Edición Especial 620

DECLARADA DE INTERÉS DEPARTAMENTAL POR LOS CONCEJOS DELIBERANTES DE SAN MARTÍN, JUNÍN, RIVADAVIA, SANTA ROSA Y LA PAZ. | SEMANARIO GRATUITO | AÑO 15 | GENERAL SAN MARTÍN | TIERRAS DEL ESTE | MENDOZA

Edición Especial junio 2018

FÉLIX DARDO

PALORMA

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Viernes, 18 de Mayo, 2018 Félix Dardo Palorma | Junio 2018

Biografía

BIOGRAFÍA DE FÉLIX ROBUSTIANO PALORMA, EL PACEÑO CON ORÍGENES HUARPES Félix Robustiano Palorma, tal su verdadero nombre, nació en San José de Corocorto, actualmente departamento de La Paz, Mendoza, un 23 de Mayo de 1918. De franca y notoria ascendencia huarpe, creció en una niñez feliz y pueblerina en el seno de una aquilatada familia de muy escasos medios económicos, pero orgullosa de su esencia y estirpe.

De alma inquieta, un buen día trepa a un tren de carga en la estación ferroviaria de su querida La Paz, llevando su guitarra, compañera de la que no habría de separarse jamás. Los primeros conocimientos del instrumento los recibió de un Sr. Navarro, bandoneonista de La Paz. Contaba con solo 15 años.

Empleado circense A los 16 años se incorpora al que por esos años era un conjunto de primera línea: “Brochazos de tradición”, con el que recorre todo el país. Posteriormente el conjunto es contratado por el circo “Gani-Pollastrini”, pero al poco tiempo debe cumplir con el servicio militar, en la ciudad de Santa Fe. Luego se radica un tiempo en esa provincia y conoce todo el litoral, sus costumbres y su música, formando dúo con Horacio Quintana, cantor de fama por aquella época.

Nuevamente es contratado por el circo y comienza a cantar como solista, acompañado de su guitarra.

Se queda un tiempo en Tucumán y allí conoce a Margarita Palacios, con quien forma lo que entonces se llamaba, un “dúo mixto”, llamado “Dávila - Paz”.

No obstante estar en permanente gira por todo el país, se radica en Buenos Aires y por el año 1941 conoce a Luis Rosales, director artístico de Radio Belgrano, quien le sugiere el seudónimo artístico de “Dardo”, el que incorpora de allí en más a su nombre Félix. Vive 25 años allá, proyectándose desde 1949 como solista.

Por esos años en 1.948, compone en Tucumán su primera composición autoral, la canción “Mañanitas

de Amaicha”, estrenada nada más y nada menos que por Marta de los Ríos.

Carros vendimiadores En 1.949 crea la obra que se transformaría en un clásico de la música popular cuyana y en el himno folklórico de nuestra vendimia, la cueca “Póngale por las hileras”.

Esta canción es estrenada en el Palacio Salvo de Montevideo, Uruguay, con éxito absoluto y está inspirada en los recuerdos de su querida La Paz, donde los carros vendimiadores iban desde la finca de don Vicente Gil a la Bodega Sturniolo.

Es el cantor y autor por excelencia de todo lo que rodea a la industria madre cuyana. Por 1.951 crea su cueca “La viña nueva” interpretada por Los Chalchaleros y los principales conjuntos argentinos.

Camino del gaucho Corre el año 1.951-52, y por concurso, gana la composición de la música de la producción cinematográfica norteamericana “El camino del gaucho” de la Twentih Century Fox, lo que le da proyección internacional.

En 1.961 viene a Mendoza con la compañía teatral de Arsenio Mármol, “Estampas porteñas”. Allí compone otro de sus grandes éxitos “El leñerito”, canción serrana.

Por esa época conforma un dúo de resonancia nacional, “Ruiz - Palorma”.

En 1.963 contrae matrimonio con doña Italia Duscio, también paceña, de cuya unión nace su único hijo Dardo Antón, a quien le dedica la bella “Tonada de la nacencia”.

“Llegando a Cuyo” En 1.987 llega a Mendoza su Santidad Juan Pablo II, para lo cual es interpretada su cueca “Llegando a Cuyo”.

Don Félix fue delegado de SADAIC y presidente de UADAV (Unión argentina de artistas de variedades).

Su obra es generosa, amplia y de una riqueza fiel al costumbrismo cuyano, lleno de giros, modismos, vocablos y expresiones de viejo cuño, destacándose en el panorama de la música cuyana por su originalidad. Es autor de más de 250 composiciones.

Una muy fría madrugada del 18 de abril de 1.994, don Félix Dardo parte con sus brillantes ojos y su sonrisa amable hacia la eternidad.

Por un expreso pedido de su hijo Dardo, sus despojos se trasladan a su terruño de La Paz, que lo recibe entre llantos y voces hexacordales.

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Por Jorge Barrionuevo*

Editorial EDICIÓN ESPECIAL EN HOMENAJE A PALORMA

PARA MENDOZA TODA Para hacer posible la concreción de esta producción, en este invierno de 2018, agradecemos la colaboración de escritores y auspiciantes que han confiado en el objetivo cultural.

La obra Ofrece Palorma una obra repleta de términos, modismos y costumbres, amplia en vocablos y de gran riqueza, con un contenido fiel a las costumbres de esta tierra, expresiones del viejo Cuyum (tierra árida y de areniscas, hogar del huarpe), que le permite destacarse en el panorama de la música cuyana y argentina, como coinciden distintos estudiosos.

Tiempo del Este, lanza con motivo del centenario del nacimiento de Félix Dardo Palorma, una Edición Especial que, desde sus dieciséis páginas, busca brindar aspectos desconocidos o no tan abordados de su trayectoria.

