Nº 7
Editorial Por Inés García Urcola
Marzo 2017
Así como sabemos que hubo una época en que se presentaron las
Staff
condiciones de posibilidad para el surgimiento del psicoanálisis –en
Responsable
de la ilustración-, y que su entrada en los diferentes puntos del
Lorena Danieluk
mapa estuvo condicionada por el horizonte de recepción que
el cruce o encuentro entre las pasiones del romanticismo y la razón
permitió su enseñanza y difusión, con sus variantes en cada lengua
Adjunto
y lugar, también sabemos que el psicoanálisis no tiene asegurado su
Inés García Urcola
porvenir. Es en este sentido que se hace necesario, si seguimos la enseñanza de Lacan, estar a la altura de la subjetividad de la época
Comité de edición Claudia Fernández
para intervenir en los debates y combates acerca del tratamiento de los síntomas contemporáneos.
Verónica Ortiz Mariángeles Alonso
Los tiempos actuales hacen soplar el viento hacia los discursos que invocan la armonía, la unidad y la felicidad para todos, ya sea bajo las
Comité de conexión
banderas de las prácticas de autoayuda o de un cientismo evaluador
Enrique Acuña (Asesor)
que preconiza la muerte del psicoanálisis o una versión edulcorada
Daniela Gaviot (Bahía Blanca)
del mismo, que pretende reabsorberlo traduciendo el inconsciente
Inés García Urcola (La Plata)
freudiano al lenguaje de las neurociencias y que habla de una “red
Hugo Espínola (Asunción)
neuronal de procesos subjetivos” (1). Como dijo Lacan en El
Christian Gómez (Posadas)
reverso del psicoanálisis (2) en relación a la felicidad “es preciso decirlo, nadie sabe qué es. Si damos crédito a Saint Just, que fue
Asesor
quien lo dijo, a partir de cierta época, la suya, la felicidad se
Enrique Acuña
convirtió en un factor de la política”. Hoy, la alianza entre política y