Espiga 24

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ESPIGA DE PAPEL No. 24

Coordinadora de Homeeduca: María Patricia Guadalupe González Paz

Coordinación Editorial: Ma. Justina Santana Tejeda

Consejo Editorial:

Ana Paola López Santana Rita Camarena Ramos Hugo Salvador Bautista Campos

Portada: ―Con ojos de niño‖ Autor: Santiago Hernández

espigadepapel@yahoo.com

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Editorial

Con ojos de niño

Decir ojos ventanas suena a cliché. A veces quisiera uno decir ojos abismos, espejos, senderos del tiempo. Decir niño es recuerdo, historia, rostros amigos, hermanos, alumnos, hijos…

Si decimos ojos de niño decimos tanto con tan poco. Si pudiéramos mirarnos y mirarlo todo, decirnos y decirlo todo como los niños verdaderos, la malicia-espina-cotidiana de la vista no estaría sangrándonos de continuo las retinas, No estarían en el vocabulario, palabras agrias y empañadas como complicación, blasfemia, decepción, ruptura, paralelogramo o esternocleidomastoideo.

Si nos miramos y miramos todo con ojos de niño; el miedo, el encono y la soberbia, apagan sus vocecillas de taladro y dejan de dictar remordimientos, prejuicios y máscaras. Contra quien sostenga que es imposible volver inocente, aguda, simple y transparente la mirada, yo digo que por fortuna es naturaleza humana dejar escollos, resquicios. Digo que un adulto nunca es tan monolítico, ni tan maduro, ni tan sabio ni tan absurdamente complejo como quisiera creer, o como quisiera que lo creyeran.

―El niño que llevamos dentro‖, sabe asomarse a la epidermis: ser a la intemperie espontáneo, ingenuo y franco… Con ése niño juegan los magos y los artistas, los merolicos y hasta los políticos. A veces fascinado, a veces reticente aflora entre las rendijas de la emoción, salta de gusto o se desmadeja en llanto, pervive en todos dispuesto a maravillarse con un diente de león, con un sapo, una flor o una espiga.

Abre esta Espiga, lector y aspira un poco de la brisa que nos regalan los autores que en esta entrega abren sus ojos de niño y nos cuentan prodigios y encantamientos desde los vórtices de su poesía.

J. Moisés Aguayo A.

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Índice

Si le dijera a la niña... Aguayo Álvarez J. Moisés…...……………………………………………………............…06 El romanticismo moderno Aldas Carbajal Monserrat…………………......................................................................07 Un niño en soledad Bañuelos Gallardo Edmi Sarai……………………………………………………….……...08 Desierto/Tus párpados Bautista Campos Hugo Salvador….……………………………….………………….….....09 Fiesta infantil Brambila Manuel………..…………………………………………………………………......10 Sueño de niño/Fobia/Mi amigo Camarena Ramos Rita…….……...……………………………………………………..……11 Frágil mirada Carbajal Ibarra Lulú….………………………………………………………..…………........12 Búsqueda Damián Angélica……………………………………………………………..……….............13 Los ojos de mi niña Dávalos Rocío………………………………………………………………………...…….....14 Un auto amarillo/Mis ocho Delgado Guerrero Isidro………….…………………………………………………..............15 El mundo en sus ojos Domínguez Angélica………...…........................................................................……...…16 Haciendo el amor Franco Rodríguez Beatriz Argelia..….………………………………………………….…...17 Mentiras de ayer y de hoy García Suárez Austre……...……..…………………………………………………..……….18 Brillos de arena/Beso matutino López Morales Ramón..……………………………………………………………..…..…....19 Niño López Santana Ana Paola…………………………………………………….……………...20 Mi niña Luna Dulce…………………….………………………………………………………..….......21 Como quisiera ser niño Luna Marcelo José Antonio…..…………………………………………………...…............23 Poe mínimos Lupercio Figueroa Daniel………………………………………………………..…...............24 La sonrisa/Mirar de ojos Lupercio Sofía…………………………………………………………………….……….......25 Niños...un gran invento Lledias Martínez Renata………………………………………………………..…………….26 4


