Historias que merecen ser contadas

Page 182

Sentimiento maternal

Apenas te conocí, eras un nenito más. Pasaron unos minutos y me dí cuenta que en esos abrazos de pequeños amigos existía un placer desdibujado. Una alegría que representabas con un vaso de agua en mi cabeza o una pícara sonrisa de dientes como serruchitos. Tenerte entre en mis brazos me gratificaba mucho. Sentí una gran ternura por vos. Casi como un sentimiento maternal. Te observaba de lejos. Cada uno de tus movimientos era objeto de una suave sonrisa en mi rostro. De pronto quise crecer. Verme con mi esposo y mi hijo. Mi hijo. Me veía integrante de una pequeña familia imaginada, irreal. Que sólo existe en mi mente. Con un nene. Un nene parecido a vos. Casi igual. Esa imagen simpática del amiguito de mi hermana despertó celos, egoísmo y locura, al pensar que te quería mucho, aunque sólo tuvieras diez años.

11 de febrero 1992 182


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.