NARRATIVA INSTITUTO ALEXANDER BAIN
ABRIL 2022
VISTA PREVIA DE LA REVISTA Cuentos escritos e ilustrados por los Cuentos escritos e ilustrados por los alumnos del Instituto Alexander Bain. Ganadores 2022 según dictamen de jurado Transcripción: Margarita Vázquez Limas Coordinación de ilustraciones: Margarita Vázquez Limas. Compilación digital: Margarita Vázquez Limas. lustración de Portada: Dana Moreno Torres Publicación: Pamela Suárez Haro. abril, 2022
Los alumnos ganadores del concurso de narrativa del ciclo escolar anterior leyeron sus cuentos a los alumnos que actualmente se encuentran en el grado en que ellos estaban cuando ganaron. Todos los alumnos que escucharon los cuentos hicieron ilustraciones para ellos. Posteriormente los autores escogieron los dibujos que querían para ilustrar su historia. ¡Les compartimos los resultados!*
*No se hicieron modificaciones de estilo, ortografía correcciones a los cuentos. Se respetó completamente la escritura de los alumnos y alumnas.
Autora: C e z i l V i d a l Ta m a y o “El mundo al revés”
Ilustradores: Diego Beristain Perales Alonso Fernández Garmilla Sophie Engelbrecht Trueba Ania Rattinger Zárate Santiago Mier de la Parra
SEGUNDO
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Segundo Segundo Segundo Segundo Segundo
Había una vez una niña que vivía muy feliz con sus amigos y su familia. Un día a su papá le ofrecieron un trabajo en otro mundo que se llamaba el Mundo al revés. María estaba muy enojada porque no se quería ir pero sus papás le dijeron que ese mundo iba a ser un mundo divertido, pero aún así no se quería ir. Ya era tiempo de irse. Volaron en avión 20 horas. María se había quedado dormida y cuando despertó se asustó.
Diego Beristain Perales
Ilustración: Alonso Fernández Garmilla
Segundo Segundo Segundo Segundo Segundo
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Segundo Segundo Segundo Segundo Segundo
Cuando salieron del avión le daban miedo las personas porque tenían la cara al revés. Sus ojos los tenían en el lugar de la boca y estaba arriba de los ojos. También su casa estaba al revés. Las personas estaban con su perro. De repente su mamá le dijo que era tiempo para que fuera a trabajar. Le dijo que su papá y ella iban a ir a la escuela. Estaba muy confundida y se fue.
Ilustración: Sophie Engelbrecht Trueba
Ilustración: Ania Rattinger Zárate
Segundo Segundo Segundo Segundo Segundo
Segundo Segundo Segundo Segundo Segundo De repente escucho un sonido muy fuerte como un despertador. De repente se despertó y vio que su mamá ya venía a despertarla y se dio cuenta que solo era un sueño. Ja ja ja ja ja
: Luciana Appendini Poumián
Ilustración: Santiago Mier De la Parra Segundo Segundo Segundo Segundo Segundo
Autora: D a n a M o r e n o To r r e s
“Los conejos arcoíris” Ilustradores: Inés Rivera Covarrubias Laura García Bautista M a y t e Tr a b u l s e S á n c h e z Santiago Reyes Álvarez Isabella Cano Maya Nicolás Báez Álvarez de la Cuadra Sofía Sánchez Parra
TERCERO
Los Conejos Arcoíris Había una vez unos conejos que en Pascua repartían huevos de chocolate a los niños que los esperaban cada año. Les llamaban los conejos Arcoíris porque cada uno tenía un color. Un año el conejo amarillo fue a comprar los huevos y no encontró ningún huevo para poder repartir, entonces fue con sus amigos los conejos para que le pudieran compartir algunos huevos, pero los amigos le dijeron que no porque tampoco tenían muchos huevos y muchos niños estaban esperando que los conejos les llevaran los huevos de chocolate.
Ilustración: Inés Rivera Covarrubias
Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Un día que fue al bosque el conejo amarillo, iba caminando triste porque no tenía huevos de chocolate y de pronto escuchó un sonido que venía de un arbusto, se asomó y vio que era el huevo más grande del mundo, entonces llamó a sus amigos para que lo abrieran para ver qué había adentro. De pronto se hizo de noche y dejaron el huevo donde estaba y se fueron a descansar. A la mañana siguiente regresaron porque tenía que saber qué había adentro de ese huevo gigante, todos estaban sorprendidos. De repente se le empezaron a hacer grietas al huevo y todos atentos vieron como se rompía el cascarón, sorprendidos.