Cuando pienso en lo dulce... Macías Orta Cristhian Daniel……....…………………………………………………………..27 Esta noche Maynat Dias José A………………....……………………………………………………….....28 Desde abajo miro el bosque y pienso Metzli Nuria…….………………..………………………………………………………….......29 Nautilus Montes de Oca Alicia…….…..…...………………………………………………………….…30 Maclovia Morúa Viviana………….……………..……………………………………………………........31 Lluvia/Nubes Padilla Ávila Ulises……..…………....................................................................................32 Haiku de primavera Parada Orozco Carlos…………...…………………………………………………………......33 ¡Qué fuerte viento!/Noche de miedo Parada Carmen………...………………………………………………………………….........34 Mi vida en 15 años Pérez Larralde Kary………………...………………………………………………………......35 Perspectiva de un niño Ramírez Carlos……………...….....……………………………………………………….…...36 Niño de mis ojos Ramírez Mónica……...…………..……………………………………………………………...37 Miradas que matan el tiempo Real Rameño Cynthia Liliana…....………………………………………………………….....38 ¿Cuál fue la espiga que hizo el pan... Santana Guty…….……..…………………………………………………………………….....39 Ayer y ahora Torres Mayoral Ángel Emmanuel..………………………………………………………........40 La equivalencia Vázquez Arreola Tomás………….….................................................................................41 Me jalan las orejas Villanueva Silva Graciela Sofía…….…………………………………………………………..42

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Si le dijera a la niña que se sienta al lado cuánto me gusta su cabello su sonrisita chimuela y los holanes de su falda Seguro me regalaría un beso enorme y yo saldría volando burbuja por el aire llegaría hasta las nubes R e s b a l a r í a por el arcoíris que termina en sus tobilleras de colores y me convertiría en su prendedor favorito, nomás por eso me aguanto y no le digo… Una rabieta efectiva no es asunto sencillo Es más que un juego de azar hay que ofrecerse histriónico sentir el personaje y eventualmente poseer un botín entre sollozos Quisiera saber por qué sucede que cuando elevo un papalote me veo corriendo desde arriba No fui yo, fueron mis pasos que me sacaron al patio a brincar en medio de la lluvia mis pies no me piden permiso me traen, me llevan mira, ahora tiemblan

J. Moisés Aguayo A. 6


El romanticismo moderno

Estando yo a tu lado no me puedo separar, pero cuando te vas lejos ya no te puedo olvidar. Chateamos por facebook y por twitter también, pero jamás podrá cambiar nuestra plática real. Todavía me acuerdo del primer día que te vi, no lo puedo olvidar porque fue muy especial. Cómo quisiera verte como la última vez, quiero estar a tu lado no un día; sino a diario.

Como quisiera otra vez besar esos tus labios tan rojos y tan suaves, me conformo con soñarles. Tus ojos son como el mar tan azules y brillantes y tú eres tan especial como nadie en realidad.

Yo te quiero, tú me quieres nos amamos no se sabe sin embargo yo a tu lado me siento enamorada.

Monserrat Aldaz Carbajal Secundaria Lázaro Cárdenas del Río 7


“Un niño en soledad”

Está cayendo el sol y un niño está llorando. Prefiere recordar a aquella persona y no desea estar jugando. En cada lágrima dice: -Papá: ¡Te estoy esperando! ¿Por qué no estás conmigo? ¡Conocerte estoy deseando! Miro a mis amigos... ¡Qué contentos juegan con papá! Yo solito juego, mi compañía es la soledad. Por las tardes extraño a mamá; debo de esperarla pues trabajando está. Después me pregunto: ¿Por qué mi abuelita me tiene que cuidar? ¿Por qué no es mi mamá la que ocupa ese lugar? Quizá yo esté muy chico para poder entender que papá no está conmigo y que solo tengo que crecer. Caminando lento y con las manos en las bolsas, inclino mi cabeza y mi boca que de besos rebosa, para darle a mi mamita cuando cansada llegue. Para darle a mi papito, aunque Él nunca viene.................................................................

