Eoi getxo heo aurélie guezo francia

Año 2012-2013

Memoria Sobre el año como

Auxiliar de conversación

En la Escuela Oficial de Idiomas de Gexto

Aurélie Guezo

Breve presentación Me llamo Aurélie Guezo y soy auxiliar de conversación de francés en la Escuela Oficial de Idiomas en Getxo. Antes de participar en el programa, hice una carrera de filología hispánica en la Universidad de Nantes. En esta memoria, desarrollaré los diferentes aspectos de mi experiencia como auxiliar de conversación en el País Vasco.

¿Cuáles eran mis expectativas sobre la participación en el programa?

La verdad es que tenía muchas expectativas antes de venir aquí. Se trataba de lanzarme un desafío y ver lo que resultaría de positivo o no.

La lengua era mi expectativa principal para ir a vivir ocho meses a España. Aunque ya tenía buenas nociones del español por estudiarlo en la Universidad, quería hablarlo de manera más fluida, estar más a gusto con este idioma y aprender vocabulario del cotidiano español que no se puede aprender en la Universidad.

Mi segunda expectativa era la enseñanza. Aunque supiera que ser auxiliar de conversación no era igual que ser profesora de idiomas, quería saber si era capaz de asumir y organizar el desarrollo de una clase delante de unos alumnos y si tenía bastante confianza para este trabajo de una manera general.

Y por último, esperaba encontrar gente para practicar mi español y con quien visitar la región para conocer la cultura vasca.

En resumen, mis expectativas sobre la participación en el programa se fundaban sobre cuatro aspectos: lingüístico, profesional, cultural y humano. La verdad es que esperaba mucho de estas prácticas para la continuación de mi carrera a mi vuelta (un master de la enseñanza, especializado en español) y sobre todo para asegurarme sobre mi futuro profesional como profesor de español.

El desarrollo de la experiencia con sus aspectos didácticos, de organización y de participación en la vida del centro.

1) El desarrollo de una clase en una Escuela Oficial de Idiomas Temía la idea de dar clases de conversación en una escuela porque nunca antes he dado una sola clase y no sabía qué esperaban exactamente de mí a nivel didáctico y qué tipo de actividad haría con los alumnos en función de cada nivel.

Además, no conocía antes este tipo de escuela porque no existe en Francia. En una Escuela Oficial de Idiomas, a la diferencia de un instituto, se puede encontrar personas de todo tipo: adolescentes que estudian, adultos que trabajan, mayores jubilados… Cada una de estas personas tiene una meta diferente para aprender francés: para la carrera, para encontrar trabajo o solo para el placer.

2

Y esto también me generaba algunas preguntas, ¿cómo puedo realizar unas actividades tomando en cuenta las diferencias de nivel, de edad y de expectativas de cada alumno?

Primero, los días de formación en la EOI de Barakaldo me ayudaron a conocer un poco más mi papel de auxiliar de conversación, hubo un muy buen ambiente y fue interesante encontrar a todos los auxiliares de conversación de País Vasco.

Después, para darme ideas sobre el papel de auxiliar de conversación, consulté las actividades de la auxiliar del año pasado. También pedí consejos a las compañeras.

Poco a poco, he ido aprendiendo en clase con los alumnos, probando actividades para darme cuenta del nivel en una clase, de la diferencia de niveles entre las clases y si les gustaban o no este tipo de actividad.

He intentado cambiar de soporte los más frecuentemente posible para no aburrirles: artículos de prensa, canciones, videos, juegos… La ventaja de la actualidad es que puede interesar a cualquier tipo de persona y de edad. Además los artículos de prensa son muy buenos para que puedan dar su opinión, hacer debates entre ellos y así practicar su competencia oral. También, las canciones y los videos me permitieron enfrentarles a la cultura francesa, con estos últimos también respondieron de manera muy grata.

