PROYECTOS RESTAURACIÓN Broaster
E
l pasado 1 de diciembre se producía en el C.C. ‘Jerez Sur’, de Jerez de la Frontera (Cádiz), el estreno oficial en España del primer local de restauración de una marca de origen norteamericano, cuyo concepto se basa en la receta casera del pollo frito preparado al estilo Broaster. La propietaria de la marca es la estadounidense The Broaster Company, LLC, afincada en Beloit (Wisconsin) y especializada en la fabricación de equipamiento para el sector de alimentación. La empresa es conocida por fabricar freidoras con sistema a presión y otorgar licencias para la elaboración de pollo Broaster. Inició su actividad en los años 50 del siglo pasado introduciendo en el mercado su concepto de freidora y cuenta ya con unos 5.000 puntos de venta en más de 170 países, según fuentes
consultadas. En este sentido, y según ha podido conocer esta publicación, la apertura de Jerez de la Frontera servirá a The Broaster Company como punto de partida para lanzar un importante plan de desarrollo en España y Portugal, y no solo de restauración, “ya que abarcará un modelo de negocio de mayor envergadura”. Su plan de expansión pasa por abrir, al menos, una veintena de puntos de venta en España ya en 2022. El grupo norteamericano planea extenderse en el mercado español gracias a un acuerdo con un grupo variado de inversores -algunos de ellos de destacada importancia empresarial, explican las fuentes-, que serían los encargados de desarrollar el nuevo modelo de restauración y de marca Broaster en nuestro país. Los socios no proyectan crecer bajo un modelo tradicional de franquicia sino con la colaboración
de asociados, sin royalty ni canon de explotación. Lanzarán su proyecto bajo una denominación completamente nueva, no con el nombre de Broaster y su concepto se comercializará bajo diferentes modelos, desde locales para take away y delivery a espacios fast food o dark kitchen e incluso, más adelante, servicio propio de restaurante. El plan de negocio contempla asimismo el empleo en los distintos puntos de venta de la maquinaria especializada para este tipo de tratamiento y cocinado del pollo y fabricada por The Broaster Company.
Wellington’, en el madrileño hotel ‘Wellington’, ha pasado a operar bajo la denominación de ‘Ricardo Sanz’, mientras que el ‘Kirei’ situado en el hotel ‘Double Tree by Hilton Madrid Prado’ se ha rebautizado como ‘Kyoshi Las Cortes’. La compañía Kabuki Wellington también es titular de los contratos de otros restaurantes vinculados a Grupo Kabuki y que podrían pasar a formar parte del nuevo Grupo Ricardo Sanz. Así ocurre con los ‘Kabuki’ situados en los hoteles ‘Ritz-Carlton Abama Golf’, de Guía de Isora (Tenerife), y ‘Finca Cortesín’, de Casares (Málaga), además de las tres unidades ‘Kirei’ franquiciadas por el grupo Areas en los aeropuertos de Madrid, Málaga e Ibiza. No obstante, tal como aseguran
fuentes de Grupo Kabuki, estos contratos están a punto de vencer o ser renovados, por lo que aún se desconoce el destino que tendrán finalmente los establecimientos. Asimismo, Grupo Ricardo Sanz estaría buscando “nuevas localizaciones que permitan seguir impulsando una cocina de calidad”. A falta de comprobar el destino de los restaurantes indicados, Grupo Kabuki continúa operando el ‘Kabuki’ originiario, situado en la calle del Presidente Carmona, en Madrid, así como los singulares ‘Komoro’, en Valencia, y ‘Nihao’, en Maspalomas (Gran Canaria), inaugurado el pasado mes de septiembre. El grupo, que ha renovado su imagen corporativa, está ahora retomando su expansión internacional, que pasa por la inminente apertura de un ‘Kabuki’ en el hotel ‘Four Seasons Hotel Ritz Lisbon’ y de un ‘Kirei’ en el aeropuerto de París-Charles de Gaulle, así como retomar su proyecto en Miami, paralizado por la pandemia. Además, el grupo tiene en cartera otra apertura más de ‘Kabuki’ en Madrid.
Grupo Ricardo Sanz
Alimarket | Hoteles y Restauración
E
32
l cocinero Ricardo Sanz Castro, que cuenta con tres estrellas Michelin, ha puesto en marcha un proyecto personal que operará bajo la denominación de Grupo Ricardo Sanz, tras abandonar todas sus responsabilidades directivas en Grupo Kabuki, donde continúa participando como accionista. El reconocido chef se hizo con el control de la sociedad Kabuki Wellington el pasado mes de julio, tras hacerse con la participación hasta entonces en manos de Álvaro Urcola Sousa, uno de los tres socios de Kabuki junto con el propio Ricardo Sanz y José Antonio Aparicio Puig, iniciando así una nueva etapa en el grupo. Posteriormente, se ha venido definiendo un proyecto cuyo objetivo será “elevar el nivel de excelencia en todos sus restaurantes, así como dar continuidad a un proyecto consolidado de referencia en la alta cocina japonesa-mediterránea”. De esta manera, el restaurante hasta ahora denominado ‘Kabuki
Enero 2022