Comportamientos y Culturales sexuales y reproductivas Socos

COMPORTAMIENTOS y CULTURAS SEXUALES Y REPRODUCTIVAS en Adolescentes y Jóvenes de 13 a 25 años de Comunidades Indígenas de Socos en Ayacucho

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COMPORTAMIENTOS Y CULTURAS SEXUALES Y REPRODUCTIVAS EN ADOLESCENTES Y JÓVENES DE 13 A 25 AÑOS DE COMUNIDADES INDÍGENAS DE SOCOS EN AYACUCHO

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P R E S E N TA C I Ó N

“…Yo soy muy diferente a mi mamá, ya tenemos derechos, estudios, antes no habían, nosotras hablamos más que las mamás, muchas no saben castellano.”

E

ste documento presenta los resultados del estudio sobre Comportamientos y Culturas en Sexualidad y Reproducción de jóvenes entre 13 y 25 años, realizado en el distrito de Socos, en el departamento de Ayacucho.

Esta versión amigable del informe se ha estructurado en cuatro capítulos. En el primero, presentamos la descripción metodológica de la investigación. La segunda sección presenta los principales resultados de la investigación. El tercer capítulo describe las principales conclusiones y el cuarto capítulo, brinda las recomendaciones orientadas a la toma de decisiones por parte de las autoridades relacionadas con en la Educación Sexual Integral de los adolescentes y jóvenes de las zonas indígenas y rurales con similares características en el país.

Si bien la investigación centra su preocupación en conocimientos enmarcados en la perspectiva biomédica occidental, la investigación también incluye una exploración cualitativa breve que busca aportar a la comprensión de los hallazgos cuantitativos.

Los resultados obtenidos pretenden contribuir a la reflexión y acción, orientados a promover el pleno acceso de los adolescentes y jóvenes al derecho de una Educación Sexual Integral en el Perú, y a la reflexión comparada de distintas comunidades de Dinamarca, Ghana y Bolivia.

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1

DATOS GENERALES El distrito de Socos se ubica en una zona alto andina; y está dedicada a la producción agrícola y se encuentra a una altura de 3,400 metros sobre el nivel del mar. Tiene 6,903 habitantes.

Según datos del INEI se reportan 1,673 jóvenes de 13 a 25 años (Aproximadamente al 24% de la población total), siendo 50% mujeres y 50% hombres. De la población juvenil de Socos, el:

     

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80% viven en las comunidades rurales.

96% hablan el quechua y el castellano.

83% de adolescentes y el 60% de jóvenes viven con sus padres y madres.

99% de adolescentes se encuentran estudiando en las Instituciones Educativas.

50% de jóvenes han concluido sus estudios secundarios y sólo el 1% ha concluido estudios superiores.

37% de la población adolescente y el 64% de población joven tienen actualmente una pareja.

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METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN





Objetivos







Muestra 



Instrumentos 

Identificar los conocimientos, desde la perspectiva biomédica occidental, sobre sexualidad y reproducción de las y los jóvenes de 13 a 25 años de los centros poblados.

Identificar comportamientos de riesgo y afrontamiento del mismo, relacionados a la salud sexual y reproductiva.

Identificar y explorar las concepciones y actitudes frente a los principales riesgos, opciones, problemáticas y derechos relacionados a distintos aspectos de la autonomía y el riesgo, en el campo de la sexualidad y la reproducción.

Identificar cuáles y cómo son valoradas las fuentes de información, formatos y contenidos sobre sexualidad y reproducción a los que estos jóvenes están expuestos o que son buscados por ellos.

Hombres y mujeres de 13 a 25 años residentes en el distrito de Socos, divididos en dos grupos de edad: - Hombres y mujeres de 13 a 17 años - Hombres y mujeres de 18 a 25 años Encuestas aplicadas a 178 adolescentes y 185 jóvenes.

En total 363 encuestas. (Margen de confianza del 95% y un margen de error de 5%).

Cuestionario a una muestra de 400 adolescentes y jóvenes.

- Programa estadístico SPSS - Programa en Base Pro Cuestionario de carácter cualitativo, en base al desarrollo de cuatro grupos focales.

