Semanario Orientación 14 febrero de 2021

S • E • M • A • N • A • R • I • O Año LXVIII Nº 6109

ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 14 de febrero de 2021

$ 0.25

TODOS SOMOS HERMANOS “Ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jn 13, 34)

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Este 8 de febrero, la Conferencia Episcopal de El Salvador, en pleno, presentó un Mensaje con ocasión de las próximas elecciones de alcaldes y diputados.

Primera fila, de izq. a der.: Mons. José Elías Bolaños, s.d.b, Card. Gregorio Rosa Chávez, Mons. José Luis Escobar, Mons. Elías Rauda, o.f.m. y Mons. Miguel Angel Morán.

Segunda fila, mismo orden: Mons. Luis Morao, o.f.m, Mons. Oswaldo Estéfano Escobar, o.c.d, Pbro. Francisco Javier Morán, Mons. Constantino Barrera Morales, Mons. Fabio Colíndres Abarca y Mons. William Ernesto Iraheta

17 de febrero

Miércoles de Ceniza

Inicio de la Cuaresma

14 de febrero de 2021

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IGLESIA LOCAL

Palabras del Arzobispo Algunas

actividades realizadas en las últimas semanas

– 489 – El lunes 25 de enero, a las 8:00 a.m. recibimos al Juez de Instrucción de San Francisco Gotera, en Morazán, Lic. Jorge Alberto Guzmán Urquilla, con su Equipo colaborador, para realizar la inspección del Archivo de Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado. Tuvimos una reunión con ellos, el señor Cardenal, los Padres curiales y este servidor. Los recibimos en una reunión muy cordial en la que quedó claro que no sustraerían ningún documento, sino que solo inspeccionarían la parte del Archivo que contiene lo referente a la masacre de El Mozote, que el señor Juez valoraría lo que le es necesario y pediría copia certificada de esos documentos. Así se hizo, todo se desarrolló bien, en un ambiente de trabajo, colaboración y respeto, sin ningún problema. La inspección terminó el día jueves 4 de febrero. El señor Juez y su equipo expresaron su profunda gratitud por toda la colaboración que les brindamos.

Ese mismo lunes, a las 7:00 p.m, visité la parroquia San Daniel Comboni, en Altavista, para presidir la santa Misa por el 10º aniversario de erección de la Parroquia.

Me acompañó el Padre Erick Ramos. Fuimos recibidos con gran alegría por los sacerdotes encargados, el Padre Fernando Madaschi y el Padre Carlos Borgi; y por la comunidad parroquial. Los tres sacerdotes mencionados concelebraron conmigo, hubo una buena participación de fieles en un ambiente de mucha alegría y gran amor a Dios, dando gracias por los diez años de existencia de esa querida parroquia que felicitamos de corazón y la encomendamos a Dios.

El miércoles 27 de enero, recibí a un buen número de sacerdotes que con tanta bondad nos visitaron, para tratar asuntos pastorales o personales.

El jueves 28 de enero, a las 10:00 a.m. en el salón San José, presidí la reunión de la Comisión Episcopal de Educación y Cultura de la CEDES. Participó con nosotros Mons.

William Iraheta, obispo de Santiago de María y Vicepresidente de la Comisión y el

sacerdote delegado de cada diócesis de nuestra Conferencia Episcopal. Fue una reunión de mucha importancia en la que tratamos muchos temas de gran interés para la educación católica en nuestro país, entre ellos el Convenio del Estado con la Iglesia referente a la educación en nuestros centros educativos.

El viernes 29 de enero, a las 9:00 a.m, tuvimos una reunión con los sacerdotes que conforman la comisión del Plan Pastoral Arquidiocesano 2019-2024, con nuestro Vicario Episcopal de la Pastoral y los encargados de las distintas áreas de pastoral, para dar seguimiento al Plan Pastoral, en las distintas instancias pastorales de nuestra Arquidiócesis.

El sábado 30 de enero, a las 10:00 a.m, acudí a El Rosario, en Cuscatlán, para presidir la Santa Misa de Toma de Posesión del Pbro. Víctor Manuel Leiva Hernández como primer párroco de la nueva parroquia Nuestra Señora del Rosario. Fue una celebración muy hermosa y con una gran participación. En ella hicimos pública la erección de dicha parroquia, leyendo el respectivo Decreto de erección y di posesión de dicha parroquia a su primer párroco quien recibió dicho cargo con gran alegría y generosidad. Concelebraron conmigo, además del nuevo párroco, todos los sacerdotes de la Vicaría San Juan Bautista y otros sacerdotes más. Tuvimos una gran presencia de fieles que celebraban con mucha alegría la erección de su parroquia y recibían con gran alegría su primer párroco, en un ambiente de mucha fe y agradecimiento a Dios. Felicitamos a los feligreses de la nueva parroquia y a su párroco, les deseamos toda bendición de Dios.

El martes 2 de febrero, a las 9:00 a.m. en parroquia San José de la Montaña, tuvimos la reunión mensual del Clero. Siempre las reuniones del clero son de mucha importancia pastoral y al mismo tiempo es un momento de convivencia fraterna muy hermosa. Es una gracia del Señor que nos podamos reunir como clero con bastante frecuencia.

El miércoles 3 de febrero, recibí a un buen número de sacerdotes que con tana bondad nos visitaron ese día.

El viernes 5 de febrero, participé de la reunión de los sacerdotes de 0 a 5 años de ordenados que se reúnen dos veces al mes, le llamamos Reunión del Clero Joven. Es una reunión muy hermosa de convivencia fraterna, pero sobre todo de crecimiento espiritual e intelectual. Es la oportunidad de crecer en información sobre la vida sacerdotal, crecer en experiencia y también en el aspecto intelectual, principalmente en el aspecto pastoral. La atención a ellos está bajo el cuidado de la Vicaría de Pastoral Sacerdotal. Gracias a Dios tenemos un buen número de sacerdotes jóvenes, que con la mejor voluntad siguen el programa que se desarrolla.

Eucaristía por el Día de la Vida Consagrada que presidió S.E. Card. Gregorio Rosa Chávez, en Catedral

El sábado 6 de febrero, en Catedral Metropolitana, tuvo lugar la celebración de Jornada Mundial de la Vida Consagrada. A las nueve de la mañana tuvo lugar una solemne Eucaristía presidida por el señor Cardenal Gregorio Rosa Chávez. Concelebramos el señor Nuncio Apostólico, los obispos de la nuestra Conferencia Episcopal y un buen número de sacerdotes. La homilía estuvo a cargo de Mons.

Elías Rauda, obispo de San Vicente. Participó un buen número de hermanas religiosas y hermanos religiosos. Fue una celebración muy solemne y en un ambiente de mucha alegría en el Señor.

El domingo 7 de febrero, presidí la santa Misa dominical solemne de las 8:00 a.m. en Catedral y en seguida tuvo lugar la acostumbrada conferencia de prensa.

Esperamos sus sugerencias, comentarios o avisos de actividades parroquiales a los números:

2298-6268 o 7737-3760,

A

nuestros lectores

y su correspondencia a:

1 Calle Poniente Nº 3412, Col. Escalón, S.S. a.

o bien al correo electrónico:

orientacion.semanario@gmail.com

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Comunicado

El centro de documentación y archivo Monseñor Rivera y Damas (CDYAMRYD) de Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado de San Salvador A los medios de comunicación y población en general informa: Nuestra oficina en representación de la Iglesia Católica, fiel a su apoyo a las víctimas de la “Masacre de El Mozote y Lugares Aledaños”, desde el año 1982, año en que se fundó la Oficina de Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador, desde el año 2013 denominada Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado de San Salvador ha acompañado las necesidades de acceso a la justicia de los sobrevivientes a aquellos hechos atroces ocurridos entre el 10 y 12 de diciembre de 1981, de la siguiente forma: 1. Recolección de testimonios e información, entre el período de 1982 a 2005.

2. Presentación del caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el 30 de octubre de 1990.

3. Litigio de Caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre el período de 1990 hasta 2013.

4. Logro de Sentencia Histórica en el Caso “La Masacre de El Mozote y Lugares Aledaños Vs. El Salvador” ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el 25 de octubre de 2012, que significó la expulsión de la Ley de Amnistía del ordenamiento jurídico salvadoreño el 13 de julio de 2016.

5. Apoyo al Juzgado Segundo de Primera Instancia de San Francisco Gotera, departamento de Morazán con la presentación del índice de documentos y objetos resguardados por el cdyamryd sobre la “La Masacre de El Mozote y Lugares Aledaños”, para que en su momento se requiriera a nuestra oficina elementos que sean de utilidad probatoria en el proceso penal que se sigue contra los perpetradores de tan atroces hechos, el cual fue presentado en noviembre de 2018.

