promete que lo hará. Llegan después a una venta y allí conocen a dos caballeros que leen y comentan el libro que ha circulado, también con la segunda parte de las aventuras de don Quijote. Este se da a conocer, de lo cual aquellos se alegran mucho; lee algunas páginas y determina que hay inexactitudes y cosas desagradables en dicho libro: que don Quijote se ha desenamorado de Dulcinea; se usa el lenguaje aragonés con supresión de los artículos y se llama con otro nombre a la mujer de Sancho Panza. No lee más don Quijote, porque no quiere darle al gusto al autor de que llegue a saber que él leyó su libro. Además, como el tal libro muestra a don Quijote en una situación que no es de su agrado en las justas de Zaragoza, decide ya no ir a ellas y opta por asistir a otras que tendrán lugar en Barcelona. Con esa intención se marchan de la venta. Hace seis días que viajaban hacia Barcelona. Aprovechando que Sancho duerme y desesperado por la tardanza de éste, en acelerar el desencantamiento de Dulcinea, don Quijote intenta azotar a Sancho, pero éste se rebela y lo impide, alegando que la condición es que se dará los azotes prometidos cuando quiera, y que ahora no quiere. Luego descubren cadáveres de hombres colgados de unos árboles, seguramente delincuentes, vestidos a la usanza de la región de Barcelona, según don Quijote. Luego son cercados por varias decenas de bandidos al mando de Roque Guinart, famoso bandolero y asaltante, el cual obliga a sus hombres a devolver todo lo que habían requisado a Sancho y se alegra de conoce a Don Quijote. Llega una doncella joven y hermosa disfrazada de hombre a pedir ayuda a Roque, pues acaba de disparar contra su enamorado por haber sabido que se iba a casar con otra. Acude Roque al lugar y cerca de él halla al herido en trance de muerte; se descubre que la información de la muchacha era inexacta. Muere el novio, Roque promete a la doncella proteger a su familia de posibles venganzas y ella resuelve entrar en un convento. Don Quijote y Sancho son testigos del asalto a unos viajeros; Roque se muestra magnánimo y sólo les pide unos pocos dineros; envía una carta a amigos de Barcelona anunciando la próxima llegada a esa ciudad de don Quijote y Sancho, haciendo algunas recomendaciones a sus amigos. Capítulos LXI – LXII – LXIII Luego de permanecer tres días con Roque Guinart y ser testigos de sus andanzas, nuestros personajes parten para Barcelona, hasta cuyas goteras los acompaña el bandolero, con quien intercambian amistados despedidas.