Para ello, abrevan en este trabajo destacados autores y personas que llegaron a conocerlo y - en otros casos- a admirarlo por su inmenso aporte a través de su música y de sus letras, a la cultura de Cuyo.

Esta producción realizada en fino papel ilustración, tiene como objetivo –de modo gratuito- llegar a bibliotecas populares, colegios y ámbitos de educación y ofrecer con generosidad sus contenidos. Para ello, hay riqueza en los comentarios y en las producciones de calificados especialistas que analizan la impronta del autor de “Póngale por las hileras”. Además, sus contenidos también se podrán encontrar en www.tiempodeleste.com

Antecedente Hace poco más de una década se produjo un CD, justamente con distintos autores entre ellos el sanmartiniano Luis Profili –autor de Zamba de mi Esperanzay Félix Dardo Palorma, con su inagotable cancionero, que fue grabado por músicos mendocinos, en un plausible intento de mantener fresca la memoria y recordar a tamaños hacedores culturales.

En aquella ocasión, se contó con la inestimable colaboración de la empresa EDESTE, que tuvo a cargo la producción Ejecutiva de la “Música Regional del Este Mendocino” y ofreció un disco compacto que se distribuyó en escuelas con las respectivas partituras de esas canciones populares, identificada con los departamentos de San Martín, Junín, Rivadavia, La Paz y Santa Rosa.

El reconocido lingüista Ramón Menéndez Pidal, solía identificar a la transmisión oral como herramienta de preservación de la cultura y su pervivencia, de generación en generación.

Hoy, en tiempos de desarrollada tecnología, la situación no ha cambiado y esa transmisión se da a través de otras herramientas -ya no solo es la oralidad o el libro- pero el origen no cambia: “un fondo nacional cultivado popularmente” y que ““lo indígena popular está siempre como base de toda la producción literaria”, como decía el filólogo español.

Y Palorma, el paceño, ese orgulloso descendiente huarpe que a partir del reconocimiento de sus orígenes desarrolló su inmensa obra a la que hoy le rendimos homenaje, desde este pequeño rincón, para la “Mendoza toda” que él soñó. *Director Editorial Tiempo del Este.

Félix Dardo Palorma | Junio 2018

Viernes, 18 de Mayo, 2018

Por Antonio Rodríguez Villar*

EN EL PARNASO DE LOS GRANDES POETAS

En casa de mis abuelos, y convocados por mi padre, todos los domingos habían reuniones musicales. Épocas donde el folklore era, entre comillas, mal visto por la sociedad, década del 40 más o menos. ranias. Los valses también son excepcionales. Es sólo para producir elogios.

Mi amistad con Félix era muy lejana por la distancia pero muy cercana por los afectos.

Autor integral Analizando la obra de él hay que decir que es riquísima. Creo que es uno de los grandes autores y compositores que tiene toda la música argentina y de una gran poética, pero con respecto a la música de Cuyo, y sé que es arbitrario lo que digo, para mí es el más completo, el más rico, el más trascendente como autor integral.

Allí iban los que hoy son los padres fundadores de nuestra música y los grandes creadores como Manuel Acosta Villafañe, Hilario Cuadros, con quien tuve el inmenso honor de que me enseñara a acompañar una tonada, Abel Fleury, Osvaldo Sosa Cordero, Atahualpa Yupanqui, Andrés Chazarreta, Ricardo Rojas y, entre ellos, Félix Dardo Palorma, que acababa de formar el dúo con Ruiz. Por lo tanto, yo no tengo un mérito, lo que sé de folklore lo aprendí por ósmosis al lado de estos tipos.

Por la diferencia de edad, Palorma se hace amigo y compinche de mi hermano. Pero, aunque teníamos casi 18 años de diferencia, también trabamos una gran amistad.

Con los años se emparejan las edades y empezamos a salir juntos.

Con Félix nos decíamos de usted, esas cosas de la época aunque vaciábamos bodegas impunemente, pero siempre tratándonos con res-

peto. Teníamos también eso de cantar a dúo, yo primera y él segunda.

Solíamos visitarlo con mi hermano en su casa de Hurlingham, la que se hizo con la plata que ganó con la creación de la música de la película El camino del gaucho y a la que había bautizado “El cancionero”.

Cuando deja Ruiz-Acuña vuelve a Mendoza, pero me visitaba cada vez que venía a Buenos Aires.

Cuando nos veíamos le preguntaba qué canción nueva había hecho y me cantaba lo último. Una vez me hizo escuchar Las Tonadas y me la dedicó porque me dijo: “usted tiene sobrada picada para cantar tonadas”.

Palorma es sin dudas, y me hago cargo y quizá sea arbitrario, la expresión más completa, más savia del canto cuyano. Hay otras personalidades, pero no como él. Para mí es el rey de las cuecas, aunque también hizo chacareras norteñas, zambas, estilos, milongas y gua-

Sé que no tuvo una formación académica, pero no lo necesitó. Era un ávido lector y que no solo pasaba su mirada sobre las palabras, sino que analizaba las mismas y “cargaba el disco duro”, para utilizar una definición de hoy.

Por ello se encuentran en sus textos palabras y giros muy especiales, pero no rebuscadas, sino que naturalmente las usaba en sus obras y en su conversar también.

El talento inconmensurable y el criollismo absoluto que tenía Palorma lo llevó a crear con sólo dos acordes, tono y dominante, obras maravillosas desde lo musical. Muchos académicos tratan de incorporar complicaciones a la música criolla que es de lo más sencilla, ahora, lograr sencillez es dificilísimo. “Por tono y dominante, toque y cantemos, y que somos cuyanos, nunca olvidemos…”, eso no lo logra cualquiera. Solo con talento natural, que es lo que tenía de sobra.

Está, sin dudas, en el gran parnaso de todos los poetas. *Presidente de la Academia Nacional de Folklore.

