"11 semanas, 23 horas, 59 minutos"

11 SEMANAS, 23 HORAS, 59 MINUTOS ABORTO CLANDESTINO EN ARGENTINA Un trabajo de Guadalupe G贸mez Verdi, Lisa Franz, L茅a Meurice

11 semanas, 23 horas, 59 minutos Aborto clandestino en Argentina Un trabajo de Guadalupe Gómez Verdi, Lisa Franz, Léa Meurice

400.000 abortos anuales.

2 abortos por día, 2 en la vida de una mujer.

60.000 internaciones al año.

80 mujeres muertas por año.

El acceso al aborto es un derecho humano.

Somos tres jóvenes fotógrafas que elegimos vivir en Argentina,

de tres nacionalidades distintas (argentina, alemana y francesa), con edades diferentes, cada una educada y socializada según el lugar en donde creció.

Iniciamos este trabajo con la búsqueda de comprender las

razones de por qué, en Argentina, el

aborto, en el siglo XXI, sigue siendo un

tema tabú e ilegal, y en donde el derecho a decidir sobre el cuerpo de una misma está aún cuestionado.

En el encuentro entre dos continentes, la realidad argentina nos confronta con nuestra propia visión de la mujer. Nos es difícil entender que, en países como Argentina, la mujer no haya conquistado libertades que la coloque en un terreno de igualdad y autonomía, cuando en Francia y Alemania la emancipación de la mujer se inició hace cuatro décadas y el aborto es legal.

Con este proyecto fotográfico queremos sacar historias y realidades a la luz, exponer y mostrar

luchas y testimonios de mujeres y hombres que han experimentado al menos un aborto en su vida. Más allá de cualquier posición política, religiosa y cultural, queremos abrazar el derecho al aborto legal

creyendo profundamente en la libertad de cada individuo.

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La familia de él le decía que me denunciara para que yo no abortara.

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MARA 2002 Interrupción voluntaria de embarazo a los 21 años.

CAMILA 2007 Interrupción voluntaria de embarazo a los 21 años.

“Mi preocupación siempre con eso pasaba por el lado de que yo era consciente de que no había lugar que te cuidara a vos. Todo era tan ilegal que no quería exponerme a una situación en la que pudiera hasta morirme.”

PEDRO 2012

Acompañamiento en la interrupción voluntaria de embarazo a los 24 años.

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Mi mayor miedo era que no funcionara.

ELUNEY 2012 Interrupción voluntaria de embarazo a los 21 años.

MÓNICA 2012 Interrupción voluntaria de embarazo a los 38 años.

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El cuerpo lo puse yo.

GUADALUPE, 29 AÑOS, ARGENTINA. “PERO EL ABORTO ACONTECE”

Miles de razones hay y habrá. Razones y motivos que nadie debe juzgar. Cada embarazo y cada aborto están cargados de simbolismos y contenidos. Cada mujer vivencia de manera personal su cuerpo y los cambios en él.

Pero, ¿quién decide por ellas, por nosotras?

Otros. Cuerpos legislados y encasillados. Decidimos y elegimos, entonces, desde la ilegalidad y la clandestinidad. Aceptamos la violencia que otros profesan sobre nosotras. El aborto punible condena. El aborto punible discrimina. El aborto punible silencia. El aborto punible despersonaliza. El aborto punible te señala. El aborto punible te abandona. Criminalizar el aborto es ejercer violencia sobre la mujer, extendiendo las relaciones de opresión reglamentadas de esta sociedad. El miedo lo causa la misma clandestinidad, el no saber a quién recurrir, con quién hablar abiertamente. El miedo a ser juzgada y relegada.

El aborto clandestino es la principal causa de muerte en las mujeres gestantes. La mayoría

de las que mueren son mujeres jóvenes, pobres y migrantes, sin acceso a recursos para practicarlo en condiciones óptimas. Muchas sufren secuelas físicas. Todas son criminalizadas.

La regla es la hipocresía y el silencio. El debate está callado por razones religiosas y socioculturales. Mandan la Iglesia, el machismo, el patriarcado, la idea de familia tradicional, la moral. La condena es la falta de educación, la desinformación, la falta de libertad para elegir.

Abortar es un acto político, ejerciendo una acción directa sobre el propio cuerpo. Nuestro cuerpo es nuestro territorio, nuestro espacio físico de libertad. Y, hoy por hoy, el aborto es un acto de desobediencia civil. El aborto debe ser una de las problemáticas de la agenda política y un tema de salud pública. Pero, ¿un marco de legalidad alcanzará? Es necesario pero no suficiente.

