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SECCIÓN TÉCNICA PRODUCCIÓN DE LECHE EN SUELOS ANDISOLES
Ing. Javier Calvo Forrajes Ecoverde S.A
El suelo permanece en un proceso de formación continuo gracias a la acción de factores químicos, físicos y biológicos conocidos como factores de formación. Es a través de éstos que la roca madre se meteoriza y se va desintegrando hasta tamaños tan pequeños que pierden sus características de rocas y adquieren características coloidales. A partir de esto, crecen seres vivos que al morir se descomponen y se transforman en humus, se mezclan con los minerales de las rocas meteorizadas y a su vez, esto permiten el crecimiento de nuevos seres vivos como parte de un ciclo de renovación y transformación de la materia. Es así como se va formando el suelo en un proceso que tarda cientos o miles de años. El suelo siempre está en constante evolución, lo que origina diferentes perfiles o tipos de suelos.
Costa Rica es un país pequeño, pero con una gran variedad de microclimas y relieves, lo que hace que las características de formación de sus suelos sean muy diversas. Debido a estas diferencias, las prácticas agronómicas pueden cambiar de un suelo a otro, en este sentido, para hacer un buen uso y manejo de los mismos, es necesario saber cuáles son, cómo son, dónde están y que superficie ocupan. Por esta razón, se han realizado esfuerzos para clasificarlos.
Clacificación taxonómica de los suelos Como se menciona en el artículo de Intagri del 2017 “Clasificación del Suelo: WRB y Soil Taxonomy” y de acuerdo con el Departamento de Agricultura de
Orden Condiciones Principales
Gelisoles
Histosoles
Espodosoles
Andisoles
Oxisoles
Vertisoles
Aridisoles
Ultisoles
Mollisoles
Alfisoles
Inceptisoles
Entisoles
Fuente: Intagri 2017.
Estados Unidos (USDA) el suelo se ha clasificado en 12 grandes grupos u órdenes:
Suelo permanentemente helados.
Suelos con alto contenido de materia orgánica (20-30 %) en los primeros 80 cm.
Suelos ácidos de clima húmedo con procesos de iluviación de materia orgánica con Fe y Al.
Suelos obscuros y desarrollados a partir de materiales volcánicos y otros ricos en materiales amorfos.
Suelos extremadamente intemperizados y ácidos, ricos en óxidos de Fe y Al, pobres en bases (Ca, Mg, K), escasa cantidad de minerales alterables. Son característicos de regiones tropicales y subtropicales muy lluviosas.
Suelos muy fértiles, con alto contenido de arcillas expandibles que forman grietas que se abren y cierran con cambios de humedad.
Suelos típicos de zonas áridas, con limitada disponibilidad de agua en todo el año.
Suelos subtropicales y tropicales muy evolucionados y pobres en bases (Ca, Mg, K) con iluviación de arcillas. Últimas etapas de meteorización y evolución.
Suelos ricos en materia orgánica y altamente productivos. Se encuentran en estepas o praderas de Europa, Asia, Norteamérica y Sudamérica.
Suelos con marcados procesos de translocación de minerales arcillosos (iluviación de arcilla), sin pérdida de bases (sodio, potasio, calcio o magnesio).
Suelos jóvenes con un desarrollo incipiente. Presentan agua disponible para las plantas por más de medio año o por más de tres meses consecutivos durante la estación seca.
Son los suelos más jóvenes de esta clasificación, principalmente de composición mineral.
Hugh Hammond Bennett: “Out of the long list of nature’s gifts to man, none is perhaps so utterly essential to human life as soil”. De la larga lista de regalos de la naturaleza para el hombre, ninguno es quizás tan absolutamente esencial para la vida humana como el suelo
Producción lechera en suelos Andisoles
El suelo es el sustrato que permite el crecimiento de las plantas (desarrollo vegetal). Es aquí donde las plantas terrestres desarrollan sus raíces, con las que absorben el agua y los nutrientes imprescindibles para su vida. Al mismo tiempo les sirve de anclaje para poder sostener toda su parte aérea, con la que realizan la fotosíntesis.