6. Por último, desde el día 25 de enero al día 4 de febrero, todos del presente año, se instaló en el Acervo Documental del cdyamryd una Inspección Judicial para obtener los elementos probatorios referidos en el numeral anterior de manera exitosa, fluida y respetando la cadena de custodia documental y procesal de la prueba, contando con la presencia del Juez de Instrucción de San Francisco Gotera y su equipo, Fiscalía General de la República, Policía Técnico y Científica, Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, Acusadores Particulares, Defensores Particulares y representantes del Comité de Víctimas de la Masacre de El Mozote y Lugares Aledaños, a quienes se les atendió de la mera más cordial posible.

Por todo lo anterior, hacemos de conocimiento público todos los hechos antes relacionados y reiteramos nuestro apoyo a las víctimas del conflicto armado, a quienes seguiremos acompañando y apoyando en los procesos de justicia, con la intención que puedan acceder a la justicia.

Arzobispado de San Salvador, 8 de febrero de 2021.

Pbro. Estefan Turcios Carpaño Director Tutela de Derechos Humanos

Pbro. Balmore de Jesús Pedroza Flores Director Adjunto Tutela de Derechos Humanos

25º aniversario de fundación de Radio Paz

Santa Misa por el Día de la Vida Consagrada

Mons. José Luis Escobar Alas junto a Pbro. Fernando Villalobos, Administrador de Radio Paz, durante la celebración de la Misa con motivo del 25º aniversario de fundación de la emisora, el día 8 de febrero, en parroquia San José de la Montaña

El 13 de febrero se llevó a cabo una Eucaristía en Catedral Metropolitana, como parte de las actividades realizadas por la Conferencia de Religiosos y Religiosas de El Salvador por el día de la Vida Consagrada. La Santa Misa fue celebrada por la obispos de la Conferencia Episcopal de El Salvador

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ditorial El misterio del dolor Cuando uno se sienta a ver las noticias del día, siempre es más de lo mismo, crímenes, violaciones, injusticias, corrupción, guerras, masacres, enfermedades, dolor y sufrimiento. Uno se pregunta ¿porque existe tanta maldad en el mundo? ¿Por qué existe el sufrimiento y la enfermedad? ¿Quién mueve los hilos de nuestra existencia? ¿Quién mueve los hilos del mal? Parece que solo caben tres respuestas: caos ciego, destino inmutable o Providencia divina.

El caos como explicación –en realidad, como negación de toda explicación– ha tenido pocos defensores. Uno de los más famosos es Nietzsche: “he encontrado en las cosas está feliz certidumbre: prefieren danzar con los pies del azar”. Pero al observar todo lo que nos rodea nos preguntamos ¿de veras nos gobierna el caos? Me parece que la danza de las cosas es demasiado bella y compleja para ser efecto del azar. Creo que cuando Nietzsche escribe esto tiene buena pluma y mala vista, porque es incapaz de ver la armonía que existe dentro de las cosas.

La segunda opción es el destino inmutable. Todas las cosas están destinadas por una fuerza impersonal llamada destino, a la cual todos los seres están esclavizados. Los defensores de estas teorías atribuyen la aparición del cosmos a una ley universal impersonal.

A estos investigadores, se les olvida un pequeño detalle ¿Cómo es posible una ley sin un legislador?

Ahora, no es fácil compaginar la Providencia Divina con el sufrimiento que la propia naturaleza física causa al hombre. Sobre todo es difícil de aceptar que los justos sufran un mal. Si aceptamos que hay un Dios que gobierna el universo y que está pendiente de su creación, cómo podemos compaginar el hecho que permita calamidades o las barbaries que ocurren en nuestro mundo. Teniendo en cuenta que Dios es la suprema bondad y todopoderoso.

Lo primero que debemos decir es que el mal moral o pecado es fruto de la acción libre y voluntaria del hombre y la mujer. Por tanto, Dios no lo quiere ni lo manda. No podemos culpar a Dios de los actos malos que el hombre y la mujer deciden hacer libremente. Dios nos quiere libres, pero la libertad alcanza su plenitud cuando busca el

bien. Ser libre no significa simplemente una elección entre el bien y el mal, esto solo es parte del proceso electivo, la libertad nos hace semejantes a Dios y nos permite buscar nuestro bien. De lo contrario seríamos máquinas, incapaces de amar y de entablar una relación con Dios y con los hombres. Dios que ama a sus criaturas, nos toma muy en serio, y decide respetar nuestra libertad, aún con el riesgo que ese mismo don sirva para alejarnos de Él. Pero solo cuando se es libre se es capaz de amar a Dios y a los demás. Por tanto, el único culpable del pecado es el hombre que lo comete. En este caso Dios solo permite el pecado moral por el bien que puede surgir de la libertad.

Pero ahora nos queda una pregunta ¿Por qué sufren los justos?

Por una parte, son presa de las injusticias de los mismos hombres.

Pero también los justos sufren de otras formas. El dolor del justo sirve para redimir a las demás personas. Recordemos que estamos en un mundo que fue creado en vías de perfección, por tanto, en él se combinan cosas perfectas con otras que lo son menos. Los males físicos son parte de un proceso natural que es querido por Dios solo de forma indirecta. Es decir, al crear Dios el león quiere indirectamente la muerte de la oveja que lo va alimentar, porque de lo contrario el león no sobreviviría.

Hasta ahora tenemos un Dios frío, que vive en los lejanos cielos y no entiende lo duro que es sufrir. Pero todavía nos falta un elemento que aclara el misterio del dolor: La Encarnación del Hijo de Dios, es decir Jesucristo. Al morir Jesús en la cruz, siendo inocente, Dios se hace solidario con el dolor y el sufrimiento humano. Desde ese momento el dolor y el sufrimiento se vuelve redentor. Ya que, por la muerte del Justo son curados los pecados del hombre. Es más, en la medida en que los sufrimientos de las personas son unidos a la cruz de Cristo, pueden ser redentores para la misma persona y para los demás. Esto no significa que debemos buscar el sufrir por sufrir, porque esto sería de locos. Pero sí debemos saber que el sufrimiento es parte de esta vida terrena y por eso debemos darle un sentido redentor, en vez de hundirnos en la desesperación. Además debemos recordar que Dios tiene también el poder de transformar los males en bienes.

Por Pbro. Carlos Chavarría, Subdirector de Semanario Orientación

2,273 Desaparecidos en El Salvador Según publicación periodística del miércoles anterior, en nuestro país desaparecieron siete personas el fin de semana pasado y el Fiscal General, Raúl Sigfrido Munés tioziggi@hotmail.com Melara, “pidió ayuda para dar con su paradero”.

De acuerdo con la misma nota periodística el número de desaparecidos el año anterior se elevó a 2273.

Lo que ignoramos los lectores es qué se hicieron esas personas, si es que las secuestraron, las asesinaron o si simplemente

DIRECTORIO

Pbro. Simeón Reyes DIRECTOR

se fueron del país sin dejar rastro. Como sea, la cifra es alta y alarmante. ¿Qué tienen que decir sus familiares, amigos, compañeros, socios sentimentales o las autoridades? Porque, creemos, que las desapariciones han sido oportunamente denunciadas y de ahí las estadísticas citadas por el fiscal Melara Es preocupante que sea el mismo Fiscal General quien solicite ayuda públicamente para esclarecer tantas desapariciones. Lamentamos tener que reconocer que estos hechos multiplican la sensación de inseguridad que se vive en El Salvador, particularmente en los hogares con hijos en edad escolar.

Es urgente una acción efectiva para dar con

Pbro. Carlos Chavarría SUBDIRECTOR

Roger Herrera EDITOR EN JEFE

el paradero de los desaparecidos, en la que se involucren –además de las autoridades obligadas a hacerlo– los integrantes de la sociedad civil, que puedan ser testigos que aporten datos y pistas útiles. De no proceder a acciones combinadas, el problema no puede solamente subsistir, sino que tenderá a agravarse particularmente en las zonas más aisladas del país y en aquellas donde persiste la presencia de pandillas.

Ayuda pide el Fiscal, auxilio solicita la ciudadanía.

Oremos para recibir ayuda de lo alto para la solución de los problemas que nos afligen.

En Dios confiamos.

Jacqueline Arriaza CORRECCIÓN Y DISEÑO

Roger Herrera DISEÑO DE PORTADA

TODOS SOMOS HERMANOS “Ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jn 13, 34) – Mensaje de la Conferencia Episcopal de El Salvador con ocasión de las próximas elecciones de alcaldes y diputados –

Muy queridos hermanos y hermanas: Les saludamos con las palabras de Jesús durante la Última Cena: “Mi paz les dejo, mi paz les doy. No la doy como la da el mundo. No se turben ni tengan miedo” (Jn 14, 27).