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PRINCIPALES RESULTADOS

3.1

SEX SEXO O

FUENTES DE INFORMACIÓN SOBRE LA SEXUALIDAD

Los entrevistados perciben su entorno como un escenario inseguro, con poca confianza en las instituciones y organizaciones y en algunos casos se configura como un entorno amenazante.

Fuentes de información sobre sexualidad

Las fuentes de información más relevantes para obtener información sobre sexualidad fueron: profesores, padres y profesionales de la salud. Todas fuentes adultas. No se encontraron mayores diferencias por edad ni sexo.

Los adolescentes y jóvenes

50% Piensan que reciben mucha información de los profesores.

1/3 Piensa que reciben mucha información de sus padres y de los profesionales de salud.

1 de cada 3 entrevistados se formó en un hogar donde se hablaba mucho o siempre de sexualidad. El haber crecido en una casa donde se habla de sexualidad no lo ha conducido a una vida sexual más activa por parte de los jóvenes y adolescentes.

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1 de cada 3 entrevistados, frente a los temas propuestos como necesidades de información, prefirió no opinar. Los entrevistados han expresado el deseo de disponer de mayor conocimiento sobre prevención del embarazo y las ITS. Los temas de menor interés son “violencia” y “homosexualidad”. En estos temas las mujeres jóvenes son las que elevan su interés.

50%

Piensan que la información sobre sexualidad debe ser equitativa entre hombres y mujeres. Las mujeres jóvenes son las más equitativas.

Fuentes de información más importantes

Al ser consultados sobre las fuentes de información los adolescentes manifestaron que las más importantes para ellos son:

Los profesores (27%)

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Los padres (21%)

Los profesionales de la salud (14%)

En el caso de los jóvenes las fuentes más importantes no cambian, siguen siendo los profesores (25%), los padres (18%), los profesionales de la salud (17%) y los medios de comunicación que totalizados sólo alcanzan un 8%.

Veamos el siguiente gráfico:

Gráfico 1: Fuente de información más importante para evitar un embarazo.

(Socos, ambos grupos etario).

Hombres

Mujeres

Los padres no son reconocidos como fuente de información importante para obtener información, ni los amigos, ni las parejas, ni los hermanos. Pero cuando se trata de información sobre sentimientos y emociones, los amigos y padres sí se convierten en un interlocutor legítimo.

Veamos el siguiente gráfico:

Gráfico 2: Con quién hablas más sobre sentimientos y emociones (Socos, ambos grupos etarios)

Hombres

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Existen actores diversos que nos aproxima a una construcción multicultural de la sexualidad, siendo las madres y los padres los más importantes en la transmisión de la cultura local; siendo los profesores y los profesionales de la salud los representantes de mayor envergadura de la presencia del Estado y de la cultura preventiva oficial en esta localidad.

“Entre amigas se habla, pero no es bueno escuchar a las amigas porque ellas no tienen estudios, no saben mucho.

Es mejor con la profesora o con una amiga mayor”.

Sin embargo, es importante mencionar que el personal de salud o el profesor también transmiten su apropiación particular de la cultura preventiva, siendo indispensable reflexionar en las competencias y capacidades de estos profesionales.

Apertura para hablar de sexualidad en casa y el inicio sexual

La frecuencia con la que se habla de sexualidad en el hogar es un hallazgo importante, que coincide con la respuesta de que la principal fuente de información en torno a la sexualidad son los padres y madres.

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Más del 32 % de los adolescentes y el 30 % de los jóvenes manifiestan que en sus hogares se habla “muchas veces” y “siempre” sobre sexualidad

3 de cada 10 expresaron que en sus hogares se habla “muchas veces” o “siempre” de sexualidad.

7 de cada 10 expresaron que “pocas veces” o “nunca” se hablaba de sexualidad en sus hogares.

El 15% de adolescentes y el 15% de jóvenes dijeron que “nunca” se hablaba de sexualidad en sus hogares.

Veamos el siguiente gráfico:

Gráfico 3: Apertura en la casa para hablar sobre sexualidad Entre el grupo de adolescentes y jóvenes que hablan de sexualidad en su casa y los que no, no se encuentra diferencias en la edad de su inicio sexual, lo que demuestra que hablar de sexualidad no incita a los adolescentes y jóvenes a iniciarse sexualmente.

