EL CEBÚ • Mayo - Junio 2013
Toros de piel rosada en áreas no sombreadas del cuerpo tienen mayor probabilidad de presentar problemas de fotosensibilización, que en el peor de los casos desencadenan procesos cancerígenos. Giba. Proporcional al tamaño del animal y de forma arriñonada, ubicada sobre los hombros, con carga hacia atrás y descansa sobre la espalda. Figura 5 (1) y (2). Toros con gibas pequeñas, planas, caídas o muy ladeadas, no son seleccionables. Cuello. Define también la masculinidad en el macho; debe ser de muy buena longitud, fuerte y ancho con adecuada inserción en los hombros y se debe ver apoyado de forma alta por el nacimiento anterior de la giba (Figuras 6 y 6.1 (1) ) Balance hormonal. Es el conjunto de características que visualmente definen la masculinidad y la armonía del ejemplar, haciendo aplicables los conceptos de caracterización racial, longitud, amplitud, profundidad y altura, con las fortalezas estructurales, de conformación muscular, proporcionalidad y suavidad de inserción entre el tercio anterior, medio y posterior, que ante una observación rápida le permite al seleccionador entrenado conceptuar si el toro gusta o no (Figura 7). Toros desproporcionados en tamaño o conformación, no son funcionales. La tendencia en la selección no es buscar producciones ni características extremas en los individuos ni en las razas, es llegar a tener proporcionalidad y funcionalidad productiva en las poblaciones seleccionadas.
Figura 5
Figura 6.1
Figura 6
Figura 7
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