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HISTORIA DE UN INTENTO FALLIDO

Cuando en Chile los ferreteros decidieron unirse para hacerles frente a sus mayores competidores, todos estuvieron de acuerdo. Sin embargo, en Colombia, las circunstancias eran diferentes, al menos eso pensó Camilo Cerón, un ferretero de tradición, que junto a su esposa creó la Ferretería Caball en 1980.

Él, con otros 32 ferreteros de Bogotá, Zipaquirá, Facatativá y Subachoque, quisieron fundar en el 2010 una asociación, que pretendía agrupar a pequeñas ferreterías y depósitos de la construcción. En ese entonces, la finalidad era hacerle frente a la llegada de las grandes superficies, por ser ese el tema de moda en el sector durante aquella época. Y la bautizaron Asociación de Ferreteros y Depósitos de la Construcción – Asofedeco.

“Lamentablemente muchas marcas, al ver que no íbamos a vender sus productos, ya que no nos daban precios competitivos como hacían con las grandes superficies, y nos amenazaron con demandarnos. Eso creó cierto malestar”, relata Camilo Cerón.

Su propósito de defender el mercado salió sacrificado. “El objetivo que tenía era ser una organización de defensa de los intereses comerciales del sector, para establecer unos precios de los que todos nos beneficiáramos”.

Recuerda que en una reunión con algunos de estos proveedores, les manifestó que “lo que pretendíamos era que no nos desconocieran. Nosotros fuimos quienes les abrimos el mercado, quienes vendimos sus productos, y simplemente sentimos que nos dieron la espalda porque llegaron las grandes superficies”.

Los ferreteros comenzaron a aburrirse de la situación y los ánimos de asociarse se desvanecieron. De esta experiencia, Cerón aprendió que “en el sector ferretero hay mucho egoísmo, y eso impide la asociatividad”. Sin embargo, conserva la esperanza de que las nuevas generaciones quieran conformar asociaciones que les ayuden a enfrentar la competencia, y a crecer como gremio.

Hoy por hoy, Asofedeco se encuentra en proceso de liquidación. Y a menos que alguien quiera revivirla, podría desaparecer. Quienes actualmente están al frente, atraviesan por problemas de salud. Tal situación no les permitiría continuar con este proyecto, que si bien tuvo buenas intenciones, no prosperó.