A N A I S A B E L
GUERRERO HURTADO


Soy la hija de múltiples tierras diversas.
Me ha parido más de una madre, incluyéndome.
Me he criado con muchas especies, y el hombre ha sido la más difícil de comprender.
He crecido y cultivado en jardines fértiles pero también áridos
Mi cuerpo se ha transformado con los días y las noches, pero más lo ha hecho mi espíritu.
Por razones del destino, créanlo o no, me encontré con Guerra y Aguamala
La dualidad de pensamiento que me ha habitado durante mucho tiempo…
Tal vez incluso desde antes de nacer…
La dualidad agota
El pensamiento dividido impide el equilibrio
Y el desequilibrio se refleja en el ser
Este es el primer gran intento por retornar a la unidad perdida.
Maestra en Artes visuales de la Pontificia Universidad Javeriana (2023). Nació en Medellín, Antioquia y creció en Popayán, Cauca. En su trayectoria como artista emergente, este tránsito entre territorios han sido detonantes en su quehacer artístico, ya que es aquí, donde encuentra la potencia de la mezcla entre culturas y contextos que la inspiran a crear y descubrir. De ahí que, su proyecto artístico se ha encaminado hacia la S.f (science fiction, speculative feminism, science fantasy, speculative fabulation)* expandida en diferentes materiales y soportes: desde la impresión botánica hasta la cerámica
experimental. Actualmente estudia el origen de la cultura Aguamalteca con el fin de acercar al público a lo que ella llama el pensamiento hermafrodita:
Pensarse como seres tentaculados, seres que coexisten en simbiosis infinita, cultiva un sistema de pensamiento en dónde la posibilidad de existir en coherencia con el crecimiento y evolución del cosmos, implica, cómo bien lo expone Haraway, enfrentarnos con los daños provocados a tierra y aceptar las consecuencias. Este pensamiento tentacular, chtuluceno, remite de igual forma, al pensamiento ch’ixi que Silvia Rivera propone. Pues para proponer el chthuluceno como una tercera historia necesaria para renovar los poderes biodiversos de la tierra, es necesario un cambio en el paradigma de pensamiento de idealismos identitarios, a lo que Cusicanqui llama un mundo ch’ixi, un mundo hecho de la yuxtaposición de puntos negros y blancos. Somos un mundo manchado, contaminado. Debemos reconocernos en el gris. En hermafrodita, y así, con un poco de esperanza, reencontrar el equilibrio.
En 2023 recibió mención de honor a la excelencia del trabajo de grado “Arqueología viva de la cultura Aguamalteca: un acercamiento artístico al pensamiento hermafrodita” y desde entonces se ha dedicado a impulsar la creación cerámica como un espacio de encuentro y ritual para la comunidad.
Hierofanías.
Exposición individual.
Javeriana Bogotá. (2022)
Moncana (Colectivo)
Performance sonoro.
Matik matik Bogotá
Cine Toro Film Festival (2022)
En Liquidación.
Exposición colectiva.
Colectivo disonante Cali. (2023)
Vestigios del recorrido.
Exposición colectiva.
PUJ Cali. (2023)
Arqueología viva de la cultura
Aguamalteca.
Exposición individual.
Casa de Mono - ONG (2023)
Proyecto Tesis 2024
Los mejores trabajos de grado en Colombia.
Exposición colectiva.
Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá (2024)
De lo cotidiano a lo experimental
Exposición colectiva.
Biblioteca sueño pacífico, Ladrilleros. E X P O C I S I O N E S E X P E R I E N C I A
(Curaduría, gestión y montaje)
Casa AI. Cali.
Mal de tierra.
Exposición colectiva.
(Asistente de montaje)
Lugar a Dudas, Cali.
Figura y fondo.
Proyecto de entrevistas a artistas emergentes (Cali).
Planteamiento y ejecución inicial.
Fundación Casa de Mono.
Proyecto Circología.
Taller de vestuario y escenografía para circo con materiales reciclados.
