El temas de Proporción en lecturas sobre el tema
1.1 Número y proporción (Hernan Barria)
Ha existido y existe una estrecha relación entre la arquitectura con los principios matemáticos de número y proporción, generándose dos predisposiciones: los sistemas de número y proporción conmensurables y los inconmensurables.
Los sistemas de número y proporción conmensurables, tienen de base a una sola mediad que puede basarse en un elemento, y esta medida configura la dimensión en el diseño arquitectónico, además es de fácil percepción visual. Si nos referimos a sistemas de relaciones numéricas, al tener este denominador común de medida que puede variar, es innecesario recurrir a medidas abstractas las cuales casi no son utilizadas.
Los sistemas de número y proporción inconmensurables, al contrario, no tiene un solo denominador, no es fácil de percibir visualmente, ya que sus escalas de proporción derivan de construcciones geométricas. En estos sistemas, las formas geométricas son fáciles de dibujar e imposibles de medir, y tienen una proporción de números irracionales entre los lados. Debido a que son de gran complejidad, los arquitectos mayormente no lo utilizan.
Número y proporción conmensurables – Arquitectura de Vitruvio, Alberti y Palladio

Una referencia histórica de esta teoría sería los escritos de Vitruvio como su libro “De Architecture Libri Decem” donde su aporte y planteamiento trata acerca de las dimensiones principales como submúltiplos de una totalidad, con una escala armónica.
En sus escritos están las primeras ideas del número y proporción como fuente de belleza arquitectónica. Los tratados de Vitruvio fueron material para posteriores estudios del número y proporción, y desarrollar un nuevo concepto arquitectónico. Brunelleschi, Alberti y Bramante con sus estudios en la antigüedad tratan de tomar el cuerpo del ser humano y encontrarle formas, escalas de proporción universal y dimensión misma.
Alberti en su teoría Analogía musical busca reconciliar los principios de la arquitectura clásica de los tratados de Vitruvio, donde según él la parte más importante fue su teoría de proporción, donde compara las proporciones del hombre y la arquitectura.
“De un modo similar, las partes del templo deben tener sus dimensiones estrechamente relacionadas con la magnitud de su totalidad...”
En esta parte de la expresión de la opinión personal de Vitruvio se argumenta que la arquitecturadebeestarenconlasproporciones ysimetría,yquecadapartedelaestructura debe estar estrechamente relacionada con el todo.
La forma humana es base de la medida en la arquitectura renacentista, concluyendo en la armonía musical, y esta teoría de Vitruvio y elaborada por Alberti expone la necesidad de estos sistemas de relación armónica y proporciones matemáticas en el diseño arquitectónico considerando tres criterios de belleza: 1) número 2) proporción 3) organización, culminando que son necesarios para la existencia de la belleza y podrían considerarse el medio para el fin meramente estético.
La armonía musical nace del sistema musical griego, que a través de notas logra el agrado auditivo de los oyentes por casusa fisiológicas, y Alberti quería que su teoría fuera del mismo carácter perceptivo en las personas, con la diferencia de referirse a las dimensiones físicas del espacio. El diseño y elementos de Alberti están basados en un sistema de número y proporción de relación armónica.
Los tratados de Palladio se basna en el pensamiento de Vitruivio, y aportes de sus predecesore como Alberti con teorías de proporción matemática y armónica. En sus obras muestra el tipo centralizado, matemático y abstracto, y es que hasta en la altura, según el acabado del techo, tiene proporciones preestablecidas.
Número y proporción inconmensurables – Arquitectura de Le Corbusier
Los sistemas inconmensurables aparecen en la Edad Media, el foco de estudio es la Sección Aurea por su alta calidad estética en las proporciones y su propiedad matemática. El Modulor de Le Corbusier se basó en la sección aurea. Donde combinó en principio geométrico con las dimensiones y movimientos del cuerpo humano, o sea un principio

rígido y estable con una constante en movimiento con más variables, trata de armonizar la sección aurea con las dimensiones de hombre standard.
Número plástico de Benedictino Van der Laan, une ambas teorías apuntando a los fundamentos de la arquitectura tratando de conciliar al hombre y la naturaleza, donde el espacio arquitectónico es un bien material y espiritual.
“La función de la arquitectura es ordenar el espacio de la naturaleza mediante la imposición de los límites: límites de espacio, de formas y de medidas"(Van der Laan) La arquitectura tiene como tarea fundamental la organización del espacio construido.

