Uruguay FdR

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LA VISITA K MONTEVIDEO

dos de bolsillo” (menos de 10.000 toneladas) que Alemania tenía permitido construir de acuerdo al Tratado de Versalles. Frente al edificio de Aduanas, en Rambla 25 de Agosto y la peatonal Pérez Castellanos, se halla el fan­ tástico mercado del Puerto. Fue una antigua estación de ferrocarril que, según cuentan las leyendas locales, navegaba desmontada en piezas para ser instalada en algún puerto indeterminado del mundo y que encalló frente a las costas de Uruguay.

Tras su recuperación, el interior fue transformado en pequeños restau­ rantes, marisquerías, parrillas y ta­ bernas. Un sitio entrañable para perderse unas horas o quedarse la tarde entera y regresar a la mañana siguiente. Junto a la barra, alrededor de enormes parrillas, es posible ob­ servar cómo se preparan los mejores asados o también almorzar cómo­ damente en mesas individuales. No hay que dejar pasar la ocasión de ir al Roldós a degustar el típico “medio y medio”, mezcla de 50 por ciento de vino espumoso blanco

EL AMBIENTE DE DÍA EN MONTEVIDEO (ver plano pág. siguiente)

Centro histórico: la Ciudad Vieja La Ciudad Vieja es el corazón de Montevideo: edificios históricos, el puerto y su fantástico mercado y los principales lugares de salida forman un triángulo imprescindible para pasear y comer. La Rambla que la bordea y el puerto metropolitano tienen vida propia todo el año.

El barrio Centro Es el núcleo más moderno y lugar de museos y compras en tiendas. Decenas de restaurantes y hoteles ofrecen opciones para todos los bolsillos.

El barrio Sur El Barrio Sur es la antítesis del Centro: en él vive buena parte de los habitantes de origen afrocubano. Sabor de pueblo con sillas en las aceras al atardecer; muchos locales de tango y ritmos como el candombé al borde de las ramblas.

Las ramblas y el mercado del Puerto Las ramblas que rodean toda la ciudad permiten conocer desde “afuera” los distintos barrios, además de llevar a las distintas playas y barrios que forman la Ruta de la Costa, como Pocitos, Carrasco, o al cerro del Montevideo, La Paloma, bordeando la bahía. El mercado invita a curiosear y comprar hasta tarde, todos los días de la semana.

Feria de Tristán Narvaja La feria de Tristán Narvaja y sus calles adyacentes congrega a propios y ajenos los sábados por la mañana. El mercado de viejo de Tristán Narvaja es un lugar imprescindible para los aficionados a las antigüe­ dades y los objetos viejos. 31


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