Femzine I -> Desmontando el amor romántico

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#1. DESMONTANDO EL MITO DEL AMOR ROMÁNTICO

¿Qué es femzine?

A la Mari; Silvia GM.

Hay algo en el amar peligrosamente; Itziar Cebrián.

Cariño de lana; Raquel Trece.

Ilustraciones; Laura.

Más Mujeres Fotógrafas.

Alcantarilla; Nina Blau.

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Pág. 4.

Págs. 5-8.

9. Pág. 27. Pág. 32.

Págs. 10-13.

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La amistad también es falible porque nosotras lo somos; Irene.

Amebas Invasoras; Rach.

Vínculos, afecto, ¿amor?; Sara.

Desmitificando el Amor Romántico: Lecciones de Taylor Swift; Sarai Deza.

De qué hablo cuando hablo de amor o Cómo Vasallo me salvó de la culpa; Alicia.

Flores secas; Diana Festa.

Los “te quiero” que no decimos; Sarai Deza.

El Toxicómetro del Amor.

El Horóscofem; Eva y Marina.

Películas Ariskas; Irene.

Otras recomendaciones.

¿Quiénes somos las Ariskas?

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21-27.

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¿QUÉ ES FEMZINE?

Femzine nace como propuesta para reflexionar sobre los temas que nos atraviesan y nos llevaron a organizarnos y formar el colectivo de Ariskas.

Con él queremos reivindicar que todas nosotras, independientemente de nuestros estudios, trabajos o realidades, tenemos algo que decir.

Con esta serie de fanzines pretendemos, mediante una revistilla, formato tradicionalmente devaluado, hacer una divulgación feminista fuera de los libros de estudio, al alcance de todas en cuanto a precio, contenido y vocabulario.

¿POR QUÉ SOBRE EL MITO DEL AMOR ROMÁNTICO?

Queríamos aprovechar que presentaríamos el fanzine en un evento Anti-San Valentín para tratar uno de los temas que más nos atraviesa como mujeres desde pequeñas. Desde que la vecina te preguntaba si tenías novio con cuatro años hasta romantizar películas como A 3m sobre el cielo.

Cada una de nosotras habla sobre el amor, el desamor, las relaciones, las amistades, los cuidados, el daño o la culpa desde distintos ángulos: ensayo, poesía, fotografía, ilustración, humor,...

De corazón, esperamos que te guste.

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A LA MARI

silvia G.M.

He leído mucho que, los vínculos, como las plantas, se mueren si no se riegan. Cuando vimos eso tambalearse, María y yo empezamos a crecer un jardín.

Descentralizar los cuidados, construir una red de personas rompiendo las jerarquías de siempre, apoyo mutuo sin importar las etiquetas, porque nos necesitamos laS unaS a laS otraS

Qué tremendamente difícil es esto sin jugar la carta del "todo a una"

pero es que el juego contigo se hace mucho más sencillo

cuando sale solo cuando el interés, el amor y las ganas de compartir tiempo son tan genuinas que no existen tetris que mover para sacarnos un hueco

Creciendo desde la herida y pasando por encima de la cicatriz, que se acaba formando, ya verás que sí.

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Itziar Cebrián

HAY ALGO EN EL PELIGROSAMENTEAMAR

Hay algo en el amar peligrosamente. Hay algo en amar quemándose las manos, hay algo en el amar haciéndose daño, hay algo en el amar cuando la mecha enciende rápido.

Hay algo en el amar peligrosamente, que hechiza y hasta la locura se vuelve deseable.

Hay algo en el amar peligrosamente, que te vuelve adicto y no te deja dormir.

Hay algo en el amar peligrosamente, que quien no se quiere se aferra a ello.

Hay algo en el amar peligrosamente, que hace que sea fácil aunque estés roto.

Hay algo en el amar peligrosamente, que aunque no quieras bien, no te importe.

Qué importa querer bien, si el amar te llena y te deja con el cuerpo, hinchado de amor y dicha.

¿Se puede querer a fuego lento?

¿Se puede querer como las señoras tejen? ¿Con paciencia y esmero?

¿Se puede querer despacio y aun así no querer más?

¿Se puede tenerlo todo y no amar peligrosamente?

¿En el amor puede no haber peligro?

Me pregunto si algún día seré capaz de querer sin que sea peligroso, ni para mí ni para ti.

Ojalá querer sin perderme en el camino, ojalá querer sin obsesionarme y vivir solo por ello, ojalá no desear que alguien me toque y me ame, ojalá no desear amarte a pesar de que sea peligroso, ojalá poder vivir sin el amor que quema, ojalá poder vivir sin el amor que aunque su sabor sea adictivo, pudre.

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CARIÑO DE LANA

Esta mañana he discutido con Jaime por algo que hice anoche y que no consigo recordar por más que lo intento. Le pido perdón sin saber por qué, le suplico que me lo explique mientras lloro y me hago pequeña ante cada negativa.

Anoche salí después de semanas sin querer ver a nadie y hoy tengo flashes alegres, en los que me aparezco con el corazón divertido y acelerado, contenta, abrazando a mis amigas y gritando a pleno pulmón canciones de las que no me sé la letra. Recuerdo sentirme feliz anoche y, sin embargo, ahora querría que cada lágrima emborronara esas imágenes de mi cabeza si a cambio pudiera ver con claridad lo que hice y darle a Jaime la disculpa que se merece.

Llego a casa, me maquillo las ojeras y trato de ocultar que he estado horas llorando antes de coger un tren al trabajo.

Aprovecho siempre este trayecto para leer y hoy no iba a ser una excepción: recorro en bucle mis últimos 20 mensajes desesperados todavía sin respuesta. 10% de batería, miro impaciente el móvil cada 5 minutos, con el brillo al mínimo, notándolo vibrar en el bolsillo cada vez que lo guardo, como un miembro fantasma que está ahí para recordarme el dolor de una ausencia futura.