Ilustración: Mayte Trabulse Sánchez
Ilustración: Laura García Bautista
Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o
Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o De repente se le empezaron a hacer grietas al huevo y todos atentos vieron como se rompía el cascarón, sorprendidos vieron como cayó todo el cascarón al piso y cayeron miles y miles de huevitos de chocolate. Un conejo rojo les dijo que se repartieran los huevos en partes iguales para poder ir a repartirlos a los niños, el problema era cómo se los iban a llevar porque eran muchísimos, y en una canasta no cabían. Al conejo verde se le ocurrió hacer una canasta con hojas y ramas que había en el bosque y pedirles ayuda a los pájaros para que les ayudaran a transportar todos los huevos a sus madrigueras. Ya que tenían los huevos en la madriguera, los conejos salieron a repartir huevos a los niños, éste año les tocó doble porque eran demasiados.
Ilustración: Santiago Reyes Álvarez
Ilustración: Isabella Cano Maya
Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o
Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Cuando terminaron la repartición vieron que podían hacer una fiesta para ellos mismos porque les habían sobrados muchos, muchos, muchos, el conejo anaranjado les dijo que en su madriguera podían hacer su fiesta, así que se fueron a poner guapos para la súper fiesta que organizaron. Todos en la fiesta comían y comían chocolates, iban a salir rebotando de ahí, de pronto el conejo morado se encontró unas semillitas entre los huevitos y se le ocurrió que las podían plantar para que el próximo año pudieran tener más chocolates y así repartir más a los niños y hacer una fiesta para ellos. Y así fue, plantaron las semillas y al siguiente año tenían miles de huevitos y una fiesta para ellos, todos estaban felices y rebotando de alegría. FIN
Ilustración: Nicolás Báez Alvarez de la Cuadra Ilustración: Sofía Sánchez Parra
Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o Te r c e r o
Autora: Emilia Silva Calderón
“Cómo cambió la vida de Constanza ” Ilustradores Mariela Botella Penagos D a n a M o r e n o To r r e s Giselle Sánchez Khoury Ana María Pérez Amaya María López Escudero Paula Ruíz Emmert Mar Pérez Devesa Sofía Hernández Coronel M í a To r r e s I m a z María Suárez del Valle Jerónimo Izquierdo Gaytán
CUARTO
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Había una vez una niña llamada Constanza (Cons). A ella casi no le gustaba estar en los aparatos electrónicos, ni tenía. A ella le gustaba salir a caminar, andar en patines y le gustaba mucho ayudar en casa a su mamá.
Ilustración: Mariela Botella Penagos
Llegó el día de su cumpleaños y su mamá y papá le regalaron un iPad. A Constanza al principio no le gustó la idea de tener un iPad nuevo, pero pasaron los días y su mamá le descargó Messenger para que hablara con sus mejores amigas, Paola y Lola.
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Un día Constanza se conectó por primera vez a hablar con sus amigas y ellas le dijeron que se descargara un app llamada roblóx. Constanza se la descargó y su mamá le dijo que si que porque ella confiaba en Cons y que no iba a hacerse adicta a los video juegos. Un día Constanza se conectó a jugar con sus amigas y la pasó muy divertido; entonces empezó a jugar más. Ahora jugaba todos los días a todas horas.
Ilustración: Giselle Sánchez Koury
Ilustración: Dana Moreno Torres
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Constanza un día descubrió algo llamado robux para su avatar en roblox. Por tanta obsesión con el juego y tanto uso de la pantalla gastó todos sus ahorros en eso. Constanza antes de que tuviera su iPad estaba ahorrando para unos patines y se gastó su dinero en ese juego. -
lustración: Ana María Pérez Amaya
“¡No Constanza! ¿qué haces? dijo su mamá.
Constanza le respondió: -
Mamá, no te preocupes nada mas son 50 pesos.
Su mamá se empezó a preocupar y Constanza nada mas gastaba su dinero.