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3.2

CONOCIMIENTOS SOBRE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

Uso de protección en la primera relación sexual

18 años Es el promedio de edad de la primera relación sexual de los jóvenes y adolescentes en ambos sexos.

3 de cada 4 jóvenes afirmó haber tenido relaciones sexuales.

1 de cada 4 adolescentes afirmó haber tenido relaciones sexuales.

Los jóvenes coinciden con las tres respuestas de los adolescentes, siendo la más frecuente “tenía ganas”.

Las tres razones más frecuentes de los adolescentes para tener su primera relación sexual son: “tenía ganas”, “sentía curiosidad” y “estaba enamorado”. Los porcentajes mayores en hombres corresponden a la primera y tercera respuesta, mientras las mujeres aportan en el porcentaje de la segunda respuesta.

Adolescentes

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Es preocupante un grupo de respuestas que refleja la poca autonomía y presión de la que han sido víctimas muchos jóvenes.

12% Afirman haber sido presionados por la pareja para tener su primera relación sexual, de ellos, 5 de 7 son mujeres.

55% No usaron protección cuando tuvieron relaciones sexuales.

8%

Jóvenes

59%

No usaron protección cuando tuvieron relaciones sexuales.

Abordan la presión de la pareja o de terceros.

Por lo general quienes se protegieron, afirmaron haberlo hecho tanto para evitar un embarazo no deseado como una infección de transmisión sexual. Quienes no se protegieron manifestaron no haberlo hecho porque no saben, no lo sienten natural y se olvidaron.

Métodos de prevención usados en la primera relación sexual

Los métodos anticonceptivos más usados en la primera relación sexual fueron: el condón, los períodos seguros según la menstruación y el sexo interrumpido.

Se encuentran diferencias de frecuencias entre adolescentes y jóvenes.

65% El 65 % de los adolescentes usan más el condón que los jóvenes (51%).

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Ver los siguientes gráficos:

Gráfico 5: Métodos anticonceptivos utilizados en la primera relación sexual.

(Socos Adolescentes)

Hombre Mujer

Gráfico 6: Métodos anticonceptivos utilizados en la primera relación sexual (Socos Jóvenes)

Hombre Mujer

Las mujeres jóvenes mencionan, el condón, el sexo interrumpido y los períodos seguros en relación a la menstruación. Esto último es preocupante habiendo reportado amplio desconocimiento del ciclo reproductivo y la identificación del periodo fértil.

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El uso de anticonceptivos Múltiples estudios a nivel internacional muestran que aparentemente hay una relación entre el uso de prevención en la primera relación sexual y el uso de prevención más adelante.

Gráfico 7: Cruce entre usar anticonceptivos en la primera relación sexual y usar anticonceptivos con pareja actual.

(Socos, ambos grupos etarios, ambos sexos)

27% De los jóvenes y adolescentes que usaron un método de prevención en su primera relación sexual, y que tuvieron una pareja fija al momento de ser encuestados, usan prevención en su relación con esta pareja “siempre” o “muchas veces”.

18%

De los jóvenes y adolescentes que no usaron prevención en su inicio sexual, dijeron usar prevención en su relación con su pareja fija, “siempre” o “muchas veces”.

Es decir, que los jóvenes y adolescentes que tienen las competencias para un inicio sexual seguro, siguen el camino seguro en su vida sexual y los que tienen un inicio sexual inseguro, continúan el camino de la incertidumbre en su vida sexual.

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3.3

ACTITUDES RELACIONADAS A RIESGOS EN SEXUALIDAD

Vivencia de su sexualidad

49%

1 de cada 3 encuestados considera que vive su sexualidad bien o muy bien.

Manifiestan no saber calificar la vivencia de su sexualidad.

Los adolescentes son los que muestran más dudas.

En 7 de cada 10 encuestados está presente una actitud de rechazo a tener relaciones sexuales sin deseos de hacerlo, involuntarias o mediando un pago monetario.

Tres mantienen apertura a la violencia y vulneración del derecho a una sexualidad autodeterminada y plena.