A lo largo de los meses me sentía cada vez más a gusto con ellos y aprendí improvisar un poco durante la clase en vez de proseguir etapa por etapa lo que había preparado. Eso permitía a los alumnos dejarles un poco más libertad para hablar cuando querían.

Tampoco no dudaba en interrumpirles cuando se equivocaban hablando o pronunciaban mal una palabra. Me parecía que era importante ser exigente con ellos para que progresaran.

Al final, me he dado cuenta muy rápidamente que una clase se puede preparar muy bien, pero siempre será diferente en función de cada nivel, cada grupo y cada persona. También he aprendido que cualquier tema puede funcionar con cualquier tipo de los alumnos y de nivel, lo único que cambia es la manera de tratarlo.

2) La coordinación con el departamento de idioma Desde el principio, fui muy bien acogida por las compañeras del departamento de francés.

El primer día, el jefe del departamento me presento a toda la escuela; director, profesores de otros departamentos, porteros…

A lo largo del año, han hecho todo para que me sienta muy a gusto con ellas. Siempre estaban dispuestas a ayudarme tanto en el plan profesional o como en el personal. Los descansos eran momentos muy agradables para charlas todas juntas mientras tomábamos café o chocolate con pasteles. En todo momento me he sentido integrada entre mis compañeras.

3

También la Cena de Navidad toma parte de los mejores momentos compartidos con las compañeras. Las auxiliares de conversación de la escuela fueron invitadas a la Cena por la Escuela donde nos regalaron un libro a cada una y pudimos participar en la lotería de Navidad de la Escuela.

En cuanto al material, me han permitido tener acceso a todo lo que quería en el departamento para ayudarme a preparar mis clases o usarlo durante ellas: métodos, audios, libros, DVD, ordenador, etc… También he tenido acceso a la fotocopiadora, me han dado un pendrive y un bolígrafo para la pizarra. Estaba muy bien equipada para las clases.

3) La participación en otras actividades Además de las clases de conversación, pude participar en dos actividades fuera del contexto de clase: la Navidad y el Concurso gastronómico del día de Europa, el 9 de mayo. Ambas actividades me permitieron salir un poco de las clases para organizar algo más lúdico.

La Navidad fue una actividad muy interesante tanto para mí como para mis alumnos. Unas semanas antes empezamos con las compañeras hablar de lo que podríamos hacer durante la semana antes de las vacaciones de Navidad. Al final decidimos que pasaría por todas las clases disfrazada de Mama Noel. En cada clase tenía que presentar unas diapositivas sobre la Navidad en Francia, las costumbres y las tradiciones durante esta fiesta, la comida etc… Después de las diapositivas cantamos todos juntos un villancico francés. Además, una compañera estuvo en Francia y trajo dulces típicos de Navidad en Francia para los alumnos. Así, durante el villancico se hacía también la distribución de los dulces. A los alumnos les encantó esta “sorpresa”. Y para mí, fue otra ocasión de intercambiar con ellos nuestras costumbres en un contexto de fiesta y de buen ambiente.

El Concurso gastronómico también me gustó prepararlo con las compañeras. La idea era de celebrar el día de Europa haciendo un concurso gastronómico entre todos los departamentos de la escuela. Nuestro papel de auxiliar de conversación fue lo de animar a los alumnos tratando la gastronomía de nuestro país y proponiéndoles recetas una o dos semanas antes del concurso.

Después, el día 9 de mayo, los alumnos tenían que traer su pastel y durante la noche se hacia la elección de los ganadores con 8 premios. A través de esta actividad logramos intercambiar nuestra cultura gastronómica en un contexto más dinámico y original que en clase.

En resumen, las dos actividades resultaron muy interesantes e innovadoras porque cambiaban de la rutina de las clases dando un poco de vida a la escuela y además disfrutábamos todos, alumnos y profesores.

4

Valoración global de la experiencia.

1) La contribución del Programa a mi formación y al conocimiento del sistema educativo y de la cultura autóctona Para mi formación, la participación en este programa me ha aportado mucho.