El presente artículo brinda una caracterización general de los suelos de Costa Rica ubicados en el orden de los Andisoles; esto por cuanto es importante mencionar, que la mayoría de las fincas de altura especializadas en la producción de leche se ubican dentro de la franja de suelos de este orden.

Es importante conocer las particularidades representativas de un mismo tipo de suelo, ya que esto brinda la posibilidad de aportar algunas recomendaciones agronómicas que se pueden emplear a nivel general por orden de suelo y maximizar así la producción de forrajes en estas fincas.
Orden Andisol o Andosol
De acuerdo con Elizondo M. 2015, el términoandosol deriva del japonés ando que significa suelo oscuro y de la raíz latina sol que significa “suelo”, haciendo alusión a su carácter de suelos negros de formaciones volcánicas.
Según lo indican Henríquez C.,Cabalceta G.; Bertsch
F. y Alvarado A. (sf) el color oscuro de los Andisoles se asocia a contenidos elevados de una arcilla amorfa llamada alofana mientras que los colores pardo amarillentos están relacionados con altas concentraciones de haloisita.
Se desarrollan a partir de cenizas y otros materiales volcánicos como, piedra pómez y lavas. Tienen altos valores en contenido de materia orgánica.
Ubicación de suelos Andisoles en Costa Rica
Estos suelos los podemos encontrar en Guanacaste (Liberia, Santa Cruz, Bagaces, Cañas y Tilarán), Alajuela (Upala, San Carlos, Naranjo, Alfaro Ruiz, Valverde Vega y Poas), Heredia (Santa Bárbara, San Rafael y Grecia), San José (Vásquez de Coronado, Dota y Pérez Zeledón), Cartago (Turrialba, Oreamuno, Paraíso, Alvarado y El Guarco), Limón (Guácimo-Pococí-Talamanca) y en Puntarenas (Coto Brus y Corredores).
Este orden de suelo corresponde a aproximadamente 7633,69 km² lo que equivale a un 15,11% del territorio nacional.
Fuente: Mapa de Órdenes de Suelos de Costa Rica

Propiedades físico-quimicas de los Andisoles
•Se caracterizan por su mineralogía, en la que se encuentran minerales de poco ordenamiento cristalino (amorfos) como la imogolita y las alofanas.
•Suelos que se meteorizan rápidamente, formando mezclas amorfas de aluminio y silicato.
•Los suelos de las regiones subhúmedas y húmedas poseen buena acumulación de humus.
•Alta productividad natural.
•Son suelos de texturas medias (franco arenosa, franco ó franco limosa)
•Son suelos de moderada a débil estructuración, por lo que con prácticas agrícolas inadecuadas se pueden erosionar fácilmente.
•Se caracterizan por tener un drenaje de bueno a moderadamente excesivo.
•Por lo general son suelos de color negro en la superficie y de colores café con la profundidad.
Prácticas de manejo agronómico en suelos Andisoles
Al poseer estos suelos, una estructura de moderada a débil, hay que evitar el uso excesivo de maquinaria pesada o el sobrepastoreo con altas cargas animales de manera constante en los repastos ya que dichas prácticas favorecen la compactación de los mismos.
Cuando el suelo se compacta, reduce drásticamente la oxigenación de la rizosfera y es por ello que, el sistema radicular de las pasturas limita la formación de pelos absorbentes disminuyendo su crecimiento y consecuentemente afecta la absorción de los nutrientes disueltos en la solución del suelo.

En épocas de alta humedad se favorece el encharcamiento, la flora microbiana se desplaza a favor de los microorganismos anaeróbicos, se acumulan ácidos en concentraciones tóxicas como resultado de metabolismo microbiano (ácido acético, láctico y butírico), baja el pH del suelo, se crea una atmósfera fuertemente reductora (Fe+2 , Mn+2, H2S, sulfuros y nitritos), proliferan microrganismos patógenos causantes de enfermedades y se producen.