Coexisten actitudes de reconocimiento del valor de la autonomía en la vivencia de la sexualidad con actitudes de cuestionamiento de dicha autonomía en situaciones socialmente controvertidas o censuradas, tal es el caso de la vivencia de relaciones homosexuales y la decisión de interrupción del embarazo en caso de violación.

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“No hay personas homosexuales en el pueblo, ni hombres ni mujeres”.

Actitud de resistencia al riesgo

Asumir riesgos directos frente a un embarazo no deseado y afrontar el riesgo a una enfermedad de transmisión sexual, es distante para los jóvenes y adolescentes.

Los adolescentes y jóvenes

87% Muestran desacuerdo en correr estos riesgos.

50% Señalan que tomar el riesgo directo de una enfermedad de transmisión sexual, es distante.

16%

Tienen una actitud de tolerancia a la infidelidad.

Esto podría estar manifestando una situación de doble moral. Asimismo, se tiene una actitud de rechazo a la masturbación en pareja.

2% Cuestionan el tener varias parejas sexuales al mismo tiempo.

En consecuencia, podemos afirmar que existen actitudes de resistencia al riesgo explícito y poca valoración de conductas de prevención como la monogamia o la masturbación, como clave para el ejercicio de sexo seguro.

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3.4

COMPORTAMIENTOS Y ACTITUDES RELACIONADAS A LA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

Actividad sexual

Los hombres manifiestan mayor actividad sexual que las mujeres entre los 13 y 17 años, y según lo declarado los hombres jóvenes tienen mayor actividad sexual que las mujeres jóvenes, pero de manera menos marcada que en los adolescentes.

Los hombres tienen un mayor número de parejas sexuales que las mujeres

La mayoría de las mujeres han tenido sólo una pareja sexual en el último año.

Existe una diferencia entre hombres y mujeres respecto de los comportamientos de infidelidad.

62%

Afirman su fidelidad 20

91%

Afirman su fidelidad

Relaciones sexuales- Autonomía

Casi

Cerca del

5%

18% No negaron haber sido obligados a tener relaciones sexuales.

Reportan haber sido obligados a tener relaciones sexuales.

3%

14% Se sienten violadas sexualmente, cuando se dejan convencer para hacer algo que no quieren.

Se sienten violadas sexualmente, a pesar de que nunca se dejan convencer para hacer algo que no quieren.

Veamos la siguiente tabla:

Entrevistados que...

...se dejan convencer para hacer algo que no quieren. ...nunca se dejan convencer para hacer algo que no quieren.

...han sido obligados a tener relaciones sexuales.

Hombres%

Mujeres%

11

14

3

3

Tabla 1: Socos, ambos grupos etarios. Jóvenes y adolescentes a quienes les han obligado a tener relaciones sexuales cruzado con nivel de autonomía.

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Aunque el número de jóvenes y adolescentes que se dejan convencer para hacer algo que no quieren es bajo, el resultado indica que jóvenes y adolescentes que no poseen un buen nivel de autonomía tienen más riesgo de ser violados sexualmente que otros jóvenes y adolescentes.

Por eso es importante organizar la educación sexual de una manera que los jóvenes y adolescentes “débiles” también tengan la posibilidad de expresarse y de obtener herramientas que refuercen su autoestima y autonomía.

3.5

PERCEPCIÓN DE RIESGO DE EMBARAZO Y PREVENCIÓN

De los encuestados, 62 afirmaron tener por lo menos un hijo. Casi 1 de cada 2 mujeres jóvenes son madres. Cuando son adolescentes, la mayoría de ellas plantean querer postergar la maternidad, desean seguir estudios superiores y tener pocos hijos.

Percepción de riesgo de embarazo

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Muchos jóvenes y adolescentes saben que tener relaciones sexuales sin usar anticonceptivos es riesgoso. Sin embargo, no los usan.

43% Dicen desconocer o perciben el riesgo de embarazo como pequeño o muy pequeño.

Perciben el riesgo de embarazo como “grande” o “muy grande”.

Siempre usan prevención

15%

10%

57%

Siempre usan prevención con una nueva pareja.

