La gran condenilla

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G R A N CO N D E N I L L A LA

Ediciรณn 1 - Octubre 2016 - $1500

RECORDS ANร CDOTAS

HISTORIAS CONDENILLADAS 1093785573123456789754845


¿Quién Puede Contra Cadena? Por: Jorge Gutierrez

En Cúcuta ya no saben qué hacer con el actual dueño de su equipo profesional, José Augusto Cadena, quien desde finales del año pasado adelanta negociaciones para llevarse al equipo de la ciudad. El 2015 terminó lleno de dudas en la afición rojinegra luego del cuarto descenso en la historia del Cúcuta Deportivo, la “B” llegaba de nuevo y con ella los desabridos recuerdos del año 1995, donde los “Motilones” descenderían por segunda vez y permanecerían en segunda división por más de 10 años. Los parecidos eran razonables, en ambos campeonatos (1995 y 2015) el Cúcuta deportivo terminó en la última posición promediando la menor puntuación y ganando muy pocos partidos, quizás la única diferencia fue el número de partidos que en 1995, por tratarse de campeonatos largos, fue mayor al número de encuentros disputados en el 2015 durante los dos campeonatos del año. (Desde el 2002 en la máxima división del futbol colombiano se disputan dos campeonatos cortos por año)

extraordinaria donde se reunieron todos los dirigentes deportivos del país para la elección del nuevo presidente de la Dimayor, reunión en la cual fue electo Jorge Perdomo en reemplazo de Ramón Jesurrúm, quien tomó la dirección de la federación colombiana de futbol. En dicha asamblea José Augusto Cadena planteo la idea de llevarse el equipo de la ciudad sin tener claro aun en donde pondría a funcionar a la organización, razón por la cual su propuesta no fue bien recibida además de entrar en evaluación por parte del nuevo comité mayor del futbol profesional colombiano, pues se tendrían en cuenta Amargo Final de año valores importantes como la afición cucuteña y la Llegaba diciembre y con él la amarga derrota moral en la trayectoria del club en la ciudad. afición al saber que su rival en el clásico del “Gran Santander” seria el nuevo inquilino de la máxima división luego de 7 años, más aun al llegar ocupando la plaza dejada Adiós a los beneficios En enero del año 2015 luego de ganar los cuadrangulares por el Cúcuta Deportivo. La afición estaba devastada, exigían un equipo de primera extraordinarios organizados por la Dimayor, con miras a categoría para ascender lo más pronto posible y disputar el tener dos equipos más en la máxima categoría, el Cúcuta campeonato al más alto nivel futbolístico; sin embargo, Deportivo logró su tan anhelado ascenso y el boleto que pronto las esperanzas se vieron diezmadas al conocerse la me permitiría jugar durante todo ese año con los históricos noticia del posible cambio de ciudad al que se vería del futbol colombiano. sometido el equipo por decisión de su máximo accionista y La administración municipal se pronuncio al respecto y liderada por el ex- alcalde Donamaris Ramírez-Paris, actual gerente en propiedad, el señor Cadena. decretó el destino de fondos municipales para ayudar Las reacciones no se hicieron esperar, aficionados, periodistas, empresas y hasta la administración municipal, económicamente al club en temas como el alquiler del en una sola voz, se alzaron en contra del administrativo estadio y la búsqueda de sedes deportivas para entrenar, llegando incluso a tener acaloradas conversaciones con los acción que fue bien recibida por la afición “Motilona” apoderados del señor Cadena, pues este nunca dio la cara quienes en masa acudieron a las primeras citas deportivas del año. Sin embargo y como ya es sabido, los problemas cuando se le requirió en la ciudad. internos de la administración llevaron al Cúcuta de nuevo a A medida que pasaban la idea de cambiar de ciudad se asentaba más en los planes del dueño del Cúcuta la segunda categoría. Deportivo, planes que materializó en la asamblea


extraordinaria donde se reunieron todos los dirigentes deportivos del país para la elección del nuevo presidente de la Dimayor, reunión en la cual fue electo Jorge Perdomo en reemplazo de Ramón Jesurrúm, quien tomó la dirección de la federación colombiana de futbol. En dicha asamblea José Augusto Cadena planteo la idea de llevarse el equipo de la ciudad sin tener claro aun en donde pondría a funcionar a la organización, razón por la cual su propuesta no fue bien recibida además de entrar en evaluación por parte del nuevo comité mayor del futbol profesional colombiano, pues se tendrían en cuenta valores importantes como la afición cucuteña y la trayectoria del club en la ciudad. Adiós a los beneficios En enero del año 2015 luego de ganar los cuadrangulares extraordinarios organizados por la Dimayor, con miras a tener dos equipos más en la máxima categoría, el Cúcuta Deportivo logró su tan anhelado ascenso y el boleto que me permitiría jugar durante todo ese año con los históricos del futbol colombiano. La administración municipal se pronuncio al respecto y liderada por el ex- alcalde Donamaris Ramírez-Paris, decretó el destino de fondos municipales para ayudar económicamente al club en temas como el alquiler del estadio y la búsqueda de sedes deportivas para entrenar, acción que fue bien recibida por la afición “Motilona” quienes en masa acudieron a las primeras citas deportivas del año. Sin embargo y como ya es sabido, los problemas internos de la administración llevaron al Cúcuta de nuevo a la segunda categoría. Cuentas Claras Como ya lo hemos dicho, al club se le cobran cerca de 4 millones de pesos por el alquiler del estadio (6 Salarios Mínimos) en horarios diurnos y cerca de 5 millones y medios de pesos (8 Salarios Mínimos) razón por la cual han decidido buscar alternativas en otras ciudades donde los costos sean inferiores. Zipaquirá suena como posible sede deportiva optima para recibir el club pues, según el señor Cadena, allí tendría mejores aspiraciones económicas en la saneación que se adelanta en el club.

Hagamos cuentas, fuentes de la ciudad de Cúcuta lideradas por un grupo de periodistas de la región adelantaron investigaciones para determinar si efectivamente Zipaquirá era ese “Paraíso fiscal” que pintaba el señor Cadena, encontrándose con la sorpresa de que en dicha localidad, el costo del alquiler de su sede deportiva tan solo se reduce en cien mil pesos menos que en ciudad de Cúcuta. Sin duda, las aspiraciones económicas del club son importantes, un club solido en su economía está llamado a ser protagonista en los campeonatos que dispute, mientras que uno que atraviese por crisis constantes y tenga embargos permanentes difícilmente saldrá a flote en las competiciones, sin embargo, hay momentos en los que las acciones de los dirigentes deportivos dejan mucho que pensar, recapacitar y preguntarse por qué se toman las decisiones que se toman. Vale la pena preguntarse si en verdad es necesario en la economía del club llevarlo a otra ciudad, donde seguramente no tendrá la misma afición, solo por ahorrar unos pocos pesos que, en comparación con los ingresos por publicidad y derechos de televisión, es una migaja que bien podría cubrirse con el mismo recaudo por entradas a los partidos. En Cúcuta solo resta esperar y rogar para que la Dimayor tome cartas en el asunto y defina de una vez el futuro del club, mientras tanto la pregunta que ronda en la ciudad es la mismas de hace menos de un año, ¿Quién puede detener al señor Cadena?.



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