Es así como, la compactación del suelo es una de las principales causas del bajo rendimiento de los pastos y la poca respuesta a la fertilización química. Así mismo, los problemas causados por la compactación están directamente relacionados con el ataque de plagas y enfermedades en los forrajes. Esto sucede en el entendido que, cuando hacemos un mal manejo de la nutrición de las plantas (las pasturas), o cuando se altera su funcionamiento normal, las plantas entran en desbalances causantes de estrés, lo que limita funciones básicas como la metabolización de los aminoácidos para la fabricación normal de tejidos (crecimiento), la producción de clorofila (para la fotosíntesis), entre muchas otras cosas; provocando que las plantas débiles emitan longitudes de onda diferentes a las plantas sanas, dejándoles visibles para las plagas y los patógenos.
Un suelo saludable
Un suelo saludable posee una relación adecuada en la cantidad de agua retenida y el oxígeno presente. De esta manera las raíces crecen libremente, pueden respirar (intercambio gaseoso entre CO2 y O2) y además hay una adecuada absorción de agua y de los nutrientes que están presentes en la solución del suelo. La materia orgánica juega un papel importante en la salud de un suelo ya que es la base para el desarrollo y crecimiento de microorganismos necesarios para la humificación y mineralización de la materia orgánica, transformación de los nutrientes en formas asimilables por las plantas, asociaciones simbióticas con los cultivos (pasturas), competencia con microorganismos causantes de enfermedades (patógenos), etc.
La ganadería intensiva implica el riesgo de compactación a través del constante pisoteo de las vacas en los repastos. Para reducir este problema, conviene efectuar aportes de materia orgánica, siendo el estiércol de las mismas vacas una de las principales fuentes. El paleteo de las boñigas en los repastos, es una práctica que no solo favorece la descomposición temprana de este material, si no que evita el crecimiento desuniforme del pasto.
Cuando no se hace el “paleteo”, los nutrientes se concentran en pequeñas áreas, lo que causa un crecimiento abrupto del pasto, pero que no será consumido por las vacas a corto plazo. Esto provoca pequeños montículos de pasto que van quedando sin consumir.

En casos donde tanto por disponibilidad como por condiciones topográficas menos irregulares, el uso del renovador de pasturas es una excelente opción. El mismo consiste en el uso de un subsolador que profundiza entre 40 y 50 cm. Al airear el suelo, las raíces crecen mejor, hay una mayor oxigenación, en épocas de alta precipitación hay mejor infiltración y percolación del agua y las pasturas crecen más abundantemente e incluso hay una regeneración de las mismas.
El fórforo, elemento muy limitante en suelos Andisoles
El fósforo es un elemento muy importante ya que, forma parte de la molécula Adenosín Trifosfato (ATP) que interviene en todos los procesos metabólicos de las plantas y de los seres vivos en general. El ATP es la molécula que aporta energía, la cual es requerida para el desarrollo de raíces, el crecimiento, la formación de flores, semillas y frutos, la producción de azúcares en la fotosíntesis, etc. Sin fósforo no hay energía, sin energía, todos los procesos se afectan, de allí su importancia.

retención de P es de las más elevadas, que según Henríquez 2005, dicha fijación puede alcanzar el 92%.
A pesar de que el P total presente en estos suelos andisoles es de los más altos, hay que tomar en cuenta que la alta capacidad de fijación que tienen provocan una de las mayores fijaciones. Es así como Soto 1988 citado por Vargas, P y Castro, L. 2019 indica que, particularmente en Costa Rica, el contenido de P total en Andisoles puede oscilar entre 800 y 5500 mg/l-1, sin embargo, el P disponible está entre 6 y 161 mg/l-1.