27%

30%

Gráfico 9: Cruce entre los que perciben el riesgo de embarazo como “grande” o “muy grande” y frecuencia en el uso de prevención (Socos, ambos grupos etarios)

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Por eso es importante que el profesor sea capaz de facilitar el desarrollo de habilidades de adolescentes y jóvenes para que actúen con conciencia; porque finalmente, son ellos los únicos que pueden cambiar su comportamiento.

Los conocimientos son esenciales para poder actuar, pero tener conocimientos no es suficiente.

Uso de métodos anticonceptivos Entre los encuestados que declararon tener vida sexual activa:

15%

9% Manifiestan usar siempre métodos anticonceptivos.

“Por no cuidarse las chicas quedan embarazadas, algunas no saben cómo cuidarse, los chicos no quieren a veces cuidarse. Algunas usan condones y otras ampollas”.

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Manif iestan usar muchas veces métodos anticonceptivos.

Las mujeres afirman cuidarse menos que los hombres.

59% Manifiestan usar poco o nunca métodos anticonceptivos.

Los métodos que más usan para evitar el embarazo son: Los periodos seguros según la menstruación, el coito interrumpido, la higiene, los mates y hierbas.

3.6

PERCEPCIÓN DE RIESGO DE INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL Y PREVENCIÓN

Protección para evitar una ITS

9% Perciben el riesgo de contraer una Infección de Transmisión Sexual (ITS).

Dicen protegerse siempre para evitar una ITS.

Los motivos que conducen a la desprotección fueron: no se siente natural, conozco a mi pareja y sé que no tiene enfermedades; y lo olvidamos.

Las mujeres manifiestan la necesidad de que su pareja lo acepte, para usarlo.

24%

12%

Dicen protegerse siempre con una pareja nueva.

52% Revelan haber experimentado problemas con el uso del condón.

Los jóvenes proponen que sea fácil de obtener, saber usarlo y que sea gratuito para usarlo en forma frecuente.

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3.7

CONOCIMIENTOS Y USO DE ANTICONCEPTIVOS

Métodos de prevención preferidos para evitar embarazos

Al preguntarles por la frecuencia de uso de cada uno de los métodos anticonceptivos, las cifras revelan:

83%

91% Sobre el condón masculino, 2 de 10 lo usa siempre, 1 de cada 10 muchas veces, 7 de cada 10 lo usa poco o nunca.

90% De los adolescentes no usan el método de los períodos seguros, según los días de la menstruación.

Usan pocas veces o nunca el sexo interrumpido.

Manifiesta no usar inyectables y píldoras

96% Usan poco o nada las hierbas o mates con fines anticonceptivos.

21% Usan la higiene como método anticonceptivo.

La pastilla del día siguiente ha sido consumida por 6 adolescentes y 37 jóvenes. Entre los motivos de su uso, los más frecuentes son: para no quedar embazada, para estar totalmente seguros y porque no se había usado métodos de prevención.

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4

CONCLUSIONES



Las fuentes de información más relevantes para los entrevistados fueron los profesores, los papás y los profesionales de salud. Todas fuentes adultas. No se encuentran mayores diferencias por edad ni sexo. Los pares no fueron legitimados como fuente de información relevantes: ni los amigos, ni las parejas, ni los hermanos. Los resultados muestran que 1 de cada 3 se formó en un hogar en donde se hablaba mucho o siempre de sexualidad. Asimismo, cerca al 50% de adolescentes y jóvenes piensa que la información sobre sexualidad debe ser diferenciada entre hombres y mujeres. Frente a los temas propuestos como necesidades de información, 1 de cada 3 entrevistados prefirió no opinar. Los temas en los que muestran menos interés son violencia y homosexualidad.

Curiosamente en esto temas las mujeres jóvenes son las que elevan su interés.

Es predominante el desconocimiento de los adolescentes y jóvenes sobre la salud reproductiva, casi 97% no sabe reconocer el periodo fértil de la mujer, 8 de 10 entrevistados ignoran que no es necesario eyacular dentro de la vagina para quedar embarazada. Desconocen que en la primera relación sexual una mujer sí puede quedar embarazada. Ningún entrevistado reconoció el total de acciones que constituyen el sexo seguro y sólo 1 de 4 entrevistados identifica el condón como la mejor forma para que adolescentes y jóvenes prevengan embarazos. 