"Creo que estoy enamorado" Creo que estoy enamorado, pues mi mamá me ha llevado al doctor. Tengo el cuerpo flaco, dolor de panza y hasta comezón. ¡Sí!, Estoy perdidamente enamorado, lo siento desde el ombligo hasta el corazón Ya me habían contado que esto se sen-tía cuando te llega el amor. ¡Y sí que se siente feo estar enamorado! Por eso, voy a tomarme todo el vermox que el doctor me recetó.

(Edmi Sarai Bañuelos Gallardo)

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PoemĂ­nimos

Desierto y tu mirada espiga.

Tus pĂĄrpados

titilan. La luna con que miras no es azar.

Hugo Salvador Bautista

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Fiesta infantil ¡Ya llegó el mago y los payasos, tenemos globos, aquí hay pastel! Hay gelatinas, tacos dorados, una piñata, frutas también.

Salen palomas, salen conejos, salen pañuelos, sale papel de ese sombrero de copa alta, de color negro, de seda y piel. Chistes y bromas dice el payaso: ríen los niños, cantan muy bien. ¡Cuánta alegría en esta fiesta del Día del Niño! Ciento por cien.

Dale que dale a la piñata, bebe que bebe, come pastel, ríe que ríe, baila que baila. Sé siempre niño. A ti se fiel.

Manuel Brambila

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Sueño de niño Nubes blancas, cielo azul, montañas inmensas. Me siento niño una vez más y puedo volar. Fobia Cómo es posible que por este bichito, mi mamá esté arriba de la silla gritando a papá. Mi amigo Mi gran corcel, compañero de grandes batallas. Se llama Whisky come croquetas, le gustan los huesos y mastica la ropa de mi mamá. Rita Camarena Ramos 11


Frágil mirada

Los ojos del pequeño son aún más dulces mientras no se empañen de ese líquido salado

el cual tenemos todos. Como también el cristal inocente, brillante, audaz tan especial y se quebrantan cada vez más conforme pase el tiempo cuyo nunca vendrá.

Aquel amanecer destellante lleno de existencia.

Lulú Carbajal

Ibarra

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Búsqueda

Mi mundo, mi todo, yo no quería crecer. Esos cuentos de hadas que mis noches acompañaron.

Juegos interminables, me sentía grande, como si tuviera en la palma de mi mano

el mundo entero.

¿Y ahora qué hago?

¿Cómo vuelvo a ese lugar? Ese lugar que de niña me veía vivir cada segundo, cada instante.

Angélica Damián 13


Los ojitos de mi niña

Son los ojos de mi nena en el cosmos dos luceros que reflejan su alma buena engalanando los cielos. Su mirar tierno y amado lo era todo en mi vida cuando partió de mi lado infinita fue la herida. Mi Belén cuánto te extraño mi princesa, mi añoranza sigue siendo grande el daño sin consuelo ni esperanza. Lo que diera yo Dios mío por tenerla entre mis brazos cobijarla al lado mío aconsejando sus pasos. Faltará en su graduación no asistirá en el altar ni la consolaré en la aflicción ni enjugaré su llorar. Sólo un poco me conforta que su descanso es eterno es que su vida fue corta y la mía ahora es invierno. Sé que no es la despedida todos estamos de paso y un día ya adormecida la acunaré en mi regazo.

Rocío Dávalos 21/03/14

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Un auto amarillo Éste era un auto que nació amarillo, compacto y económico. Su vida estaba marcada. Pobre auto...

De grande, de seguro, sería taxi.

Mis ochos

Y entonces todos, uno tras otro, dejaron su porción en las manos de mamá y tía Julia, hasta formar una fila de veinte saboreando el pastel que cuidadosamente mami iba construyendo, con cada rebanada que tomaba de los platos dejados en la mesa. Cuando el pastel fue completado, rompimos nuestra fila y todos en bola me cantamos las ―Mañanitas‖ a grito destemplado. Terminamos y jugamos a poner la cola al

