La fotografía como disciplina artística vio sus inicios en los géneros del paisaje y el retrato. En cuanto a la fotografía aplicada a la arquitectura uno de los primeros referentes fue la documentación del proceso de construcción de la Torre Eiffel.
Como ejemplos de fotógrafos que empezaron a interesarse por reflejar aspectos arquitectónicos en sus imágenes fueron Berenice Abbott, que trabajó sobre los cambios que la ciudad de Nueva York iba experimentando, Lewis W. Hine, autor de las famosas imágenes de la construcción del Empire State Building o Bernd y Hilla Becher, que fotografían estructuras industriales aislándolos con un concepto de ruina.