"Lucho sabe que es un poeta y se ha tomado siempre esa misión, con un compromiso permanente por la vida, tal cual la entendemos. Estos versos son también la confirmación de un paso compartido, de una marcha luminosa y fúnebre a esos abismos que ya hemos conocido y a los que volteamos la vista y entregamos el cuerpo, permanentemente" (Julio Arbizu).