Serie de impresiones botánicas de simetría bilateral sobre papel de algodón
Dimensiones Variables
2021
Las impresiones botánicas, llamadas “Una” entre la comunidad aguamalteca, eran papeles de algodón impresos con la selección y composición de plantas endémicas de algunos de los territorios por los que las Aguamalas transitaban. Los análisis de trazas del laboratorio arrojaron resultados de plantas provenientes principalmente de Cundinamarca, Cauca y Valle, lo que hace suponer que estos eran los territorios que las Aguamalas más habitaban. Estas composiciones botánicas las realizaban solamente en una de las mitades de la hoja de papel previamente doblada en dos partes iguales, para que al momento de la impresión, del ritual, la imagen compuesta se transfiriera, se reflejara en la otra mitad, cómo símbolo de la unidad complementaria.
56 cm x 38 cm
E L E M E
Vasija cerámica en raku sobre esmalte con bórax y sulfato de cobre
Periodo Unal (2023-2025)
Cuando las Aguamalas hacían sus respectivos rituales para conectarse con su aguamala interior (espíritu hermafrodita), acudían siempre a la conjugación de los elementos naturales: Aire, tierra, fuego y agua. Ya que en la cultura aguamalteca, así cómo en muchas cosmogonías a lo largo y ancho de la historia, se le atribuía a los cuatro elementos, los cuatro aspectos esenciales de la condición humana, así entonces el agua representaba la emoción, el aire el pensamiento, la tierra el cuerpo y el fuego el espíritu.
En este sentido de ideas, era primordial estar en contacto con los elementales (espíritus de los elementos naturales) para así manifestar en sus creaciones la potencia del equilibrio en comunión.
Sílfide/Hada
Elemental del aire
Nomo/Duende
Elemental del la tierra
M E D U S A
Vasijas cerámicas de arcilla terracota esmaltadas con engobes, frita y cristal.
Periodo Unal (2023-2025)
En esta búsqueda de la restauración del equilibrio, las aguamalas solían tener ciertos elementos repetitivos en la mayoría de sus piezas, entre ellos encontramos principalmente la utilización de colores arquetípicos en la representación de la dualidad: amarillo y azul (sol/luna- día/noche -masculino/femenino- razón/intuición) y claramente elementos visuales que aluden en forma y concepto a las Aguamalas (medusas). Permitimos pensarnos como seres tentaculados[1], seres que coexisten en simbiosis y equilibrio, realmente interconectados entre la diferencia y la no homogeneidad, cultiva
un sistema de pensamiento en dónde la posibilidad de existir en coherencia con el crecimiento áureo del cosmos, implica un enorme sacrificio y total disposición, para enfrentarnos unidos a los daños que le hemos provocado.
[1] Los tentáculos crean vínculos y rupturas; atan y desatan; marcan la diferencia; tejen caminos y consecuencias, pero no determinismos; ambos son abiertos y anudados de alguna manera y no de otras. sf es la narración de historias y la narración de hechos; es el patrón de mundos posibles y tiempos posibles, mundos de materia semiótica, desaparecidos, aquí y aún por venir. -D.H.
Las aguamalas honran sus facultades creadoras a través del reconocimiento de las polaridades complementarias y se las atribuyen generacionalmente a dos miembros de la comunidad: por un lado está la maga artesana, quién encarna la parte de la dualidad arraigada a la intuición y la magia. La maga artesana se encargaba de realizar los rituales de trascendencia y creación en la comunidad con el fin de mantener el equilibrio espiritual de las Aguamalas. En este sentido, era bajo su guía que las Aguamalas realizaban piezas cerámicas, impresiones botánicas y demás elementos simbólicos creados para la transformación espiritual, pues en ella habitaba la sabiduría ancestral de la madre, la matriz. Ya que la maga artesana encarnaba esencialmente la parte femenina de la dualidad, también se le atribuía una gran conexión con la Luna y sus facultades cíclicas. Por ello los rituales que la Maga artesana dirigía, siempre se realizaban en la noche, en la profunda y fértil oscuridad.