Según Alvarado et al. (2014), la mayoría de los Andisoles de Costa Rica presentan una mineralogía de arcillas de bajo grado de cristalización (arcillas alófanas) las cuales forman complejos órgano-minerales difíciles de descomponer; además variables químicas como el Al amorfo y el pH también afectan su disponibilidad (Canessa et al. 1987). Por lo anterior, es considerado que el P se liga con los complejos órgano-minerales o precipita con el hierro y el aluminio, lo que hace que la disponibilidad de este elemento para las plantas sea baja (Bertsch 1995, Alvarado et al. 2009).
puede hacer uso de diferentes alternativas que incentiven la disponibilidad de este nutriente. Una de ellas puede ser el uso de Roca Fosfórica como fuente de fósforo. Este material permite la liberación pausada del fósforo para que la planta lo tenga disponible en el tiempo. También se puede recurrir a las aplicaciones vía foliar con fuentes de uso común disponibles en el mercado.
Otra de las alternativas comprende el uso de microorganismos benéficos capaces de generar asociaciones simbióticas con las raíces de las plantas. Los microorganismos ejercen una función muy importante en la nutrición y particularmente en la disponibilidad y absorción del fósforo. Existen géneros de hongos capaces de solubilizar este fósforo retenido en el suelo y hacerlo disponible para que las plantas lo absorban. A este tipo de hongos se les conoce como micorrizas.
Existen varios mecanismos por los cuales las micorrizas facilitan la disponibilidad del fósforo, ya sea mediante la asociación simbiótica con las raíces incrementando las ramificaciones radicales, estimulación hormonal que favorece el desarrollo radicular; también se pueden incrementar la transferencia neta de iones de ortofosfato dentro de la solución del suelo o que faciliten la movilidad de P orgánico a través del ciclaje microbiano; y la inducción de procesos metabólicos que solubilizan y mineralizan fósforo (P) de formas poco disponibles, como el flujo de protones y aniones orgánicos, la producción de sideróforos y la liberación de enzimas fosfatasas y celulolíticas, necesarias para la hidrólisis de fósforo orgánico o la mineralización de la materia orgánica (Richardson y Simpson 2011, Jones y Oburger 2011 citado por Vargas, P y Castro, L. 2019).

De acuerdo con Bolan y Fitter citados por Molina, M.;Mahecha, L. y Medina, M (2005) consideran que el beneficio de las micorrizas se traduce en mayor crecimiento y desarrollo de las plantas en beneficio de la adaptación y eficiencia de éstas al facilitar una mayor absorción de nutrientes minerales del suelo (nutrición). Las micorrizas pueden ayudar a las plantas a incrementar esta captación, tanto de forma directa como indirecta. De forma directa, las micorrizas aumentan en las raíces la toma de nutrientes minerales y agua del suelo debido a que poseen micelio externo que explora gran volumen de suelo. En este proceso se acepta que el papel clave de las micorrizas radica en que las hifas del hongo extienden el campo de absorción de la raíz más allá de la zona normal de agotamiento radicular, y permiten a la raíz incrementar su superficie de absorción y explorar un volumen de suelo mayor del que lo hacen las raíces no micorrizadas. Además, se ha logrado poner de manifiesto que las raíces micorrizadas absorben más eficazmente los fosfatos que las no micorrizadas.
En cuanto al efecto indirecto de las micorrizas, ha sido relacionado con la facilitación del proceso de absorción normal por parte de la planta, al mejorar el reciclaje de nutrientes. Maldonado citado por Molina, M. et al, plantea otro efecto indirecto como es el aumento en la eficiencia de otros microorganismos que tienden a asociarse con las micorrizas, tales como Rizhobium, Azospirillum, Azotobacter, que a su vez incrementan la captación de nutrientes para las plantas. Además, este mismo autor, considera que las micorrizas permiten lograr una mayor absorción de nutrientes en la solución del suelo, en especial de elementos pocos móviles, fundamentalmente el fósforo y otros como zinc, azufre, calcio, molibdeno y boro.