En su nombre les deseamos un año lleno de fraternidad, justicia y paz.

1. Algunas preocupaciones.

Somos conscientes de que nuestro deseo contrasta con la realidad que estamos viviendo, tanto por la cruel experiencia de la pandemia del coronavirus como por la situación de confrontación, falta de diálogo y de tolerancia que está causando tanto daño a la convivencia nacional.

A lo anterior se suman la tragedia de la migración forzada y los graves atentados contra la casa común, es decir, contra el medio ambiente. ¿Por qué tantos compatriotas se van del país? Los medios de comunicación y la experiencia cotidiana nos muestran el cuadro conmovedor de hermanos y hermanas que abandonan su casa y su patria para buscar un futuro mejor fuera de nuestras fronteras: son los migrantes, que viajan en grandes caravanas, en pequeños grupos o incluso solos, afrontando en su camino atropellos, peligros, humillaciones y, en ocasiones, la muerte. En este Año dedicado a San José recordamos que también la Sagrada Familia fue migrante, cuando José recibió en sueños este aviso: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto; quédate allí hasta que te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo” (Mt 2, 13).

“Nos duele la migración –decíamos los obispos centroamericanos en noviembre del año recién pasado–, grandes caravanas de personas en búsqueda de un futuro mejor al que le pudiera ofrecer su propia tierra”. Las tormentas Iota y Eta, así como la pandemia, han incrementado este fenómeno que no debe dejarnos indiferentes. Como han dicho personas e instituciones muy cualificadas, estos fenómenos de la naturaleza están relacionados con el cambio climático. ¿Por qué tantos compatriotas que se quedan en El Salvador sufren? Porque el país no ofrece a las familias la vida digna a la que tienen derecho. Muchas viven angustiadas por la pobreza, la falta de empleo, la inseguridad, la violencia y la incertidumbre por el futuro. Un caso llamativo es la escasez de agua. Esto nos lleva a preguntarnos, como ciudadanos, por nuestra responsabilidad en el cuidado y la defensa del medio ambiente.

Como hijos e hijas de El Salvador tenemos que reconocer con humildad que no estamos cuidando responsablemente la “casa común”, es decir, el medio ambiente, que Dios creó para todos sus hijos e hijas. Consciente de ello la Iglesia ha acompañado a organizaciones de la sociedad civil, para lograr que se reforme la constitución política de El Salvador reconociendo el derecho humano al agua y a la alimentación adecuada para todos los salvadoreños. Gracias a Dios ambas reformas han sido aprobadas en principio, pero sólo entrarán en vigor si son ratificadas por la Asamblea Legislativa que resultará de los comicios del 28 de febrero.

El cuidado de la casa común corresponde en primer lugar al Estado a través del Ministerio de Medio Ambiente y recursos naturales. Por eso hemos visto con tristeza cómo se autorizan proyectos habitacionales que ponen en grave peligro la supervivencia de miles de personas.

El caso más evidente es el proyecto de Valle El Ángel, en la jurisdicción de Apopa, que se construiría en una zona de recarga hídrica de capital importancia. Sabemos bien que sin agua no hay vida y por eso nos permitimos llamar la atención sobre esta realidad. No podemos jugar con la vida de nuestro pueblo.

En un país en el que se han cometido tantos pecados contra la creación, nos hará bien meditar lo que propone el Papa Francisco en su encíclica sobre la ecología: “La encíclica Laudato si’ constata plenamente la interconexión de toda la realidad creada y destaca la necesidad de escuchar al mismo tiempo el clamor de los necesitados y el de la creación. De esta escucha atenta y constante puede surgir un cuidado eficaz de la tierra, nuestra casa común, y de los pobres (…). Paz, justicia y conservación de la creación son tres temas absolutamente ligados, que no podrán apartarse para ser tratados individualmente so pena de caer nuevamente en el reduccionismo” (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2021, n.6) 2. La pandemia del coronavirus y la “cultura del cuidado”.

Hemos entrado al año 2021 abrumados por el dolor que embarga a innumerables familias afectadas por el Covid-19, que sigue arrebatando vidas preciosas todos los días y no cesa de sembrar incertidumbre y angustia por los contagios y las graves consecuencias que esta pandemia causa entre nosotros.

Como afirma el Papa Francisco en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2021 debido a la pandemia «nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos”, porque «nadie se salva solo y ningún Estado nacional aislado puede asegurar el bien común de la propia población” (n. 6).

Gracias a Dios en esta dura prueba no hemos estado solos. Por eso, una vez más queremos expresar nuestro agradecimiento y admiración al personal médico y paramédico, al personal de los hospitales y centros de salud así como a tantas personas anónimas “que se han esforzado y siguen haciéndolo, con gran dedicación y sacrificio, hasta el punto de que algunos de ellos han fallecido procurando estar cerca de los enfermos, aliviar su sufrimiento o salvar sus vidas” (Ibíd., n. 1).

Hechos tan dolorosos como éste nos enseñan la importancia de hacernos cargo los unos de los otros y también de la creación, para construir una sociedad basada en relaciones de fraternidad (Ibíd.). Para ello, urge construir entre todos La cultura del cuidado como camino de paz (tema de la Jornada de la Paz 2021). Sólo así seremos capaces de erradicar la cultura de la indiferencia, del rechazo y de la confrontación, que prevalece hoy en día entre nosotros.

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Sí, todos lo sabemos y lo sufrimos: predomina entre nosotros la cultura de la confrontación y la cultura de la indiferencia. Es urgente combatirla con La cultura de paz.

Este fue el compromiso que se asumió en los Acuerdos de Paz de 1992. Para ello debemos poner en marcha un proceso educativo basado en los valores que hacen posible la paz.

La primera escuela de valores es la familia, “núcleo natural y fundamental de la sociedad, donde se aprende a vivir en relación y en respeto mutuo. Sin embargo, es necesario poner a la familia en condiciones de cumplir esta tarea vital e indispensable” (Mensaje para la Jornada Mundial de la paz, n. 8).

Con la familia deben colaborar la escuela y los medios de comunicación social. Ambas realidades “están llamadas a transmitir un sistema de valores basado en el reconocimiento de la dignidad de cada persona, de cada comunidad lingüística, étnica y religiosa, de cada pueblo y de los derechos fundamentales que derivan de estos. La educación constituye uno de los pilares más justos y solidarios de la sociedad” (Ibíd, n. 8). Es muy importante tenerlo en cuenta ahora que estamos iniciando un nuevo año lectivo. Necesitamos “una educación más abierta e incluyente, capaz de la escucha paciente, del diálogo constructivo y de la mutua comprensión” (Mensaje para el lanzamiento del Pacto Educativo Global). ¿Qué país queremos? ¿Qué país soñamos? ¿Qué país necesitamos? El Santo Padre lo expresa con palabras inspiradas e inspiradoras: “Anhelo que en esta época que nos toca vivir, reconociendo la dignidad de cada persona humana, podamos hacer renacer entre todos un deseo mundial de hermandad. Entre todos: He ahí un hermoso secreto para soñar y hacer de nuestra vida una hermosa aventura. Nadie puede pelear la vida aisladamente. […] Se necesita una comunidad que nos sostenga, que nos ayude y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia delante. ¡Qué importante es soñar juntos! […] Solos se corre el riesgo de tener espejismos, en los que ves lo que no hay; los sueños se construyen juntos. Soñemos como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos” (Fratelli Tutti”, 8).

Nuestro santo, Monseñor Romero, compartió el mismo sueño en su última homilía dominical, la víspera de su martirio. Es como un testamento que nos confía para que lo hagamos realidad. Estas fueron sus palabras conclusivas, selladas al día siguiente con su sangre en el altar de Dios: “La Iglesia predica su liberación tal como la hemos estudiado hoy en la Sagrada Biblia, una liberación que tiene, por encima de todo, el respeto a la dignidad de la persona, la salvación del bien común del pueblo y la trascendencia que mira ante todo a Dios y sólo de Dios deriva su esperanza y su fuerza” (Homilía, 23 marzo 1980).

3. Todos somos hermanos.

La coyuntura nacional está marcada por la campaña electoral que nos llevará al 28 de febrero del presente año, fecha en que elegiremos alcaldes y diputados. Como pastores de este noble pueblo lamentamos que dicha campaña se desarrolle en un clima contaminado por la falta de diálogo, la falta de respeto al adversario, la intolerancia y el desprecio. Esta forma de violencia se ha exacerbado en los primeros días de la campaña política, con un saldo de varias víctimas mortales.

Creemos firmemente que ésta no es la manera de construir un proyecto de nación. Los hombres y mujeres que habitamos en esta tierra tenemos una dignidad inviolable porque somos creados a imagen y semejanza de Dios. Tenemos derecho a vivir en paz. La situación

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actual contradice este proyecto de Dios porque “la paz y la violencia no pueden habitar juntas” (n.3 Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2021, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia n.488).