Sobre los medios de trasmisión del VIH se menciona prioritariamente la sangre, se conoce poco sobre cómo evitarlo o sobre su severidad. El conocimiento sobre la clamidia es aún menor. Observando en conjunto las 13 respuestas, el promedio de las que estuvieron correctas es aproximadamente 4. Ligeramente, el promedio de las respuestas de los hombres es mayor que el de las mujeres, y el promedio en jóvenes es mayor que en adolescentes.



Las actitudes de los entrevistados en relación al derecho a decidir en su vida sexual muestra contradicciones. La mayoría muestra desacuerdo en todos los ítems relacionados a tener relaciones sexuales no voluntarias, sin embargo en cada ítem hay 27

un mínimo de 30% entrevistados que prefieren no opinar y que podrían mantener una actitud permisiva no manifiesta respecto a situaciones de agresión o violencia. Si bien en este último grupo se evidencia un mayor número de hombres, las diferencias no son tan nítidas entre hombres y mujeres.

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

Se muestran conservadores en relación a comportamientos socialmente controversiales, las relaciones homosexuales son desaprobadas y a la posibilidad de decidir abortar en una situación de violación, en un 60% la consideran no válida. En relación a la actitud de los adolescentes y jóvenes frente a los riesgos del ejercicio sexual, es alarmante la tolerancia mostrada hacia fenómenos relacionados con el ejercicio de la sexualidad sin protección, más aún en el caso de una ITS, porque 1 de cada 2 entrevistados muestra permisividad a tener relaciones sin protegerse con un condón. En el caso de ITS y de embarazo, 1 de 4 plantea su conformidad. Asimismo, se percibe una actitud tolerante con la posibilidad de tener más de una pareja sexual, dado que 1 de cada 3 jóvenes y adolescentes se muestran receptivos frente a la infidelidad, y de ellos, 2 de 3 son hombres.



Sobre el inicio sexual, 1 de cada 4 adolescentes afirmó haber tenido relaciones sexuales y un poco más de 3 de cada 4 jóvenes dijeron lo mismo. La edad de inicio es más semejante entre adolescentes, que entre jóvenes, encontrándose la moda entre 15 y 17 años.



Entre los adolescentes las tres razones más frecuentes de inicio sexual son: “tenía ganas” (22%), “sentía curiosidad” (21%) y “estaba enamorado” (19%). En los jóvenes las tres respuestas más frecuentes que señalaron los adolescentes se repiten, aunque con mayor frecuencia la respuesta “tenía ganas” (25%), en la que los hombres aportan con el 33%. Las respuestas “sentía curiosidad” y “estaba enamorado” alcanzan el 19% y 17%. Entre los adolescentes hay un 12% preocupante que afirma haber sido presionado por la pareja, donde 5 de 7 son mujeres. Entre los jóvenes un 8% aproximadamente de respuestas abordan la presión de la pareja o de terceros.



Los adolescentes no usaron protección en un 55%, mientras los jóvenes en un 59% tampoco lo hicieron. Los métodos anticonceptivos en la primera relación sexual más usados fueron: el condón, los periodos seguros según la menstruación y el sexo interrumpido. El método más utilizado para evitar una infección de trasmisión sexual fue el condón.



La actividad sexual en hombres es mayor que en las mujeres, entre los 13 y 17 años. Según las declaraciones, los hombres jóvenes aparecen con mayor actividad sexual que las mujeres jóvenes, pero de manera menos marcada que en los adolescentes. Los hombres tienen un mayor número de parejas sexuales que las mujeres, mientras la mayoría de éstas ha tenido sólo una pareja sexual en el último año.



Existe una diferencia entre hombres y mujeres respecto a comportamientos de infidelidad. Los hombres afirman su fidelidad en un 62% mientras las mujeres dicen ser fieles en un 91%.



Están presentes experiencias de relaciones sexuales no voluntarias, sexo sin amor, sexo con personas de su mismo sexo, abortos, sexo por intercambio, entre otras. El reporte de los encuestados que fueron obligados a tener relaciones sexuales llegó al casi 5% y cerca del 18% no negó haberlo sido.



