Taa Son animales nocturnos, dominantes de las sombras, generadores de luz. Pequeños insectos revoloteadores. A simple vista, desde la lejanía, solo se aprecian unos luceros pululando de un lado a otro en un tenebroso desfile de luces y sombras. Son pequeñas libélulas con una composición física muy peculiar. Un curioso farolillo de luz se integra a su anatomía de anisóptero, justo en el extremo final de su frágil cuerpo. Su organismo está dotado de un sistema de bioluminiscencia extracelular que ilumina esta pequeña bombilla, a veces con fines sexuales, pero casi siempre con mera finalidad de visión. Su sentido de la vista está afinado a la perfección, debido a la evolución de sus ojos en adecuación con la luminosidad que producen. Su hábitat natural son pequeños lagos, grandes charcas y tierras pantanosas. En los lagos de los numerosos bosques –por ejemplo, el bosque de Luco– se suelen encontrar pequeñas agrupaciones de taa, siempre guiadas por un “cerebro colectivo” que actúa como una inteligencia de grupo. Para cada individuo es muy importante el buen funcionamiento de su incandescencia, es una muestra de su buena salud. Su alimentación está compuesta única y exclusivamente de las brillantes semillas del gran Árbol Musaka, dis-