Ilustración: María López Escudero
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuando a Constanza se le acabó el dinero le empezó a pedir a su mamá y su mamá le puso límites y le dijo que no. Constanza se enojó muchísimo no lo podía creer así que se pasó y sin permiso tomó la tarjeta de su mama y se compró más de 10,000 robux. Su mamá se enteró del grave error de Constanza y la regaño horrible le dijo:
Ilustración: Paula Ruíz Emmert
Constanza ¿quién te enseñó a hacer eso? Eso está mal, no puedes tomar las cosas sin permiso, ve el daño que te está haciendo. ¡Estás castigada!
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Un día su papá llegó a la casa y le dijo a la mamá de Constanza que se tenía que mudar al Estado de México al bosque, porque ahí encontró su trabajo soñado ser explorador. La mamá de Cons lo pensó mucho y dijo que sí, que eso sería una oportunidad muy importante para todos.
Ilustración: Sofía Hernández Coronel
Ilustración: Mar Pérez Devesa
Constanza un día se empezó a sentir mal pero muy mal y se desmayó, sus papás la llevaron al hospital y el doctor les preguntó que si Constanza estaba mucho tiempo en la pantalla sus papás respondieron que sí. Por eso, el doctor le prohibió los juegos. Constanza estaba muy enojada y su mamá fue a hablar con ella. Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Le dijo que se iban a mudar. El enojo de Constanza creció y su mamá le dijo que piense lo que está haciendo y cuánto daño le hizo ese juego. Constanza pensó mucho y empezó a jugar menos y regreso a caminar todos los días y patinar, -
¡que padre! ¿no? Pensó Constanza.
Pasaron los días y cada vez más se acercaba la mudanza. Constanza estaba muy triste.
Ilustración: Mía Torres Imaz
Un día sus amigas se enteraron que Constanza ya no jugaba más con el ipad y se iba a cambiar de Estado. Paola y Lola se enojaron con Cons porque decían era más divertida cuando jugaba videojuegos. Constanza se puso triste porque esas no eran sus amigas de antes pero se tranquilizó y dijo que no pasaba nada, que no le importaba si les gustaba la Constanza de antes porque ella ya cambió y se siente contenta de cómo es y cómo está su vida. Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto -
Para mí que eso no hace una amiga una amiga se apoya ante todas las situaciones y se respeta tal cual como es a mi no me parece eso. Dijo Constanza. Llegó el día de la mudanza y se fueron al Estado de México, al bosque. Más tarde llegaron y había una niña llamada Ximena y una familia muy agradable. -
Mi cuarto está muy padre y si me gustó mi nueva casa, pero aún así sigo triste por lo de mis amigas, pero bueno lo dejo pasar conforme el tiempo. Le dijo Constanza a su mamá.
Ilustración: María Suárez del Valle
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Al siguiente día Ximena como todos los días salió a explorar con milo pero esta vez Ximena fue a la casa de Constanza y le dijo que si quería ir a explorar con ella y con milo. Constanza dijo que sí. Empezaron a platicar y se cayeron muy bien. Llegó la noche y ya estaba anocheciendo y Constanza y Ximena se fueron a sus casas. -
Ximena: ¡adiós Cons me caíste muy bien! Constanza: ¡adiós Xime tu también a mí! Constanza: oye Xime una pregunta. Ximena: dime. Constanza: ¿mañana te gustaría salir a explorar en la mañana y después venir a mi casa a dormir mis papás me dijeron que claro solo si te dejaban? Ximena: claro que si me encantaría.
Ilustración: Jerónimo Izquierdo Gaytán
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto *grita la mamá de Constanza* -
mama de Constanza: Cons vente a cenar. Constanza: si mamá, voy. Constanza: bueno Xime ya me tengo que ir entonces nos vemos mañana ¡adiós! Ximena: ¡adiós Cons, si nos vemos mañana!
A la mañana siguiente las dos salieron a explorar y vieron muchos animales, vieron un conejo trepado de un árbol a punto de morir. Ellas se treparon al árbol y lo salvaron. Gracias a ellas no murrio el conejo son unas heroínas. La pasaron increíble. Llegó la noche y era hora de la pijamada y pues se la pasaron muy padre. Pasaron los meses y se volvieron mejores amigas. Así Constanza aprendió a hacer nuevas amigas y descubrió que puedes convivir de diferentes formas con tus amigas, no sólo con los aparatos electrónicos. Fin.
Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto Cuarto
Autor: Santiago Sánchez Khoury
“El aprendizaje de Zeus” Ilustradores: Mikel González Salceda de Anasagasti Josemaría Jiménez Dueñas Juan Pablo Tiburcio Concha L a yla V i da l Ta m a yo Mirka Moreno Podolski Natalia Fusca Carmona María José Grifé Pérez Isabella Arenas Salazar Rafaela Vigueras López
QUINTO
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto Introducción Y ahí estaba el, Zeus el niño que había esperado meses para ganar el videojuego de sus sueños, jugando pacíficamente cuando, uno de sus peores enemigos llego, la lluvia. Siempre que llovía su videojuego se desconectaba y tardaba un día en volver a funcionar. Pero Zeus que podía hacer, el no podía controlar el clima.
Ilustración: Mikel González Salceda de Anasagasti
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto Sus papás le decían, sal a jugar en la lluvia, juega con tus amigos,
deja
los
videojuegos,
pero
él
nunca
los
escuchaba. Para Zeus los videojuegos son su vida y más este que es su sueño, bueno uno de todos sus sueños por cumplir.
Ilustración: Josemaría Jiménez Dueñas
A Zeus le encantan los juguetes de construcción, convivir con sus amigos, la escuela, pero el solo pensaba en los videojuegos como vida. Dice que en la vida lo que importa es ser el mejor en lo que haces, pero la verdad es que le espera una gran lección que le cambiara la forma de pensar sobre la vida. Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto Capítulo 1: Guerra de Maestros. Zeus ha estado muy emocionado desde que salió este nuevo videojuego, Guerra de Maestros, tanto que cuando fueron a la tienda y vio el juego estuvo dispuesto a gastar todos sus ahorros en el juego. Los primeros días no lo pudo usar porque se fue de viaje por una competencia que tenía de futbol, pero en cuanto llego a la casa, agarró el juego y se puso a jugar. Parecía que Zeus no estaba en casa. Solo se escuchaba el ruido de su mamá en la cocina y el del videojuego claro. Así se mantuvo por una semana hasta qué pasó lo peor, se calló la señal. Sin internet no podía usar el juego y Zeus se aburría.
Ilustración: Juan Pablo Tiburcio Concha
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto Su madre siempre lo regañaba por no estar afuera en vez de adentro pero Zeus siempre tenía una excusa, aun que algunas veces eso incluyera que hiciera sus deberes y habían veces en las que también lo castigaban. Su mamá para tomar control de la situación, un día mientras Zeus estaba en la escuela le escondió la consola de videojuegos para que Zeus ya no pudiera jugar más hasta que saliera por lo menos diario 30 minutos a jugar y divirtiéndose con sus amigos. Zeus llegando de la escuela llego directo a la sala, pero vaya sorpresa que se llevo, no había videojuego. Se subió muy enojado con su mamá y le pregunto que porque no estaba su videojuego. Su mamá le explicó que no habría aparatos hasta que saliera a jugar diario y buscara otros sueños y otros hobbies.
Ilustración: Layla Vidal Tamayo
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto Capítulo 2: Nuevos Caminos. Después del castigo Zeus se sentía perdido, sin vida, inútil. El pensaba que podía hacer pero todo le parecía aburrido hasta que pensó que su vecino tenía el mismo video juego. Zeus se puso zapatos y bajo las escaleras muy rápido, salió de su casa y se fue a la casa de enfrente. Ahí su vecino le dijo que le habían castigado el juego, y para colmo no tenía permitido salir de su casa por el castigo.
Ilustración: Mirka Moreno Podolski
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto Zeus ahora si se sentía inútil, pero después dijo, “que tal si hago todas las cosas que siempre dijo que voy a hacer pero al final nunca las hago, como jugar básquetbol”. Zeus fue por su balón y se dirigió a la cancha del parque para practicar. Zeus ahora si se sentía inútil, pero después dijo, “que tal si hago todas las cosas que siempre dijo que voy a hacer pero al final nunca las hago, como jugar básquetbol”. Zeus fue por su balón y se dirigió a la cancha del parque para practicar. La cancha estaba cerrada por mantenimiento y Zeus se volvió a sentir inútil, pero volvió a pensar en algo que no había hecho en largo tiempo. Decidió visitar a su abuela Glenda, ¡que no veía desde que tenía 5 años! Ya había paso 6 años de que no la veía, era impresionante, 6 años de no ver a un familiar muy cercano. Al llegar a la casa de la abuela, su abuela lo recibió muy sorprendida, parecía que había visto a una criatura mística que venía de un portal mágico. “Han pasado como 6 años”, dijo su abuela muy emocionada. “Si, cómo estás”, dijo Zeus. Su abuela lo invitó a pasar y le sirvió una taza de té mientras platicaban.
