Exclusiva
descubra la historia de Don Miguel Lara, el mentor DEL más grande ÍDOLO DE MÉXICO
d omi n g o, 15 de Abril de 2012, Editor: Juan Pablo Arredondo, Correo: juanpablo@plazadearmas.com
¿Y a poco crees que porque ando repartiendo besos se me van a acabar?… ¡ni que fueran canicas!”
{ Pedro Infante { 1 9 1 7 - 1 9 5 7
Hoy se cumplen 55 años del fallecimiento de quien fuese el más grande ídolo del cine nacional
N
acido para sucumbir al estrellato, a Pedro Infante no lo han sepultado todavía los polvos del olvido. Su carismática imagen y su arrastre entre las mujeres se mantienen intactos en el recuerdo de sus seguidores, que lo idolatran como a una especie de figura religiosa. Y es que de la extensa galería de estrellas del cine mexicano, Pedro Infante es el único que ha podido unificar los sentimientos del público. Hombres, mujeres, adultos, niños, jóvenes y ancianos encontraron en él a alguien siempre cercano a sus vidas y el ideal de lo que todo mexicano debía ser: hijo respetuoso, amigo incondicional, amante romántico, hombre de palabra. El concepto de “macho mexicano” alcanza en Infante una acepción difícil de comprender fuera de México y es que el “macho” de Pedro Infante no es un hombre violen-
to capaz de dañar a las mujeres, por el contrario, es un pícaro simpático, inconstante, “fiel a sus infidelidades”, pero eso sí, con un gran corazón. La ciudadanía atribuye el éxito de Infante, nacido el 18 de noviembre de 1917, al porte con que ostentaba sencillez y naturalidad… eso y la suerte de haber formado tres grandes mancuernas a lo largo de su carrera: en la música con Manuel Esperón, en el cine con Ismael Rodríguez y en la charrería con Miguel Lara, le valieron la inmortalidad. Hoy, a 55 años del trágico deceso del ídolo sinaloense, quien filmó más de 60 películas y grabó 400 canciones, el mundo entero lo recuerda como el mexicano simpático, alegre, franco y amistoso. De esta manera, PLAZA DE ARMAS tiene para usted, en exclusiva, una entrevista con su mentor, Don Miguel Lara, un cándido personaje que puede decirse orgulloso de haber forjardo la leyenda de Pedro Infante.
Uña y mugre. Don Miguel Lara (i) orgulloso de haber contribuído a forjar a la leyenda que es Pedro Infante (d). Conózcalo en entrevista exclusiva