Soñamos con una comunidad en la que “la justicia y la paz se besarán” (Sal 85, 10).

Hemos puesto como título a nuestro Mensaje Todos somos hermanos porque pretendemos presentar formalmente al país la última encíclica social del Papa Francisco Fratelli Tutti (Todos somos hermanos) en el marco del Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz 2021). Estamos convencidos de que el contenido de ambos documentos es providencial para iluminar nuestra compleja realidad. Tocará a cada uno aplicarlo a la realidad personal y social en la que vivimos. Nosotros nos mantenemos a nivel de los principios y valores que brotan de nuestra fe en Jesucristo y de la doctrina social de la Iglesia.

El Vicario de Cristo reconoce que su encíclica Fratelli Tutti: “no pretende resumir la doctrina sobre el amor fraterno, sino detenerse en su dimensión universal, en su apertura a todos. Entrego esta encíclica social -leemos a continuación- como un humilde aporte a la reflexión para que, frente a diversas y actuales formas de eliminar o de ignorar a otros, seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social que no se quede en las palabras” (n. 6).

En el espíritu de la propuesta del Papa acaba de celebrarse la Primera Jornada Internacional de la Fraternidad Humana instituida por la Asamblea General de las Naciones Unidas. En esa ocasión el Papa Francisco recalcó que todos debemos hacer una apuesta por la fraternidad “porque hoy la fraternidad es la nueva frontera de la humanidad. O somos hermanos, o nos destruimos mutuamente. Hoy no hay tiempo para la indiferencia. No nos podemos lavar las manos. Con la distancia, con la prescindencia, con el menosprecio. O somos hermanos o se viene todo abajo. Es la frontera. La frontera sobre la cual tenemos que construir; es el desafío de nuestro siglo, es el desafío de nuestros tiempos” (Papa Francisco, videomensaje del 4 de febrero 2021).

Pero, ¿qué es la fraternidad? Responde el Santo Padre: “Fraternidad quiere decir mano tendida, fraternidad quiere decir respeto. Fraternidad quiere decir escuchar con el corazón abierto.

Fraternidad quiere decir firmeza en las propias convicciones. Porque no hay verdadera fraternidad si se negocian las propias convicciones. Somos hermanos, nacidos de un mismo Padre. Con culturas, tradiciones diferentes, pero todos hermanos. Y respetando nuestras culturas y tradiciones diferentes, nuestras ciudadanías diferentes, hay que construir esta fraternidad.

No negociándola” (Ibíd.). El Vicario de Cristo concreta su propuesta: “Es el momento de la escucha. Es el momento de la aceptación sincera. Es el momento de la certeza que un mundo sin hermanos es un mundo de enemigos. Quiero subrayar esto. No podemos decir: o hermanos o no hermanos. Digámoslo bien: o hermanos, o enemigos. Porque la prescindencia es una forma muy sutil de la enemistad. Prescindir es mirar para otra parte, prescindiendo del otro, como si el otro no existiera” (Ibíd.).

Después de conocer la visión del Santo Padre les invitamos a meditar con atención algunos pensamientos contenidos en la encíclica Fratelli Tutti. Indicamos entre paréntesis los números de los que están tomados: • La propuesta de una fraternidad universal se fundamenta en afirmar que todos los seres humanos somos hermanos y hermanas y nos plantea retos que nos obligan a asumir nuevas perspectivas y a desarrollar nuevas reacciones (FT 128).

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• Hay un reconocimiento básico, esencial para caminar hacia la amistad social y la fraternidad universal: percibir cuánto vale un ser humano, cuánto vale una persona, siempre y en cualquier circunstancia (FT 106).

• El amor al otro por ser quien es, nos mueve a buscar lo mejor para su vida. Solo en el cultivo de esta forma de relacionarnos haremos posibles la amistad social que no excluye a nadie y la fraternidad abierta a todos (FT 94).

• Todo ser humano tiene derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente.

Cuando este principio elemental no queda a salvo, no hay futuro ni para la fraternidad ni para la sobrevivencia de la humanidad (FT 107). La justicia es requisito indispensable para obtener el ideal de la fraternidad universal (FT 173).

• Las religiones no incitan nunca a la guerra y no instan a sentimientos de odio, hostilidad, extremismo, ni invitan a la violencia o al derramamiento de sangre. Las religiones están llamadas a cultivar la paz, la justicia y la fraternidad (FT 285).

• Sin una apertura al Padre de todos, no habrá razones sólidas y estables para el llamado a la fraternidad (FT 272). El proyecto de fraternidad está escrito en la vocación de la familia humana (FT 26).

• Mientras nuestro sistema económico y social produzca una sola víctima y haya una sola persona descartada, no habrá una fiesta de fraternidad universal (FT 110).

4. ¿Cuál es la mejor política?

“Para muchos la política hoy es una mala palabra, y no se puede ignorar que detrás de este hecho están a menudo los errores, la corrupción, la ineficiencia de algunos políticos. A esto se añaden las estrategias que buscan debilitarla, reemplazarla por la economía o dominarla con alguna ideología. Pero, ¿puede funcionar el mundo sin política? ¿Puede haber un camino eficaz hacia la fraternidad universal y la paz social sin una buena política? (n. 176).

Otros muchos se preguntan por qué los pastores de la Iglesia nos interesamos en la política.

Hemos respondido con frecuencia a esa inquietud. El Papa Francisco lo aclara de manera cristalina cuando afirma: “si bien la Iglesia respeta la autonomía de la política, no relega su propia misión al ámbito de lo privado. Al contrario, no puede ni debe quedarse al margen en la construcción de un mundo mejor ni dejar de despertar las fuerzas espirituales que fecunden toda la vida en sociedad” (n. 276).

“La Iglesia tiene un papel público que no se agota en sus actividades de asistencia y educación sino que procura la promoción del hombre y la fraternidad universal. No pretende disputar poderes terrenos, sino ofrecerse como un hogar entre los hogares –esto es la Iglesia–, abierto […] para testimoniar al mundo actual la fe, la esperanza y el amor al Señor y a aquellos que Él ama con predilección. Una casa de puertas abiertas” (Ibíd.).

La encíclica Fratelli Tutti dedica todo el capítulo quinto (n. 154-197) al tema de la “mejor política”, entendida como una de las formas más preciosas de la caridad porque está al servicio del bien común y conoce la importancia del pueblo, entendido como una categoría abierta, disponible para la confrontación y el diálogo. Como sabemos, el bien común es “el conjunto de aquellas condiciones de la vida social que permite a los grupos y a cada uno de sus miembros conseguir más plena y fácilmente su propia perfección” (Gaudium et Spes, 26).

Estos son algunos de los componentes de la buena política: • La mejor política es la que tutela el trabajo, “una dimensión irrenunciable de la vida social”

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y trata de asegurar que todos tengan la posibilidad de desarrollar sus propias capacidades (FT 162). En efecto, la mejor ayuda para un pobre no es sólo el dinero, que es un remedio temporal, sino el hecho de permitirle vivir una vida digna a través del trabajo.

• La mejor política es la que trata de encontrar una solución a todo lo que atente contra los derechos humanos fundamentales. La política que se necesita es la que dice no a la corrupción, a la ineficiencia, al mal uso del poder, a la falta de respeto por las leyes (FT 177). Se trata de una política centrada en la dignidad humana y no sujeta a las finanzas porque “el mercado solo no resuelve todo”: los “estragos” provocados por la especulación financiera lo han demostrado (FT 168).

• “Una vez más convoco a rehabilitar la política, que es ‘una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común’” (Evangelii Gaudium, 205).

• «La grandeza política se muestra cuando, en momentos difíciles, se obra por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo. Al poder político le cuesta mucho asumir este deber en un proyecto de nación” (FT 108) y más aún en un proyecto común para la humanidad presente y futura. Pensar en los que vendrán no sirve a los fines electorales, pero es lo que exige una justicia auténtica” (FT 178).

• «La caridad social nos hace amar el bien común y nos lleva a buscar efectivamente el bien de todas las personas, consideradas no sólo individualmente, sino también en la dimensión social que las une» (FT 182).

5 . Una palabra pastoral ante las próximas elecciones.

Las salvadoreñas y salvadoreños iremos a las urnas el próximo 28 de febrero. Es una fecha trascendental porque juntos decidiremos el rumbo que tomarán los gobiernos locales y el Poder Legislativo en los próximos tres años.