Periodo Dual (2022-2024)
Por otro lado encontramos a la figura de la médica curandera, quien encarnaba la parte racional y científica en la comunidad. En complemento con la maga artesana, la médica curandera se encargaba de realizar las ceremonias de medicina a través de sus conocimientos en plantas, hongos y animales sagrados. Sin embargo se sabe, gracias a los estudios de laboratorio que Guerra realizó, que a pesar de que la base de sus medicinas siempre fueron de origen natural, la médica curandera estaba en una constante actualización tecnológica y científica en la búsqueda de las mejores recetas para su comunidad.
Así cómo la maga artesana realizaba sus rituales en la noche por su conexión con la luna, la médica curandera los realizaba bajo la luz del sol, en conexión con el fuego quién le permitía cocinar sus alimentos y brebajes para mantener el equilibrio físico de la comunidad. Pues en ella residía la sabiduría ancestral del padre, la semilla.
Periodo Dual (2022-2024)
N T A R O S
A L Q U I M Í C O S Y G U A R D I A N E S D E O F R E N D A S
Vasijas cerámicas de arcilla terracota esmaltadas con engobes, frita y cristal.
Periodo Unal (2023-2025)
En esta búsqueda de la restauración del equilibrio, las aguamalas solían tener ciertos elementos repetitivos en la mayoría de sus piezas, entre ellos encontramos principalmente la utilización de colores arquetípicos en la representación de la dualidad: amarillo y azul (sol/luna- día/noche -masculino/femenino- razón/intuición) y claramente elementos visuales que aluden en forma y concepto a las Aguamalas (medusas).
R E C O R R E M U N D O S
Botas cerámicas miniatura
únicos ejemplares
2022
Los recorremundos han pertenecido a la cultura Aguamalteca desde que se tiene indicios de su existencia (2018). Estas
piezas fueron encontradas en su mayoría en las catacumbas del Valle, Cauca y Cundinamarca. Ya que las Aguamalas eran una tribu seminómada, con estos pequeños amuletos, representaban la capacidad del ser humano de adaptarse y transitar entre mundos, no solo a nivel físico/territorial, sino también a nivel espiritual, trascendental.
Almazuela tejida con retazos de telaas de algodón, teñidas con impresión botánica
Periodo Hadal ( 2018-2022)
En la cultura Aguamalteca, este periodo se vio altamente influenciado por su concepción sobre su origen: para las aguamalas, la matriz, era la madre. Le atribuían el origen de su existencia junto a la semilla y hacían homenajes ritualísticos periódicamente para agradecer los dones que según la comunidad, provenían del útero. Entre ellos se aludía a dones como la intuición, la creación, la sensibilidad, el cuidado, la conexión con la tierra, las plantas y la luna.
Esta obra celebra la conexión profunda entre el útero y la semilla como emblemas de la vida y el comienzo; nos invita a reflexionar sobre la interconexión de la creación, el crecimiento y el renacimiento, honrando el ciclo eterno de la vida.
Dibujo en grafitto sobre papel de algodón
70cm x 100cm
2022
L A P I
Los surcos y hendiduras de la piedra me recordaron entonces a las estrías del vientre de mi madre, vestigios de la creación de vida en su cuerpo...memoria adquirida en el proceso de gestación. Tal y como las piedras, quienes perduran en el tiempo como testigos de la historia, el útero aparece como órgano gestador de vida, quién presencia la historia de la creación misma. Estos dos elementos se caracterizan por ser sometidos a las leyes cíclicas del origen y la muerte. Expansión, contracción.
M A N I
T O
Cortometraje experimental obra colectiva
2021
Manifiesto etológico es una pieza audiovisual experimental que nace en medio de procesos catárticos y reflexivos en el marco del paro nacional
2021. A través del sonido, se construye una narrativa sensorial y se resignifica el contexto: la tonalidad de la composición alude a los acontecimientos ocurridos en medio de las manifestaciones, mientras que la distorsión de las voces hace referencia a la censura y a la desinformación.
La imagen en movimiento aparece entonces como agente mediático, que permite configurar un panorama inesperado pero intuitivo a la vez: el comportamiento animal reflejado en las dinámicas de la protesta social.