SOBRE ARCHIVOS, ARCHIVEROS Y ALGO MÁS... N° 20 Trujillo (Perú), 4 de octubre de 2019 Editor: César Gutiérrez Muñoz (sumacmajta@yahoo.com) Los autores son los únicos responsables de sus opiniones y textos __________________________________________________________
AMARRANDO EL MACHO Cuando uno visita los archivos encuentra diversas actitudes entre los trabajadores. No hay que hablar de archiveros porque estos, generalmente, están en la capital de la República. Fuera de ella también hay algunos y buenos, no obstante que el grueso se queda en Lima. He visto a gente que sí trabaja, pero no pocos amarran el macho. Se distraen o hacen otras cosas distintas a las debidas y por las que se les paga. Es verdad, que en el Perú el Archivo sigue siendo un lugar de castigo o de favor. A dos damas mayores (una de ellas maquillándose) les pregunté por qué estaban allí: Por reposición judicial. Vi a un hombre gordo, de cincuenta para arriba y mirando su celular, repantigado en un sillón de una de las salas de atención al público: ¿Y ese quién es? ¡La seguridad! Entonces, ¿por qué no está en la puerta? Hmm... Quise tomar una mototaxi y un trabajador salió, en el horario laboral, para hacerme ese servicio. ¿Lo llevo? Lo regresé a su sitio. A una profesional de alto vuelo la encontré abrumada como directora de un Archivo, a donde llegó de buenas a primeras luego de haber desempeñado
una
veintena
de
años
un
cargo
importante. ¿Qué
sucedió? Solo la cambiaron de puesto... La rotación del personal es un mal endémico y desgraciado en la administración pública de nuestro país, que la retrasa salvajemente. Esta vieja y nefasta situación continuará por largo tiempo, sin más remedio que lamentarnos con cara de pena y moviendo la cabeza de un lado a otro. (CGM)
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