Estoy ya en Alcalá de Henares y hace muchísimo frío. Me culpo por no haber cogido ropa de más, por haber salido corriendo, por haber propiciado una discusión que ha estropeado nuestro día… y lo imagino en la cama, sufriendo intranquilo, dándole vueltas a todo. Miro el móvil de nuevo: mi último mensaje solitario sigue pesando como el plomo.

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raquel trece

Continúo trabajando. Voy de aquí para allá fingiendo buena cara para los que menos me conocen, y hablándoles sobre el falso molesto jaleo de la calle anoche a quienes saben reconocerme la sombra. Esquivo miradas, me hunden los párpados las preguntas que imagino, me escurro entre posibilidades llenas de compasión o preocupación y dirijo mis ojos únicamente a una pantalla que no contesta y se va apagando cada vez más.

Cuando termino, cargo todas mis cosas y salgo corriendo. 7%, busco la parada de bus más cercana y no hay tiempo para contemplar otras alternativas de transporte, queda poco para el próximo y la frecuencia a esta hora ya sigue intervalos de 40 minutos, un tiempo que el frío estira y vuelve eterno.

La noche se ha cerrado del todo ya, extinguiendo el vago recuerdo del sol que desprendía todavía el hormigón de la calle cuando llegué. Ya estoy aquí, y no hay nadie en la parada.

6% de batería, no me va a llegar para investigar otra ruta, así que lo mejor será que quite los datos. Abro WhatsApp, releo mis mensajes todavía sin contestar y decido darle 2 minutos de cortesía al mensaje de “escribiendo…” que no llega. Pasan los minutos, quito los datos, 4%.

Me recorre todo el cuerpo un escalofrío, un torrente deseando salir a borbotones por los ojos. Se me cruzan en la cabeza proyecciones de otras realidades en las que dormía bien, me despertaba feliz, cargaba el móvil, cogía un libro y también los auriculares, por si acaso no me apetecía leer hoy, y me abrigaba como lo haría normalmente para pasar tiempo a la intemperie en una noche de enero. Una amalgama de posibles planos sempiternos me cruzan el pecho con un único factor común: no empiezan con Jaime.

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Vuelvo a mirar el móvil, enciendo los datos y mi cruz sigue donde la dejé. Me decido a investigar otras posibilidades para llegar a casa, pero todas pasan por cantidad de transbordos, puntos de partida lejanos y laberintos de calles por las que no he paseado nunca. Contemplo coger un taxi, pero el mismo trabajo precario que me tiene en una parada de bus, sola y de madrugada, me lo impide. Hago cálculos de cuántas horas de trabajo me supondría llamar a uno: una jornada completa. Lo descarto.

Empiezo entonces a llorar. Intento hacerlo flojito porque las lágrimas se me congelan en la cara, pesadas como estalactitas que me perforan las mejillas y devastan mi pecho al caer. Por más que trato de controlarlo, finalmente me parto en dos y lloro sin freno, lloro hasta que me inundo.

Paro un segundo para coger aire, busco en mis bolsillos algo con lo que secarlas, y entonces palpo una tela gruesa que no recuerdo haber dejado ahí. Aunque tardo un instante en reconocerlo, acabo sabiendo de qué se trata antes de verlo: son los guantes que mi madre me mete en los bolsillos del abrigo siempre.

Los recibo como un edredón que me calienta todo el cuerpo y me abraza, como el pijama que metían mis padres en la secadora unos minutitos antes de ponérmelo en las noches de invierno, como el chocolate caliente las mañanas que llovía en mi pueblo.

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Con una sonrisa rota, como recién descubierta, miro el móvil de nuevo: 3% de batería. Decido consultar cuánto le queda al bus y cuando enciendo los datos me asaltan decenas de notificaciones: mensajes con fotos de anoche, audios, mensajes de preocupación sobre cómo ha ido en el trabajo, llamadas perdidas de cada una de mis amigas y grupos a punto de desbordarse. Ahí estaba la famosa red que te sostiene cuando todo se derrumba, en forma de gifs tontos y guantes de lana.

Me dispongo a calentarme el pecho gastando la poca batería que me queda en leer los máximos mensajes posibles cuando de pronto levanto la cabeza y veo llegar el autobús. 15 minutos tarde y media vida de anticipo.

El amor romántico normativo y normalizado mata, aísla, idealiza, y condena a la frustración. Arraiga la culpa, respalda la violación bajo un manto de falsos cariños, crea necesidades donde antes no las había y vive en la inseguridad, la dependencia y la carencia.

Menos mal que tenemos el resto de amores para sostenernos y salvarnos del romanticismo (y de la vida).

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FORMARTEJERUNARED,UNJARDÍN

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ALICE BOUGHTON

@másmujeresfotógrafas

Fotógrafa estadounidense, 1866-1943.

Conocida por sus fotografías de muchas figuras literarias y teatrales de su tiempo. Se convirtió en una de las fotógrafas de retratos más distinguidas de Nueva York en su época. También incursionó en otras áreas de la fotografía como paisajes y fotografía infantil.

Hizo muchos paisajes en EE.UU. y en Europa. Fue miembro del movimiento Photo-Secession de Alfred Stieglitz, un círculo de fotógrafos cuyos esfuerzos artísticos lograron elevar la fotografía a una forma de Bellas Artes. Al estar activa en la escena feminista, fue un miembro destacado del movimiento conocido como Nueva Mujer. Las obras de arte hechas por mujeres se consideraban inferiores y para contribuir a superar ese estereotipo, se volvían "cada vez más vocales y seguras" en la promoción del trabajo de las mujeres y así se convirtieron en parte de la imagen emergente de la "Mujer Nueva" moderna y más libre. Compartió su residencia con la artista y profesora de arte Ida C. Haskell, su pareja.

