Todo es extraño y a la vez cercano porque siento mi casa inmediata a tus rocas; hay un amor tangente en tus tonos y vetas, en la divina gracia de tus Kriváň. El eterno elementos, presente de la montaña en tus fuentes exactas, Alonso de Molina
en la energía de la tierra, del agua y del bosque, pero soy solo un invitado que se derretirá como el plomo, un invitado frágil que no te besará lo suficiente, como si un eterno círculo nos fundiera y alejara constantemente. porque