CARAS NUEVAS
ERIC FERNÁNDEZ LUNA
Escritura breve pero intensa
Fotografía A. Morales
Gerardo Cañavate Saura
T
odo momento es bueno para dejarse llevar y plasmar sobre un papel pensamientos y emociones. “Aunque no hay que obligar a la musa a que salga y que te acompañe”, tienes que dejar que la inspiración venga”, -comenta Eric-, “todo momento puede ser bueno, pero sin querer forzar nada”. “Escribir es un desahogo; es una pasión, es ser crítico contigo mismo y con lo que te rodea y escribir es soñar despierto y mantenerte despierto y con los pies en la tierra”, al menos eso es lo que piensa Eric Fernández-Luna, escritor amateur de 23 años, bibliotecario y ganador del primer premio del “IV Certamen Literario Ana María Aparicio Pardo” de relato corto para jóvenes con “Dejà vu”.
¿Cuándo comenzaste a escribir? En realidad no te puedo decir el momento exacto porque no lo sé. Empecé de pequeño porque en casa siempre se ha leído mucho y se ha tenido cierta tendencia a la escritura. De pequeño ya escribía. Escribía desde relatos, hasta guiones inventados para niños de mi edad. La calidad no era muy elevada pero siempre me he sentido muy vinculado a la escritura. ¿Qué géneros son los que más te atraen? Lo que más me gusta y en lo que ahora estoy más centrado es en los relatos cortos. Me gusta plasmar en un papel pensamientos, alguna canción, sentimientos... ¿Quizás un poco por necesidad? Sí, por necesidad, quizás por desahogo. ¿De dónde nace la inspiración? Cuando decides escribir por obligación, ese es el momento menos productivo. A mí me inspira cualquier cosa, por ejemplo una canción, una noticia que veo en televisión; o cualquier cosa cotidiana. Todo puede ser una inf luencia para 14
ponerse a escribir, para coger un papel y plasmar lo que te sugiere. En cualquier momento puede surgir la musa: yendo conduciendo en el coche o estando en casa viendo la tele. ¿Qué hay de uno mismo en lo que escribe? En este relato en particular, [Dejà vu] quizás poco, pero siempre hay algo de autobiográfico en todo lo que escribes. Quizás no sea introducirte tu mismo en una historia, sino más bien introducir cosas que hayas vivido o sensaciones que te hayan transmitido. Por ejemplo, este relato está basado en una historia que me contaron mis abuelos y yo he sido quien ha cogido la trama y la ha adornado y demás. Pero lo que realmente me llamaba la atención de la historia es la trama humana. Lo que tiene de humano esta historia es lo que verdaderamente hay de mí en el relato. ¿Además de este relato, “Dejà vu”, has publicado algo más? No tengo nada más publicado, porque es la primera vez que he ganado un concurso literario, pero sí que me gustaría publicar algo alguna vez. Creo