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Por Jorge Sosa*

EL HOMBRE QUE SUPO ACOMODARSE DE LLENO EN EL CANCIONERO CUYANO Fue uno de los grandes de Mendoza, lo sigue siendo, cada vez que una canción de Félix Dardo se hace oír, revive la gracia de aquel hombre cultísimo que supo acomodarse de lleno en el cancionero cuyano.

Nacido pobre jamás se olvidó su origen y tal vez por eso fue un humilde toda la vida. Hombre de voz apreciada, compositor y autor, por si fuera poco de páginas memorables del repertorio de todo buen cantor cuyano.

Anduvo girando durante gran parte de su vida y tuvo amores trascendentes. No hay constancia de su relación con Margarita Palacios (una de las grandes cantoras argentinas) pero ahí está su zamba, “La cumbreña”, para dar testimonio de aquel sentimiento compartido.

Actuó en numerosas radios del país y la gran ciudad. Buenos Aires, supo de su existencia a través de las radios y se enamoró de su modo de decir y de actuar, a través de las audiciones que para todo el país hacía Radio Belgrano y su red de emisoras argentinas. Entonces Dardo pasa a ser de todo el país.

Virtuoso de la música y el canto llegó a ponerle música a una película norteamericana: “El camino del gaucho”. Su carácter entonces adquiere visos internacionales.

Mientras haya una reunión de guitarrero, o algún festival folklórico, o una vendimia, renacerá Dardo con todo su sentir. Porque su sentir es el sentir cuyano. Félix no solo le cantó a Cuyo, lo describió de una manera incomparable.

*Poeta, humorista y creador de Mendoza.

Intensa actividad Ahí están sus canciones como muestra de su intensa actividad. Más de 250 canciones se le conocen y en cada una de ellas existe un disfrute muy especial para aquellos que tienen la suerte de escucharlas.

“La cumbreña”; “La corocorteña”, “La Refrandera”. “Al cimbrar de la vida”; “El junquillerillo”; “Mendoza toda”, son algunos de los nombres que trasuntan el asombro por este juglar incomparable.

Hay que ser muy entendido en canto para entenderle sus giros y modulaciones, hay que ser muy entendido en literatura para apreciar lo que su verba quiso decir.

Antes de que en Mendoza se fundara “El Nuevo Cancionero”, ya Félix venía trabajando en sus objetivos y lo logró, de una manera incomparable. Le debe Cuyo todo el homenaje que los hombres de esta estatura se merece. Mientras tanto, yo seguiré pagándole el cogollo con palabras cada vez que una de sus tonadas me dé la oportunidad.

“Tengo un vino de tres hojas Otro de orujo y melesca Que hace dar vuelta la cuja Ensubiendo a la cabeza”

Félix Dardo Palorma 2018 Viernes, 18| Junio de Mayo, 2018

Por Roberto Mercado

DÍA DEL COMPADRE DE CUYO EN HOMENAJE A PALORMA Desde el año 1994, todos los 23 de mayo se celebra el día del compadre.

Cuando no se había cumplido un mes de su partida física, el 18 de abril de 1994, Félix Dardo Palorma recibía uno de los homenajes más significativos, ser la inspiración para que en el día de su nacimiento, se celebre el Día del compadre de Cuyo.

Así, el 13 de mayo de 1994 y mediante el decreto 710, el entonces gobernador de la provincia de Mendoza, Rodolfo Gabrielli decreta: Artículo 1° Establézcase el día 23 de mayo de cada año, como “DÍA DEL COMPADRE”, en honor al natalicio de Don Félix Dardo Palorma, destacado trovador del canto cuyano.

Artículo 2° Declárese COMPADRE HONORABLE DE CUYO al distinguido folklorista mendocino, Don Félix Dardo Palorma.

Artículo 3° Comuníquese, publíquese, dese al Registro Oficial y archívese.

Resolución legislativa El citado decreto obedeció al pedido anterior de la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Mendoza, quien mediante la Resolución N° 62/93, sancionada el 19 de mayo de 1993, le solicitaba al ejecutivo tal homenaje.

La iniciativa fue presentada el 10 de mayo de ese año por el Diputado Provincial Clemente A. Montaña que entre los fundamentos destacamos:

“El compadre, ese ser confiable, por excelencia, con que la otra mitad de la amistad cuenta para poner al amparo de sus valores morales al hijo propio, que se convierte en el sublime bien común: el ahijado. Este es el compadre por “obligación”.

Pero hay otro compadre, el que surge de la relación cotidiana y que, casi siempre, transita por el camino de la amistad y la alegría. La amistad entre dos seres requiere de un contrato supremo que va mucho más allá de lo escrito. La denominación de COMPADRE en Cuyo, es la cumbre del cúmulo de afectos, desde donde la amistad queda sellada para siempre. Cada uno de los compadres siente que enfrenta un deber cada vez que da la mano. Otra de las facetas es aquella que convierte

en compadre a los seres queridos y admirados, tal el caso del cantor cuyano…”.

Más adelante dice: “Don Félix Dardo Palorma se vino al cancionero desde La Paz, el 23 de Mayo de 1918. Su inspiración de músico y poeta, jerarquiza al canto cuyano, como que su obra la conoce el mundo, toda vez que –Póngale por las Hileras- es cueca obligada en la fiesta mayor de la vendimia. En definitiva, Don Félix es el poeta, el músico, el cantor, uno de los hombres que no tiene enemigos, es en definitiva el compadre que todos queremos tener…”.

Sentido de pertenencia La mayoría de los motivos de celebración de días especiales, como por ejemplo del padre, de la madre, de la mujer, del trabajador, etc, se basan en homenajes a personas o hechos foráneos. Destaquemos además que son meras fechas comerciales y sin nada que nos identifique.