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto “Y, como te ha ido con los deportes y tus amigos”, pregunto Glenda. “Pues más o menos, casi ya no hago ejercicio y estoy mucho tiempo en casa jugando videojuegos, pero sigo en contacto con mis amigos desde internet jugando mi juego favorito, Guerra de Maestros”, dijo Zeus. “Deberías dejar más la tecnología y salir más, diviértete disfruta, eres joven y esos son de los mejores años, tu mamá a tu edad no tenía videojuegos y se divertía muchísimo, saliendo y jugando.” Dijo Glenda. Zeus le contesto, “Si, de hecho hoy vine a preguntarte que podía hacer al aire libre, con eso de llevo mucho tiempo en casa.” “Lo que podrías hacer es invitar a jugar a tus amigos de la escuela, te gusta el fútbol, también podrías practicar un poco más, como antes en tus competencias y todo eso.” “Muchísimas gracias, seguiré tus consejos”. Ilustración: Natalia Fusca Carmona
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Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto Capítulo 3: La Diversión Comienza. En la escuela Zeus formó un grupo de amigos para jugar en las tardes y jugar en los descansos. El grupo era chiquito para su escuela. El grupo se conformaba por cinco personas: Zeus por supuesto, Roger, Carlos, Joaquín, Max. Las reuniones del medio día se situaron en casa de Max porque estaba cerca de la escuela, su casa era de tamaño normal era con una ventaja, tenían el sótano solo para ellos. Ellos no eran de ser mucho de compañía, así que cuando las mamás se enteraron, les arreglaron hasta que comer todos los días de la semana. Ilustración: María José Grifé Pérez
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto Por primera vez en mucho tiempo Zeus se había divertido y había disfrutado estar sin un aparato, claro que entre cuates te olvidas de todo. En lo único en lo que los cinco pensaban era en nuevos planes para el grupo. Un día pensaban en ir a jugar básquet, también habían planeado hacer un viaje a una convención de videojuegos para poder disfrutar el sueño de todos entre todos. Conforme el paso de los días el club de amigos era más fuerte emocionalmente y mentalmente. En vez de estar juntos media hora, ahora se quedaban como tres o cuatro horas hablando hasta se lo que no se imaginan. A veces discutían, se peleaban o debatían pero siempre se en contentaban. Total este “nuevo camino fue mejorando. Todos en la escuela sabían del grupo y ya todos querían estar juntos. Zeus decidió proponer al grupo que todos se podían meter si quisieran, todos estaban de acuerdo con esa propuesta y el siguiente día en la escuela había filas y filas de niños y niñas que se querían meter al club. Toda la escuela platicaba sobre eso, hasta se hicieron elecciones en la escuela para abrir un salón solo para el club. Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto Capítulo 4: La Lección. Casi toda la escuela ya era parte del grupo de Zeus. Empezó con cinco miembros, luego con un poco más de treinta, y ahora con casi toda la escuela. Pero lo más impresionante es que todos eran muy unidos. Todas las reuniones alguien decía una cosa de su personalidad qué haya detectado los últimos días, así todos sabían sus pensamientos sobre el club, ahora llamado, Z.R.C.M. (Conformado por las iniciales de casa uno de los fundadores, Zeus, Roger, Carlos y el ultimo pero no menos importante, Max.)
Ilustración: Isabella Arenas Salazar
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto El club ya tenía tres salones de la escuela. El club Z.R.C.M ya era una institución empezó a aceptar gente que no fuera de las escuela siempre y cuando fuera reconocida e investigada por Inés, la jefa del departamento de seguridad de la institución Z.R.C.M.
Ilustración: Rafaela Vigueras López
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto
Zeus muy orgulloso de lo que él y sus amigos habían logrado, dio un discurso conmovedor e inspirador para todos los miembros. Todos los miembros, también orgullosos de los fundadores del club, hicieron una fiesta para celebrar el primer mes del club. En ese momento la idea de pensar de la vida de Zeus cambio y vi que también hay otras cosas importantes y no solo los videojuegos. Recordó lo que le dijeron sus papás, su abuela y otras personas. Así que Zeus les enseño a los miembros lo que él había aprendido y así todo el mundo en su escuela que no solo hay que enfocarse en una, sino en todas y que puedes hacer todo lo que te propongas.
