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PROVERBIOS JAPONESES

Aquellos con dificultades para expresarse son los que hablan más.

Incluso los monos se caen de los árboles.

Los libros son mentes que han sido preservadas.

Aquel que viaja por amor, se da cuenta de que mil kilómetros no son más largos que uno solo.

No pierdas tu tiempo en otra cosa cuando estés en medio de una labor.

La fortuna tocará a la puerta de aquel que sonríe.

Sin saber la verdad, puedes estar en paz como Buda.

Es preferible la sustancia a las baratijas.

Los ojos son los espejos del alma.

Reconocemos el talento cuando lo vemos, porque existen personas que carecen del mismo.

Tener algo es mejor que nada.

El corazón es la más esencial de las cualidades humanas.

Un huevo redondo puede hacerse cuadrado de acuerdo a cómo lo cortes; las palabras pueden ser realmente ásperas de acuerdo a como las digas.

Si cometes un error, no dudes en corregirlo.

La fe puede mover montañas.

En casa del hombre rico, no existe perro flaco.

Los inferiores tienen a otros debajo de ellos, así como los superiores tienen a otros por arriba de ellos.

Convierte las situaciones malas en éxitos.

Cuando escondas la cabeza, no olvides esconder también tu trasero.

Si lo entiendes todo, entonces debes de estar mal informado.

El hijo de la rana, una rana es.

Todo lo que baja, tendrá de nuevo que subir.

¿Necesitas una prueba de Dios? ¿Acaso necesitas encender una antorcha para ver el sol?

La suerte existe en el último de los recursos.

Somos tontos sin importar si bailamos o no, así que bien podríamos bailar.

Aquel que sabe más, habla menos.

La gente rica tiene muchas preocupaciones.

Si tratamos de dar un vistazo hacia el futuro, todo está oscuro.

Aprendemos tan poco de la victoria y tanto de la derrota.

Cuando las personas son parecidas, se llaman el uno al otro amigos. <<

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