Estamos en plena campaña electoral. Vamos conociendo los rostros y las propuestas de los distintos candidatos y candidatas que esperan que les apoyemos con nuestro voto. Según las leyes que nos rigen, las papeletas mostrarán el rostro de quienes aspiran a regir los municipios o a formar parte de la Asamblea Legislativa. Detrás de esos rostros hay personas concretas, con virtudes y defectos, con mayor o menor interés en la búsqueda del bien común de la comunidad salvadoreña, sobre todo de los más pobres y excluidos. Es importante conocer cuáles son los principios y valores que rigen su vida como personas y como políticos.

Los obispos de El Salvador siempre nos hemos pronunciado cuando el pueblo ha sido convocado a las urnas. ¿Qué hemos dicho? Son cosas obvias que conviene tener en cuenta antes de emitir el voto: • El voto es un derecho y un deber de todo ciudadano.

• Debemos emitir un voto consciente, libre y responsable • Votemos siguiendo la voz de la conciencia rectamente formada y pensando en el futuro.

• Tengamos respeto y tolerancia hacia quienes no piensan como nosotros en materia política.

• Las elecciones son un pilar fundamental de la democracia.

• El país que soñamos se construye con la contribución de cada ciudadano o ciudadana.

• En una sana democracia, el pueblo debe expresar responsablemente su voluntad, la cual debe respetarse.

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Queremos concluir recordando la idea central de nuestro Mensaje: todos somos hermanos.

Sí, todos somos hermanos. Hemos nacido en esta bendita tierra, que el Creador adornó con paisajes tan bellos. Somos un pueblo que se ha ganado el respeto de quienes nos admiran por las virtudes que nos adornan, como el sentido de familia, el amor al trabajo, la fortaleza ante las adversidades, la gran capacidad de solidaridad y nuestra profunda fe en Dios.

Pero la familia salvadoreña atraviesa actualmente por una profunda crisis, agravada por la pandemia y el clima tan hostil que reina en El Salvador. Pareciera que hemos ido perdiendo nuestra identidad y nos hemos dejado contaminar por los antivalores que van destruyendo lo mejor de nosotros mismos como personas y como comunidad nacional.

Esto es lo que percibimos cuando echamos una mirada a nuestro alrededor, al leer el periódico, encender la radio, al sentarnos ante el televisor o al asomarnos a las redes sociales. Y esto es lo que nos transmiten algunos de nuestros dirigentes políticos. Si esto es grave en tiempos normales, se vuelve aún más grave en tiempos de pandemia. Decía Monseñor Arturo Rivera Damas: “No hay que añadir más aflicción al afligido”.

Desgraciadamente, da la impresión de que como comunidad nacional nos hemos resignado e incluso, en algunas ocasiones, quizá hemos caído en la trampa de la confrontación, de la ofensa, del desprecio del que piensa diferente. Y no sólo eso: muchos hemos perdido la capacidad de diálogo, de respeto, de tolerancia y de solidaridad. Así es imposible poder mirar juntos al futuro para ir haciendo realidad un “proyecto de nación”. No olvidemos que, como dice el Papa Francisco: todos estamos en la misma barca y debemos remar en la misma dirección.

6. Hacia un proyecto de nación.

Para llegar a buen puerto tenemos que mirar con sinceridad al pasado, marcado por la pobreza, la marginación, la injusticia y el irrespeto a los derechos humanos. Marcado también y sobre todo por distintas formas de violencia que han ido desgarrando el tejido social hasta llegar a la locura de una guerra fratricida. San Óscar Romero intentó detener la guerra y, con su martirio, se convirtió en la más ilustre de las víctimas inocentes de esta despiadada realidad de confrontación total.

Gracias a Dios, por medio del diálogo, superamos la guerra y recuperamos la vida democrática mediante la firma de los Acuerdos de Paz, en enero de 1992. A pastores como Monseñor Arturo Rivera Damas corresponde un lugar de honor en la historia de nuestra Patria por haber tenido la lucidez y la valentía de exhortar a las partes enfrentadas a una mesa de diálogo. San Juan Pablo II le sostuvo en este esfuerzo y le acompañó en la hermosa misión de ser artesano e instrumento de la paz.

El Vicario de Cristo, en su primera visita a El Salvador hizo un vehemente llamado a acabar con la confrontación armada a través del diálogo. Recordemos sus palabras: “Eso debéis ser todos vosotros, artesanos de la paz, pidiéndola a Dios y trabajando por ella” (Homilía, 6 de marzo 1983).

Finalmente, amadísimos hermanos, en este Año de San José y bajo su paternal mirada, les invitamos a unirnos todos en oración, invocando la gracia de Dios para nuestro país. Que Dios le conceda a nuestro pueblo elegir, en un ambiente de armonía y paz, a las personas más convenientes, las que mejor puedan legislar en favor de todos los salvadoreños y en defensa de sus derechos; y los gobiernos locales que más convengan a nuestras municipalidades.

Invocamos una especial bendición del Señor para todos los salvadoreños, por intercesión de la Reina de la Paz, San José y San Oscar Romero.

Dado en la sede de la Conferencia Episcopal, San Salvador, 8 de febrero de 2021.

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Mons. José Luis Escobar Alas Presidente de la Conferencia Episcopal de El Salvador Arzobispo de San Salvador

Mons. Elías Samuel Bolaños A., SDB Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de El Salvador Obispo de Zacatecoluca

Mons. William Ernesto Iraheta Rivera Secretario General de la Conferencia Episcopal de El Salvador Obispo de Santiago de María

Mons. Oswaldo Escobar A., OCD Ecónomo de la Conferencia Episcopal Obispo de Chalatenango

Mons. Miguel Ángel Morán Aquino Obispo de Santa Ana

Card. Gregorio Rosa Chávez Obispo Auxiliar de San Salvador

Mons. José Elías Rauda Gutiérrez, OFM Obispo de San Vicente

Mons. Fabio Reynaldo Colindres A. Obispo de San Miguel

Mons. Constantino Barrera Morales Obispo de Sonsonate

Mons. Luis Morao, OFM Obispo Emérito de Chalatenango

Pbro. Francisco Javier Morán Martínez Administrador Diocesano Diocesis Castrense

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14 de febrero de 2021

Comunicado

2. El día lunes 25 de enero inició la Inspección del señor Juez de San Francisco Gotera al Archivo de Tutela de Derechos Humanos del Arzobispado de San Salvador, la que finalizó el día jueves 4 de febrero. Si bien al principio nos opusimos a dicha inspección por el temor de que secuestraran documentos, pues es nuestro deber proteger el Archivo, para seguridad de las víctimas; pero luego que el señor Juez nos aseguró que no pretendía tomar ningún documento, pues estaba convencido que dicho Archivo debe estar bajo la custodia de la Iglesia, como lo estableció la Corte. Nos aseguró además que, lo que pretendía era examinar lo referente a la Masacre de El Mozote, para luego solicitarnos copias certificadas de lo que encontrara necesario para hacer Justicia en dichos casos.

Entonces nosotros estuvimos de acuerdo en abrirles el Archivo y darles todas las facilidades para la esa diligencia, pues nos interesa la verdad y la justicia en favor de las víctimas; esa precisamente es la finalidad del Archivo. Todo se realizó con total normalidad.

3. El recién pasado miércoles 27 de enero, la Asamblea Legislativa aprobó con 57 votos, la Reforma constitucional que reconoce el derecho humano a la alimentación adecuada. Al artículo 69 se le agregó el inciso: “Toda persona tiene derecho a una alimentación adecuada. Es obligación del Estado crear una política de seguridad alimentaria y nutricional para todos los habitantes. Una ley regulará esta materia”. Felicitamos al Congreso Legislativo por aprobar dicha reforma constitucional. Es un importante logro del pueblo salvadoreño, después de 12 años de lucha. Es ya la segunda vez que se aprueba esa reforma constitucional, pues la Asamblea de 2009 al 2012 la aprobó por primea vez, pero la siguiente Asamblea no la ratificó y quedó burlado el pueblo, esperamos que la próxima Asamblea, que asumirá el cargo el próximo 1 de mayo, sí ratifique esta reforma constitucional y la del reconocimiento del derecho humano al agua y su saneamiento, de no hacerlo sería una doble burla para el pueblo, y además también sería, castigarle severamente, al privarle de tales derechos humanos fundamentales y vitales, su alimentación adecuada y su derecho al agua.

4. Celebramos el hecho de que Estados Unidos haya finalizado el acuerdo de tercer país seguro, con El Salvador con nuestros vecinos, Guatemala y Honduras. Nuestros países no están en condiciones de ofrecer asilo a las personas migrantes que se lo solicitan a Estados Unidos; y no es justo que se nos imponga el compromiso de impedir el genuino derecho de migar a los que deben pasar por nuestros países; por el contrario, debemos ayudarles, pues son nuestros hermanos en necesidad. Felicitamos la finalización de tal acuerdo, y expresamos luna vez más nuestra total solidaridad con nuestros hermanos migrantes, pedimos a la nueva administración de Estados Unidos hacer efectiva la reforma integral migratoria que legalice el estado migratorio de todos nuestros hermanos indocumentados.

