

Trato y trato de borrarla de mis pensamientos, pero al parecer ya es parte de mí. Nada ayuda deshacerla de mi mente.
Asistí con psicólogos y he hablado con amigos hasta evitarla, pero ella no se despega; no me deja ni un minuto y sigue hablando sobre mí.

Es engañosa y me he dado cuenta que ya no soy la misma. Recordar como solía ser me duele; saber que tal vez no recuperare mi esencia.

He intentado hablar con ella, pero no puedo; se altera y alza su voz. Siempre gana y me riendo fácil.

A veces quiero dejarla y avanzar sola, pero ¿será correcto lo que dice?, tal vez ve cosas que yo no y tenga razón en que no podré.

Honestamente finjo que no pasa nada entre nosotras dos. Saludo a todos, converso con lo demás como si todo fuera normal. Rio con mis amigos, pero sé que aún tengo algo pendiente.

Es experta en burlase de todos mis errores y lo que creía que era correcto para mí, de igual manera le encuentra defectos.

Estoy cansada. Ya no sé qué hacer. Soló quiero que desaparezca. Consume mi tiempo, energía y vida. - ¡Quiero volver hacer yo!, - grité y ella no me respondió, se fue.

Después no supe más de ella. Fue raro y sentí un vacío.
Sin ningún motivo o despedida. Me preguntó a donde habrá ido.

Pasaron días, semanas y meses, no apareció de nuevo, ¿Hice algo malo? ¿se molestó conmigo? ¿por qué solo se fue así?

Era temprano y la mañana no iba de lo mejor. A lo lejos escuché una voz muy familiar y me pregunté ¿será ella?

Sí, si lo era, pero no sentí nada. Nos vimos fijamente y antes de que se fuera le dije que era lindo verla de nuevo, pero su partida me ayudó ser yo misma.