Pues, he aquí, un día con sentido de pertenencia que está relacionado con una de las formas más sentidas del afecto entre las personas, el ser compadres, y que tiene entre sus razones el homenaje a uno de los íconos fundamentales de nuestra cultura popular, don Félix Dardo Palorma.

El mismo Palorma sentencia:

“Dios recibe a los buenos, compadre, y no la descarnada.

Cuando deje este infierno, compadre, llevaré esta tonada”.

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Aniversario

TITO NIEVAS Y SU CONSTANTE CELEBRACIÓN AL COMPADRE Desde el año 2.002, este incansable trabajador cultural, viene realizando un homenaje a Palorma en el cementerio de La Paz. desde distintos puntos del país estuvieron presente en alguna oportunidad.

La mirada de doña Italia Quien esto escribe tuvo la oportunidad de participar un par de veces y quedar sensiblemente emocionado por el acto en sí, por la figura de don Félix, recordada y puesta en valor y por la constante presencia, hasta el día de su muerte, de la viuda, doña Italia Duscio, quien desde su profunda y azul mirada seguía todas las alternativas del acto.

“¿Che Juan Carlos, y si le hacemos un homenaje a don Palorma en el cementerio para el día de su nacimiento?..”, preguntó el Tito Nievas. A lo que el profesor del Instituto de Danzas De mi Patria, Juan Carlos Alcaraz, respondió: “claro que sí…”! Corría el mes de mayo del año 2.002.

la cueca La Corocorteña por todos los presentes.

Y esta idea que en sus comienzos no fue bien vista por los vecinos del departamento de La Paz, con el tiempo se consolidó como un sentido homenaje de exaltación a la enorme figura del trovador paceño, don Félix Dardo Palorma, en la tumba que guarda sus restos en el cementerio local, todo en un marco de altísimo respeto por el lugar en sí.

Que se realizara un acto en el cementerio donde se cantara y bailara no fue aceptado por el pueblo en un principio y fue tomado casi como una herejía.

La forma elegida incluía: palabras alusivas, ofrenda floral, serenata al compadre interpretadas por los cantores presentes (pagadas estas con vino paceño, donde primero se ofrendaba a la pachamama, y a través de ella al espíritu don Félix), el rezo del Padre Nuestro por todas las almas que descansan allí y un final con la entonación y el baile de

Todo concluye en casa del Tito, ubicada en el barrio Boyero, donde se comparte un locro, pasteles fritos, todo regado con “vinos de uvita paceña”, como reza la canción.

El rechazo primario

Pero esto no amedrentó a los organizadores, ya que, ante todo, se preocuparon en hacerlo lo más respetuoso posible. Con el tiempo, y muy lentamente, la opinión fue cambiando y muchos empezaron a sumarse al homenaje, incluso el municipio departamental que colaboró con el mismo.

Desde el 2.003 se cuenta con un Libro de oro donde cada participante ha ido dejando su impresión sobre el acto.

Hoy es todo un acontecimiento, especialmente para aquellos que

También distintas figuras de la cultura cuyana se hicieron presentes en alguna edición, como José Segoria, quien intercediera para que el diputado provincial Clemente Montaña presentara el proyecto para decretar el 23 de mayo como día del compadre, Carlos Cuadros, José Molina, Octavio Pepe Sánchez, Darío Vence, Carlos Palorma, entre tantos otros.

No se suspende por mal tiempo Entre un sin número de anécdotas que se fueron registrando a lo largo de estos 16 homenajes, Tito rescata dos en que la lluvia fue la protagonista.

En uno, no fueron cantores por el estado del tiempo, pero porfiados los compadres, pusieron un grabador con La Corocorteña y realizaron igual el acto.

En otro año, también lluvioso, Mabel Quiroga y Luis Barroso del dúo Esencia, cantaron la serenata bajo el amparo de un paraguas.

Día del compadre y homenaje a Félix Dardo Palorma en el cementerio de La Paz. La enorme huella dejada por el trovador lo merecía.

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Félix Dardo Palorma | Junio 2018

SUS TEMAS MAS CONOCIDOS EN NOTAS Y PARTITURAS

Del rico cancionero de Félix Dardo Palorma, hoy Tiempo del Este ofrece en notas y partituras, algunas de sus canciones mas conocidas, para que los músicos y aprendices, puedan interpretar las delicias del cantaautor paceño.

LA COROCORTEÑA (CUECA)

Félix Dardo Palorma

(D)

PÓNGALE POR LAS HILERAS (CUECA)

Félix Dardo Palorma

Introducción: //: E – B7 – B7 – E ://

Introducción: //: D – A7 – A7 – D:// D //:

E

A7

Allá voy como en Maloca (1) A7

//

D

//:

Em

A7 //

Al que nunca toma vino A7

B7

Para el tiempo de cosecha B7

E

E

B7

Qué lindo se pone el pago.//

Al decir de un mendocino,:// D

Hay un brillo de chapecas B7

D

E

D

B7

//

El Ministro, Las Chacritas, Corral de Cuero, El Amparo, Anduvo mi guitarrita Sembrando cuecas con “Aros” (4):// Del buen sol y del buen vino (5) Es mi tierra… lindo pago, //: Con solo hacer un “obligo” (6) Se tiene el cielo ganado.:// Glosario: (1) Incursión de los blancos para reducir a los indios.

(2) Nombre primitivo dada a la Villa Antigua (hoy Departamento La Paz).

(3) Oriundo del Departamento de La Paz – Mendoza.

(4) Voz con que se interrumpe a los cantores y bailarines de Cueca, para ofrecerle un trago o sorbo de vino.

(5) Leyenda que se lee a la entrada de la Provincia en el Arco de Desaguadero dando bienvenida a quienes la visitan.

(6) Compromiso recíproco entre dos personas (o más) incitándose a beber.

