones de fondo y estrategias sobre cómo abordar la realidad, depende mucho de su contenido y del contenedor en el cual se inscribe, pero sobre todo de la coherencia del mismo.

El contenido referido a la calidad de la información disponible, su credibilidad, la formulación de la agenda, la calidad de las preguntas y la predisposición de las partes a compartir puntos de vista y propuestas de solución.

El contenedor referido al marco en el cual se inscribe, se convoca y se facilita el diálogo. Cuando una empresa o institución decide desarrollar una política nueva y opta por un proceso dialógico lo convierte en proyecto institucional. Qué roles y funciones deberán ser jugados, cuál será el modelo de organización del diálogo es un trabajo de diseño institucional y de proceso que, por lo tanto, requiere la decisión de asignar roles y aportar recursos.

Su coherencia, referida a la necesidad de que los participantes en el proceso puedan respaldarlo y legitimarlo, así como legitimar sus acuerdos parciales, de forma tal que todo acuerdo alcanzado pueda ser implementado. Por ejemplo, si la decisión de una empresa de desarrollar una política de sustentabilidad requiere generar una