Proyecto - Convención Internacional para la abolición de la gestación por sustitución PARTE 1: INTRODUCCIÓN PARTE 1: INTRODUCCIÓN En el siglo XXI, si bien la situación de la mujer en todo el mundo está mejorando en algunos aspectos, también está experimentando muchos obstáculos e incluso retrocesos. A pesar de las declaraciones de Naciones Unidas y del compromiso de ciertos Estados con la igualdad entre mujeres y hombres, las desigualdades persisten. Las medidas políticas y legislativas no han logrado socavar esas desigualdades estructurales que se siguen alimentando de normas y representaciones sexistas presentes en todas las sociedades, en todas las categorías sociales y en todas las comunidades. Se siguen practicando numerosas prácticas nocivas contra las mujeres y las niñas con el fin de controlar sus cuerpos y sus vidas para mantener a las mujeres en posiciones sociales, económicas y políticas de inferioridad y para explotar su capacidad reproductiva y su trabajo.
La instrumentalización de las niñas y de las mujeres ha permitido crear mercados en los que ellas son la materia prima. La práctica de la gestación por sustitución, que surge con el desarrollo de la reproducción médicamente asistida, es ahora un mercado basado en la utilización de mujeres basada en clichés sexistas y misóginos. Esta práctica consiste en que la mujer lleve a cabo un embarazo con el fin de separarse del bebé al nacer para entregarlo a quienes le han encomendado que lo traiga al mundo. Una práctica que se basa en: i) la representación patriarcal de las mujeres y sus cuerpos como fragmentados y fragmentables, y ii) la explotación de la capacidad reproductiva de las mujeres en nombre de los prejuicios de género que operan en su contra, incluyendo su supuesto deseo innato de darse a los demás y su sentido del sacrificio. De este modo, la subrogación refuerza y consolida las normas y representaciones de género que subyacen en las históricas desigualdades estructurales entre mujeres y hombres.
Lejos de ser sólo un acto individual, esta práctica social es realizada por empresas de reproducción humana asistida, en un sistema organizado de producción que incluye clínicas, profesionales de la Medicina y del Derecho, agencias intermediarias... Todo un sistema que necesita mujeres como medio de producción y sus cuerpos como yacimiento de materias primas, de manera que el embarazo y el parto se convierten en procesos funcionales con valor de uso y valor de mercado en un mundo en el que la mercantilización del cuerpo humano se ha globalizado. Allí donde ninguna ley lo protege, el cuerpo de las mujeres es considerado un mero recurso para la industria y los mercados de la reproducción. La gestación por sustitución convierte a la niña y al niño recién nacidos en un producto con valor de cambio, anulando la distinción entre persona y cosa. El respeto del cuerpo humano y la igualdad entre mujeres y hombres deben prevalecer sobre los intereses particulares.
CIAMS COALITION INTERNATIONALE POUR L’ABOLITION DE LA MATERNITE DE SUBSTITUTION
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