Teatro guiñon El guiñol es una actividad cultural y educativa dirigida a personas de todas las edades, que tiene como objetivo trasladar historias de todo tipo utilizando los muñecos como herramienta. Pertenece al mundo de los títeres y marionetas pero tiene sus características propias. El teatro guiñol es una pequeña réplica de un teatro, y sus personajes son títeres o muñecos de guante, que se mueven desde abajo introduciendo en ellos los dedos. Su origen es francés, de la ciudad de Lyon. Se cuenta que el creador del guiñol fue un hombre llamado Laurent Mourguet, de profesión dentista en la ciudad de Lyon. Para entretener a sus pacientes y hacerles olvidar el dolor, se inventó unas historias que se representaban en su gabinete, con marionetas de guante que se movían detrás de un mostrador. Esto ocurría hacia el año 1795, poco después de haber estallado la Revolución francesa. Mourguet llegó a ser muy querido por sus contemporáneos y fue perpetuado su recuerdo con un busto levantado en una placita de la vieja ciudad de Lyon. Con el teatro el niño aumenta su autoestima, aprenden a respetar y convivir en grupo, conocen y controlan sus emociones, descubren lo que es la disciplina y la constancia en el trabajo, además de desenvolverse entre el público. El teatro también puede servir para: 1 - Reforzar las tareas académicas como la lectura y la literatura. 2 - Actualizar al niño en materias como el lenguaje, el arte y la historia. 3 - Ayudar en la socialización de los niños, principalmente a los que tienen dificultad para comunicarse. 4 - Mejorar la concentración y la atención de los niños. 5 - Transmitir e inculcar valores. 6 - Promover que los niños reflexionen. 7 - Fomentar el uso de los sentidos de los niños. 8 - Motivar el ejercicio del pensamiento. 9 - Estimular la creatividad y la imaginación. 10 - Hacer que los niños se sientan más seguros. 11 - Ayudar a los niños a que jueguen con su fantasía.