Un anciano que escribe una carta a los Reyes Magos, un viudo que pasa
las horas con las cenizas de su mujer, una señora madura que redescubre
el erotismo a bordo del autobús que la lleva al trabajo: son algunos de
los personajes que nos miran desde los relatos en miniatura de"El cielo
en ruinas".
A lo largo de sus páginas, el autor nos somete en una mirada implacable
a las heridas y cicatrices a las que nos enfrentamos cada día, pero no
deja de tener un guiño cómplice y una palabra de aliento para todos los
que las padecemos.
Cada relato nos traslada a este mundo caótico que hace tiempo dejó de
ser el paraíso, pero en el que, como destellos, siguen vislumbrándose el
amor, el perdón y la solidaridad, el anhelo de querer y ser queridos.
La ilusión más allá de la muerte, los desengaños del deseo, esas sutiles
ironías del destino que hacen que la vida valga la pena.