“Cómo afrontar una separación”, por Federico Andahazi El escritor, columnista de Le doy mi palabra, dedicó su comentario a uno de al difícil momento de terminar una relación y hacer frente a todo lo que implica Federico Andahazi: “El dolor no es necesariamente proporcional al tiempo de la relación, sino que tiene ver con otras cuestiones como el grado de compañerismo, de comprensión, el enamoramiento y, claro, con los recursos emocionales que se tengan” Alfredo (Leuco), todos alguna vez nos separamos. Por decisión propia, por decisión del otro o por decisión de ambos (“simplemente fue un adiós inteligente de los dos”, como dice el tango). El hecho es que si hubo amor, la ruptura de una relación de pareja es uno de los hechos más dolorosos que nos toca vivir. Y muchas veces, afrontarlo, entender lo que pasó y adaptarse a la nueva realidad se hace muy difícil: sufrimos, nos arrepentimos por lo que dijimos, por lo que no dijimos, por lo que hicimos y por lo que dejamos de hacer. No es fácil aceptar, entender, esta nueva situación, en la que además estamos golpeados, confundidos. Seguramente, muchos oyentes están pasando por este trance en este momento. La separación es una experiencia traumática y es necesario que los miembros de la pareja y los hijos, si los hubiera, transiten un proceso muy parecido al duelo. El dolor no es necesariamente proporcional al tiempo de la relación, sino que tiene ver con otras cuestiones como el grado de compañerismo, de comprensión, el enamoramiento y, claro, con los recursos emocionales que se tengan: la autoestima, las experiencias vividas y las herramientas para recuperarse de la tristeza o la adversidad. Analicemos las distintas etapas de una ruptura: Con sus matices, las faces de una ruptura son similares a las de un duelo. La diferencia radica que mientras que en una muerte la otra persona ya no está, fisicamente, en el caso de una separación, hay que entender y asumir que la otra persona sigue estando, pero ya no te quiere y no quiere pasar su vida con vos. La duración de este proceso varía según cada persona. Estas etapas no necesariamente se presentan en este orden, que ahora voy a dar, se puede mezclar un sentimiento con otro y hay emociones que se pueden sentir con más intensidad que otras, veamos: 1- Impacto inicial. Cuando una persona no se espera el anuncio de la ruptura, hay una primera reacción de incredulidad e irrealidad. Esta sensación puede durar horas o días. 2- Negación, no se acepta que la relación se haya terminado, y se tiene todavía esperanza de poder recuperar a la pareja. El abandonado suele ocultar el hecho a su entorno y se encierra en sí mismo 3- Tristeza: la persona puede estar deprimida, sin ganas de hacer nada. Pueden presentarse pensamientos obsesivos: no se puede pensar en otra cosa. Suelen aparecer trastornos de sueño, malos hábitos en la alimentación y un descuido general. La sensación de vacío, el llanto y la tristeza son habituales. En este momento es necesario dejar que las emociones sigan su curso natural. Aunque en ese momento la persona sea incapaz de verlo, poco a poco el dolor se irá debilitando.