El Gran Señor de Tierra Colorada

ADAPTACIÓN INFANTIL DE LA LEYENDA POPULAR ORIGINARIA DE SANTA CATARINA BARAHONA, SACATEPÉQUEZ, GUATEMALA

Soy el caracol del Nahual de Tierra Colorada y voy a contarte una bella historia. Vivo en un pueblo de Guatemala, escondido entre volcanes y montañas ¡Tierra Colorada es un lugar mágico y especial!

Los abuelos de los abuelos de esa región cuentan que, hace muchos años, en lo que ahora sólo quedan humedales, hubo una laguna de agua cristalina en la que abundaban toda clase de peces multicolores.

Al igual que hoy día, el tul que crecía en la planicie se utilizaba para elaborar bellos canastos; pero también era el lugar favorito de los patos para anidar.

Todos los años, en su largo vuelo de norte a sur y de sur a norte, llegaban garzas blancas, grises y negras que aprovechaban a descansar y comer de la abundante comida proveniente de la laguna y sus alrededores.

En el centro de la laguna había una isla donde

vivían sabios que conocían todos los secretos de las plantas y animales… algunos dicen que hasta podían hablar con ellos.

Allí se cosechaban deliciosos y grandes elotes, chiles, tomates, güicoyes y ayotes.

Los que visitaban el cerro, caminaban entre el bosque y disfrutaban ver las orquídeas y flores de todo tipo. También se podían ver arbustos de cacao creciendo por doquier.

Entre los huecos de los árboles se encontraban enormes panales de abejas de los que escurría la más rica miel.

Cuentan que en el cerro vivía el Gran Señor…. unos dicen que era un príncipe, otros, el Nahual de la laguna; pero lo cierto es que solo algunos lograron verlo en las noches de luna llena.

Cuando él aparecía, había algo mágico en el ambiente. El sol se escondía detrás de los volcanes dejando hermosos celajes. Sapos y grillos comenzaban a entonar sus melodiosas canciones.

En el cielo, la luna redonda estaba acompañada de miles de estrellas. Sólo entonces, cuando todos ya dormían, se le veía bajar con un manto azul en el que se reflejaban todos los luceros del cielo.

Nadaba ágilmente en las frescas aguas...

Se sumergía, aparecía y desaparecía.

Luego, al calor de una fogata, tomaba un caracol con el que tocaba dulcemente canciones ancestrales a la Madre Tierra.

?!

Nadie pudo ver al Nahual a la luz del día.

Dicen que su casa estaba debajo de la tierra y la entrada se encontraba cubierta ¡por una piedra inmensa!

Además, el cerro lo custodiaban una culebrita de dos cabezas de oro puro y unas enormes mazacuatas.

Hoy en día aún bajan algunas de estas culebras a tomar del agua de la laguna. Muchos las han visto y se asustan, pero lo cierto es que no hacen daño a nadie. Otros tratan de ahuyentarlas, porque no saben que siguen custodiando el cerro.

Ellas saben que en otra noche mágica aparecerá de nuevo el Gran Señor de Tierra Colorada. ¿Lo podrás ver tú?

¡Ven a la biblioteca y te contaré ! más historias

La leyenda “El Gran Señor de Tierra Colorada” -originaria de Santa Catarina Barahona, un municipio ubicado en el departamento de Sacatepéquez, Guatemala- permaneció viva gracias a la tradición oral que manaba de boca de los lugareños.

Cuando la biblioteca Caldo de Piedra se ubicó hace más de diez años en esa misma localidad, descubrió que la leyenda era un tesoro cultural que coadyuvaba a la identidad comunitaria.

De allí surgió la idea de realizar una adaptación infantil, la cual se plasmó en carteles que se colgaron en las paredes exteriores de la biblioteca, con las mismas imágenes que se presentan en este libro. El objetivo era lograr que los niños se sintieran orgullosos de contar con una historia original, pero hasta los mayores se detenían a leer y comentar la historia.

Caldo de Piedra promueve el hábito de lectura por medio de actividades lúdicas y está abierta para todos los niños de las comunidades de Santa Catarina Barahona, San Antonio Aguas Calientes y San Miguel Dueñas.