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VENETIADEARDEN

@másmujeresfotógrafas

Fotógrafa y cineasta británica, 1975.

Su obra busca belleza a su alrededor, explora temas de comunidad, familia, pertenencia, identidad y relaciones. Cree en el activismo a través del amor y la conexión.

Conserva una fuerte afinidad con su paisaje y su gente. Esto lo demuestra en su obra "Somerset Stories, Fivepenny Dreams", fotografías de familias locales que viven cerca de la tierra.

Sus imágenes empáticas están cuidadosamente dirigidas a provocar un sentimiento, una experiencia. La honestidad de su propia respuesta a las personas y los paisajes con los que se encuentra aporta fuerza y franqueza a sus imágenes evocadoras.

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Artista a partir de la manipulació n y retoque digital, Argentina, 1978.

FLAVIADARIN

@másmujeresfotógrafas

Fusiona autorretratos e imágenes de internet con las que compone escenas complejas y cargadas de expresividad. Con estas herramientas se ha puesto en la piel de numerosos personajes a lo largo de su carrera: ha investigado la feminidad y su estereotipo social, ha trabajado sobre la ‘young girl’ como modelo de consumo exacerbado, y ha rendido homenaje a mujeres artistas que han quedado fuera de los relatos canónicos de la historia del arte.

Aunque recurre a la ficción, su trabajo es autobiográfico y traza situaciones afectivas relacionadas con el consumo, la subjetividad, el deseo y el cuerpo.

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HANNAH HÖCH

@másmujeresfotógrafas

Artista plástica y fotógrafa alemana, 1889-1978.

Fue la una de las pocas mujeres que participaron en el movimiento dadá.⠀

Su trabajo se centró en los fotomontajes en color.⠀

Una de sus preocupaciones era la presentación de una mujer nueva en la República de Weimar y la denuncia de una sociedad patriarcal y misógina.⠀

Sufrió la prohibición del gobierno nazi, por lo que tuvo que exponer en el extranjero.⠀

Entre los temas que desarrolló se encuentran la androginia y el amor lésbico, el cual abordó desde la experiencia personal.

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ALCANTARILLA ninablau

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LA AMISTAD TAMBIÉN ES FALIBLE PORQUE NOSOTRAS LO SOMOS irene

El lenguaje construye nuestra realidad y viceversa. De ese modo, etiquetamos los afectos como consecuencia del orden establecido. Muchas veces no metemos la realidad en cajas para hablarnos a nosotras mismas sino para poder decirlo en voz alta. Lo que verbalizamos se hace visible y lo que vemos existe.

Las nuevas generaciones ponen en el punto de mira los diferentes tipos de afectos para no caer en los errores de siempre. Para que, por ejemplo, la pareja romántica no esté en lo más alto de la pirámide. Fruto de esta tendencia surge el contrapunto de elevar las relaciones de amistad al eslabón más alto con su consecuente idealización. Recuerda, en cierto modo, a las expectativas irreales del amor romántico. Lo que antes era “el amor romántico es para toda la vida” ahora se convierte en “la amistad es para toda la vida”.

El mito del amor romántico está atravesado por la idea de durabilidad. Si una relación dura para siempre, parece ser un éxito absoluto. Si termina, parece que el constructo del amor se desmorona. Esta lectura, relacionada con la idea de fracaso, pone el foco en la duración de los vínculos y no en su calidad.

Cuando nos libramos de las cadenas del amor romántico a menudo desplazamos las expectativas hacia las relaciones de amistad. Y, al ensalzarlas, depositamos en ellas un peso difícil de sostener.

No le pidas a tus amigas lo que has dejado de pedirle al amor romántico. La amistad es limitada porque también lo son el tiempo, la energía y los recursos. Permitir el error a tus amigas es también permitirte fallar a ti misma. Mostrarte falible es mostrarte humana. “No, no deseo idealizar a mis amigas. Quiero ser compasiva y que lo sean conmigo”.

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AMEBAS INVASORAS rach

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VÍNCULOS,AFECTO¿AMOR?

sara

Pienso en los vínculos. Recuerdo los nombres de los tipos de relaciones:

Monogamia

Poligamia

Poliamor

Agamia

Anarquía relacional

No recuerdo más. Ahora pienso en las personas de mi vida, en cómo me relaciono con ellas y cómo se relacionan entre ellas.

Vale, es mi pareja, hombre, cis, hetero, yo soy mujer, cis, pero.

Mis amigas, mujeres, las cuento con los dedos de las manos, pero.

Mi familia, estructurada, nuclear, pero.

Pero.

Entonces, ¿puedo seguir siendo antisistema, radical, luchadora y rebelde? ¿O me hacen falta más peros? O justo lo contrario. Quizás me sobran.

Yo quiero. Quiero mucho. Amo. Cuido. Se me escapa por cada poro una mano que acaricia el dolor y la necesidad que veo en las personas que me rodean. Intento que todas las personas de mi entorno se conozcan, se cuiden, se quieran, que este amor que nos sentimos se comparta y crezca.

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No quiero relaciones verticales. Pero.

Otra vez.

No tengo tiempo y, a veces, esas migajas de segundos que caen entre una tarea y otra se llevan también mis ganas. Quiero. Quiero a mi pareja, a mis amigas, a mi familia, a cada una de las personas que se cruzan en mi vida y me dan la seguridad suficiente para abrirme y abrirles. Nos acercamos y nos contamos las cicatrices, hurgamos alguna herida y compartimos las partes más blanditas y más duras. Sin saber si es suficiente intimidad o demasiada. Si ahora debemos querernos de alguna otra forma, porque no te he rozado con las manos pero sé perfectamente qué palabra decir para sentirte aquí, al lado. Muy cerquita. No he tocado tu piel, pero sé dónde está caliente y dónde hace tanto frío que abrazarte sería partir la coraza.

