La Princesa de Hielo-Aquino-Soto Kiewit-2019

La Princesa de Hielo Kattia MarĂ­a Soto Kiewit Antonella Aquino

Kattia MarĂ­a Soto Kiewit

Antonella Aquino

La Princesa de Hielo

Universidad Nacional de La Plata | Facultad de Bellas Artes CĂ TEDRA LENGUAJE VISUAL 3 www.lenguajevisual3.blogspot.com | lenguajevisual3@gmail.com

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Antonella AyelĂŠn Aquino Aquinoanto03@gmail.com

Adriana Morales MaĂąana

Oculta bajo su propia sombra en un castillo de frĂ­o hielo, vivĂ­a la Princesa de alas de frĂĄgil cristal, rezago de indiferencia y olvido.

En las frías mañanas de otoño tocaba su pecho, para sentir sus suaves latidos y entre lágrimas, trataba de comprender por qué después de aquella luna aún sentía helar su sangre con el sabor de un beso, que se llevó sus anhelos.

Junto a su cama tenía un pequeño baúl de diamante donde guardaba sus sueños, pues comprendió, que en mentes equivocadas serian incomprendidos.

Por las noches, como parte del paisaje nocturno y frĂ­o, se paseaba por el jardĂ­n cuidando de no acercarse a las flores, para que no le robaran su Ăşltimo suspiro.

Con el renacer de las flores y el canto de las hadas, como brillo al final del tunel, llegรณ a su vida un noble caballero dragรณn, fuerte como el acero.

Pintando nuevamente de colores los dĂ­as de la Princesa, los llenĂł de sueĂąos, iba sembrando sonrisas en sus labios...

Caminaban juntos por nuevos senderos, descubriendo la magĂ­a que estaban destinados a vivir juntos.

Construyeron un castillo de fuego para entibiar sus sueños... pero resultó frágil a la razón y al hielo.

Las sonrisas fueron cambiando nuevamente a olvidos, y la Princesa de alas frรกgiles y el Caballero dragรณn de acero, volaron juntos por el cielo, despidiendose de todo lo que no fueron, cubriendo de hielo las ruinas de su castillo de fuego..

Al final del otoño cuando el frío invierno empezaba a tocar las puertas del castillo de hielo, la Princesa de alas de cristal se durmió, viendo por su ventana como llegaba un día más a su final.

El hielo empezó a subir por su sangre que poco a poco se congeló, llenando así su corazón de hielo, y en un vago suspiro, sobre el piso de la habitación, quedó tendido el traje blanco y frio, donde nuevamente la princesa seria olvido...

Como eterno compaĂąero a su lado, el baĂşl de diamante lleno de sueĂąo incomprendidos, lagrimas de cristal y hielo.

Al pasar el tiempo, cuando la primavera llegó nuevamente al castillo del noble caballero dragón de acero, los momentos que vivió con la fría Princesa de frágiles alas de cristal, regresaron a su memoria y voló al castillo, queriendo prender de nuevo el fuego.

Pero solo encontró, a través de una ventana, un nuevo rosal del más blanco y frío color de invierno, que nacía en un rincón del castillo, al que extrañamente cubría solo el hielo.

El caballero dragรณn de acero abrazรณ desesperadamente las rosas, fundiendose en su propio fuego.

El castillo se cubrió de rosas de un frío color gris de invierno y se extinguió como en el sueño.

Fin

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La Princesa de Hielo es un cuento de amor, donde la princesa ahogada en el triste recuerdo de lo que alguna vez sintiĂł, poco a poco va recuperando la que reconstruye sus sueĂąos.