De acuerdo con Molina, M. et al, el micelio de los hongos endomicorrízicos puede crecer más allá de la zona de crecimiento radical de la planta que permite incrementar el volumen de suelo de donde la planta absorbe el fósforo. La zona de crecimiento radical es una zona en donde los iones se agotan rápidamente y en donde debido a la tasa de difusión tan baja de fósforo, en condiciones normales, no alcanza a ser aprovisionada en forma adecuada. Este mismo autor señala que los beneficios de los hongos micorrícicos en la captación de fósforo del suelo tienen especial importancia si se tiene en cuenta que el fósforo es esencial para el crvecimiento de las plantas y que es absorbido casi enteramente en forma inorgánica. No existe otro nutriente que pueda sustituirlo. La falta de fósforo en una planta retarda el crecimiento de la parte aérea y reduce el de las raíces y trae como consecuencia baja producción del cultivo. En los trópicos, la producción es seriamente limitada por la deficiencia en los suelos de fósforo como también de nitrógeno y de agua.
Es así como Molina, M. et al, concluyen que entre los beneficios que producen las micorrizas en las plantas asociadas, se pueden destacar los siguientes: facilitan su nutrición, crecimiento y desarrollo; mejoran su tolerancia frente al estrés hídrico y a los agentes patógenos; facilitan su adaptación a suelos salinos y contribuyen con la disminución de la erosión en las áreas aledañas. Estos beneficios son la base fundamental que le permite a la planta mayor adaptación al medio, mayor competitividad con las plantas acompañantes no micorrizadas y mayor productividad.
Los suelos andisoles representan una porción de territorio nacional donde se desarrolla una gran parte de la actividad lechera de nuestro país. Los mismos se ubican a lo largo de las cordilleras volcánicas. Al originarse a partir de rocas volcánicas, estos suelos poseen características de alta fertilidad y generalmente con buenos contenidos de materia orgánica. Sin embrago, también se caracterizan por poseer una estructura débil que puede generar problemas de compactación y erosión ante un mal manejo. Por otro lado, están conformados por la presencia de arcillas amorfas, principalmente alofanas, las cuales tienden a atrapar el fósforo, dejándolo poco disponible para las plantas. Es allí donde se puede hacer una integración de alternativas inteligentes de manejo del suelo para reducir estos inconvenientes que pueden afectar el desarrollo de las pasturas.
Bibliograf A Citada
Alvarado, A; Bertsch, F; Bornemisza, E; Cabalceta, G; Forsythe, W; Henríquez, C; Mata, R; Molina, E; Salas, R. 2001. Suelos derivados de cenizas volcánicas (Andisoles) de Costa Rica. Asociación Costarricense de la Ciencia del Suelo. San José, Costa Rica. 112 p.
Elizondo M. 2015. Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA). SUELOS DE COSTA RICA ORDEN ANDISOL.
Boletín Técnico N° 8. San José, C.R.
Henríquez C.,Cabalceta G.; Bertsch F. y Alvarado A. (sf). Asociación Costarricense de la Ciencia del Suelo (ACCS). Principales suelos de Costa Rica. http://www.infoagro.go.cr/Inforegiones/RegionCe ntralOriental/Documents/Suelos/tipos%20de%2 0suelos%20CR.pdf

INTAGRI. 2017. Clasificación del Suelo: WRB y Soil Taxonomy. Serie Suelos. Núm. 28. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 5 p. https://www.intagri.com/articulos/suelos/clasifica cion-del-suelo-WRB-y-soil-taxonomy
Molina, M.;Mahecha, L. y Medina, M (2005). Importancia del manejo de hongos micorrizógenos en el establecimiento de árboles en sistemas silvopastoriles. Revista Colombiana de Ciencias Pecuarias. Vol. 18:2, 2005.