DOS GRITOS POR LAS ENERGÍAS RENOVABLES EN VENEZUELA AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES El primer grito busca contrastar un estribillo muy común aún en esferas universitarias y en planificadores, ejecutores y opinadores de nuestra política energética : las “renovables” no son rentables a los precios actuales internos (2013) de las energías “tradicionales” (hidrocarburos e hidroeléctricas). Sostenemos que esta afirmación es incompleta, pues a esos niveles de precios congelados desde el siglo pasado y subsidiados, tampoco son rentables las energías “tradicionales”. Una prueba sencilla: excluyendo a PDVSA pues no se rige por precios de mercado, recuerda usted una empresa petrolera ( privada o pública internacional) que explote, refine y venda solamente en el mercado nacional ? Claro que no, pues todas quieren volumen y precios para vender productos y refinados en el mercado internacional (en el cual los precios no están regulados) y venderían algo marginal en el mercado nacional, si los precios y otras condiciones lo permitiesen. Una vez desmontada esta argumentación, afirmamos que aún reformando integralmente la política petrolera, lo cual comparto plenamente lo expuesto por expertos petroleros, si hay futuro en Venezuela para las “renovables”, solo que hace falta romper paradigmas y establecer Políticas Públicas congruentes y oportunas, así como un Marco regulatorio claro y equitativo, todo dentro de un Plan integrado en una estrategia nacional de desarrollo energético. Al igual que en los países avanzados, se deben establecer programas progresivos y obligatorios de sustitución de combustibles fósiles/contaminantes por “renovables” y limpios; de financiamientos favorables y de especiales tratamientos fiscales nacionales y locales; de programas de incorporación a la red de distribución de energía; la utilización de las “renovables” como combustibles en la generación distribuida; la incorporación de las “renovables” en los programas de Investigación & Desarrollo & Innovacion (I & D & i); la exoneración del IVA como lo gozan el consumo y el transporte de hidrocarburos; además de la deducción fiscal de gastos de capital en las “renovables”. En ese contexto, el fomento de las “renovables” en Venezuela obligaría a que tengan, al menos, el tratamiento favorable que tuvo la industria petrolera en sus inicios e incluso en etapas posteriores y actuales. Sostenemos además que si se considera que las “renovables” son de gran interés nacional por emitir menos gases de efecto invernadero (GEI) que las “fósiles”, que además pueden generar muchos megavatios (MW), que generan mucho empleo y que son mas sustentables que las “fósiles”, entonces las” renovables” deben gozar de facilidades excepcionales asociados con su producción y uso , lo cual se aplicaría a todas las fases del ciclo de vida y crear así cadenas de valor: cultivo, cosecha, recolección, almacenamiento, transporte, procesamiento, distribución, usos industriales y consumo. (Colaboración especial 1ª parte) Economista Alejandro Suels Aranda
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