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Alimentación Animal
La digestibilidad de las grasas que ingieren los animales difiere cuando se compara con aceites crudos y materias primas sin procesar
Comentarios de Mark Newcomb*
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En Estados Unidos, los valores de energía que se asignan a la formulación de los alimentos para animales se establecen de acuerdo con un parámetro estable. En general, estos “valores” se obtienen a partir de las referencias que publica el National Research Council – NRC o con los datos proporcionados por algún otra fuente de información con características semejantes.
Un ejemplo de las recomendaciones del NRC en 2012 para la alimentación de los cerdos, se encuentran en la lista de valores de energía metabolizable de acuerdo con las materias primas más comunes; sin embargo, estos índices de energía están asignados con valores fijos y mecanicistas, en donde es difícil alterar el valor con algunos cambios que puedan hacerse en alguno de los nutrientes que se encuentran en las materias primas y que también proporcionan energía.
Mientras que estos datos del NRC generalmente son correctos y valiosos para la industria, este cálculo en la formulación de alimentos contrasta con el método CVB (holandés) donde a partir del cálculo que se realiza a la ecuación de la energía, lo valores se actualizan y con ello se establecen las formulaciones con otros alimentos que proporcionan diferentes materias primas.
En cuanto los procesos para la formulación que son fijos y mecanicistas se muevan hacia sistemas más dinámicos, que pueden corregir la cantidad de energía para actualizar la composición de nutrientes que contiene cada una de las materias primas, es posible entender que la digestibilidad de los nutrientes es el sistema más importante en la formulación de alimentos.
En reciente estudio publicado por Li y sus colaboradores (2017), los investigadores analizaron la digestibilidad de las grasas que se encuentran en materias primas intactas –granos secos, granos DDGS más solubles, soya full-fat y salvado de arroz con importante cantidad de grasa– y los compararon con los aceites crudos correspondientes– aceite de maíz, aceite de soya y aceite de arroz. Se han analizado los nutrientes más importantes en la formulación de alimentos para animales: ácidos grasos, aceite de maíz, aceite de soya, aceite de arroz, granos de soya DDGS más solubles, Soya full-fat y salvado de arroz alto en grasa, materias primas con las cuales se ha medido la digestibilidad de las grasas en comparación con los aceites crudos.


ÁCIDO HIDROLIZADO MÁS EXTRACTO DE ÉTER PARA MEDIR CON AMBAS SUSTANCIAS LA DIGESTIBILIDAD DE LA GRASA* EN CADA TRATAMIENTO
Aceite de maíz Aceite de Soya Aceite de salvado DDGS** Soya full-fat de Salvado de arroz de arroz de maíz granos de soya** alto en grasa **
CVB 2016 95 95 NR 85 52 86 Li et al 2017 96.8 97.7 87.0 66.4-76.3 68.66-75.3 47.7-52.5
*Adoptado de fuente de referencia **Alimentación con tres diferentes cantidades proporcionadas en la dieta, que conduzca a un rango medible de digestibilidad. NR – No reportado

En este estudio, los autores formularon dietas en forma experimental con contenidos de grasa derivados de seis ingredientes, dietas que fueron administradas a un grupo de animales confinados para medir con más precisión el efecto de la dieta a partir de análisis químicos de las excretas para determinar la digestibilidad de la grasa en cada tratamiento.
Al considerar la digestibilidad biológica de la grasa, es razonable suponer que el uso de aceites puros podía incrementar la digestibilidad en comparación con su contraparte de compuestos de grasas intactas que no son extraídas de la matriz de la planta antes de su consumo.
La digestión de la grasa radica en gran medida en el desarrollo físico de una mezcla emulsificada de grasas que se incorporan al tracto digestivo, y se van absorbiendo con el movimiento del sistema linfático. Esta interacción física que envuelve el aceite en el interior del tracto digestivo se transporta por todo el sistema linfático y se inicia en la porción superior del intestino delgado, en el cual cualquier componente de otro alimento puede reducir inmediatamente la interacción con el aceite para iniciar la formación de micelas lo cual es un factor que puede reducir la digestibilidad.
Los aceites crudos, por definición, no están integrados dentro de las fibras o dentro de la base del alimento, como se encuentran en los aceites intactos; esto hace que los aceites crudos estén disponibles para esta interacción física con la cual puede iniciarse la absorción de la grasa.
Li y sus colaboradores mostraron que la digestibilidad de la grasa con datos referenciados por el CVB (2016) es similar cuando se aplican tratamientos con aceites puros. Se hace notar que no es posible comparar la digestibilidad de la grasa con arroz porque no está referenciado en las tablas del CVB.
El estudio es interesante, sin embargo, es necesario hacer precisiones cuando se observa que los valores de digestibilidad de grasa varían cuando se usan diferentes materias primas. El actual estudio muestra el rango de digestibilidad de la grasa con cada materia prima, dependiendo del nivel de aplicación del material en la dieta. Es posible que existan otros factores biológicos que pueden cambiar la digestibilidad de la grasa de acuerdo con el tipo de materia prima que se utilice. Esto responde a un proceso de digestión más eficiente asociado con un mayor contenido de grasa en la dieta.
En la mayoría de los sistemas que se llevan a cabo para la formulación de alimentos, es difícil acomodar un nuevo