Me empeño en que las personas importantes de mi vida se conozcan. Hablo de ellas continuamente y las invitó a verse. Necesito que se hablen, que sepan que existen, que conozcan detalles, palabras clave, gustos, algo que les una. Porque lo que yo quiero es construir red ‘aefectiva’. Con todo el afecto que ponemos en relacionarnos, y que sirva para sostenernos, que sea tremendamente efectiva porque este sistema nos va a destruir cada día y no podemos quedarnos en el suelo, ni parar. Que el efecto de tanto amor compartido sea sentirnos en calma, seguras, tranquilas, cuidadas.

Pero nunca tengo claro si es suficiente para considerarme fuera de la norma aunque tenga claro que es demasiado para estar dentro de ella.

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DESMITIFICANDO EL AMORLECCIONESROMÁNTICO: DE TAYLOR SWIFT

sarai deza

En el amplio panorama de la cultura popular, el mito del Amor Romántico a menudo se presenta de manera idealizada, con narrativas que sugieren que el amor es una montaña rusa de emociones extremas, vinculadas a gestos grandiosos y, muchas veces, tóxicos. Sin embargo, la cantante y compositora Taylor Swift ha desafiado este mito, utilizando su música como una plataforma para explorar las complejidades del amor y el desamor.

En un género musical, principalmente femenino, que históricamente ha sido ridiculizado o estereotipado porque sus fans también son principalmente mujeres, Taylor Swift destaca al abordar abierta y honestamente sus experiencias amorosas. Su capacidad para convertir sus vivencias en letras pegadizas ha llevado a muchas mujeres a reflexiones sobre las expectativas culturales y de género en torno al amor.

La crítica a menudo se centra en la escritura de Swift sobre sus relaciones, pero rara vez se cuestiona a los hombres que hacen lo mismo. Su respuesta a la periodista que cuestionó por qué los chicos querrían salir con ella si los criticaba en sus canciones es reveladora: "Si los chicos no quieren que escriba cosas malas de ellos, entonces, no deberían ser malos".

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Un ejemplo claro es su relación con el actor Jake Gyllenhaal, donde la diferencia de edad (ella 19 años y él 28) y el desequilibrio de poder no pueden ignorarse. En su canción “All too well” se ve como él usaba conductas de abuso narcisista con ella hasta hacerla polvo. A pesar de esto, él le pidió que no escribiera sobre su ruptura y Swift no solo le dedicó una canción, sino un álbum entero, "RED". En el prólogo dejó claro que estas experiencias, aunque tumultuosas, son partes inalienables de su viaje y crecimiento.

"Mis experiencias en el amor me han enseñado lecciones difíciles, especialmente mis experiencias con el amor loco. Las relaciones rojas. Las que iban de cero a cien kms por hora y luego chocaban contra una pared y explotaban. Y fue horrible. Y ridículo. Y desesperado", escribió Swift.

Varios años y álbumes después, destaca un amor más estable y positivo con Joe Alwyn, representado en el álbum "Lover". La luz dorada que ella describe en “Daylight” refleja una relación que proporciona paz y estabilidad. Y unos años después, en "Hits Different", una canción posterior a la ruptura, Swift sorprendentemente confiesa que, a pesar de su habilidad para pasar página, esta vez le resulta más difícil, ya que Joe Alwyn es un chico que, por primera vez, no le hizo nada malo.

En última instancia, Taylor Swift no solo desafía el mito del Amor Romántico a través de sus letras, sino que también subraya la importancia de relaciones saludables y respetuosas. A través de su música, nos recuerda que el amor verdadero no se desvanece ni arde espontáneamente; más bien, brilla constantemente como la luz de las estrellas, ofreciendo estabilidad y serenidad en lugar de caos y desesperación.

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DE QUÉ HABLO CUANDO HABLO DE AMOR O CÓMO VASALLO ME SALVÓ DE LA CULPA

Alicia

He empezado a hacerme fotos eróticas para mis amigas.

En la sociedad hipersexualizada e instagrameable en la que vivimos, esto podría ser algo irrelevante si no fuese porque aún (¿?) no he sido capaz de hacerlo con mi pareja. Supongo que si no me he sentido cómoda para hacerlo es porque, aunque siempre he sentido mi relación horizontal y respetuosa, en mi novio (hombre cis, heterosexual, blanco, leído con el vocabulario de lo normativo) identifico posibles violencias vividas en anteriores relaciones de pareja y, sorpresa, nunca con amigas.

Este podría ser un ensayo sobre por qué toleramos a nuestros novios comportamientos que jamás permitiríamos a una amiga, pero aquí lo que vengo a contar es por qué llamo “novias” a mis amigas.

“Mis novias” y yo hemos decidido erotizar nuestro vínculo de forma activa, consciente y consensuada, para así romper el binomio “sexo = pareja” y viceversa. Porque mandar una foto de tu cuerpa [sic] desnuda no tiene por qué implicar desear tener sexo juntas (aunque podemos debatir sobre qué es sexo y qué no, si lo que importa es el nivel de intimidad y la intencionalidad que ponemos o, en nuestro imaginario aún coitocentrista, necesitamos de dos genitales -o más- bien juntitos para considerar que dos personas están teniendo sexo).

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A lo que iba. La primera vez que una de nosotras mandó una foto, me sentí empoderada. La segunda: sucia.

En primer lugar, por mi pareja. Después de tantas horas de diálogo sobre qué es para nosotras la fidelidad, este supuesto nunca se había planteado (uso el femenino plural intencionadamente, aunque, insisto, mi pareja es un hombre cis). Tenía claro que si fuesen amigos varones a los que mandaba la foto, rozaría el límite de la fidelidad, aunque la motivación fuese exactamente la misma. ¿Por qué si es una amiga mujer esto me supone una línea más confusa, aun sintiéndome atraída sexualmente por mujeres? (Pregunta retórica, por supuesto. La respuesta es fácil: heterosexualidad impuestasegún la Wikipedia: “la idea de que la heterosexualidad es asumida y forzada por una sociedad heteronormativa-). Entonces, ¿es infidelidad porque si lo hiciese con un hombre sería leído como tal? Pero ¿es a base de la contraposición hombre-mujer como quiero entender mi mundo?