burro, a la silla vacía, a los gallitos. Miramos los payasos que de pronto y sin más se despintaron y se fueron. Yo entonces con mamá, en la cochera, despedí a los invitados hasta llegar a Benedetto que siempre es el primero, quien llega más temprano. Envolví presuroso un regalo que le regresé, y él me dijo, ¡Feliz cumpleaños, Fer! Y yo le dije, ¡Beni, Chau! Cerramos todo y salimos corriendo a mediodía, a no encontrar las cosas que faltaban y a regresar las que ya habíamos comprado. Nos tardamos tantísimo que se hizo de mañana: las nueve. Ya en la casa me di las cuentas porque mamá me dijo, después del desayuno y

mi beso en la frente: -¡Qué grande que te has puesto! - vociferando en mi rostro somnoliento. -¡Cumples ocho, amorcito de mi vida! -bajo, mientras me despertaba cariñosa, alejándose de mi cama. -¡Feliz cumple, Fernando! –bajito, muy bajito, asomando a mi puerta apenas la

cabeza. Y, cerrando, tocando leve, a puntillas se fue.

Isidro Delgado Guerrero

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El mundo en sus ojos

Hoy conocí el cielo, miré una luna brillante, cada nube cuenta una historia. Y las estrellas reflejan uno a uno mis sueños de infancia.

Es el mismo mundo, el de cada día de mi vida, sólo que la luz aumentó su intensidad y los colores cambiaron porque lo vi a través de la mirada de mi pequeña hija.

Gracias por mostrarme tu universo y permitir que forme parte de él.

Angélica Domínguez

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Haciendo el amor

Juntos tĂş y yo... Hacer el amor, construirlo.

Beatriz Argelia Franco RodrĂ­guez

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Mentiras de ayer y de hoy

Cuando era niño creía en las mentiras de los adultos

que si me mordía una tortuga, me soltaría al escuchar el rebuznado de un burro negro, creía en la llorona, en el viejo del costal en que me iban a jalar las patas los muertos,

en que buscar mi libertad era portarme mal según los viejos, en que tenía que trabajar para ayudar a mis padres llevar a la iglesia mis diezmos,

y así salvarme del mal y no llegar a los infiernos que consumir frutas, vegetales y verduras con eso iba a crecer más hoy me salvan las mentiras,

para no ir a trabajar que me duele mucho el pelo que me mordió una tortuga que me puse a rebuznar practico la ley de Herodes

o los chingas o te jodes del mal no me salvé comí frutas y verduras y así chaparro quedé.

Austre García Suárez.

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Brillos de Arena —¿Qué son esas luces en el cielo, mamá? —Se llaman estrellas y son bolas de fuego que flotan en el universo. Después de meditarlo un poco, el niño comenta: —No, mamá. Esos son los brillitos que lanza el señor de los sueños para decirnos que ya es hora de dormir. Ella sonríe con ternura. —¡A dormir entonces! —¡Pero, mamá…!

Beso matutino —A despertar, que ya es hora. —Mmmmmh. —Levántate, ya casi tengo listo el desayuno. —Cinco minutos más —dice con voz modorra. —Vamos, hijo. ¡Ánimo! Te voy a dar tu beso de bello durmiente. Ella besa su frente y él, con un gesto de pereza, la mira abriendo un ojo primero y el otro después. —Aún es de noche, mamá. —¡Claro que no! ¿Por qué lo dices? —Porque tus ojos están llenos de estrellitas. Cada vez que despierto y me das un beso, las estrellitas de tus ojos negros brillan y brillan. ¡Tienes ojos de noche! Ella sonríe conmovida y acaricia la frente del pequeño quien bosteza adormilado mientras que, con sus ojos grandes y luminosos, agrega: —¿Cinco minutos más?

Ramón López Morales

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Ni帽o

Tu mirada tierna me seduce en cadencioso parpadeo.

Naufrago en la suave contracci贸n de tus pupilas.

Ana Paola L贸pez Santana

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Mi niña

Mi niña, ¿por qué ya no sonríes como antes? ¿Por qué no juegas ni corres libremente? ¿Por qué no te impresionas ni celebras cada instante? ¿Por qué tus ojos apagados ahora miran tristemente?

