The Bourbon Kings 1

Page 378

El comentario de Jeff cuando entró fue estereotipadamente seco. Algo acerca de si la guerra civil lo mandó fuera del espacio. Sin embargo, como era de esperarse, en el segundo en que el tipo accedió a los datos financieros, las opiniones sabelotodo se detuvieron y el hombre se volvió todo negocios. —De todos modos, ya casi es la hora de la cena. —Lane miró su reloj—. Aquí nos vestimos para ello. Bueno, todos excepto yo. Por lo que tu traje debería estar bien. —Tráeme algo aquí —murmuro Jeff mientras se quitaba la corbata, sus ojos nunca dejaron la pantalla de su computador—. Y necesito algunas carpetas y hojas en limpio. —¿Quieres decir que no quieres vernos a mi padre y a mí fulminarnos con la mirada a través del soufflé? —Sí, porque el mismo Lane realmente lo ansiaba—. También podrías conocer al nuevo prometido fabuloso de mi hermana. El chico es tan encantador como el cáncer. Cuando Jeff no respondió, Lane cruzó y miró por encima del hombro del chico. —Dime que eso tiene sentido para ti. —Aún no, pero lo hará. El hombre adecuado para el trabajo, pensó Lane cuando finalmente se fue. En el pasillo, se encontró mirando la puerta de su madre. Puede que Edward estuviera en lo cierto. Quizás si todo hiciera ¡puf!, su madre no se daría cuenta: Todas esas drogas la mantienen envuelta y a salvo en su delirio… algo que, por primera vez, comenzaba a entender. En ese sentido, ¿qué tal un poco de bourbon? Dirigiéndose a la escalera principal, decidió que iba a saltarse la cena. Aún quería descargar su ira sobre su padre, pero con Jeff en la casa, tenía, afortunadamente, una mejor manera de derribar al hombre. Y entonces, seguiría el ejemplo de Lizzie y terminaría para siempre con todo esto. Era demasiado, demasiado extraño, demasiado contaminado. Tal vez regresaría a Nueva York. O quizás era el momento de arrojarse a una red más amplia. Irse a alguna parte del exterior… Lane se detuvo a mitad de la gran escalera. Mitch Ramsey y dos oficiales del cuerpo de policía militar se encontraban de pie en el gran vestíbulo inferior, sin sus sombreros, sus rostros como algo salido de un libro de texto sobre la justicia penal: Sin expresiones. En lo absoluto. Mierda, pensó Lane mientras cerraba los ojos.

378


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.