La imposición de límites no significa necesariamente una restricción del espacio o de la creatividad, sino que, por el contrario, puede proporcionar una estructura y orden que permita la expresión de la creatividad en el diseño y construcción de edificaciones y espacios a base de un sentido. Además, la arquitectura no solo cumple una función práctica, sino que también puede tener una dimensión estética y cultural que influya en la forma en que se percibe y se vive el espacio construido.
1.2 Proporción reconquistada (Miro Quesada)
La composición tiene por objetivo ser percibida como un todo, la agrupación vista como conjunto, esto organiza el proceso de lo general a lo particular, y la creación arquitectónica es un todo que tiene las masas sustantivadas como componentes secundarios que carecen de sentido e importancia en su estado individual pero que también pueden considerarse por separado, además de que está conformadas por otras partes que son sus unidades y estas se dividen en otras unidades. Considerando las partes en un conjunto forman un todo coherente y armónico, y ese es el punto del proceso hallar un fin estético solamente en la unidad.
El academismo otorgaba mayor importancia a determinados elementos y buscaba una agradable agrupación de estos, se concentraba individualmente en partes dispersas, y le restaba estimación a su agrupación. Nace la simplicidad de las formas arquitectónicas y hay una valorización de los elementos significativos, esa simplicidad es un medio para la creación del “uno” etéreo, simple, armónico y significativo.

La simplicidad de las masas es una de las características más significativas, es la cognición de agregar y sobreponer pertinentemente, hasta la eliminación de las formas que dominan o distraen la atención, en general basar estas decisiones en lo que contribuya o no a la unidad. En ello la euritmia es indispensable para el proceso, y según Ingres en la simplicidad esta la fuerza.
Pero en la búsqueda de esta simplicidad se cayó en el escuetismo que era un extripamiento de los efímero y superfluo, y era necesario para desarraigar lo absurdo y sobrepuesto. La estructura es un aspecto fundamental en el diseño arquitectónico, y su importancia radica en sus simplicidad y veracidad. La estructura de esta forma puede llegar a ser indispensable y edificante en la creación de formas arquitectónicas exitosas y efectivas.


Maurice Denis explica que simplificar puede llegar a ser jerarquizar y remover lo superfluo para alcanzar lo esencial, seleccionar y categorizar los elementos según lo primordial, entonces se descartaría al adecuacionismo. El escutismo aparece en la búsqueda de lo auténticamente arquitectónico, de la arquitectura de volúmenes y la simplicidad de las masas.
Elementos adeucacionistas pueden llegar a ser “esenciales” en su búsqueda del significado de la forma. Y el adecuasionismo es un elemento principal de la expresión estética.
En las arquitecturas del pasado la simplicidad y equilibrio surgieron del escuetismo. La arquitectura actual en cambio logra el equilibrio entre lo ornamental sin violar la simplicidad.
La revalorización del sentido de proporción encima de otros, es el de las formas bellas que en este dependen. Descartando lo dicho de la arquitectura moderna como simplemente utilitaria, la proporción reconquistada dota de belleza a la arquitectura actual.
Al encontrar importancia en la proporción lo hacemos en el mismo volumen.
“La arquitectura es el arreglo sabio, correcto y magnífico de volúmenes bañados en luz” (Le Corbuiser)
La arquitectura es una disciplina en la que se manipulan los volúmenes y la luz para crear espacios físicosatractivos yfuncionales,teniendo comoelemento clavelaluzeneldiseño arquitectónico y que puede utilizarse para realzar la belleza y funcionalidad de los espacios.
La proporción es la relación de partes entre sí, dada en superficies yvolúmenes de la obra. Y según Matilda C. desde la percepción del observador hay una simple comparación en dos etapas: 1) constatación 2) evaluación. En general a nuestra percepción visual algunas relaciones entre superficies y volúmenes son más agradables que el resto. Puede ello derivarse en un problema matemático donde los números en la razón numérica de sus partes le dan belleza al edificio.
Por lo tanto, se halla por un medio matemático la bella proporcionalidad de obras arquitectónicas no al azar, y la arquitectura es también matemática sublimada.
Y hubo un tiempo en el que se perdió el sentido de proporcionalidad, que actualmente tratamos de apreciar estas relaciones sencillas y orgánicas. Y como mencionamos antes, al revelarse la pomposidad regresó el escuetismo que fue un criterio extremo positivo, deshaciéndose de la ornamentación innecesaria y nos mostró el valor de las superficies proporcionadas y equilibradas.
La proporcionalidad cuyo origen recae en la metafísica numérica de Pitágoras con el fin de la unificación de los elementos por trazos geométricos para obtener un enlace armonioso.
2. La escala y la proporción: Dos conceptos en tensión (María Claudina
Blanc)Entendemos que no se puede pensar el espacio sin tamaño y sin sentido y la arquitectura, como creadora de calidad, define un espacio que hace de la escala parte inseparable de la calidad que crea la arquitectura. La tradición de la arquitectura es práctica. Pero estéticamente, el espacio es aún más importante. Para Le Corbusier, piensa racionalmente sobre el plan liberal, y sobre el movimiento orgánico, del que Zevi es abanderado.
Así, el “hombre entero” se convierte en el centro de la cultura de la que nace el arte contemporáneo, y por ello, la escala humana es la ley de la cultura arquitectónica
orgánica, aunque existe rechazo a esto en la arquitectura de total independencia al ser humano.SegúnZevi,estavendríaaserlarazónporlacuallaconcienciaespacialmoderna es en extremo sensible al tema de la escala. Por tanto, cada edificio es juzgado por la relación entre sus dimensiones ylas de las personas, relación que, de alterarse, provocaría una farsa o un cliché.
"Escala" es en realidad "proporción", es decir, "la relación armoniosa entre las partes y entre cada parte y el todo, en el edificio". Incluso se remarca la imposibilidad de la gente moderna a la sustracción al "glamour de la abstracción geométrica", dedicando un lugar al estudio de las proporciones armoniosas, la proporción áurea y la disposición prescrita, líneas en proporción. Pero fue Viollet-le-Duc quien reconoció esta confusión al analizar distinguir que la proporción es solo un caso específico de escala. Payne argumenta que Wittkower "define un estilo renacentista, construye una intención renacentista y proyecta un observador renacentista que reconoce y deriva formas esenciales de expresión suyas a partir de la cuestión constructiva". Forma directa y poderosa de relación de escala entre el espacio en el que nos encontramos y nosotros mismos. Esta impresión en Tedeschi supera la intensidad que puede dar la escala de un muro o sus divisiones. Así, la escala se convierte, en el pensamiento de Tedeschi, en “el elemento esencial que establece la comunicación entre la arquitectura y el entorno físico y humano, es decir, la materia y la historia”.
Este problema de escala ocurrirá con más frecuencia en el sector urbano que en el de la construcción, porque al momento de planificar espacios abiertos de gran tamaño e incorporar elementos naturales, es más difícil visualizar mucho sobre el valor de estos espacios. Así, hay obras que están más allá de la escala humana desde el punto de vista físico, pero aún conservan su valor porque están a la escala del entorno histórico donde se historiza la escala humana.