¿Qué fue de ti? ¿En qué momento te perdí? ¿Quién desdibujó tu alegría y mató tu inocencia? Los años transcurrían y tu esencia se extinguía El tiempo endurecía tu corazón y se volvía en contra mía

No supe en qué momento me dejaste desperté un día sintiendo tu ausencia no estabas más, te busqué incansablemente revolviendo en mi interior hasta mi último pedazo de consciencia

Ahora sólo eres un recuerdo vago de un mundo más humano

partiste de mi alma en un instante y aunque a veces pienso que nada de ti conservo.

Hay días que tu dulce voz me dice:

¡aquí estoy, aún no he muerto!

Dulce Luna

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Cómo quisiera ser niño

Cómo quisiera ser niño para seguir gozando de esa inocencia sana con sus pensamientos y acciones puros que sólo los niños tienen para poder seguir creyendo en los santos reyes y que el Niño Dios me traerá los regalos. Cómo quisiera seguir siendo niño para seguir creyendo en las promesas de los políticos creer que el nuevo gobierno sí traerá el cambio, que ya no habrá guerra, que se acabarán los narcos y la inseguridad será cosa del pasado; que ya no habrá familias llorando por la desaparición de un ser querido, poder soñar con un país mejor donde todos tengan empleo con un buen salario. Saber que si me enfermo el gobierno me apoyará para que sea atendido con dignidad ser sanado sin costo adicional y sueño con ser niño para no ver esta realidad: inseguridad, asaltos, muertes y drogas se pasean por las calles con gran impunidad. ¡Ah qué triste realidad es la que se está viviendo en la actualidad! Pensar que llegué a soñar todo lo mejor y es verdad no nací ayer, ahora no me puedo callar. Mexicanos, debemos despertar dejar de pensar como niños declarar nuestra inconformidad elegir mejor a quien nos ha de gobernar pensar en qué país vamos a dejar a los pequeños de hoy que mañana hombres serán. Cuando ellos pregunten qué les contestarás ¿Que todo está bien, que todo va a mejorar….? ¿Que no te a atreviste a levantar la voz….? ¿Eso les dirás….? Por eso cómo quisiera seguir siendo niño para no saber nada, y seguir soñando pero… no es así…. entonces… Enfrentamos la realidad. 23

José Antonio Luna Marcelo


Si me porto mal, el chamuco me lleva pero, nunca me trae. ¿Dónde vive Pachita? La que sabe todo, ¡hasta más que Dios! Mis sueños son cortos, pero casi los alcanzo cuando me despierta mamá. La tormenta mata un fragmento de mi mundo, al llorar el viento.

Las monedas son dulces chocolates atrevidos imposibles de abrir. ¡Por favor! alejen a Cri Cri de su peor enemigo el malvado Baigon. Mil rostros se asoman en el cielo de mi cama ríen, lloran, se enojan y se van. Mis lágrimas me sacan escamas hasta hacerme reptil y cocodrilear. El mundo se compone al compás del chiflido que acompaña el arribo de Papá. Mtro. Daniel Lupercio Figueroa (Cahensy) 24


La sonrisa. Tinta cantora de palabra pintora que nunca borra

Mirar de ojos Ojos espejos transforman realidad con s贸lo mirar

Sof铆a Lupercio

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Niños…Un gran invento

Cada día es sorprendente, cada cosa es una maravilla y una gran novedad. Desde que abren los ojos la humanidad tiene esperanza y el sol entra por la ventana con una luz nueva. Todo, absolutamente todo, se puede arreglar con diurex y aliviar con una curita, y sólo basta un cuento para desbordar la imaginación, crear un juego y ser un gran personaje. Con una sola canción, un cuento, un vaso de leche y galletas de chocolate, basta para que cierren los

ojos a un tranquilo sueño y no importa lo que hagan, el día siguiente no tiene memoria. No hay nada mejor que las crayolas para poner en el refrigerador una gran obra de arte y que te pongas un disfraz para que todo el mundo te aplauda y se llene de ternura. No hay poder que desvanezca la magia de un tarrito de burbujas, un columpio, una muñeca, una bici o una gran bola de helado. Nada se compara con la emoción de sus primeros pasos, sorberle a un popote, acariciar un pollito, soplarle a tus velitas, hacer una bomba de chicle, el abrazo de tus padres y pronunciar las palabras completas. Todo el mundo es tuyo y nada te detiene. Sí........ ¡son un gran invento! Porque cuando sientes sus pequeños brazos a tu alrededor entintados de sonrisas, cuando cantan y cuando ríen, te hacen recordar que ahí muy dentro, un poco escondido en tu traje de adulto, aún se encuentra el tuyo, que te pide cada día salir disparado a correr sin miedo a darle un gran mordisco al mundo, y que te invita a que veas con sus ojos, la simpleza de la vida.