Y, por otro lado, ¿por qué incluso debatiendo conmigo misma argumentaba una y otra vez que son “sólo amigas”, por mucho que sepamos que no existe una línea infranqueable e inamovible entre amistad y pareja? ¿Qué significaba ese SÓLO amigas? Enlacé inmediatamente con los libros sobre NMC (No Monogamia Consensuada) que he leído, como Pensamiento monógamo, terror poliamoroso; cualquiera de la colección de (h)amor o incluso Mujeres que ya no sufren por amor y recordé el énfasis que hacen en cómo es degradar la amistad el considerarla algo así como “lo que aceptamos cuando no podemos aspirar a ser algo más”.

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¿Algo más? ¿Es que ser amigas, muy amigas, no es suficiente? ¿Es que si no me acuesto con ellas no pueden disfrutar del resto de privilegios relacionales que la sociedad entiende para la pareja? Aquí, claro está, hablar de anarquía relacional es necesario y casi obligatorio. Porque ¿tiene que cambiar el cómo describir mi vínculo con una amiga si paso a acostarme con ella? ¿Quiero menos a mi pareja si estoy eligiendo a mis amigas como compañeras de vacaciones en vez de a él? ¿Es incorrecto fantasear con cohabitar con una amiga y no con tu novio, por el motivo que sea? ¿Por qué es menos importante conocer a los padres de tus amigas que a tus suegros? Si estamos en contacto a diario y nos escribimos para casi cualquier cosa, ¿es sólo porque las mujeres somos dependientes y unas ñoñas que no sabemos estar solas, mientras que si lo hago con mi pareja es porque quiero compartir mi vida con él? ¿Es que no quiero lo suficiente a mi novio si es a una amiga a la primera a la que escribo cuando estoy triste, tengo ansiedad o me ha pasado algo muy muy bueno que quiero contarle? Amigas con las que no me beso con lengua, pero sí en la mejilla, frente o pelo, de forma tierna; amigas con las que no follo, pero con las que sí me acurruco en el sofá viendo una serie mientras nos acariciamos después de haber comido lo que una ha cocinado para la otra. Lógicamente la confusión no es sólo mía, pues, si la respuesta fuese tan fácil, no existirían tantísimos libros sobre anarquía relacional y NMC en general, ni habría que explicar ciertas cosas (“no, abuela, la Nochevieja la paso con mis amigas, no, él no viene; sí, abuela, estamos bien, no nos hemos peleado”).

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Que la socieda a en pareja está claro. ¿Qu s de la vivienda sien asa cuando te apetece un r estaurante?

¿Por qué hacen las bolsas de ensalada tan grandes que tengo que elegir entre no comprarlas o comer lechuga toda la semana? Pero es que, encima, si tu pareja (entendiendo pareja como suma de dos personas, no como novix) es una de tus amigas, no vale. No vale porque si estás soltera, a las bodas siempre te invitan a ti sola, no se plantea que puedas querer compartir el día con otra persona porque no tienes pareja. Tampoco que la lleves a las comidas familiares, donde tu tío el que sigue votando a Ciudadanos te pregunta si ya tienes novio, pero nunca si tienes una red sólida de amistades en la que confíes tanto como para dejarles una copia de las llaves de tu casa. ¿Es que eso es menos importante acaso?

Pero es que también pasa lo contrario. Porque yo me he descubierto negándome a celebrar mi aniversario con mi pareja, mientras que me enorgullezco de celebrarlo con mis amigas. Que el problema, entiendo, es hacer las cosas “porque toca” sólo (y aquí sí, SÓLO) porque es tu pareja. Hago la analogía con la depilación (otro frente más que dejo ahí para que quien quiera le dé una pensada): lo que oprime de forma patriarcal no es que un día nos depilemos porque nos apetece, sino el sentir que no tenemos la posibilidad de elegir; el decidir no ponerte un pantalón corto o no acostarte con alguien en una cita “sólo” porque no vas depilada. Pues aquí exactamente lo mismo.

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¿Por qué nos empeñamos en crear unos límites tan definidos para aquello que no lo tiene: los sentimientos? ¿Por qué pretendemos racionalizar nuestros afectos y teorizar los vínculos? ¿Por qué no, simplemente, nos relacionamos de forma respetuosa y responsable? ¿Por qué sigo planteándome si está mal mandar fotos eróticas a mis amigas o si está aceptado porque son sólo amigas?

Descubrí que lo único que me hacía sentir infiel era el estar ocultándose a mi pareja, porque la culpa desapareció cuando le dije: “Amor (porque somos así de cursis, y me enorgullezco después de leer Superemocional de Juanpe Sánchez): me he mandado fotos eróticas con mis amigas y quiero saber qué piensas de ello y qué te hace sentir. ¿Está bien para ti si lo sigo haciendo?”.

Y cuando lancé la pregunta no dije en ningún momento un “ya sabes que no me siento ni me sentiré atraída por ellas sexualmente”, porque no podía parar de pensar en el párrafo de Sólo quedamos nosotros, de Jaime Rodríguez Z. en el que dice, hablando de cómo se relacionan los hombres bajo el marco de la masculinidad hegemónica (permitidme que no abra este melón ahora): “Y no quiero que te enteres por un artículo de que te echo de menos, de que por alguna razón nunca te llamo por teléfono, que a veces me has aburrido, que a veces te he admirado tanto que me ha alucinado no desearte, que algunos de los momentos más felices de mi vida los he pasado abrazándote”.

“A veces te he admirado tanto que me ha alucinado no desearte”. Wow.