En primer lugar, me ha permitido ganar más confianza y seguridad frente a unos alumnos, algo que al principio me aterraba. Ahora, dirigir el desarrollo de una clase yo sola frente a unas personas, lo veo más sencillo aunque por supuesto, dar clase a unos alumnos de una EOI es mucho más cómodo que en un Instituto con adolescentes. De todas maneras, me parece una buena experiencia para mi futuro profesional en la enseñanza. También me ha permitido saber si me gustaba realmente compartir conocimientos (gramaticales o culturales) con alumnos y tras la experiencia en una EOI puede decir que es un placer. Me ha animado para seguir mi carrera en la enseñanza de un idioma y de una cultura.

En cuanto al sistema educativo y a la cultura autóctona, no pensaba que habría tantas diferencias entre dos países tan cercanos.

El sistema educativo de España es diferente en algunos puntos, por ejemplo, la Secundaria en España es de los 12 años hasta los 18 años mientras que en Francia es separado: primero, el colegio de los 12 años hasta los 15 años, y después el Instituto de los 16 hasta los 18 años. Pero se parece en otros puntos, por ejemplo, en la enseñanza de los idiomas, las competencias adquiridas por los alumnos se evalúan según el Cuadro Europeo Común de Referencia para las Lenguas para ambos países.

En cuanto a la cultura, he encontrado muchas diferencias con Francia: pasan mucho más tiempo en la calle, a la hora de hablar son más próximos, sus horarios de comida son muy diferentes… Y además en España, hay que tomar en cuenta las diferencias entre cada comunidad autónoma.

La cultura de País Vasco me ha parecido muy fuerte, muy presente desde el principio. Primero, la gente suele hablar euskera desde la infancia. Asimismo, todas las tiendas, restaurantes, indicaciones en las calles están escritas en ambos idiomas. Además, la gastronomía vasca es muy rica, sobre todo en la pesca. Lo que me ha llamado la atención es la importancia que da la gente a un buen ámbito alimentario. Y por último, he sentido mucho este sentimiento político en cuanto al resto de España.

Para mí, ha sido una verdadera suerte vivir en el País Vasco durante ocho meses, es una región con muchos tesoros, con unos paisajes maravillosos y una gente muy agradable.

5

2) Sugerencias de mejora La única sugerencia de mejora serían las becas. La verdad es que esto es un gran problema para numerosos auxiliares de conversación. Muchos de nosotros no disponemos de familias con recursos económicos suficientes que permitan pagar los alquileres de los pisos en los que nos alejamos y contamos solo con las becas que nos prometen al principio. Pero el retraso es demasiado importante. Por mi parte, si no hubiera tenido dinero ahorrado del trabajo de verano, hubiera estado en una situación de deuda. Un retraso de tres meses no es aceptable.

Además, el sueldo que recibimos no toma en cuenta la región en la cual vivimos. Por ejemplo, me he enterado de que en Andalucía se podía encontrar una habitación a partir de 200 euros. Aquí en Getxo, 300 euros mínimo, es decir la mitad del sueldo. Vivir con 300 euros por mes es a veces un poco complicado cuando al mismo tiempo queremos disfrutar del país. Por eso, la mayoría de los auxiliares dan clases particulares además de las de la escuela.

Considero que, cuando recibimos la aceptación del puesto, nos deberían avisar también del retraso posible en los pagos para que los auxiliares sepan que deben venir aquí con dinero.

3) Observaciones y comentarios En esta última parte, solo tendría ganas de agradecer a todas las personas que han hecho de mi estancia aquí un verdadero placer. Gracias a mis compañeras del departamento de francés que han sido muy simpáticas conmigo, y que siempre han estado presentes para ayudarme en cualquier cosa. Gracias a los porteros muy simpáticos y siempre dispuestos a charlar conmigo. Gracias a todos mis alumnos, tan agradables e interesados por mis clases. Y por fin gracias a todas las personas que me han permitido participar a este programa.

6