E

B7

(F#m)

B7

B7

E

SIN DEJAR NINGÚN RACIMO

D

//:

B7

E

A7

Vinos de uvitas Paceñas. (3)://

(F#m)

PÓNGALE POR LAS HILERAS

En donde escancia mi boca A7

E

Siempre un racimo de encargo

D

Em

E

De la blanca o de la negra.//

Se me hace jagüel la copa D

B7

De la viña a la bodega.

Ay, ay, ay! Corocorteña (2)

//:

(F#m)

Yendo y viniendo en el carro

A7

A7

E

En los ojos del paisano.//

Se le envejece la boca.:// Me gusta el vino de yema Que está en medio del tonel. //: Y aunque la viña sea ajena, El es mío y yo soy de él.://

(E)

E

//

(F#m)

HAY QUE LLENAR LA BODEGA B7

B7

E

YA SE ESTA ACABANDO EL VINO.// Ya dejó el mozo el canasto Ella deja las tijeras.// //Y ensayan como jugando Una cueca en las hileras.//

//

Y a la noche cielo abierto Hay mil cantos lugareños. //Y entre coplas un vinito Que se llama espulga sueños.//.

PÓNGALE POR LAS HILERAS SIN DEJAR NINGÚN RACIMO //HAY QUE LLENAR LA BODEGA YA SE ESTA ACABANDO EL VINO.//

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Magister Eliana Edith Abdala*

LA POESÍA DE FÉLIX DARDO PALORMA Dado que toda la revista es un homenaje a este gran poeta y cantor mendocino, no me detendré en los pormenores de su biografía. Ni siquiera en sus sones de guitarra, área de músicos. Yo pondré la mirada en su poesía, en sus letras.

En el altar de los Andes

Félix Dardo Palorma es un exquisito poeta, capaz de entender la profundidad de la tierra india, el sentir melancólico del criollo y las finezas del amor en versos escritos con el más pulcro lenguaje.

Están orando los dioses Queda allí suspensa el alma

Desde Ecos del cencerro, nos introduce en la interpretación del mundo desde las cosas sencillas, simples pero profundas en identidad y sentido de la vida que va trepando por la música.

Que diz… que soy mal cantor?

Que lo digan…no m’estraña Siempre habrá quien cante pior El que sabe… no hace hazaña El canto le surge como un empujón de la vida y nada tiene que ver con saberes sino con un sentir que hace campana en el corazón del poeta.

Porque cantar o poner la vida en versos requieren una mirada honda para lograr que las palabras digan más que sus significados.

Cuantas veces mi ha pasao Como al chala de mi tema:

flexión, que, por lo demás, es muy del decir criollo el tema de la guitarra que permite decir con arte cosas que son motivo de reflexión. En Cauce sonoro:

Con su acento inmemorial Despierta el cordaje herido En la oquedad vegetal

Desgrana en sus versos como notas el andar del agua: rostro pardo de aguas vivas / milagro de amor y vida // corre amiga aguacibera… cantan los versos en Pulso de raíz

De la Guitarra la gama

Estando entero por juera.

En la guitarra se cifra toda la historia, todo el paisaje, todo el ser del poeta, ella guarda la memoria de la patria, de la historia, de la caída.

Por eso la guitarra es una amante compañera del gaucho que busca su lugar y su ser.

El canto y la guitarra tienen su presencia como hecho y como re-

La mano impulsa el caudal Semilla de tierra barbecha.

Que abre los cofres del alma

Cuatro versos rústicos para definir enteramente lo que es un poeta que nace de las entrañas de la tierra. No define la poesía la mirada de las cosas, sino lo que van labrando adentro en significados. Eso lo tiene muy claro el poeta, aunque tal vez intuitivamente.

Cruza el rasguido en apresto

Ecos que estaban dormidos

Dirme quemando por dentro Pitand’un chala

Y por supuesto que tratándose de paisaje mendocino, no puede estar ausente el agua, tan significativa, tan identitaria, tan presente en el paisaje de Mendoza, como lo entiende el poeta: las aguas, gemas verdosas / pasan por entre las piedras… El poeta logra aunar estos dos elementos vitales en la vida y hacer cuyanos: el canto y el agua cuando sus versos se vuelven Cauce sonoro:

Félix Dardo Palorma describe su entorno y su paisaje dejando ver el amor que siente por ellos y se resuelve en profunda emoción, en una forma de contemplación que lo acerca al rezo. Emblemática es la poesía Camino de montaña.

Por los versos de Félix Dardo Palorma transitan su casa natal, su tierra paceña, la sonoridad de las coplas, el cauce sonoro de los ríos, el amor, el dolor y también el humor.

Mucho más para decir, pero sobre todo, mucho más para disfrutar en sus versos profundos y decidores, de este poeta mendocino.

Mis palabras para felicitar esta iniciativa tan necesaria y tan de acá para enaltecer los poetas de la tierra. Es honor para mí ser parte de ella. *escritora

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LOS RECUERDOS DE ENRIQUE ESPINOSA El extraordinario intérprete bonaerense y su admiración sobre Palorma.

“Yo de chico escuchaba en Radio Splendid y Radio Belgrano, ambas de Capital Federal y ahí lo descubrí y quedé encantado con su voz y sus canciones. Recuerdo que la primera vez que lo oí interpretó esa hermosa zamba La Llamadora acompañado de 3 guitarristas. Desde esa vez tengo una admiración profunda…”. El comentario pertenece a Enrique Espinosa, inmenso cantor popular de la provincia de Buenos Aires.

“Yo nací en Colón, a 280 kms, de la Capital, en 1937. Por aquellos años en que no había televisión, la radio era nuestra única posibilidad, más allá de algún espectáculo que viniera por aquí, de escuchar música folklórica, siempre y cuando no tuviéramos tormenta porque ahí sonábamos y perdíamos la onda…”, relata risueñamente.