Renata Lledias Martínez

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Cuando pienso en lo dulce de tus besos en la miel que destilas con tus labios y en la dulce sensación de tus caricias

todo mi ser se llena de amor.

Y cuando siento que no invades mi piel sólo recuerdo tus brazos y me siento bien. El calor del recuerdo estremece mi cuerpo y me transporta hasta un bello vergel

Eres mi vida, nunca te voy a dejar Hasta que la muerte nos separe. Como nos queda poco tiempo de vida, vamos a disfrutar este momento inolvidable.

Cristhian Daniel Macías Orta Secundaria Lázaro Cárdenas del Río

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Esta noche

la mirada cristalina de mi retoño emprendió un viaje junto a sus sueños,

recorriendo ese mar azul con el susurro de las olas, que acompañan la melodía de unas bellas sirenas y esos pájaros en ese cielo sereno.

Con ese sol dorado que se acerca, transportando un sinfín de palabras, para que con ellas este éxodo le quede en el recuerdo.

José A. Maynat Días. Barcelona ( España)

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Desde abajo miro el bosque y pienso en mi completa ingenuidad, veo la naturaleza insuperable, el color de una flor que en su evolución, logra la perfección.

Ante la promesa de los necios, me siento indefenso: para resolver un dilema mejoraran su talla y fruto…

Un tronco que crece vencido por el viento, sólo nos enseña la superioridad de un árbol que no por eso decae, en desigualdad a la vía de un niño, presagiada de tormento, si -según dicen- del juicio y la consciencia en sus primeros años se aparta.

Nuria Metzli

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Nautilius

Giro insaciable, espiral de tritones y de sirenas.

Doncellas del mar, en tu piel nacarada, vacĂ­an sus penas.

Y de tus ojos, rizo de agua encantada, nace un poema.

Eres, Nautilus, NiĂąo del mar errante

que llora perlas.

Alicia Montes de Oca. Marzo 2014 (Poema hecho con 4 HaikĂşs) 30


Maclovia.

Creí que todo sería siempre igual, que los columpios jamás se desvanecerían con el tiempo,

que aquellas resbaladillas serían siempre tan altas, pues me hacían sentir con tanto poder.

Era extraño que en aquellas alturas jamás contestaras mis preguntas, sólo eras receptora de ideas y dudas.

Imaginar que tú estabas ahí, imaginarme hablando contigo.

Eras tú mi personaje de charlas mentales, ¿a dónde te has ido ahora?

Viviana Morúa

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Lluvia

Si llueve, ツソvienes? Quiero beber la lluvia

como cuando ayer.

Nubes

Quiero una nube que no parezca nube quiero un dragテウn.

Ulises Padilla テ」ila

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Haiku de primavera

ÂżEs la Flor de Cerezo, quien se parece a Dios? Lo es hijo, sĂ­ lo es.

Carlos Parada Orozco. Haijins.

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¡Qué fuerte viento! Llegará hasta el sol nuestro cometa.

Noche de miedo, fantasmas en mi cuarto

y luna llena.

Genuina inocencia Mis hijos creían ocultarse tras sus pequeñas manitas,

para jugar escondidas. Momentos que atesoro me inspiran sonrisas , y me calientan el alma. Carmen Parada Marzo /2014

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Mi vida en 15 años.

