Murcia, estampas nuevas para viejas historias

Page 32

64

Estampas nuevas para viejas historias

El sacristán la vigila-­ ba con sigilo, buscando en ella la mala actitud de los padres pero solo la veía musitar, cada vez que pa-­ saba ante la imagen de la Virgen sin conseguir pi-­ llarla en ningún desliz. En esto, la mujer que estaba preñada, tuvo un sueño en el que se le auguró que no pariría hasta que alabara el nombre de Dios tantas veces como lo había ofen-­ dido ( que era lo que hacía cada vez que pasaba por la Claustra ) Viendo que se re-­ trasaba el parto, retractóse de su pasada actitud y como penitencia, una vez en la catedral, se dedicó a correr por la Claustra, alabando el fruto del vientre de María, cada vez que pasaba bajo la imagen. Conocido después el acto de contrición, la ima-­ gen quedo con el nombre de Virgen de las Carrericas. Al tiempo de la expulsión de los judíos, se realizaron las capillas de los Vélez, La nueva portada renacentis-­

ta de Las Cadenas ( Plaza de la Cruz ) y la primitiva fachada renacentista de Jerónimo Quijano que será demolida en el XVIII para levantar el actual inma-­ fronte catedralicio, obra de Jaime Bort. A mediados del XIX un incendio destruyó el re-­ tablo, el coro y el órgano. El retablo neogótico que ahora se contempla es de 1864;; el coro procede del desamortizado convento de San Martín de Valdeigle-­ sias mientras que el órga-­ no se encarga al organista Merklin y las vidrieras se hacen de nuevo. El coro de san Martín trajo consigo la leyenda del maestro Rafael León, ta-­ llista maduro que caso con mujer joven. La esposa del maestro KX\y FRQ XQ RÀFLDO LWDOLD-­ no que el tallista tenía. El pobre artesano, abandonó FDVD \ RÀFLR KDVWD GDU FRQ

Estampas nuevas para viejas historias

sus huesos en el convento de san Martín. Donde se comprometió, a cambio de cobijo y mísera soldada, a realizar la sillería del coro. Rafael, trabajaba sin des-­ canso. Los monjes sabían que solo salía del conven-­ to para ir a Toledo, si bien desconocían el motivo y la dirección. Dudas que que-­ daron solventadas con la llegada de la peste a la ciu-­ dad, al aparecer muerto el maestro junto a una mujer de mala nota, que en tiem-­ pos había sido su esposa, a la que cuidaba en la enfer-­ medad, tras el abandono de su amante. La construcción de la to-­ rre trajo a Murcia a los her-­ manos Florentín que reali-­ zaron el primer cuerpo. A la muerte de éstos las obras las continuó Jerónimo Qui-­ jano que realizó el segun-­ do. Para la continuación de las obras deberían pasar docientos años. José López construyó el tercero. En este último se encuentra La sala

de los secretos y el balcón de los conjuros, con cuatro templetes bajo imágenes de los santos cartageneros ( Desde los cuales, el obis-­ po conjuraba las tormentas con el Lignum Crucis ) Por último, Ventura Ro-­ dríguez diseño la cúpula y la linterna de coronación, siendo muy criticado en su tiempo por el parecido de ésta con un bebedero de palomas. Las obras de la torre, como después la primitiva fachada, dieron problemas por la mala compactación de los terrenos. Ocasionan-­ do un cierto desplome del primer cuerpo, hacia el este. Compensado a posteriori, con la variación del centro de gravedad y el tamaño de los muros en los siguientes cuerpos. La desestabiliza-­ ción de la torre dio lugar a la leyenda del canute de caña que dice algo así: Murió un judío llamado 65


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.