“Ya Carlos Montbrun Ocampo y Antonio Tormo me había hecho gustar la música cuyana, pero cuando escuché a Félix y conocí su obra, me enamoré definitivamente…”.

Después de esta confesión, Enrique fue recordando una gran cantidad de anécdotas que confirmaban sus comentarios.

El primer encuentro personal “A finales de los años 70 fui a Mendoza a cantar y lo pude conocer personalmente. Cuando le hable, me dijo: -vénganse solo que vamos a comer un asadito a lo indio-. Ya en su casa, tomó la carne, la ensartó en un fierro y la puso a la llama y lo daba vuelta. Al ratito lo tiró sobre una tabla y comimos. Tomamos un vino que lo tenía enterrado en tierra porque no tenía heladera en ese entonces. Fue una maravillosa experiencia. También hacía unos huevos fritos impresionantes.

A partir de ese momento, cada vez que iba a Mendoza lo visitaba. Solíamos juntarnos con Julio Argenti-

no Villada, en la calle Catamarca al mediodía y teníamos unas largas y hermosas conversaciones.

Me hice muy amigo de él. Pero no solo Palorma era un magnífico poeta, compositor y cantor, sino que daba mucho gusto hablar con él por el gran nivel cultural que tenía y el señorío para expresarse…”. Y continúa con su recuerdo: “Sabía mucho y no solo de folklore. Fui testigo de una vez que actuó para unos japoneses que estaban en el país, tocó con Oscar Cacho Valles y yo. Tocaron Jazz, Bossa Nova, y Palorma cantó unos boleros. Cantaba maravilloso.

Y además era muy pícaro, de un gran humor. Recuerdo que esa vez los japoneses querían ver bailar zamba, y como las mujeres que estaban no sabían bailar, se miraron con Valles, se sonríen, pero Félix le dice: -No, yo de mujer no-…”.

Palormiano por siempre Su gran admiración por el poeta paceño lo llevó a grabar más de 50 canciones entre sus más de 600 temas registrados y cuenta con orgullo que fue él quien entusiasmó a don Félix y a Oscar Valles para que crearan alguna canción juntos.

De esa reunión nació El vino de mi copla, otra de las célebres obras dedicadas al vino.

También rememoró, Enrique, todo lo que las enseñanzas que recibió de él, no solo en lo artístico sino en la filosofía de vida que enaltecía más la figura de su admirado cantor.

“Él me decía Quique y me trató siempre de usted. En uno de mis discos me hizo los arreglos y estuvo muy atento a mi canto, a tal punto que con mucho respeto me indicaba cómo decir tal o cual palabra para resaltar la intención de la misma.

Una vez, recuerdo que le pregunté qué es el asperjado y me dice: querido Quique, agarre el mata burro que todo lo que yo escribo está ahí.

Tenía la obsesión de superarse siempre. Una vez me confesó que cuando llegó a Buenos Aires sus conocimientos musicales eran muy básicos. En una oportunidad le pasaron una partitura y lo incomodó tener que pedir ayuda. A partir de ahí, su orgullo personal lo hizo estudiar para estar a la altura de todos.

Fue un genio muy difícil de superar, incluso de igualar…”, sentenció, con la emoción ganándole la voz, el inmenso cantor, Enrique Espinosa*. * Cantor, guitarrista y compositor bonaerense, nacido en 1937.

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Félix Dardo Palorma | Junio 2018

Por Miguel García Urbani

PALORMA, UNA OPORTUNIDAD PARA LA BELLEZA El periodista hace referencia a las bondades de la obra de Palorma, y rescata el disco que se ha producido en homenaje al centenario del artista, al que califica como “una gran oportunidad para la belleza”.

Este trabajo de investigación e interpretación sobre la obra de Félix Dardo Palorma es un rasgo del amanecer inevitable que asoma sobre un gran legado cultural. Roberto Mercado y Oscar Domínguez reúnen aquí emoción y conocimiento para que la obra de Palorma continúe con el trabajo minucioso de llevar lo particular a lo universal, de conectarnos en letra y música con la intimidad, las angustias y celebraciones de los hombres y las mujeres

de esta parte del mundo.

oportunidad para la belleza.

En este trabajo, tan delicadamente concebido, seguimos descubriendo a Palorma, dueño de un idioma castellano muy cantor, sonoro, parejamente culto y cotidiano, administrado en esas mágicas proporciones que solo les han sido dadas a los grandes artistas.

Roberto y Oscar han sabido destilar su experiencia de ser artistas, alumbrados ya por el prestigio, para servir de nexo entre el recuerdo de Don Félix, que muchos aún comparten, y lo que es más importante: la inmensa e indispensable obra de Félix Dardo Palorma, la que ya clarea en las próximas generaciones, aquella donde se encuentran las dulzuras y las cicatrices de quienes vivimos y soñamos en Cuyo.

Este disco, que agradecemos tanto los no iniciados como los conocedores, es, antes que nada, una gran

Director Editorial: Jorge Barrionuevo Cel. (0261) 156585721 jobave2002@gmail.com Rivadavia 41 - Palmira Coordinación general: Roberto Mercado

Staff

Edición Especial Félix Dardo Palorma Junio 2018

Diseño Gráfico: José A. Funes Fotocromía: DPI Fotocromos Impresión: Artes Gráficas Unión Tirada de esta edición: 5 mil ejemplares de distribución gratuita.

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Por Gregorio Goyo Torcetta*

“EN MIS VERSOS ESTÁN TODAS MIS RAÍCES INDÍGENAS” En una entrevista publicada en el diario digital Mdz en junio de 2013 y realizada 25 años antes, Palorma describe aspectos no demasiado conocidos de su pensamiento. “En mis versos están todas mis raíces indígenas”, revelaba.