Ver la vida de los adultos, es un mundo incierto para mí, verlos llenos de afanes, sufrimientos, llenos de rencores, donde han olvidado lo que yo amo de mi infancia, el reír, gozar, ¡divertirme! Yo quisiera que al crecer mi mundo sea lleno de amor, de paz,

no preocuparme de más que a pesar de mis responsabilidades sea capaz de disfrutar. ¿Crecer? ¿Madurar? Lo haré, sin olvidar mi esencia, de la felicidad y la diversión y sin perder mi capacidad de asombro

Kary Pérez Larralde Marzo/ 2014

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Perspectiva de un niño Inicia el mes. Abril entra por mi puerta y me trae recuerdos de la infancia, de la niñez de antaño. El ayer llega hasta mis años tempranos; los más tiernos; donde la vida se daba por sí sola, con la simple idea que la había día a día; muy a pesar de que el mundo siempre ha sido igual. Los recuerdos llegaron a mi mente, provocándome emoción, llevándome de la mano a sentir el niño que entonces fui... Recordé aquellos primeros pasos, donde cada uno despertaba ilusiones. Aquella sonrisa mía, que mostraba un mundo de ternura y pureza, con tan sólo mirarla... no más... Recordé, también, mis juguetes. Esos que hablaban de mí y yo a través de ellos. Los años pasaron. Los cambios llegaron y con ellos, las aventuras, los amigos y las travesuras de siempre: jugar a las luchas; jugar fútbol en la calle; jalarle el cabello a las niñas; levantarles la falda; espiar el baño de damas y descubrir un mundo inexplorado... que ahora me llena de recuerdos, de esos de antaño. Cada día, aprendía algo nuevo: sumar, restar, fechas, hacer amigos... pero también aprendía a vivir... Entonces, yo vivía sin ninguna preocupación. El mundo era mío, el tiempo también. No tenía ningún temor ni pena. Mi rutina era simple: dormir, comer... tan sólo vivir... Sí, mi vida era sencilla... sólo era un niño. Recordé cómo miraba las estrellas. Veía en ellas algo más que una luz parpadeante. Sentía que podía tocarlas y bajar alguna. Sentía que podía todo... Sí, es que tan sólo era un niño. En esos días, tenía unos sueños de lo que mi vida que- ría ser y hacer. Miraba el televisor y quería ser todo lo que veía. Escuchaba música y me imaginaba tocando todos los instrumentos... Mi imaginación fluía como un venero... Podía, inclusive, volar... Después de todo, era un niño... Me acordé de cómo percibía a los adultos: serios, con autoridad, vanidosos, llenos de temores, mentirosos, egoístas... ―Así son los adultos‖, me decía yo... y prometí no ser uno de ellos... Pero un niño suele olvidar sus promesas... Hoy, que soy un adulto; en ocasiones siento el niño que hubo en mí, pero no lo escucho; aunque él me susurra, grita y casi me fastidia... Sin embargo, él continúa hablando, gritando y corriendo alrededor de mí... Llega el momento que le tomo atención y me muestra qué debo hacer, sentir, pensar... Me dice que hay que dar un paso a la vez. Sonreír, porque una sonrisa lo cura todo. Dejar que los actos propios hablen y uno a través de ellos. Mirar hacia arriba, más allá de las estrellas, con una oración entre las manos. Recordar aquellos viejos sueños y pretender vivirlos.

No lamentar el pasado, vivir en el presente... Me sorprende... y él es tan sólo un niño. Así, tendré la perspectiva de un niño, pero los actos de un hombre. Cada vez que tenga una pregunta, buscaré a un niño y su respuesta... En él, encontraré la sonrisa de Dios y la presencia de un ángel... Carlos Ramírez 36


Niño de mis ojos.

Abriste los ojos por primera vez y me viste a mí, sentiste el latido de mi corazón y te tranquilizaste , porque nos hicimos uno en ese instante, porque sabrías que yo te iba a amar. Esperabas y confiabas en mí,

que no te dejaría solo. Creciste viendo un mundo doloroso, creciste viendo la crueldad del mundo, llegaste a la adolescencia y empezaste a desconfiar. Creciste pensando que lo sabías todo, viste la televisión y mercadotecnia, te ensuciaron en su andar, creíste que el que tenía más, era más.

Te olvidaste que el amor proviene del interior, creciste y te confundiste con la realidad de tu mirar. sabiendo que la que siempre estará será tu mamá.

Mónica Ramírez.