Muchas gracias, que Dios nos bendiga a todos.

Diálogo con la Prensa P. 1.- Silvia Orellana, de Diario Co Latino.

Quiero preguntar sobre la jornada de los archivos de El Mozote ¿En qué quedó todo, ya terminó y qué es lo que pudo llevar el Juez de la causa?

R/ Como decía en el comunicado, la inspección se llevó con total normalidad ¿Qué fue lo que encontró el señor juez? Él podrá explicarlo, no me corresponde a mí, pero sí le puedo decir que todo se hizo conforme debía hacerse. Nosotros dimos facilidades, el señor Juez es una persona muy respetuosa, muy ecuánime y, yo diría, preocupada por la justicia; eso nos dio mucho gusto, ver la actitud de él y nos encontramos del mismo lado buscando ambos que las cosas se hicieran bien. Naturalmente la acción la llevaron ellos. El señor Juez y sus acompañantes (su equipo) trabajaban de 8:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. intensamente. Suspendieron un par de días en la primera semana, porque una de las personas tenía sospecha de haber contraído el virus de Covid-19, porque había estado relacionada con una persona enferma de su familia tengo entendido y le vino el temor. Fue muy responsable y lo hizo ver al grupo, entonces el señor Juez ordenó que se suspendiera y que se hiciera el examen y así sucedió. Creo que fue como día jueves de la primera semana y entonces se cerró el Archivo no quisimos tampoco que trabajara Tutela de Derechos Humanos, para esos días, en primer lugar, para seguridad de ellos mismos, de su salud, porque también podría haber algún contagio; pero además por respeto a la diligencia que el señor Juez estaba llevando. De modo que quedaron las cosas en suspenso y el siguiente lunes, volvió a hacer la diligencia del señor Juez con su equipo porque la persona al hacerse el examen salió negativa, o sea, no tenía ninguna enfermedad, ningún contagio. De inmediato se volvieron a tomar las actividades.

El señor Juez me dejó una nota dando las gracias; muy atento, como ya dije, expresándose de la mejor manera. Para nosotros ha sido una experiencia muy positiva, porque eso es lo que queremos, que los Archivos sirvan para esta causa, para cualquiera de las causas del conflicto armado, de las cuales tenemos declaraciones de las víctimas. De hecho no es la primera vez que estamos apoyando a las víctimas, pero lo hacemos con la persona individual, ya sea que venga a los archivos directamente o se haga representar por su apoderado y esto lo venimos haciendo en varios casos, pero nunca habíamos tenido la inspección de un juez y nos ha dado gusto porque hemos podido colaborar con la justicia también de esta manera.

Posiblemente haya la pregunta en ustedes que si esto se repite en otro caso vamos a estar dispuestos a abrir de nuevo el Archivo; por supuesto que sí. Nosotros estamos ‒lo hemos dicho repetidas veces‒ en favor de las víctimas y por eso la Iglesia recogió esos archivos, consolando a las víctimas, escuchándolas. Las víctimas le tuvieron la confianza de darles sus declaraciones y nosotros custodiamos esas declaraciones de la mejor manera y no vamos a permitir que alguien nos las arrebate. Eso sí no, pero que sea conforme a la ley, conforme a la justicia y ateniéndose a la sentencia de la Corte.

Encantados, porque para eso son. Nosotros estamos encantados que surtan su efecto de vida, ya sirvieron esos archivos ‒como ustedes sabrán‒ para hacer el informe de la Comisión de la Verdad. La fuente principal que la Comisión tuvo fueron nuestros archivos y que bueno.

Lástima que ahí quedaron esos informes de la

Comisión de la Verdad porque, como sabemos, vino la ley de Amnistía y los Acuerdos de Paz que se hicieron en 1992.

Quiero decir que por supuesto que los Acuerdos de Paz fueron una cosa muy buena y nos alegra mucho. Además la Iglesia trabajó para que los Acuerdos de Paz tuvieran lugar; el principal actor, sin duda alguna, fue Mons.

Rivera y Damas para trabajar y preparar los Acuerdos de Paz. Le acompañó nuestro Cardenal en todas las reuniones y sesiones, eso nos da mucho orgullo, por supuesto que sí. Los acuerdos de paz son, sin duda alguna, dignos de todo elogio, de todo encomio y aplauso.

Lástima que no se siguieron. Son acuerdos, pero no se llevaron a cabo.

Ahora los obispos vamos a publicar pronto un mensaje donde decimos que los Acuerdos de Paz son una hoja de ruta. Yo decía la otra vez: “son un punto de partida” que es lo mismo. Pero qué pasó, ahí está el informe de la Comisión de la Verdad tirado a un lado ¿por qué? Porque vino la ley espuria de la Amnistía, que se estableció en el 1993. En 1994 nos mataron a Mons. Roberto Joaquín Ramos, de modo que en la lista de los que mueren en el conflicto armado, de los sacerdotes, el último fue después de los Acuerdos de Paz, después de la ley de Amnistía y, como los anteriores, no se sabe nada hasta la fecha, no se ha investigado, no hay nada ¡Qué lástima! No es el único, hemos tenido tantos asesinatos, no solo de la Iglesia, sino que tantas personas que siguen muriendo. ¿Entonces, qué pasó? La impunidad campea como hemos dicho y estos últimos años nos han matado tres sacerdotes como ustedes saben. El último, el padre Ricardo Cortez, el 6 de agosto del año pasado en plena celebración de la solemnidad del Divino Salvador, durante la cuarentena y no se sabe nada de ese asesinato, no hay ninguna investigación. No se sabe nada, qué lástima. Ojalá, como decimos ahora, ante este asesinato de las personas que murieron el domingo pasado, no quede en la impunidad.

No es posible, hay que salir de esta situación.

Gracias a Dios la Corte derogó la ley de Amnistía, espuria como hemos dicho, y entonces ahora por lo menos, aunque no se haya hecho la ley de Reconciliación Nacional que mandó en su sentencia la Corte, pero por lo menos no está bloqueada la justicia y esta es la actitud del Juez de San Francisco Gotera; muy valiente, por cierto, al llevar adelante este proceso. Qué bueno, nosotros estamos para apoyar cualquier diligencia en ese sentido, por supuesto; nos interesa que se conozca la verdad y que se brinde justicia a las víctimas. Es una deuda que la sociedad tiene con las víctimas.

No quiero alargarme más, pero quise hacer esta acotación. Creo que es conveniente tenerlo en cuenta porque es muy triste, toda la violencia que tenemos y no de hoy, sino que la hemos tenido de siempre. Ojalá los Acuerdos de Paz fueran de verdad como estamos deseando los obispos, una hoja de ruta y que se pueda conocer la verdad de los hechos, hacer justicia a las víctimas y repararles sus daños, entonces vamos a reconciliar la sociedad salvadoreña primero Dios.

P. 2.- Lidia Magaña, de El Noticiero Canal 6. La Sala de lo Constitucional he emitido una medida cautelar para que el Ministerio de Hacienda pueda desembolsar el FODES a las 262 municipalidades. ¿Cuál es su opinión al respecto? También ¿Cuál es el llamado de cara a la situación política que está enfrentando el país, la violencia y sobre todo de cara a los comicios del 28 de febrero?

(pasa a la página siguiente)

REALIDAD NACIONAL

1. Condenamos y repudiamos el asesinato de las dos personas militantes de un partido político, perpetrado el domingo pasado. Es verdaderamente lamentable que se haya llegado a ese grado de violencia. Les expresamos a sus familias nuestras condolencias y oramos por los difuntos y por los lesionados. La Iglesia está siempre en defensa de la vida, actos como este son del todo reprobables, servimos al Dios de la vida. Es un gravísimo crimen que debe ser investigado y llevado a la justicia cuánto antes, para que, hechos como ese no se repitan.

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14 de febrero de 2021

10 R/ Hay toda una discusión con esto del dinero del FODES, una discusión que por desdicha se politiza, más en estos momentos pareciera que hay intereses, no lo digo yo, lo dicen ambas partes, intereses políticos en toda esta discusión. No voy a entrar en esta discusión de partidos políticos cuando tenemos ya una sentencia de la Corte que, a mí entender, es de obligatorio cumplimiento. Entonces, creo que la discusión terminó. Ahora la Corte habló y tendrá que cumplirse ya para qué estar discutiendo. Ojalá se cumpla cuanto antes y terminamos el problema. Eso es lo que entiendo que las sentencias de la Corte son de obligatorio cumplimiento.