Reproducimos fragmentos de aquella entrevista:

“Negro y paceño” “Antes de ser músico era simplemente un negro. Negro y paceño enamorado de mi tierra. En realidad, en mi vida sólo fui músico, más por entusiasmo que por capacidad. Creo en mi propia creación y esto no es egolatría. En mis versos están todas mis raíces indígenas y mi música tiene que ver con esas raíces. Mi origen tiene contornos aborígenes muy pronunciados.

Nosotros, los Palorma, éramos una parcialidad étnica indígena de La Paz”.

Familia indígena “Mi familia era tan indígena que sólo tenía y vivía de su propia hacienda, compuesta por caprinos, vacunos, mulares y caballerizos.

Así fui creciendo, con sueños y volantines, sin nada fijo ni concreto, pero con una actitud interior, con un sentimiento bien definido”.

“Un día, en la década del 30, emigré de mi terruño y me transformé en andante por los distintos senderos del mundo. Tenía 15 años.

Así llegué a Mendoza y viví ese tiempo en calle Avellaneda, cerca del parque San Martín. Estudiaba guitarra para acrecentar mis elementales conocimientos musicales, aprendidos en La Paz”.

“A un año de estar acá, un conjunto de Buenos Aires, me incorporó como guitarrista y con ese grupo recorrí la Argentina. A los 21 años tuve que hacer el servicio militar en el 12° Regimiento de Infantería Gral. Arenales de Santa Fe. Me quedé un tiempo, lo necesario para

conocer la música y las costumbres del litoral”.

del terruño nativo. A partir de entonces me afirmé como solista”.

Dúo con Margarita Palacios

-Buenos Aires e incursión en el tango

“Yo cantaba como solista en el circo Gianni Pollastrini. Me quedé un tiempo en Tucumán. Allí conocí a Margarita que era cordobesa y no catamarqueña, como muchos creían. Ella también cantaba en el circo y realizaba pruebas circenses.

Cantamos juntos varios años. Después me radiqué en Hurlingham, en la provincia de Buenos Aires y fue en 1941cuando conocí al director artístico de Radio Belgrano, Luis Rosales, el que me sugirió el nombre Dardo para agregarlo al mío propio. En Buenos Aires viví 25 años”.

Primeras canciones “Mi primera composición estrenada data de 1938, cuando Buenaventura Luna con La tropilla de Huachi Pampa presentó El telero, y dos años después en 1940 en Tucumán, Mañanitas de Amaicha, la cantó Martha de los Ríos. En l949 escribí la cueca Póngale por las hileras, que se estrenó en Uruguay, en el Palacio Salvo de Montevideo.

Posteriormente sería grabada por don Carlos Montbrun Ocampo y por Antonio Pantoja, que acrecentaron su difusión. Para esta composición, me inspiré en los recuerdos primeros de mi querida La Paz, donde los carros vendimiadores iban desde la finca de don Vicente Gil a la bodega Sturniolo. El amor por mi tierra y mis vivencias lugareñas siempre me han acompañado. Así en 1951 nació la Cueca de la viña nueva, que describe el alma

“Por 1960 escribí una milonga que le puse de título: Ni más ni menos, que grabó Aníbal Troilo, cantada por Ángel Cárdenas. Pero siempre hice folklore. No me considero un creativo constante, un vanguardista. Siempre tomé lo elemental, lo que tenía que ver con mi origen.

No es bueno que el hombre se aleje de la tierra, porque pierde las bases mismas de su creatividad.

Pierde la capacidad de hacer oír lo que otros seres no han llegado a escuchar”.

-Su música y su poesía “Soy músico, tan simple como la corteza del pan...un simple observador de nuestras cosas regionales. He recorrido siempre el país. Me he acercado a la gente. Luché por la lingüística nacional, por lo autóctono, por las cosas regionales, soy un amante de la tierra. Intenté expresarlo en una copla: “Yo soy fuego que se deja / y se tapa con cenizas /y por ser de buena leña/ amanece al otro día”. * Por Gregorio Vicente “Goyo” Torcetta (fallecido en 2016), destacado periodista y escritor mendocino, que también incursionó en el folklore y escribió letras de tonadas y cuecas, entrevistó a Félix Dardo Palorma a fines de los años 80.

Viernes, 18 de Mayo, 2018

Por Octavio Pepe Sánchez*

PALORMA: EL PRIMER GRAN INNOVADOR DE LA MÚSICA POPULAR Para entender mejor la importancia de Félix Dardo Palorma y su obra, es imprescindible que lo ubiquemos en el contexto histórico de la música popular cuyana. Palorma llega a la escena nacional con el terreno preparado por otros artistas que le precedieron. Recordemos que, primero Saúl Salinas y Alfredo Pelaia (en las primeras décadas del siglo XX) y luego Ismael Moreno, Hilario Cuadros, Carlos Montbrun Ocampo, Alberto Rodríguez y Buenaventura Luna (desde finales de la década del 20 e inicios del 30), desarrollaron sus carreras en Buenos Aires y desde allí hicieran conocer en todo el país las tonadas y cuecas de la región de Cuyo. La actividad de estos artistas fue de un peso tal que provocó que se estandarizaran formas de componer e interpretar estas músicas regionales.

Desde la década de 1940 músicos como Montbrun Ocampo, Luna y Rodríguez ya tenían sus programas radiales e Hilario Cuadros y los Trovadores de Cuyo ya eran exponentes reconocidos de la música popular, que grababan sus discos en sellos internacionales. Palorma aparece en pleno auge cuyano y cuando este proceso de cristalización se estaba concretando de una manera fuerte.

El músico paceño fue un continuador de esa tradición que se estaba instalando en el momento en que él empezó su carrera. Sin embargo, junto con esta continuidad, también significó un cambio que, si romper con el proceso que se estaba viviendo, aportó innovaciones al desarrollo de la música cuyana.