FIN
Quinto Quinto Quinto Quinto Quinto
Autor: P a b l o G i b r á n R a b a d á n Te r á n
“El niño que domó las nubes” Ilustradores: Julieta Botella Penagos Ana Lucía Salmón Meehan Luciana Appendini Poumian Bruno Rodríguez Romero Miguel Farah Dagdug Miguel Ramírez López María José López de Mendoza Carmona Jorge De Eguiluz Rojo Raúl Gutiérrez Garcés María José López de Mendoza Carmona
SEXTO
Hace mucho, mucho tiempo los Aztecas eran muy fuertes y tenían una gran ciudad llamada Tenochtitlán, en esa gran ciudad viva Tonatiuh. Sus padres eran personas muy importantes, pues eran el Tlatoani Moctezuma, y su mamá, La princesa Teotlacho. Tenían muchas riquezas y todo era felicidad para Tonatiuh, pues nunca le faltaba nada. -¿Y ya estás listo para ir a la escuela, Tonatiuh?- dijo su mamá emocionada. -Sí, si, no me lo tienes que preguntar siempre mamá- respondió Tonatiuh aburrido.
Ilustración: Julieta Botella Penagos
En el camino a la escuela Tonatiuh y su madre pasaron por un Tianquiztli, que es un mercado pequeño. – ¡Apúrate hijo!, que vas a llegar tarde al primer día.- dijo Teotlacho un poco enojada. Tonatiuh solo iba caminando mientras observaba tranquilamente a las personas del Tianquiztli intercambiar cosas, en eso Tonatiuh tropezó con una anciana, el niño se levantó y tranquilamente se fue sin tomarle importancia, sin embargo su mamá no tardó en darle un jalón de oreja y decirle - ¿¡Qué crees qué haces Tonatiuh?! ¡Ayuda a esa anciana a levantarse!-
Ana Lucía Salmón Meehan
Cuando Tonatiuh se dio la vuelta vio un rostro bastante peculiar, estaba arrugada, tenía ojos tan blancos como las nubes y un pelo muy largo. Su vestimenta era un vestido blanco con flores bordadas en la parte de abajo que se adhería perfectamente a su encorvado cuerpo y un pocho morado que se veía bastante calientito. Tonatiuh la ayudó con algo de desconfianza y ya cuando se iba escuchó que la anciana le dijo, - ¡Gracias Tonatiuh! Nos veremos pronto.- Tonatiuh estaba acostumbrado a que lo reconocieran, después de todo era el hijo del Tlatoani pero con esta anciana era diferente. -¿Porque tuve que ayudarla mamá?Tonatiuh preguntó. - Cuando tú seas Tlatoani tendrás que ayudar a todos y liderar solidariamente como tú papá- dijo su mamá con orgullo. Luciana Appendini Poumián
Después de caminar un rato más, llegaron a la escuela, todos los recibieron con respeto, y el profesor le ponía mucha atención a Tonatiuh. En el descanso Tonatiuh quería encontrar amigos, pero era muy difícil ya que a pesar de que Tonatiuh iba a la Calmecac que era la escuela para los hijos de personas importantes todos los niños no lo veían como uno más sino que lo veían como un príncipe al que tenían que respetar, por lo que en realidad no podía hablar con nadie sin que lo alargan y le hablaran como superior, al principio le agrado a Tonatiuh pero después sintió que solo hablaban con el por ser hijo de Moctezuma.