Salvado de arroz para alimentación animal.
valor que depende del uso; no obstante, es posible que la digestibilidad se afecte en la forma como la materia prima se incluye en las mezclas.
Cuando se compara el valor de la digestibilidad de la grasa con materia prima intacta que está referenciada en el CVB (Ver tabla), en este estudio las aparentes digestibilidades del DDGS y del salvado de arroz con alto contenido de grasa mostraron resultados marcadamente más bajos que los niveles que están referenciados en el CVB. No obstante, los valores del full-fat de soya que se muestran en el estudio son notoriamente más altos que los niveles referenciados por el CVB.
Es una lástima que las mejores descripciones para los tipos de full-fat de soya no estén contemplados en algunas publicaciones. En vista que el grano de soya almacena grasa en minúsculas cápsulas, de tal forma que procesos mecánicos o químicos pueden perturbar estas cápsulas y afectar el acceso de aceite a los procesos enzimáticos y digestivos del alimento.
Como está la situación, los dos valores contrastantes para la digestibilidad de la soya intacta en comparación con la soya completa sirven solamente para ilustrar que hay la posibilidad de que exista una marcada diferencia en la digestibilidad de la grasa en los granos de soya enteros.
Las diferencias anotadas en este estudio de comparación con datos del CVB para la digestibilidad de salvado de arroz y DDGS son más difíciles de explicar. Aún más, debe hacerse notar que los niveles de ambas fuentes de subproductos que se utilizan en las dietas fueron más altos que los que se utilizan en forma cotidiana (51% y 42% de la dieta para DDGS altos y dietas de salvado de arroz respectivamente).
El resultado final
Los sistemas de formulación que actualmente están en uso, con frecuencia se fundamentan en los valores referenciados de energía estable. En relación con cambios en el proceso en los coproductos, se observa que la composición de las materias primas en el mercado que se utilizan para mejorar las alternativas con más precisión hacia la captura de mejores valores en el desarrollo de nutrientes, es necesaria la medición de la digestibilidad y por tanto, deberá ser el factor más importante.
Este estudio tiene la finalidad de ilustrar que el uso de aceites crudos son más bajos en apariencia para la digestibilidad en comparación con los aceites puros correspondientes, y en comparación con las referencias que proporciona el CVB que ilustra que los sistemas de evaluación para el salvado de arroz existen y deben ser manejados para captar el valor de la digestibilidad con otras materias primas.
Para el DDGS de maíz, lo más práctico para establecer el valor de la digestibilidad de aproximadamente 66-70% puede ser apropiado para niveles normales de DDGS que se utilizan en las dietas finales para los cerdos. Para el salvado de arroz, lo más práctico para establecer el valor de la digestibilidad es del 48-50% lo cual puede ser apropiado para los niveles de salvado de arroz que comúnmente se utilizan en dietas finales para los cerdos.
*Dr. Mark Newcomb es nutriólogo principal en NutriQut.
Referencias
CVB 2016. Composición química y valores nutricionales de alimentos. M.C. Block y J.W. Spek (eds.). (Nota: CVB es una actividad de la Federación Holandesa Diervoederketen.) Li, Z.C. , Y.B. Su, X.H. Bi, O.Y. Wang, J. Wang, J.B. Zhao, L. Liu, F.I. Wang, D.F. Li y C.H. Lai 2017. Efectos de la forma de los lípidos y sus fuentes sobre la digestibilidad de la grasa y de los ácidos grasos en cerdos en crecimiento. J. Anim. Sci. 95:3103-3109. National Research Council, 2012 Requerimientos de Nutrientes de los Cerdos, 11th Rev.Ed., National Academy Press. Washington , D.C.