Nosotras abortamos y mos igualmente. Poder y

abortaresoberanía.

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Estuve dos meses embarazada viniendo a apalear todos los días, a sacar tierra, escombros. Venía acá y era descargar un montón de mala onda y de preocupación.

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MARA C 2012

Interrupción voluntaria de embarazo a los 23 años.

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Soy mujer de una generación con tres características: abuso sexual, aborto y violencia conyugal.

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MABEL BELLUCCI 1966, 1972, 1974 Interrupción voluntaria de embarazo a los 16, 22 y 24 años.

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He abortado en los cuerpos de otras mujeres.

LILIANA 1980, 1986 Interrupción voluntaria de embarazo a los 17 y 24 años.

ADRIANA 1982 Interrupción voluntaria de embarazo a los 19 años.

“En la vida de las mujeres, pienso que es lo peor que tenemos que pasar. ¿Por qué? Por el discurso. Por el sentido que se le da, que le dan todas las personas que intervienen en esto... y es siempre culpabilizante, es siempre ¡Ah pero cuando lo hacías te gustaba! Es siempre esa cosa de culpar a la mujer.

Pienso que tiene que ver con la hipocresía de la religión.”

GISELA y NICOLAS 2010 Interrupción voluntaria de embarazo a los 34 años.

“Supe que nuevamente estaba embarazada, el día siguiente a que mi hija cumpliera 10 años.

Yo tenía en aquel momento 33 años y 2 hijos. Poder abortar en mi casa, con pastillas, me hizo sentir totalmente dueña de mí misma. Una sensación de libertad muy similar a la que viví cuando decidí ser madre.”

LEA, 23 AÑOS, FRANCESA. En Francia, el aborto es legal desde 1975.

Dos nuevas medidas fueron adoptadas el 26 de octubre de 2012: la gratuidad de los anticonceptivos para menores y el reembolso al 100% de la interrupción del embarazo. Esto es el resultado de una lucha, de la lucha de mujeres que pusieron su integridad y su libertad en peligro para lograr su independencia y el derecho a decidir sobre su propio cuerpo. Porque la maternidad debe ser una elección, no un mandato. Ser mujer no significa ser madre.

En el mundo actual, las doctrinas religiosas, la manipulación de la información y la hipocresía del sistema no nos permite ver la realidad. Una realidad violenta.

Es violencia hablar del “derecho por la vida” si ni siquiera nosotras podemos elegir sobre la nuestra. ¿Qué derecho a la vida es el que vale? Si uno no puede ser dueño de su propio cuerpo, ¿dónde comienza la libertad?

Lo que uno piense del comienzo de la vida o de la existencia del alma forma parte de convicciones íntimas y que no deberían interferir con la legislación.

“Algunas cosas tienen que ser dichas, y en algunos momentos, guardar el silencio es ser cómplice de la injusticia.” (Ayaan Hirsi Ali) Trabajar y reflexionar sobre la ilegalidad del aborto me lleva a hablar sobre lo que es ser mujer hoy.

DRA. GABRIELA LUCHETTI TEA – CONTROL, CONSERJERÍA Y ANTICONCEPCIÓN POST-ABORTO HOSPITAL REGIONAL CASTRO RENDÓN CIUDAD DE NEUQUÉN

“Durante muchos años, venías vos y me decías quiero abortar y yo te decía el aborto es ilegal y yo no puedo hacer nada, y vos te ibas con tu problema y a lo mejor te tirabas debajo de un tren. ¿O qué hacías?

Ibas a buscar ayuda con alguien que no fuera de la corporación médica.”

Colectiva Feminista La Revuelta Socorro Rosa

“Cada aborto es un mundo, porque cada una de esas mujeres tiene una vida, una experiencia particular, entonces es como muy difícil reducir la experiencia del aborto, que es una experiencia tremendamente compleja (…) Nosotras tratamos que las mujeres se apoderen con nosotras.”

SONIA SÁNCHEZ 1982 5 Interrupciones voluntarias de embarazo.

“He visto mujeres que murieron por aborto y NN. Porque sos puta nadie reclama.

El fiolo no te va a reclamar. Si saben que te moriste por un aborto clandestino y encima sos puta. ¿Qué familia? ¿Qué madre dice esa puta es mi hija? ¿Qué hijo dice esa es mi madre? ¿Qué padre dice esa puta es mi hija? Nadie. ¿Y qué puta dice esta otra puta es mi amiga?

