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estigmatizan como maricones”
Sandra Correa
“Hay que luchar hasta que las etiquetas se eliminen, no queremos que nos identifiquen por nuestra orientación sexual y estigmaticen como maricones, jotitos o desviados... la sociedad debe ubicarnos como seres humanos, por nuestra profesión y nombre, pero no por nuestra intimidad”, expresa el actor Canek Enríquez en entrevista con Ángel Metropolitano
El histrión protagoniza y dirige el monólogo ‘Yo fui una de las 41’, en donde aborda a través de un personaje ficticio ‘Elodia’, cómo fueron humillados los 22 hombres y 19 travestis que los policías encontraron en el baile del 17 de noviembre de 1901 en la calle de La Paz, en lo que hoy es el Centro Histórico de la ciudad, al que asistieron personajes de la alta alcurnia mexicana y de la esfera política, siendo el más notable, Ignacio de la Torre y Mier, yerno del presidente Porfirio Díaz.
EL INICIO DE LA COMUNIDAD LGBT – ¿Cuál es la trascendencia del ‘Baile de los 41’?
– Es el principio de la visibilidad de nuestra comunidad porque es cuando se empieza hablar de la homosexualidad en México, aunque antes del baile existía, pero no se clasificaba, se podría decir de los que se vestían de mujer, de los invertidos, los torcidos, pero no sabían qué eran. Hasta después de éste trágico suceso, se dijo que eran homosexuales.
Nacido en Álamos, Sonora el también director, realiza activis- mo en escena, pero recalca que no sólo a favor de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales): “Esta obra que no sólo trata de homosexuales, sino de injusticias, derechos humanos, supervivencia, reivindicación, porque esto le pudo haber pasado no solo a gays, sino a muchos sectores que están desprotegidos”.
– ¿De qué trata este monólogo por demás controvertido?
– De ‘Elodia’, un personaje ficticio que narra una historia real y oscura de la Ciudad de México, en ella, cuenta cómo se empezó a descubrir como mujer, cómo conoce a Nacho de la Torre, él la invita a varias reuniones, pero en especial, abordamos, el baile donde fue la redada.
Al momento que fueron ‘pillados’ estos 42 hombres (Nacho de la Torre fue excluido de la lista para evitar el escarnio político), ‘Elodia’ se da cuenta de que sus ‘amigas’, todas de apellido rimbombante como La Higuero, La Rincón Gallardo, fueron liberadas posteriormente, porque eran de la sociedad porfiriana de alcurnia.
Sin embargo, “hubo 12 de personas que no eran nadie y que fueron llevadas a Valle Nacional (zona tabacalera de Oaxaca), a
Los sábados, en eL Foro ricardo ViLLarreaL
Bajo la producción de Fariseo y Compañía, dirección de Canek Enríquez, de la dramaturga Mirna Pulido, ‘Yo fui una de los 41’ se presenta los sábados a las 20 horas en el Foro Ricardo Villarreal, en Higuera 31, Centro de Coyoacán, CDMX.
las plantaciones henequeneras… ahí fue ‘Elodia’ y ella narra, cómo sobrevive al encierro, a trabajos forzados, agresiones físicas”.
– ¿Cómo te preparaste para dar vida a ‘Elodia’?
– Leyendo todo lo que encontraba sobre el Baile de los 41. Vi la película (protagonizada por Alfonso Herrera y Emiliano Zurita en 2020), pero no me gustó, porque retrata a la comunidad LGBT como promiscua y superficial.
“Se van a los extremos, pero sí dicen que Ignacio de la Torre fue una víctima, cuando estaba dentro de este rollo. También me preparé platicando con la creadora de este monólogo, Margarita Pulido, esto, para no caer en un cliché y una burla de las mujeres transexuales o de este sector
Canek Enríquez, actor
que ha sido muy discriminado. Lo hago mucho amor y respeto para que no quede en una burla y llegue más allá de una simple obra de homosexuales”.
– ¿Cuál fue tu mayor reto al interpretar a ‘Elodia’?
– El texto porque es muy complejo, tiene mucha información histórica para que no fuera sólo escupido, sino que en verdad le diera vida y que el público sienta que en verdad es un personaje real, aunque no es así.
– ¿La obra va enfocada a un público en específico?
– Es para todos. En cartelera pongo que a partir de los 15 años, pero han entrado niños con sus papás, lo hacen con dudas y al término de la obra, son los que más nos ovacionan, porque absorben las cosas sin filtro, se van armando un criterio más sano y amplio.
– ¿Qué buscas con el monólogo?
– Visibilizar las injusticias que se cometieron en esa época y que siguen presentes. Quiero que nos traten como seres humanos. Por ejemplo, cuando asesinan a una chica transexual, no se refieren a ella como a una persona, sino como prostituta o jotito. Nos tienen estigmatizados.
– ¿Cuál es el aporte del arte a la diversidad sexual?

– Hacer visible en la sociedad, de que somos seres humanos y que podemos ser médicos, profesores, policías, abogados… independientemente de nuestra sexualidad.
– ¿Cuáles son problemas a los que se enfrenta la comunidad?
– La discriminación, la eliminación de derechos que, aunque estén plasmados en la Carta Magna como el derecho a la vida, derecho a la salud, derecho a la educación… muchas veces por ser de la comunidad nos los cortan.
Finalmente, comenta que seguirá llevando su activismo a escena, “si llegan obras que me llenen como actor las voy a montar y aunque no me hacen rico, me dan una ganancia de humanidad, con eso termino muy satisfecho”.