Ahora, en cuanto a hacer un llamado, nosotros lo venimos haciendo desde buen tiempo que “bajen el volumen” de la agresión verbal. Tenemos mucho tiempo en esa actitud y yo no quisiera ser un profeta negro, como se dice, pero yo me acuerdo que dije que las palabras agresivas y violentas podrían llevar a la violencia física, material y parece ser que eso se ha dado; o mejor es evidente que se ha dado, tristemente.

Es sumamente preocupante, condenable desde todos los puntos de vista, sea quien sea que lo haya hecho y sea del partido que sea las personas que murieron es sumamente condenable, como hemos dicho. Ojalá que no se repita. De nuevo el llamado a la justicia que opere. Si no son capaces porque la situación es muy difícil, por qué no pedir ayuda internacional al FBI o a cualquier otro organismo internacional que pueda resolver esto cuanto antes y entonces va terminar la discusión de quién es inocente y quién es culpable. Que se comprueben los hechos y que se haga justicia, ya es tiempo que superemos la impunidad; de lo contrario, es triste decirlo, pero no vamos a superar la violencia. Ojalá que se pueda superar y se clarifiquen los hechos. Nosotros estamos sumamente preocupados y quisiéramos que el evento de las elecciones se lleve a cabo con total paz, armonía y libertad para ejercer el voto, por supuesto. Entonces hacemos un llamado a todos los institutos políticos, pero también a la sociedad entera, a tener una actitud de cordura, de respeto y de paz; ese es el juego democrático. Dignificando a la otra persona, entonces nos dignificamos nosotros también. El llamado nuestro es para todos y con la mejor intención de que no vaya a haber más derramamiento de sangre. Yo siempre digo pidamos al Señor. A este punto somos un pueblo creyente, bendito sea Dios, clamemos al Señor, para que podamos vivir como hermanos ¡No más violencia!

P. 3.- Enrique López, de Canal 12. Nos acercamos a un evento electoral y el tema de la violencia al parecer va en incremento, no solo por el ataque a los militantes del FMLN, sino también ataques a Policías, enfrentamientos y esto puede recrudecer ¿Cuál es el llamado que ustedes hacen a los diferentes sectores de la sociedad y el panorama que se puede esperar en ese tema?

R/ Es lo que estaba haciendo hace un momento, pero lo vuelvo a decir. Nosotros estamos queriendo lo mejor para todos, lo mejor para el país y nuestro país siempre ha dado testimonio de alto civismo; y es que somos un pueblo pacífico, noble y con los mejores sentimientos. Entonces es importante que los que dirigen los institutos políticos y todos los que tienen influencia en este evento, que por favor tomen las medidas necesarias y den el ejemplo haciendo llamados a la cordura, llamados a la dignidad de la persona, tratándose con respeto y dignidad. Lo que el pueblo necesita son las propuestas de los señores diputados y alcaldes que van a gobernar este país en su función en el parlamento y en las presidencias municipales. Que nos hablen de eso con todo respeto a sus contrincantes, eso sería muy importante y conveniente. Y a todas las personas hacerles un llamado ‒lo vamos a hacer en este documento que vamos a publicar pronto de parte de la Conferencia Episcopal‒ nuestro llamado es a hacer uso de nuestro ejercicio del derecho a votar,

con responsabilidad y con libertad, conociendo a los candidatos. Es una medida muy buena que se consiguió donde está la fotografía de cada candidato. Eso significa que vamos a votar viendo la cara de los candidatos, que es más importante que la [bandera] del partido, sin duda; porque al final es la persona la que toma las decisiones. Y debería ser así, incluso en la Asamblea, que la decisión se tome con el compromiso para con el pueblo. Entonces ver, conocer y elegir al candidato con total libertad y responsabilidad es muy importante para el pueblo salvadoreño. Entonces, para darse a conocer no es necesaria la violencia, al contrario. He dicho aquí repetidamente que el país va a premiar con su voto a los candidatos que vea que son pacíficos, que son corteses, nobles y respetuosos. Yo sí creo eso, y enhorabuena.

No estoy de acuerdo con usted cuando dice que todo apunta a que cada vez más va a ser peor, yo creo y espero que no, que esto nos sirva de lección para que no vayamos por ese camino; sino al contrario, de sumo respeto a la dignidad del otro. Que será un adversario político, está bien ‒ese es el juego democrático‒, pero no un enemigo. Somos hermanos todos.

P. 4.- Edgard Jurado, de Canal 10. Tres consultas, este fin de semana se conoció que una Corte antimafia de El Salvador absolvió a ciento veinticinco pandilleros acusados de diferentes delitos, entre ellos homicidios. Este juzgado tomó la decisión con base a que las pruebas que presentó la Fiscalía General de la República son insuficientes. Usted ya lo decía anteriormente respondiendo a otra pregunta que ya es tiempo que superemos la impunidad, muchas víctimas seguramente fueron atacadas por estos pandilleros y están demandando justicia y no se ha hecho, han liberado a estos [supuestos] delincuentes ¿Cuál es su apreciación sobre estas acciones y cuál debería ser la reflexión que tendría que hacer las autoridades?

Mons. José Luis Escobar durante la conferencia de prensa ofrecida el 7 de febrero de 2021 R/ En realidad no conozco ese caso. He escuchado la nota y no conozco las pruebas, no voy a pronunciarme para descalificar un proceso si no lo conozco, pero sí puedo decirle que, no solo nosotros como Iglesia, sino también la sociedad demanda que haya justicia. Es importante que haya justicia y la justicia no significa condenar al inocente; al contrario, si es inocente, la justicia tiene que ponerlo en libertad; pero sí significa que responda aquel que ha cometido la falta. Entonces, ustedes como periodistas, que bueno que hagan una labor investigativa, sobre todo en estos casos, para demandar a los funcionarios de la justicia., ellos son quienes tienen la palabra. Nosotros acompañamos al pueblo y estamos siempre demandando justicia por supuesto. No solo en este caso, sino en todos los casos, es necesario y es muy triste ‒como hemos dicho‒ que impere la impunidad, que es lo que se ha visto aquí siempre, por desdicha. Los que hacen estudios dicen que, de cien casos, menos de diez ‒creo que cuatro por ciento, nada más‒ se hace justicia; o se hace un juicio por lo menos, otros ni siquiera. Le cuento lo que ha pasado con los sacerdotes que han asesinado. No sabemos nada. Entonces enhorabuena, que la justicia opere. Y, repito, no estoy diciendo que han hecho mal las cosas, no conozco este caso. Sé que es difícil y posiblemente en ningún país se lleva a la justicia todos los casos; pero, por lo menos, que haya un buen porcentaje. De lo contrario no vamos a poder superar la violencia.

- Esta tarde el TSE hará unas pruebas con el software que se utilizará para el conteo de votos, luego de que este ente hizo un cambio en la comisión técnica.

Supuestamente la persona que estaba encargada detectó algunos problemas a escasas tres semanas para que se realice este evento electoral (...) porque es la primera vez que El Salvador utilizará un software propio ¿Qué es lo que pide la Iglesia para garantizar que los resultados sean los que el pueblo ha elegido en las urnas?

R/ Como hemos dicho siempre, pedimos que se garantice plenamente el derecho de elegir, o sea, que se respete el voto de las personas, que sea efectivo su voto. Personalmente creo que lo que debe hacerse es lo que se hizo la vez pasada, que les dejaron entrar a ustedes los medios y nosotros “Juan Pueblo” ‒donde me cuento yo‒ pudimos ver el conteo de las papeletas y todo mundo quedó satisfecho. No oí decir que hubo fraude porque fue a la vista de todos. Eso tiene que ser hoy también, porque no podemos ir para atrás.

Ahora en cuanto al software tiene que buscarse el más efectivo, el que mejor responda. Pero ya aquello de que a medio conteo, mientras va subiendo “x” candidato se va la luz y cuando ya vuelve la luz ya otro candidato va arriba. Eso ya no puede ser. Entonces tiene que haber una planta generadora de energía que caiga inmediatamente cuando se necesita, etcétera, y a la vista de todos, con transparencia. Si el pueblo es testigo del conteo, creo que no va a haber problema, porque el pueblo va a reconocer la victoria del que ganó. Pero si el pueblo no lo ve… Ahora tenemos la posibilidad, gracias a Dios, la tecnología nos da la oportunidad de ver en tiempo real las cosas y, agradecemos a ustedes el servicio que prestan. Para mí eso es muy importante y esto quizá haría superar cualquier otra dificultad.

- ¿Estaría abierto en sugerir al Tribunal Supremo Electoral que incluso permitiera una auditoría internacional de que el sistema de conteo de votos en estas elecciones va a respetar los resultados?

R/ Por supuesto, debería hacerlo el Tribunal Supremo. El Tribunal debería “curarse en salud” como se dice, o sea que nadie diga: ahí hay “mano peluda”, usted me entiende, que está comprobado por esto y esto, tenemos la aprobación de este organismo y este otro. Y después que sea totalmente transparente.