Ninguna.”

LISA, 34 AÑOS, ALEMANA.

“LA HISTORIA DE VOS Y YO” Que el aborto sea ilegal en Argentina parece una historia del siglo pasado pero, de hecho, es más real que la realidad misma. Por más que sea ilegal, el aborto se practica clandestinamente, día a día, por miles de mujeres. ¿Por qué pasa eso? Porque un embarazo no deseado es un acontecimiento real e inevitable en la vida humana. Aunque la opinión predominante es que la mujer siempre y en cualquier momento quiere y puede tener hijos.

Teniendo en cuenta la situación de mi país, en donde el aborto es legal, comprendí cuán importante es la legalidad de la interrupción del embarazo porque abortar, para la mayoría de las mujeres, no es una decisión fácil de tomar; y más importante aún, es que tengamos acceso a la información, a una asesoría profesional, que sea gratuito y que haya educación sexual integral en los colegios.

En Alemania, las mujeres pueden practicar el aborto bajo dichas condiciones enumeradas y sin sentirse culpables ni condenadas. Por lo tanto, quiero que en el país en donde decidí vivir, las mujeres y los hombres tengan la misma posibilidad, que tengan el derecho a abortar legalmente para poder decidir sobre su propio cuerpo, en paz, sin desesperación, miedo o soledad, sino con la total conciencia de que el aborto es una práctica simple y sin mayores riesgos si está realizada bajo condiciones seguras.

El proyecto “11 semanas, 23 días y 59 minutos. Aborto clandestino en Argentina” quiere trazar la historia de vos y yo abordando el aborto ilegal para que, en el futuro, cada uno pueda decidir con libertad.

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Los números reales que uno puede consultar es que hay 80.000 ingresos por complicaciones de abortos en hospitales públicos de la República Argentina, por año, y la mayoría de ellos no son hechos por médicos.

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DR. GERMÁN CARDOSO Miembro del grupo médico argentino por el derecho a decidir de la mujer en situación de un embarazo no deseado

La igualdad de las personas, su capacidad para tomar decisiones libremente y sin coacción, la libertad de decidir sobre su propio cuerpo, su sexualidad, su vida y su identidad, la posibilidad de recibir información y educación sobre su salud sexual y reproductiva, la capacidad de tener hijos y la posibilidad de decidir si quieren tenerlos, cuándo y en qué momento forman parte del grupo de derechos humanos de todas las mujeres, jóvenes y niñas.

Que existan mujeres que mueren o se enferman gravemente por temor a acudir a servicios sanitarios tras haberse sometido a un aborto en condiciones inseguras y clandestinas obliga a repensar la política que queremos para la Argentina. Las mujeres jamás deben ser sometidas a procesos penales ni obligadas a poner en riesgo su vida o su salud, cuando necesiten interrumpir su embarazo.

Con la campaña “Mi Cuerpo, Mis Derechos” Amnistía Internacional se propone garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las personas, su acceso a la información, la educación sobre sexualidad y el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva necesarios para llevar una vida sana y segura. A través de la campaña “Derecho a decidir”, Amnistía Internacional busca promover en el Congreso de la Nación un debate serio, plural, informado y transparente sobre la despenalización del aborto. Una deuda pendiente de la democracia argentina.

Para sumarte a esta campaña visitá www.amnistia.org.ar/aborto

Desde 1961 la organización trabaja por la defensa de los derechos humanos. Investiga sistemática e imparcialmente tanto situaciones generalizadas como casos concretos de violaciones de derechos humanos.

Hace públicos los resultados de sus investigaciones y sus recomendaciones a quienes pueden poner fin a esas situaciones.

Se dirige a los gobiernos, a las organizaciones intergubernamentales, a los grupos armados, a las empresas y a otros actores no estatales. Moviliza a la opinión pública para presionar a los gobiernos y a otros responsables de prevenir o detener violaciones de los derechos humanos, mediante envío de cartas, emails o faxes, movilizaciones, entre otros.

Gracias al aporte de personas como vos Amnistía Internacional puede continuar trabajando con absoluta independencia económica. Tu donación nos permite continuar exigiendo el reconocimiento y el respeto de los derechos humanos en todo el mundo.

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11 SEMANAS, 23 HORAS, 59 MINUTOS ABORTO CLANDESTINO EN ARGENTINA