Ilustración: Bruno Rodríguez Romero
Tras una semana de escuela Tonatiuh estaba muy triste, ya que no tenía amigos, tenía súbditos y eso no le gustaba para nada, además ese día su mamá no iba a poder recogerlo y Tonatiuh tendría que regresar solo a su casa. Caminó y caminó y entonces vio a una pequeña niña llorando desconsoladamente, normalmente no le importaría y solo seguiría con su camino, Sin embargo en eso recordó lo que su mamá le dijo hace ya unos cuantos días, el en verdad quería ser Tlatoani como su papá, y para hacerlo tendría que ayudar a todos en Tenochtitlán. Tonatiuh se acercó lentamente a esa niña, - ¿Qué tienes niña?- Tonatiuh dijo con un intento de voz dulce. La niña no respondió, solo seguía llorando hasta que Tonatiuh la abrazo y la empezó a consolar mientras al mismo tiempo le preguntaba que había pasado, poco a poco la niña le empezó a contar todo,
Ilustración: Miguel Farah Dagdug
- Mis padres murieron en la guerra.- dijo la niña muy triste. Tonatiuh no sabía que decir, solo se quedó ahí abrazándola y consolándola. Esa fue su primera amiga, Tonatiuh ahora le decía a su mamá que ya estaba grande y podía regresar solo a casa, a lo que su mamá felizmente aceptó, lo que no sabía es que hacía esto para poder ver a la niña que ahora sabia se llamaba Xóchitl. Ella no sabía que Tonatiuh era hijo del Tlatoani y lo trataba como un simple amigo, eso es lo que más hacía feliz a Tonatiuh. Una tarde mientras Tonatiuh jugaba y reía con Xóchitl cerca del Templo Mayor, La mamá de Tonatiuh llegó corriendo, - ¡Tonatiuh! Por fin te encuentro, tenemos que irnos rápido.- dijo su mamá muy agitada.- - Pero…- eso es lo único que Tonatiuh alcanzó a decir antes de que su mamá lo tomara de la mano y lo arrastrara a casa. Ya cuando llegaron Tonatiuh vio a su papá muy preocupado, -¿Qué pasa papá?- dijo Tonatiuh extrañado, pues nunca había visto a su papá asustado. – Nos están atacandodijo Moctezuma con preocupación.
Antes de que Tonatiuh pudiera decir algo, dos grandes guardias con una colorida armadura, un gran escudo, y una larga lanza colgada de su espalda lo llevaron hasta un salón con una gigante puerta. Después llegó su mamá, y Tonatiuh asustado le pregunto - ¿Qué está pasando mamá?- - Llegaron unos hombres extraños con una gran armadura y largas espadas, primero pensamos que eran dioses, pero ahora nos están atacando.- respondió Teotlacho con seriedad. Ahí pasaron dos días y medio, cuando comían un gran golpe se escuchó en la puerta del salón, los tres guardias se prepararon para pelear y mientras tanto Teotlacho agarró a su hijo y salió corriendo por un pasadizo secreto, mientras más se acercaban a la salida los choques entre largas espadas y gigantes escudos se hacían más y más notorios. Al salir Tonatiuh y su madre vieron como Moctezuma y algunos fuertes guerreros Aztecas peleaban reciamente contra los hombres con grande armadura de acero y espadas filosas y largas.
Ilustración: Miguel Ramírez López
Teotlacho sin pensarlo siguió corriendo y corriendo mientras repetía en su cabeza el no mirar atrás. Por las prisas Teotlacho tropezó y en lo que se levantaba vio como poco a poco y uno por uno los Aztecas iban cayendo, Moctezuma y otros tres agotados guerreros eran los únicos que impedían que los españoles tomaran el Templo Mayor. - ¡Corre hijo! Escóndete en el Ehécatl Quetzalcóatl. – gritó Teotlacho mientras desenvainaba su espada. Antes de ir a la batalla Tonatiuh recibió un cariñoso beso en la frente de su mama, y así Teotlacho entró a la batalla, Tonatiuh corrió y corrió pero a lo lejos vio a su gran amiga Xóchitl, rápidamente fue con ella y le dio un gran abrazo. - ¿Qué hace aquí joven Tonatiuh?- dijo Xóchitl con respeto, Tonatiuh no sabía que decir, pues al parecer ahora Xóchitl ya no era una amigo si no una súbdita, - ¿Dónde está su madre Teotlacho? – preguntó Xóchitl. - Mi mamá está peleando- respondió Tonatiuh algo triste. Xóchitl ya se iba cuando Tonatiuh la agarró y le dijo, - ¡No te vayas! Tú eres mi amiga y no te voy a dejar – grito Tonatiuh desesperado, Xóchitl se puso más feliz que nunca, pues pensaba que como Tonatiuh era hijo del gran Moctezuma ahora ya nada sería igual.