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Porque yo, afirmo, deseo a mis amigas. No en una forma violenta y sexualmente no consentida. No en una fantasía lésbica para el disfrute del hombre consumidor de porno supuestamente feminista (porque, sabemos, todo el porno donde sólo salen mujeres lo es, independientemente de la degradación que se incluya en las prácticas, ¿no?). Pero las deseo. Porque admiro las mujeres que son y las que serán. Porque, por qué no, estoy convencida de que follaríamos de maravilla, porque pocas personas en este mundo siento que me respeten y busquen mi placer y felicidad como lo hacen ellas. Porque sonrío cuando alguien que no nos conoce nos asume novias (aunque, nuevamente: ¿por qué celebro que nos consideren pareja pero no amigas? ¿Por qué la victoria es llegar nuevamente a la cúspide de esa jerarquía de las relaciones que intento derribar pero no consigo?).

Y es que a veces me hace sentir culpable disfrutar tanto con ellas que pienso que no necesito a mi pareja. Y luego recuerdo que el triunfo está en precisamente eso: no necesitarlo y, aun así, elegirlo. Y yo elijo estar con él igual que elijo estar con ellas y no son cosas contrapuestas sino que se potencian. Porque el amor me rezuma cuando veo cómo él les abraza a ellas para saludarlas, o cómo una de ellas me dice que ha estado charlando con él y le ha animado el día, o cómo le invitan a planes y no sólo en calidad de +1. Por todo esto digo que mi pareja y yo no tenemos una relación monógama, aunque desde fuera sea leída como tal. Porque yo quiero a muchas personas aunque no me acueste con ellas. Porque me niego a tener que compartimentar mis afectos y lo que me apetece hacer con ellos bajo etiquetas socialmente aceptables.

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Por eso digo que mi pareja y yo tenemos una relación de NMC aunque con un acuerdo de exclusividad sexual. Como también digo que estoy deseando que me inviten a una boda para decir que voy, pero con +2, que es con mis amigas con quien quiero compartir esa celebración del amor llorando a moco tendido (sí, soy de esas, por supuesto) y luego perreando hasta el suelo al ritmo de Badbunny.

Y que preparen tres menús veganos, y uno de ellos sin gluten, por favor.

Que mi pareja no viene, pero que voy con mis amigas, que son rojas, guapas, listas y feministas.

Y, la verdad, unas tías impresionantes de las que me apetece presumir.

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FLORESSECAS

diana festa

El cierre de un capítulo que nunca debió comenzar. El punto y final de una relación marcada por la tormenta de gritos hoy y las flores de disculpa mañana. La cicatriz invisible que dejó el maltrato emocional se revela en la mirada valiente de decir 'basta'. En este punto y final hay fuerza, resistencia y el inicio de un camino hacia el amor propio. Las flores secas capturan la esencia de gestos románticos que en realidad están vacíos. Reflexionar sobre la normalización de actos que deberían ser genuinos, pero se desvanecen como pétalos marchitos. Entre los recuerdos amargos surge la conciencia de que el amor no se construye en regalos efímeros, sino en acciones continuas, respeto y empatía.

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LOSTEQUIEROQUENODECIMOS

sarai deza

Tengo una caja en mi cabeza donde guardo todos los "te quiero" que he querido decir y no he dicho. No sé cómo hemos llegado al punto en el que decir "te quiero" a alguien se vea como algo negativo. Un pánico infundado a algo que ni siquiera es real. Un "te quiero" no significa que quieras casarte, comprometerte y vivir eternamente con la persona a la que se lo dices. Es una simple demostración de afecto, aprecio, cariño y/o amor por alguien.

A mí, que me cuestan las demostraciones de afecto físicas, me resulta más sencillo decirle a alguien que le quiero, pero como hoy en día eso no es posible, me los trago y demuestro afecto con comida. Y, de repente, vomitar "te quieros" y esconderlos en una caja donde nadie los vea se asemeja mucho a un TCA. No creo que sea sano. Digamos más "te quiero" sin que eso signifique implícitamente estar enamorado de alguien.

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ELTOXICÓMETRODELAMOR:

¿Tu Relación Irradia Demasiada

Sumérgete en el fascinante mundo del Amor Romántico con nuestro divertido test. Descubre si tu relación está en el nivel 'romántico' o 'radioactivo' mientras exploras las sutilezas de comportamientos tóxicos que hemos normalizado. ¡Prepárate para reír, reflexionar y desintoxicar tu relación con un toque de humor sarcástico del pasado!

1. ¿Cuántas veces al día debería tu pareja enviarte mensajes para demostrar que te quiere?

a) Mínimo un mensaje cada hora.

b) Más de 50, porque, si no, ¿cómo sabes que estás en su mente las 24 horas del día?

c) ¡Ah! ¿Pero que hay parejas que no están juntas 24/7?

2. Elige la excusa más romántica para controlar los movimientos de tu pareja:

a) 'Solo me preocupo por ti'.

b) 'No confío en el mundo, excepto cuando estás conmigo'.

c) 'Rastreo tu ubicación porque la confianza es para los débiles, y los débiles no me interesan'.

3. ¿Cuál es el mejor regalo para demostrar amor?

a) La contraseña de su teléfono para ver que no tiene secretos.

b) Un rastreador GPS para controlar dónde está en todo momento.

c) Un contrato notarial que garantice que solo tiene ojos para mí y nunca hablará con otras personas.

Toxicidad?
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4. ¿Cuál es la duración máxima aceptable para una discusión de pareja?

a) Hasta que ambos se olvidan de porqué estaban discutiendo, pero nadie se disculpa.

b) Varios días. Si se hace ley de silencio entre medias, mejor.

c) Cuanto más dure, mejor. Las reconciliaciones y el sexo son mucho mejor después de estar un buen tiempo mal con tu pareja.