Una de las adolescentes entrevistadas era madre y de las jóvenes mujeres el 47% son madres, la mayoría de ellas ha expresado querer postergar la maternidad, seguir estudios superiores y diferenciarse reproductivamente de sus madres, es decir, tener menos cantidad de hijos; sin embargo la percepción de riesgo grande o muy grande de un embarazo asciende sólo al 43% de las respuestas, por tanto el 57% dice desconocer o cree que el riesgo es pequeño.



Entre los encuestados que declararon tener vida sexual activa, menos que 9% respondió que siempre usaban métodos anticonceptivos, hasta 15% dijo que lo usaban muchas veces, 59% que poco o nunca. Las mujeres afirman cuidarse menos que los hombres.

Sobre el tipo de método hay gran dispersión, sin embargo, entre los más recurrentes se hallan el cuidado según la menstruación y el coito interrumpido que proporcionan bajos niveles de protección, más aún cuando el conocimiento para reconocer el periodo fértil no existe. Además se mencionó a la higiene, mates y hierbas como métodos para evitar el embarazo, que también es preocupante.



Se ha manifestado la experiencia de abortar y también de haber tomado la píldora del día siguiente, que habla primero, de una falla en el procedimiento o método que se esté usando y segundo, de experiencias de relaciones sexuales desprotegidas.

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

La percepción de riesgo de contraer una infección de transmisión sexual es de 37%.

Sólo el 12% dice protegerse para evitar una ITS siempre y 24% dice que siempre con una nueva pareja. Siendo los motivos que conducen a la desprotección: “no se siente natural”, “conozco a mi pareja”, “sé que no tiene enfermedades” y “lo olvidamos”.



Hasta el 52% de los encuestados manifestó haber experimentado problemas con el uso del condón, expresando la necesidad de saber usar el condón y de ser fácil de obtener, como estímulos para usarlos con mayor frecuencia. Entre las mujeres se expone la necesidad que su pareja acepte usarlo. Y entre los jóvenes se propone que sea fácil de obtener, saber usarlo y que sea gratuito como motivos para elevar su frecuencia de uso.



Los adolescentes y jóvenes tienen una imagen de sí mismos con muchas dudas. Pocos se atreven a afirmar consideraciones positivas de sí, conciben su entorno como un escenario inseguro, con poca confianza en las instituciones y organizaciones y, en algunos casos, se configura como un entorno amenazante. Es de poner atención la disposición hacia la posibilidad que otras personas influyan en ellos.

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RECOMENDACIONES

Sobre los programas y políticas de desarrollo desde una perspectiva de derechos:



El derecho a una educación sexual integral es sin duda un terreno común en el que los sectores progresistas en el Perú están de acuerdo.

En principio la condición de igualdad en el acceso de las personas a los recursos simbólicos y materiales que supone dicha educación. Es decir, que todas las personas no importando sus características sociales, económicas o culturales puedan acceder al saber, a la apropiación del mismo y a las condiciones materiales que suponen su aplicación, de allí que se recomienda que las comunidades indígenas y rurales debieran ser escenarios de evaluación privilegiados tanto desde el Estado como desde las Organizaciones de la Sociedad Civil para contribuir en el proceso de cómo llegan los programas y servicios a los escenarios menos privilegiados. Sería deseable constituirse en lugares de medición que permitan dar cuenta del avance del cumplimiento de los compromisos del Estado.



Es necesario incorporar a estas comunidades en las evaluaciones de los programas educativos y de desarrollo, ya que podrían servir de indicadores claves para evaluar si los programas y políticas desde el gobierno central son realmente capaces de llegar a todos y reafirmar la condición de ciudadanía de estos pueblos, y al mismo tiempo poder generar información de manera sistemática con las herramientas de monitoreo ya instaladas.

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Sobre el desarrollo de programas y proyectos desde la lógica regional:

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

Es indispensable incorporar la preocupación por la Educación Sexual Integral en el escenario local, no sólo desde las acciones educativas sino del desarrollo local sostenible. La investigación muestra cómo un embarazo no deseado no es sólo un proceso biomédico que preocupa a la salud pública sino que involucra a los jóvenes y adolescentes integralmente con sus necesidades y proyectos de vida.