"Modulor pretende ser todo en todos" lo compara con la Biblia y muestra que desde Génesishastaestelibrose debe creer en el misterio de los números. El Modulor de Le Corbusier se propone realizar, la armonía entre dos sistemas de medida irreconciliables, el metro y el pie, entendió que este último era el mejor que había sobrevivido al "siglo del desastre". El movimiento del automóvil, reemplazando el movimiento de un tren o un paseo, es lo que creó esta necesidad de medición visual en el pensamiento de Le Corbusier. Inequívocamente, Le Corbusier ha reflexionado sobre el problema de las proporciones desde la actualidad ylos desacuerdos que esta medida provoca en su actuación, sin refutar esto, desde la antigüedad.
Es lahistoriacultural o espiritual enlaquelaarquitectura es vistano como undocumento, sino como una contribución activa de los artistas a la formación de la cultura.
La experiencia de Arquitectura desafía esta analogía diciendo que es erróneo creer que las proporciones del mundo visual pueden experimentarse como las proporciones armónicas de la música, sabiendo que no existe una proporción única de proporciones correctas para la arquitectura, pero las leyes de la armonía que considerará como ritmo. Con su Modulor, Le Corbusier pretende conseguir la medida armónica a escala humana y de aplicación universal, no sólo a la arquitectura sino también a la mecánica, objetos de origen de esa necesidad de medida visual, a la que se refirió y a la que volvemos en este punto de la historia porque nos pone frente al concepto de "norma" que el arquitecto suizo había enfatizado mucho desde sus artículos en L'Esprit nouveau.
El módulo entonces gobierna tanto superficies, longitudes y volúmenes, manteniendo la escala humana y permitiendo combinaciones ilimitadas por sí mismo sin perder la "unidad en la diversidad", un milagro que solo los números pueden crear. Así, la posesión del espacio se convierte en el primer gesto de los seres, la primera prueba de la existencia. La arquitectura, la escultura y la pintura en particular dependen de ella y están ligadas a la necesidad de gestionarla, cada una con los medios adecuados.
El “Espacio Indescriptible” se nos presentaba entonces como la cúspide de la percepción visual y la sensibilidad espacial, condición indispensable para acceder a la profesión.

“Un arquitecto sin este sentimiento pierde su razón de ser y su derecho a existir.”( María Claudina Blanc)
Se sugiere que un arquitecto que carece de esta sensibilidad pierde su "razón de ser" o su propósito como arquitecto, y que no tiene "derecho a existir" como profesional en la arquitectura.
La posesión del espacio se convierte en el primer gesto de los seres, la primera prueba de existencia. Juan Borchers fue un crítico al Modulor, incitando a no confundir el concepto de la escala humana con su medida e iniciando una línea que entiende la escala como un fenómeno vivencial, una experiencia única que sólo proporciona la arquitectura, por lo tanto, existen proporciones más armoniosas y este es un sentir intuitivo.