Tímbrica vocal Desde la tímbrica vocal Palorma ofreció otro color, alejado totalmente de la impostación que prioriza lo nasal/agudo, tan asociado al canto de “llorones” y “borrachos”, calificativos con los que se estigmatiza al cantor cuyano. Su voz abaritonada contrasta fuertemente con el timbre de las primeras voces que elegía Hilario Cuadros para integrar Los Trovadores de Cuyo. En este mismo sentido, el paceño fue decididamente un solista que dejó de lado la textura vocal predominante: dos voces homorrítmicas y paralelas. Obviamente en las grabaciones planteadas en dúo está presente esa textura, como en el disco De mi Cuyo y mi país, con Oscar Monge, o en el disco El vino de mi copla, de Cantares de la Cañadita, a dúo con Clemente Canciello.

Tímbrica instrumental En cuanto a la tímbrica instrumental, Palorma consolidó la incorporación del guitarrón al conjunto de cuerdas cuyanas, ampliando notablemente el rango de frecuencias de los instrumentos, con la consecuente adquisición de peso y profundidad que le otorga este instrumento grave al ensamble de guitarras. Además, cometió algunas audacias (casi pecaminosas para la mirada tradicionalista) como la inclusión de vientos en “El cuartel de los granaderos”, (por la calidad de la grabación, es difícil distinguir si es un clarinete o un oboe), en “Hilitos de oro” (un fagot) y en una versión de “Zonda terral” (un dúo de saxos).

El carácter y tempo de la cueca cuyana cambió sensiblemente desde Palorma, especialmente en las interpretaciones y composiciones de su madurez. Es notable la diferencia de velocidad de “Se casaron los novios” (75-78 bpm), en el disco Dardo Félix Palorma y su conjunto Hexacordal, una de sus primeras grabaciones, comparada con “Zonda terral” (63 bpm), en el disco Mendoza toda. La cueca de Palorma terminó instalando una interpretación lenta y profunda, más cargada de contenido y sensiblemente alejada de las connotaciones de “achilenada” que cargaba la veloz cueca tipo Hilario Cuadros.

Aspecto melódico / armónicos En cuanto a aspectos melódico/armónicos, el “color Palorma” es el del acorde mayor con 6ª (por ejemplo, “Mi mayor con 6ª” contiene las notas mí, sol#, si y do#; esta última es la 6ª). En primer lugar, esta sonoridad está presente en el estrato de acompañamiento de un sinnúmero de temas, por citar algunos muy notorios: es el acorde inicial de “La refranera” (antes de la dedicatoria), o el acorde reposo de la introducción instrumental del vals “Mendoza toda” (que le da pie a la entrada de la voz: “Cantan los bronces...”).

También aparece en las texturas instrumentales (introducciones y contracantos), por ejemplo en “El leñerito”, donde el motivo inicial de las guitarras describe un “Mi mayor con 6ª”. Pero, en segundo lugar, aparece decididamente en las melodías de las composiciones. Por ejemplo, el motivo inicial de “Póngale por las hileras” está construido con la 5ª y la 6ª (“Para el tiempo de co…”) del acorde de tónica; lo mismo sucede en el estribillo de “Cueca de las chapecas” (“Bien haya con tus…”). Algo similar aparece en el motivo inicial de las estrofas de “Voy llegando a Cuyo”, que es un arpegio de un “Fa mayor con 6ª” (“San Luis es puerta de…”). También se encuentra esta característica en “Al cimbrar de la vida”, pero aquí es más relevante, ya que la nota de inicio es la misma 6ª (“Desandando el camino...”). Lo mismo sucede en la estrofa de “La refranera” (“Tengo un vino...”), empieza con esta nota en cuestión. En definitiva, ese color de acorde mayor con 6°, tiñe desde Palorma a toda la música cuyana.

Referente de la Cuyanía El músico paceño, en su doble función de continuador y de innovador, se presenta como una bisagra en la historia de la música de Cuyo, que venía en una dirección y, desde Palorma, cambia de rumbo sin detenerse. En este sentido, este gran artista referente de la cuyanía, es también un significativo antecedente del Nuevo Cancionero. *Músico, docente e investigador Facultad de Artes y Diseño UNCuyo.

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COMENTARIOS SOBRE PALORMA

“No se puede concebir la Cuyanía sin su presencia”

“Era un verdadero autodidacta” El hablaba y te subyugaba, solo tenía la escuela primaria, pero era un verdadero autodidacta y un fino observador de todo lo que pasara a su alrededor. Miraba allí donde los demás no ven y era un empedernido lector ya que poseía una maravillosa biblioteca.

Siempre andaba con un silbido en los labios, lo que refleja en la zamba La Llamadora cuando dice: “Voy trenzando delgado un silbido, luego un verso comienzo a tuzar. Se me da por rasguear y me pongo a cantar y campea (busca, sobresale o reconoce) forma de zamba el oído…”.

Carlos Palorma. Sobrino.

Sucede que hay hombres fundamentales, ineludibles cuando se piensa en una cultura, en un pueblo y sus expresiones.

Y Palorma es un hombre fundamental. No se puede concebir la Cuyanía, representante de una manera de sentir, de vivir, sin su presencia.

Seguramente Palorma no inventó nada, no transitó por las inciertas rutas de las grandes novedades. Pero fue la virtuosa síntesis que su talento, su sensibilidad reunió para ser referente.

Su lenguaje, tanto musical como poético, es la más poderosa suma de los elementos que nos representan como cultura popular. Su inserción definitiva en la memoria de nuestro pueblo, su pueblo, es la más ostensible prueba de ello.

Allí está él, enhiesto, firme como un rodrigón de las viñas que celebró.

Salud, compadre Palorma!

Juan Alberto “Nene” Ávalos.

Músico, Docente y Difusor.