´ F ELIX, PROCURADOR DE JUDEA
˜ Hacia el ano 52 de nuestra era, ´ ´ el c esar Claudio nombro procurador, o gobernador, de Judea a ´ uno de sus favoritos, Antonio Felix, quien, como su hermano Palante, era un liberto de la familia del ´ emperador. La designacion de un ex esclavo para tal cargo, con auto´ ridad militar, carecıa de precedentes. ´ ˜ ´ Tacito senala que a Felix “le pa´ ´ recıa que podıa cometer toda maldad sin castigo”, amparado por la influencia de su hermano sobre el emperador. El citado histo´ riador romano explica tambien que, como procu´ ´ rador, “ejercio el poder de un rey con el espıritu
de un esclavo, recurriendo a todo ´ genero de crueldades y lascivias”. ´ ´ Durante su procuradurıa, se caso con Drusila, hija de Herodes Agri´ ´ pa I, despues de seducirla y quitar´ ´ sela a su esposo. Ademas, actuo de forma corrupta e ilegal con Pablo, pues esperaba recibir sobor´ nos de el. ´ ´ La administracion de Felix era ´ tan degradada y tiranica que el em´ ´ perador Neron lo mando llamar a ˜ ´ su presencia en el ano 58. Una delegacion de ju´ ´ dıos llego a seguirlo hasta Roma para presentar ´ ´ cargos contra el por su mala gestion, pero parece ´ que su hermano consiguio salvarlo del castigo.
´ ´ adonde habıa vuelto con “dadivas de misericordia” (en concreto, donati´ vos para los cristianos que vivıan en la pobreza a causa de las hambru´ ´ ´ nas o la persecucion). Subrayo que cuando entro en el santuario se en´ contraba “ceremonialmente limpio” y que siempre se habıa esforzado a conciencia por no cometer “ofensa contra Dios ni contra los hombres” (Hech. 24:10-13, 16-18). ´ ´ ´ 12 Sin embargo, el apostol sı admitio que estaba rindiendo servicio sa´ grado al Dios de sus antepasados “segun el camino que ellos llaman ‘sec´ ´ ta’ ”. Al mismo tiempo, destaco que creıa “todas las cosas expuestas en la ´ Ley y escritas en los Profetas”. Y que, al igual que sus acusadores, tenıa la ´ ´ esperanza de que iba a haber “resurreccion ası de justos como de injus´ ´ ´ tos”. Tras esto, les lanzo el siguiente desafıo: “Que digan por sı mismos ´ ´ los aquı presentes que hallaron de mal cuando yo estuve de pie ante el ´ ´ ´ Sanedrın, a no ser que tenga que ver con esta sola expresion que clame ´ estando de pie entre ellos: ‘¡Respecto a la resurreccion de los muertos se me esta´ juzgando hoy ante ustedes!’ ” (Hech. 24:14, 15, 20, 21). ´ Este es un magnıfico ejemplo que debemos imitar si alguna vez comparecemos ante las autoridades civiles por causa de nuestra fe y somos acusados falsamente de agitadores, sediciosos o adeptos de una “secta peligrosa”. Para empezar, al dirigirse al gobernador, Pablo no se anduvo ´ ´ ´ con halagos ni zalamerıas hipocritas, como hizo Tertulo. No obstante, ´ presento´ con tacto mantuvo una actitud calmada y respetuosa. Ademas, ˜ ´ ´ una defensa clara y fidedigna. Senalo que los “judıos del distrito de Asia” 13
´ 13-15. Si nos toca dar testimonio a las autoridades civiles, ¿de que maneras podemos imitar a Pablo?