Pronto los dos corrieron al Templo Ehécatl-Quetzalcóatl. Tonatiuh le contó a Xóchitl a cerca de un escondite en ese lugar, rápidamente fueron al escondite del que hablaba Tonatiuh, pero antes de llegar Tonatiuh se percató que Xóchitl había pisado una trampa, sin pensarlo Tonatiuh se lanzó a empujarla. -¿Qué es este lugar? – Tonatiuh se preguntó a sí mismo al ver todo oscuro y un pasillo largo al final del cuarto. Tonatiuh había salvado a Xóchitl pero él fue el que cayó en la trampa. Tonatiuh lentamente se acercaba al pasillo, y al final encontró u túnel de oro del que de pronto salió una gran serpiente con una melena de plumas verdes y rojas, unos colmillos enormes y unos ojos negros como la noche. – Hola Tonatiuh, te estaba esssperando - dijo la serpiente con una gruesa voz, - ¿Quetzalcóatl? - preguntó Tonatiuh con curiosidad. La gigante serpiente asintió y después para sorpresa de Tonatiuh Quetzalcóatl se empezó a transformar en una anciana vestida con un vestido blanco que tenía unas flores bordadas de colores y un pocho morado.
Ilustración: María José López de Mendoza
Tonatiuh la reconoció enseguida y preguntó cómo era posible que ella estuviera ahí. - Yo soy Quetzalcóatl, y estoy aquí para que tomes este cetro y salves Tenochtitlán- dijo la anciana mientras le enseñaba un largo cetro de oro que tenía una hermosa piedra azul zafiro que reposaba sobre la boca de una serpiente de plata. – Pero, ¿Por qué yo?- preguntó Tonatiuh confundido – Porque al ayudarme, ayudar a tu amiga e incluso salvarla de esta trampa que te pudo haber matado, tú ya has demostrado que eres digno de tener este cetro y ser un gran Tlatoani- dijo Quetzalcóatl con orgullo en su voz. Tonatiuh estaba muy contento y rápidamente tomó el cetro, al tomarlo Quetzalcóatl desapareció y una puerta se empezó a abrir mostrando un hermoso cielo azul, Tonatiuh se dio cuenta que la hermosa piedra que tenía su cetro estaba brillando y al mismo tiempo las nubes formaban un extraño trineo, Tonatiuh de subió y al agitar su cetro el trineo de nubes se movió a una gran velocidad,
Ilustración: Jorge De Eguilz Rojo
Tonatiuh iba volando sobre Tenochtitlán domando las nubes a diestra y siniestra. A pesar de ir tan rápido cuando llegó al Templo Mayor y darle un vistazo vio cómo los españoles derrotaron a su madre, al ver eso Tonatiuh se detuvo abruptamente y empezó a pensar que si sus padres no pudieron, el no tendría la más mínima oportunidad. Tonatiuh empezó a lamentarse mientras lloraba desconsoladamente, pero de pronto sintió que una mano le agarraba el hombro, - Hola Tonatiuh – fue lo que él niño escuchó. Al darse la vuelta vio a su padre, el gran Moctezuma. - ¿Qué haces aquí papá?- preguntó Tonatiuh preocupado, - Pues yo fallecí en la batalla, pero estoy aquí para darte esto. – exclamó Moctezuma mientras le colocaba su penacho a su querido hijo, mientras le decía, - Tú serás un gran Tlatoani, y un Tlatoani debe proteger a su pueblo- Moctezuma le dijo a Tonatiuh mientras le daba un fuerte abrazo.
Ilustración: Raúl Gutiérrez Garcés
Tonatiuh estaba rodeado, pero eso no lo detuvo y empezó a pelear con la misma gracia y fuerza que Moctezuma, aún así eran demasiados y Tonatiuh cayó al suelo, pero cuando el capitán español iba a asesinarlo con su larga espada un gigante escudo lo detuvo, - ¡Xóchitl! Qué bueno que estas bien – dijo Tonatiuh aliviado, Xóchitl solo asintió y siguió peleando, Tonatiuh más motivado que nunca se levantó y empezó a pelear como una fiera. Tras unos minutos los españoles se vieron superados y el capitán español ordenó la retirada. Tonatiuh había salvado a su pueblo y ahora a los 14 años portando el penacho con orgullo era el nuevo Tlatoani, y tras unos cuantos años Xóchitl se convirtió en su esposa. Bajo el mando de Tonatiuh los aztecas prosperaron y nuestro gran guerrero y su esposa la princesa Xóchitl vivieron felices por siempre.
Ilustración: María José López de Mendoza Carmona