Gasolinazo y shock eléctrico.
Peña Nieto debe renunciar
El mismo disco rayado desde la época de Salinas de Gortari, pasando por Ernesto Zedillo, Vicente Fox , hasta llegar al infame Felipe Calderón
José Antonio Almazán González Jubilado del SME Cred 69535
Con una economía desfondada y unas finanzas públicas quebrantadas, resutado de más de 35 años de neoliberalismo en México, la decisión del gobierno de Peña Nieto de incrementar el precio de la gasolina y de las tarifas eléctricas equivalen a un programa de shock económico con vistas a las elecciones de 2017 y 2018, adecuarse a la llegada de Donald Trump a la presidencia de USA y sus planes de integración subordinada y desfogar el descontento social acumulado en los 4 años de su impopular gobierno que han sumido a México en una tragedia nacional. Para los que todavía apostaban a un ligero cambio de rumbo o una atenuada corrección de sus políticas neoliberales, el mensaje de Peña Nieto a la Nación solo sirvió como escenario para recolocar a su compadre Luis Videgaray en el gábinete presidencial y en la lucha por la sucesión presidencial, en un cargo para el cual su ex Srio de Hacienda