La exposición habla sobre el espacio físico y el virtual de la ciudad, un escenario donde acontecen identidades, deseos, memorias, afectos y encuentros. Las obras en esta exposición están asociadas con el deseo de habitar, de estar, de re-significar y de de-construir posibilidades de presencia y de permanencia en el mundo. Así, se incluyen dibujos, fotografías, performances, fanzines, instalaciones, pintura, objetos, sonido, videos que exigen al espectador una mirada aguda para reconocer el uso de las expresiones artísticas como una estrategia para alterar los signos históricos de las representaciones de los sujetos LGBTIQ+, deshaciendo sus usos de violencia y convirtiéndolos en lugares de afición y resistencia (…) representando experiencias, historias, subjetividades, cuerpos, deseos y experiencias para configurar paisajes, lugares y un tiempo existente para la comunidad.