De lo contrario, no quiero pensar qué puede pasar, pero el tiempo de los fraudes ‒a mi entender‒ ya pasó, ya no puede darse, porque si se da es evidente, porque hay la buena voluntad, si se quieren hacer las cosas bien, se hace a la vista de todos como se hizo la vez pasada, repito, que me pareció un ejercicio muy válido. Entonces no veo por qué el Tribunal ahora vaya para atrás, porque entonces nadie le va a creer. Se lo digo con todo cariño, no estoy criticando al Tribunal. Me interesa que todo salga bien, con todo respeto a los señores magistrados del Tribunal, pienso que eso espera el pueblo y ojalá le cumplan, como lo hizo el Tribunal anterior ‒no sé si es el mismo o algunos han cambiado‒, pero vi eso que se transparentó y qué bueno, porque esa es la manera, si somos todos testigos. Ahora que vengan también observadores internacionales al propio evento. Entre más observación hay, mejor, por supuesto. Pero que no den lugar a la sospecha, porque eso ya no puede ser en el siglo XXI y con la tecnología que tenemos, gracias a Dios. Gracias por sus preguntas.

Solo quiero permitirme decir que pronto, posiblemente mañana demos a conocer ese mensaje de la Conferencia Episcopal. Y también de parte de la Arquidiocesis vamos a publicar pronto una Carta Pastoral dando orientaciones a este evento electoral y al ejercicio público de los funcionarios, “la política” como le llamamos. Adelanto que el Mensaje de los señores Obispos tiene esto como tema principal, orientaciones para el evento electoral que va a tener lugar el 28 de febrero. Siempre la Iglesia ha estado orientando ante estos eventos y hoy lo vamos a hacer también.

Muchísimas gracias por todo. Pasen buen domingo.

(De la Conferencia de Prensa de Mons. José Luis Escobar. Catedral Metropolitana. 7 de febrero de 2021)

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14 de febrero de 2021

La Palabra de Dios para cada semana Domingo 14 de febrero de 2021 • Sexto Domingo del Tiempo Ordinario. Ciclo “B” • Año I (impar) Preparado por:

Pbro. y Dr. Luis Alonso Coto

Liturgia de la Palabra: Lev 13,1-2.44-46; Sal 31,1-2.5.11; 1Cor 10, 31–11,1; † Mc 1, 40-45

“Extendió la mano y lo tocó” Encontramos la continuación de la presentación de Cristo como Mesías salvador particularmente cercano al dolor humano y sobre todo capaz de devolver la vida integral a todo hombre. El centro de interés lo ocupa entonces la página del Evangelio, la que se relaciona fuertemente con la 1ª lectura. Caminamos un poquito más en la escuela de discipulado que deberemos recorrer todos y cada uno en la comunidad: acercarse a Cristo, salvador y dejar que El sane mediante la conversión personal todo mal que oprime, Algunas ideas clave del texto Evangélico. a. Se le acercó para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo...(v. 40). El leproso se acerca a Jesús: contrariamente a lo que no estaba permitido por motivos higiénicos y religiosos en Israel; Jesús no se aparta, sino atiende a la fe que le es manifestada en las palabras del leproso: “Si quieres puedes curarme”. Jesús se compadece de él: actitud que subraya su interés “por el hombre” que está más allá de su enfermedad. Se trata de un verdadero encuentro de aquel hombre y su drama con actitudes nuevas hacia él de parte de Dios, antes que un simple relato de una curación.

Las enfermedades de la piel eran consideradas por el Antiguo Testamento como un azote de Dios (Puede verse Núm 12, 98; Dt 28, 35) y como impureza. El leproso, dice Lev 13, 45-46, debe ser expulsado de la comunidad. El sacerdote era el autorizado a declarar quien era leproso o quien ya no lo era (Lev 13, 1-4. 47-49 y Lev 14, 1-32).

Recordemos que la lepra, por ser una enfermedad contagiosa, excluía a la persona de la sociedad, alejándola de sus seres queridos, su familia, sus amigos, su vida entera perdía sentido... un desastre.

Remarquemos los gestos: Se le acercó, cayendo de rodillas. Es como si se nos mostrara la escena de un hombre que viene caminando y, paulatinamente, se va poniendo de rodillas. ¡HumildaD! b. Si quieres, puedes purificarme (v. 40) Si quieres, en condicional. Este hombre aprendió

en su sufrimiento que a Dios no se le exige, con Dios no se negocia. No es una compra-venta, no es magia. Si Dios no quiere, no hay. Es un ser personal, hay que dejarle decidir. Bueno es ver Santiago 4, 13-15.

Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: Lo quiero, queda purificado (v. 41) Jesús se conmueve, le duele el alma de ver así a este hombre. No pasa por la vida cumpliendo su tarea, haciendo su trabajo y basta. Él se conmueve cuando ve a alguien marginado o sufriente. Es importante el gesto de tocarlo, Jesús no tenía ninguna necesidad de tocarlo, no hacía falta el contacto físico (Jesús cura a diez leproso sin tocarlos: Lc 17, 11-19). ¿Por qué lo tocó? ¿Por qué tocarlo antes de que sea curado? Tal vez sólo Él sepa la razón, pero me gusta imaginar que lo hizo para estar más cerca de él. Es como si dijese: - ¡No me importa contagiarme, no me importa ensuciarme, no me da asco tu apariencia! ¡Me importa cobijarte, quiero que sepas que te valoro mucho, que eres muy importante para mí...! Mucho más de lo que yo podría hacer... c. Jesús lo despidió... (v. 43) Otra cosa genial del Señor. No se aferra a las personas, no quiere admiradores. Imaginamos que la despedida fue emotiva, alegre, sencillamente espléndida (si me hubiese curado a mí todavía lo tendría abrazado). Jesús era muy emotivo, muy afectivo, le gustaba la gente (Puede verse Jn 11, 35: donde llora por su amigo Lázaro; Mt 19, 13-15) debe haber sido una gran despedida, pero despedida al fin. Lo deja libre para recomenzar su propia vida, para que sea feliz con su familia. d. Y Empezó a proclamarlo a todo el mundo... (v. 45) El secreto del Mesías: Nuevamente, como en ocasiones anteriores Jesús ordena el silencio, evitando así una adhesión no verdadera a su persona.

El pedirá una confesión, un reconocimiento suyo más radical: al pie de la cruz. El hombre no se conformó con la curación, con la reinserción social

Lecturas de la Semana

• Del 15 al 20 de febrero de 2021 •

Lunes 15: Gen 4,1-15.25; Sal 49,1.8.16-17.20-21; † Mc 8, 11-13

Martes 16: Gen 6,5-8;7,1-5.10; Sal 28,1-4.9-10; † Mc 8, 14-21

Miércoles 17: Jl 2,12-18; Sal50, 3-6.12-14.17; 2Cor 5,20–6,2 † Mt 6,1-6.16-18

Jueves 18: Dt 30,15-20; Sal 1,1-6; † Lc 9, 22-25

Viernes 19: Is 58,1-9; Sal 50, 3-6.18-19; † Mt 9, 14-15

Sábado 20: Is 58, 9-14; Sal 85; † Lc 5, 27-32

que Jesús le da. El hombre no volvió de inmediato a su casa, sino que proclamó lo que Jesús hizo con él.

La fama del Salvador de los hombres. La escena final contada como una noticia en general, narra el efecto contrario a la orden de Jesús: haya o no dicho algo el leproso curado, la fama de éste que está haciendo retroceder el reino de la muerte se difunde por todas partes. Un nuevo grupo comienza a formarse: el de los que le buscan y ponen en Él su confianza.

Algunas preguntas para meditar • Nuestra cercanía al sufrimiento y necesidad de los hermanos ¿es real y efectiva, verdaderamente solidaria y vehículo de alivio?

• ¿No tenemos a veces una idea de la relación enfermedad-pecado propia de los tiempos anteriores a Cristo? ¿Nuestra actitud hacia los enfermos de todo tipo de mal (en nuestros días la pandemia del Sida, del Covid-19, por ejemplo) es cristiana en el fondo?

Algunas pistas para actuar Muchas personas, entonces y hoy, acuden a Jesús buscando sólo salir de su situación de necesidad, pero no tienen interés ni en su Evangelio ni en el Reino.

Otras personas sí que buscan su Reino, pero sufren el aparente silencio de Dios ante su oración y se preguntan: “¿Será que no quiere?”

La Palabra de Dios hoy nos recuerda que no es que el Señor “no quiera” nuestra curación, sino que hoy como entonces nos invita a descubrir los signos de su cercanía, para que creamos en Él y le sigamos, también cuando sufrimos cualquier forma de cruz.

14 de febrero de 2021

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