5. A tu pareja le sonríen en una fiesta. ¿Cuál es tu reacción?

a) Me pongo celose pero disimulo.

b) Propongo un duelo de miradas con le extrañe para demostrar quién es el dueñe de esta relación.

c) Me enzarzo en una pelea a muerte por amor.

6. Tu pareja comparte feliz un éxito personal contigo. ¿Cómo respondes?

a) Le doy un cumplido superficial, pero en el fondo le recuerdo que podría ser mejor.

b) Le digo que no es para tanto, que cualquiera puede conseguirlo. Si le bajo la autoestima, nunca me dejará.

c) Le digo que debe sentirse afortunade de tenerme, ya que nadie más podría quererle tanto como yo.

¡Enhorabuena, intrépide exploradore del amor! Has completado el test y, si seleccionaste alguna de las opciones, te mereces un aplauso. Tu relación ha demostrado tener más toxicidad que la masculinidad hegemónica. ¡No te preocupes!, Chernobyl podría aprender algo de ti. Recuerda que el primer paso hacia una relación más saludable es reconocer esas señales radiactivas y trabajar juntes para desactivarlas. ¡Buena suerte en tu viaje hacia un amor menos tóxico y más radiante!

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LOS CUIDADOS EN EL CENTRO laura

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ELHORÓSCOFEM eva y marina

Capricornio: Simone de Beauvoir.

Ya todes sabemos que eres une intense, pero últimamente te pasas de existencialista. Te vas a ligar a un bizco pero todo así en plan moderno y poliamoroso.

Acuario: Rosa Parks.

Un mes para probar a ocupar nuevos espacios y no solo los que otres nos permiten. Busca una pareja que te acompañe en vuestra lucha por la igualdad y la justicia.

Piscis: La Veneno.

A olvidarse de los demás, pensar en una misma y ser un poco "peazo puta". Sé tú misme, vive la vida con pasión y no temas ser diferente.

Aries: Chavela Vargas.

Bollodrama y más bollodrama. Si sientes que todo perdió su sentido, siempre habrá un tequila que te haga olvidar las penas.

Tauro: Ella Fitzgerald.

Todo el día dando el cante, chiqui. Pero vaya, que se te da bien, así que dale. Si te va mal en el amor, siempre tendrás consuelo en la música.

Géminis: Marilyn Monroe.

Hagas lo que hagas, ponte bragas. O quítatelas, lo que tú veas.

A veces las cosas buenas se desmoronan para que cosas mejores puedan caer en su lugar.

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Cáncer: Emma Goldman.

De vez en cuando está guay asumir ciertos riesgos y ser un poco peligroses. Si te sale mal, puedes transformar tu dolor en activismo.

Leo: Gloria Fuertes.

Prepárate para un viaje lleno de poesía, diversión y una pizca de drama porque, después de todo, ¿qué sería el amor sin un poco de teatro?

Virgo: Rocío Jurado.

Como una ola TU AMOR llegó a TU VIDA, como una ola de fuerza desmedida, sentiste EN TUS DEDOS, TUS LABIOS de amapola, como una ola. Vaya, que te toques.

Libra: Julie Andrews.

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida.

Escorpio: Marie Curie.

Este mes aléjate de vínculos tóxicos y radioactivos, ¡que luego pasan factura! Busca relaciones que te desafíen a nivel intelectual.

Sagitario: Juana I de Castilla.

Tía, no estas loca. Tu padre y tu hermano son unos mierdas. Y tu marido también. Eres un espíritu libre con una sed insaciable de libertad.

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PELÍCULAS ARISKAS QUE REINVENTAN LA FORMA DE MIRAR

Pause (Tonia Mishiali, 2018)

Narra la historia de una mujer que vive atrapada en un matrimonio infeliz. Sus días son grises y están llenos de violencia, tanto explícita, mediante vejaciones directas, como implícita, basada en el desprecio silencioso de su marido hacia ella. La protagonista sobrevive a su realidad a través de una ficción que ella misma elabora. El espectador se ve envuelto en ese juego de espejos hasta el punto de no reconocer dónde empieza y acaba la realidad.

Frances Ha (Noah Baumbach, 2012)

Tomando como punto de referencia una crisis de edad, Frances teoriza sobre conceptos universales como la amistad, el futuro o la juventud. El giro profesional de la protagonista, que a menudo hace que se sienta perdida y desamparada, permite que pueda divagar sobre los puntos de anclaje que tiene en su vida. Una de esas constantes es la amistad y el modo en el que los afectos la sostienen en un mundo cambiante (a menudo incluso terrorífico).

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irene

Una canta, la otra no (Agnès Varda, 1977)

«La biología no es el destino, las leyes patriarcales son el pasado.» La película retrata la amistad entrañable entre Pomme y Suzanne, dos mujeres que se acompañan en diferentes momentos cruciales de sus vidas. Se conocen cuando Pomme ayuda a Suzanne a interrumpir un embarazo para el que no cuenta con recursos económicos. La historia se enmarca en el apogeo del movimiento feminista de los años setenta en Francia. Ninguna de las dos desea supeditar su vida a los deseos patriarcales y ambas se cuestionan su forma de moverse en el mundo.

Este largometraje de culto sirve de precedente para imaginar una realidad distinta, sin ataduras y sin normas. La premisa inicial muestra a una Thelma que deja de ser inmune a los paternalismos del patán de su novio y que llega a su límite. Presa de experimentar la euforia de la libertad, inicia un viaje en coche con Louise. Durante esta ‘road movie’ se suceden momentos alegres intercalados con algunas situaciones cargadas de violencia. Es fácil atravesar todos los estados de ánimo durante el visionado y, sin duda, no deja indiferente.

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Thelma & Louise (Ridley Scott, 1991)

OTRAS RECOMENDACIONES colectivo

Libros:

(h)amor 3: celos y culpas (VV.AA.): volumen colaborativo en el que diez autoras y autores se aproximan, desde la teoría y la práctica, a los celos y las culpas que surgen en las relaciones sexoafectivas contemporáneas.