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Miradas que matan el tiempo

Ante el incorruptible pasar de los años, me siento y observo las manecillas de las personas; cada una con su típico florecer de segundero y minutero acumulando experiencias. ¿Qué es una mirada, entonces, al lado de tan exorbitante correr del tiempo? Las cero horas y restan cero minutos para adivinar el porvenir de las miradas que caen como olvido, en bandada, hacia el interior de las tumbas fraguadas sobre ciudades, sobre pueblos, sobre el derrumbe de la civilización que evoluciona. Miradas atravesadas por el tic tac de relojes acostumbrados a una vida veraniega. ¿Y los niños? ¿Tienen acaso un interés en común, unidos por sus miradas? ¿Si las manecillas se detienen, entonces los relojes me observan? Miradas que fraguan una tregua con el tiempo. Miradas que oscurecen el llamado progreso si se les mira. Una infancia en las pupilas. Observo. Sólo observo. Tan sólo escucho el iris de los niños que luchan contra el susurro del acontecer. Pero a cada momento, con el devenir de los tiempos irán ganando terreno y el tiempo se detendrá para derrotar al minutero y segundero que ahora intentan extinguirlos. Una mirada que sabe. Una mirada que es adherida al disfraz del desdén. Una mirada, finalmente. ¿Qué es una mirada? La tragedia de algo mudo. Sin voz pero penetrante en el latido de la historia. Eso. Tan sólo eso.

Cynthia Liliana Real Rameño

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¿Cuál fue la Espiga que hizo el pan de la noche y la mañana?

Me enseñé a comprarlo en la esquina del Parque Rojo.

El pan que salió de los hornos y sació nuestra hambre.

La niña que se le desbarató el migajón mientras exclama: ―¡Se me desbirotó el birote!‖

Vanji y Sofía buscan desesperadas tras las nubes negras. De pronto Vanji descubre una estrella y dice: -La luna -No Vanji, no es la luna. Son muchas lunas –dice Sofíamientras señala repetidas veces al cielo.

Dos niñas observan un pato. Una dice: -Mira: un ―pío-pío‖ -La otra dice: No es un ―pío-pío‖, es un ―gua-gua‖ -Aaahhh…

Guty Santana

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Ayer y ahora

Huele el viento a nostalgia, tras mirar desde la ventana el viejo camión ahogado en silencio camión que guardaba las horas, camión que recorrió el mundo: en un jardín,

en un sueño, recuerdo con intriga y preguntando: ¿dónde quedaron las horas y los viejos juguetes del ropero? Voy más lejos que aquella piedra

que arrojé al rio, o aquel cristal que rompí al caer de mi cama al sentir la mirada extraña, de un cauteloso ser que miraba tras mi ventana; por eso el viento huele a nostalgia. Las canas consumen mi cabellera y el tiempo no perdona como antes perdonaba las llagas de mis piernas, o el tratar de comer más que mi viejo.

Ahora veo de lejos desde la ventana, jugar a los niños a la pelota a la vida al sueño eterno y el resplandeciente cielo al jardín de invierno a ser grandes, viviendo entre sueños.

Ángel Emmanuel Torres Mayoral

Abril/2014 40


La Equivalencia

Tú fuiste niño

no dejes que su mente

sea su destino

Tomás Vázquez Arreola

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Me jalan las orejas

Apenas doy tres pasos y vuelo apenas dos palabras y grito aquí sentado, sigiloso en mi trono juego y juego que el mundo es todo mío.

Me muerdo las uñas

ya pronto llega el recreo

cosquillas en el estómago siento cuando asombroso en su poder veo a mi amado sentado en su caballo con su lonche en la mano.

Hasta volaría por tenerte entre mis babas dulce de mi boca colores de mi corazón aquí entre chupones, sábanas y juguetes te observo pendiente

aguardando mi llegada a ti mi bombón.

Graciela Sofía Villanueva Silva

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Estos poemas podrán ser reproducidos y difundidos respetando los créditos y solicitando el consentimiento de los autores por escrito.

ESPIGA DE PAPEL No. 24 ―Con ojos de niño‖ se terminó de imprimir en el mes de abril del 2014 en Guadalajara, Jalisco, México

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