No puede haber una preocupación por la calidad educativa sin una preocupación por la Educación Sexual Integral y los actores involucrados. La Educación sexual sólo puede ser vista como integral desde las instituciones educativas en la medida que el sistema educativo funcione, que se oriente realmente a responder a las necesidades y desarrollo de los niños, adolescentes y jóvenes.

No podemos imaginar a un docente que brinda confianza, habla con empatía, tiene conocimientos y metodologías para transmitirlos y generar aprendizajes significativos, si ese docente no tiene la formación y capacitación adecuadas, la remuneración digna, los sistemas de monitoreo pedagógico, instalaciones y equipamiento necesario, etc.



No puede pensarse en una educación sexual integral, si esta educación no sale de las instituciones educativas y se asocia con los actores sociales relevantes, con un servicio de salud, con políticas integradoras y que empoderen a los adolescentes y jóvenes, con una comunidad comprometida que desarrolla estrategias de inserción.



No puede pensarse en una educación sexual integral, si no somos capaces de conectarnos con esos adultos que ellos escuchan y respetan, con sus padres y entornos familiares. Siendo indispensable reflexionar sobre las nuevas dinámicas y formas que toman las familias.

Sobre la consecución de una educación sexual integral:



En términos de las estrategias educativas se hace necesario repensar la educación sexual integral en escenarios rurales. El estudio muestra cómo se valora la experiencia en tanto espacio de conocimiento. Nuevo escenario donde las estrategias de pares no funcionan y los discursos de adultos y ancianos son muy valorados.



Reflexionar la interculturalidad no sólo como estrategia de adaptación de los discursos occidentales a escenarios locales, sino como un diálogo paritario que supone un nuevo enfoque epistemológico que relativiza el saber occidental e incorpora los saberes desde otros núcleos culturales.



Retomar la noción de riesgo como característica inseparable de cualquier acto humano y asumir su consideración y control como comportamiento deseado.

Una educación que empodera es una educación que desempodera al educador, por ellos es imprescindible fortalecer emocional y cognitivamente a los actores involucrados, sean profesores, salubristas o promotores.

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COMPORTAMIENTOS Y CULTURAS SEXUALES Y REPRODUCTIVAS EN ADOLESCENTES Y JÓVENES DE 13 A 25 AÑOS DE COMUNIDADES INDÍGENAS DE SOCOS EN AYACUCHO Equipo de Investigación Kallpa Investigadora principal: Rocío Valverde Especialista en estadística: Pablo Chaparro Co-investigadora y Coordinadora del proyecto: Rocío Roncal Coordinadora Local Ayacucho: Vanessa García Coordinador Local Loreto: Luis Ampuero Asistente de campo Loreto: James Paredes Equipo de investigación de AXIS Coordinador de la investigación: Bjarne Rasmussen Maria Kjaer Marie Beth Lynning Sofie Pedersen Esther Domínguez Dora Navarro Bárbara Mauritson Ditte Appelt Christiansen Sofie Vestergaard Kristiansen

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Encuestadores Ayacucho: Alina Barra Marca Cinthia Ore Gutiérrez Doris Quispe Bautista Edda Dina Meza Salcedo Gilmer López Auccapuclla Gladys Rojas Huayhua Guissela Rivas Osejo Helen Lucero Mancilla Gonzales Inobet Calderón Vilar Irma Barreros Santiago Jayro Fernández Santiago José Luis Conga Flores Katherin Leonor Gavilán Bellido Maribel Cynthia Palomino Morales Noemi Quichca Mancilla Roberto Escriba Balboa Yuri Karol Carbajal Cáceres Consultoras que realizaron el análisis de interculturalidad: Pilar Giusti Hunskopf - FORMABIAP Lucy Orellana Quispe – Universidad San Cristobal de Huamanga Revisión de los resultados y recomendaciones: Sara Angélica Lucchetti Campos – DIGEIBIRA MINEDU Eutropía Delgado Castro – Asociación Kallpa Lima - noviembre de 2016

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