Pensamiento monógamo, terror poliamoroso (Brigitte Vasallo): Este libro es una investigación histórica sobre la centralidad de la monogamia en nuestras construcciones amorosas y sus mecanismos de imposición.

superemocional: una defensa del amor (juanpe sánchez lópez): analiza cómo el amor es una estructura relacionada directamente con las formas económicas y culturales y cómo es un discurso muchas veces negado, menospreciado o usado para la jerarquización y opresión de ciertos sujetos.

Mujeres que ya no sufren por amor (Coral Herrera): ¿Qué tal si desterramos, de una vez por todas, al príncipe azul de nuestras vidas, o mejor dicho, de nuestros sueños? En este momento, mujeres de todo el mundo sufren por amor soñando con un modelo de hombre que no existe, con una pareja ideal como tabla de salvación.

Música:

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ARISKAS DE VALLEKAS

Ariskas porque estamos hartas de poner siempre buena cara ante una sociedad que cuando no nos discrimina, nos menosprecia, nos victimiza, nos insulta, nos desprotege, nos olvida o intenta tapar nuestro malestar bajo etiquetas que ellos mismos inventan e imponen: zorra, marimacho, bollera, histérica, loca…

no mixto

Somos un colectivo feminista no mixto, e invitamos a participar en nuestras asambleas y reuniones a cualquier persona no identificada como hombre-cis.

Nuestra estructura es horizontal y nuestro carácter abierto, colaborativo, reivindicativo y combativo.

Protegemos nuestro espacio de cualquier tipo de violencia, como de discursos machistas, clasistas, capacitistas, LGTBIQ+-fóbicos, racistas, edadistas, gordófobos o relativos a cualquier otro tipo de discriminación.

La Villana de Vallekas,

Nuestro punto de unión es La Villana de Vallekas, donde nos reunimos para, desde la periferia de Madrid, desde los márgenes del privilegio, ocupar el espacio físico y simbólico que siguen pretendiendo negarnos.

Creamos redes, ejercemos el pensamiento crítico, el apoyo en comunidad, el activismo político y social y odiamos muy fuerte y en común al patriarcado en todas sus formas, grados y vertientes.

odiamos

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PARTICIPANTES

Alicia: Hago fotos robadas a parejas de ancianos que se dan la mano por la calle porque creo que el amor es que mi abuela se pintase los labios cada vez que iba al hospital a ver a mi abuelo.

Diana Festa: Buscando el amor en cada pequeña esquina de mi cotidianidad. Porque cara a cara ante un sistema que normaliza lo violento, lo egoísta y el individualismo amar-se se convierte en un acto revolucionario.

Eva y Marina: Rubia y morena. Palabras y números. Zumo y cerveza. Madrid y Teruel. Ciudad y campo. Gatos y perros. Cadenas y lana. Negro y colores. Mismo hogar. Misma amistad. Mismo querer.

Irene: Creo en la capacidad de amar como algo elástico e inagotable. Creo en la ternura. Creo en la construcción de los afectos.

Itziar Cebrián: Para mí el amor es algo que te puede atrapar, tanto por las buenas como las malas. Puede hasta convertirse en adicción si es un amor que es tóxico o si es un amor que nace desde lugares inseguros y con miedo. También ese amor adictivo puede nacer de no amarse a sí misma. Y viviendo el amor siendo una mujer, es todo mucho más complicado.

Laura: como buena castellana nunca he demostrado demasiado mis sentimientos, pero en los dos últimos años de mi vida estoy aprendiendo del feminismo y de mis amigas que la ternura es revolucionaria y que querernos y decirlo es nuestra mejor arma.

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Nina Blau: El amor me da ganas de robar un banco, el desamor me da material de escritura. Uruguaya nacida en China y perdida en España, escritora de ficciones, poemas y rarezas.

Rach: Dibujo amebas desde que me di cuenta de que me ayudan a relajarme, a dedicarme un tiempo necesario para conocerme y quererme con casi todos mis trazos. Como romántica no quiero tratar de describir el amor, se lo dejo a alguien que afine más. Simplemente no puedo entender la vida en su ausencia.

Raquel Trece: Convencida de que a las niñas de los 90 nos enseñaron a querer mucho pero no bien, y a otras personas (una en concreto) más que a nosotras mismas. Contra el romanticismo patriarcal: amor de parque y colegas

Sara: Creo en el Amor como forma de vida. En la ternura, la vulnerabilidad compartida, el mimo, la aceptación, el cuidado... en un montón de conceptos teóricos y palabras difíciles pero actos sencillos. En tratarnos con la inocencia y la ilusión de quien confía plenamente en la bondad del otre.

Sarai Deza: El amor romántico y los hombres me habían hecho tanto daño que decidí buscar una novia. Entonces un señor llegó a mi vida para enseñarme que los hombres pueden querer y cuidar bien si lo intentan.

Silvia GM: Pensar en el amor como motor de nuestras acciones, de lo que nos impulsa a hacer. Pisar las pirámides que posicionan a las personas con etiquetas fijas, aplanarlas y volver a construir juntas algo nuevo. Amor como ganas de crecer. Amor con M, de La Mari.

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HAZ QUE ESTE PROYECTO SIGA SIENDO POSIBLE

De este primer volumen de Femzine se imprimieron sólo 50 ejemplares, numerados y sellados, que se agotaron el 18 de febrero de 2024 en un evento en La Villana de Vallekas.

En Ariskas creemos firmemente que la cultura debe ser accesible a todes, sin importar nuestros recursos económicos. Por eso, esta edición online tiene una licencia CC, para que puedas imprimirla y tenerla para ti.

Si quieres apoyar económicamente el proyecto y los que vendrán, puedes hacerlo en nuetro ko-fi. ¡Gracias!

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