Catálogo Patim 1991 - 2022 Un ejemplo de solidaridad




Luis Bolumar Santamaría nació a los pies de la Sierra de Espadán, -en la pedanía de Peñalba, Segorbe-, en 1951. Su perfil polifacético y su carácter curioso e investigador le han permitido forjarse una personalidad propia como pintor, grabador y escultor dentro del movimiento simbolista. Fue a partir del año 1967 cuando empezó a desarrollar su actividad artística en la ciudad de Castelló de la Plana, asistiendo a clases de dibujo, pintura, grabado, modelado y cerámica. Desde 1973 realiza exposiciones y, hoy por hoy, cuenta con un portfolio de más de 300 muestras tanto en el territorio nacional, como internacional. Luis Bolumar es, además, un viajero incansable y ha conocido muchos territorios y paisajes diferentes que han enriquecido su obra. Su perfil solidario ha permitido al artista compartir su trabajo con multitud de colectivos como es el caso de PATIM, con los que colabora desde hace más de dos décadas. En diciembre de 2009 abandona el que fue su lugar de trabajo durante más de 20 años, para instalarse en su nuevo estudio ubicado en el número 6 de la céntrica calle Caballeros, en Castelló.
Así, Bolumar crea y trabaja incansablemente en su taller, de donde han emergido sus principales obras. Todas ellas rinden culto especial a la figura humana y, especialmente, al mundo femenino. Bolumar considera a la mujer centro de su universo; creadora y madre, protectora y amiga, gozosa y amante. Sus cuerpos voluptuosos de generosas formas, la profusión de desnudos y el aspecto carnal laten en cada pincelada.
El simbolismo, aunque nació primero en el campo de la poesía, muy pronto fue asimilado por la pintura jugando con la fantasía y el mundo de los sueños. Cuando contemplamos los personajes de Luis Bolumar entramos en un espejismo, una utopía que nos recuerda vagamente nuestra realidad pero tamizada de ensueño. La exaltación del color empieza y acaba en la pintura. Desde que el artista empieza a manchar el fondo el blanco desaparece de su paleta y la realidad da paso a la fantasía. El simbolismo de Luis Bolumar tiene, además, mucho de esteticismo, corriente que exaltaba el arte y la búsqueda individual de la belleza. Un placer alejado de cualquier connotación de crítica social o función pedagógica.
La misión más importante de un artista es, según Luis Bolumar, crear una fantasía, una ilusión o espejismo de algo que no es real. Una fotografía puede captar un instante de la realidad. La pintura tiene el poder de evocar, sugerir. Y la obra vitalista de Luis Bolumar sugiere alegría, suena a música, deleita nuestro inconsciente con el sabor de una copa de champagne o un cóctel, se arrulla entre cojines, acuna a un bebé, abraza, toca… Es esa alegría de vivir, esa esperanza del renacer.
Mir Soria
Luis Bolumar es un referente para Patim. Por su faceta artística pero también como persona. Desde hace más de treinta años tenemos la suerte de contar con su colaboración de forma desinteresada. Una historia que se remonta a 1991, cuando fue el autor de la portada de nuestra revista “Vuelos de Papel”. Y desde entonces nuestra relación no ha hecho más que estrecharse.
Nombrado “Pintor y escultor” de Patim en 2008, nos ha apoyado en los momentos más importantes de nuestra organización. Suyas son algunas de las imágenes que han identificado a Patim durante años. Sus abanicos, con motivo de la celebración día Internacional contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, son una pequeña muestra de todo este camino recorrido.
compromiso que renovamos cada 26 de junio con una nueva propuesta, para ampliar el eco de Naciones Unidas.
También le hemos acompañado en sus cambios. En su apuesta decidida por el arte como forma de vida. Y nos sentimos un poco responsables de ampliar sus horizontes. Quizás pocas personas lo recuerdan, pero Luis dio sus primeros pasos en el mundo de la escultura embarcándose en un proyecto en el que le invitamos a salir del espacio donde había alcanzado notoriedad, demostrando que es un artista multidisciplinar. El premio Patim a los Medios de Comunicación, una alegoría en bronce sobre la libertad de expresión, lleva también su firma desde 1998.

Hemos evolucionado y explorado nuevos espacios juntos. Adicciones, familia, nuevas masculinidades, violencia de género, SIDA, exclusión social, vulnerabilidad, voluntariado, producción y consumo de sustancias tóxicas… son algunos de los temas que están detrás de una colección que ha servido para mostrar su sensibilidad y solidaridad. Un
Pintura, escultura y grabados, la “Sala Bolumar” –situada en Paseo Ribalta 29- recoge una pequeña muestra de toda su obra para nuestra organización. Una colección solidaria que a partir de hoy también recogemos en este catálogo y que es patrimonio de la Fundación Patim. Gracias por todo Luis. Patim 2022













Abanico del sombrero

2002 Acrílico Papel
Pájaro de fuego 2003 Acrílico Papel

Canto en la ventana (Trilogía) 2003 Aguafuerte



Papel. 1/50 unidades.

Héroe azul 2003 Acrílico Papel

Arrullo maternal (Trilogía) 2004 Aguafuerte





Papel. 1/60 Unidades.
Pensando en ti 2004 Óleo Papel





Las drogas no son un juego de niños 2006 Mixta Papel Canción de la esperanza 2007. Acrílico/Papel


Lazo conmemorativo 2008. Acuarela/Papel

Quisiéramos cambiar de cultivo 2008 Mixta Papel


















RECURSOS PATIM





Centro de día “Ribalta 29”. Castellón
Centro de día “Guillem d’Espuig”. Valencia
Centro terapéutico “Los Granados”. Castellón Viviendas
Vivienda de apoyo al tratamiento (VAT). Mujeres Prevención
Participación e incidencia social